Llegan juntas, sonrientes y vivarachas. La Terremoto de Alcorcón viste un colorido chandal de táctel en radiantes tonos flúor y un accesorio floral que adorna su negra y cardada cabellera; al saludarme con dos sonoros besos, compruebo que ha venido sin afeitar.
Pepa Charro viste algo más discreta, pero comparte la misma sonrisa, el mismo buen rollo... Con el verbo ágil que las caracteriza me ponen al día de sus proyectos profesionales, de sus giras y éxitos y de su larga amistad, de Madonna y las Feldene Flesh y los retos de ser una supervette de extrarradio y otras mil cosas, y yo al oírlas pienso que a veces parecen la misma persona.
Mientras la Terremoto termina su segunda ración de oreja a la plancha y Pepa me apunta la dirección de su bar mallorquín, enciendo la grabadora y les explico el objetivo de nuestra reunión; quiero que se entrevisten la una a la otra, a tumba abierta y peluca quitada, pues nadie las conoce mejor que ellas mismas. Pido otro carajillo y enciendo la grabadora. Afuera Alcorcón arde bajo un sol inclemente y frente a mis ojos Pepa Charro y la Terremoto de Alcorcón se preparan para la entrevista de sus vidas.
P.C.–La Terremoto es fan incondicional de los vinos de Jerez... cuando viene por mi bar nada le gusta más que un Amontillado con unas gambas blancas de Huelva, un poquito de jamón, unas habas con poleo… La tía es de pico fino...
T.A.–Ahora que Pepa no nos oye... un consejo de belleza le doy; que se deje de grandes marcas de cosméticos, que no se haga las planchas, está más guapa con su rizo natural...
P.C.–Lo que más detesto de ella es lo pesada que es a la hora de hacer las maletas… lo quiere llevar todo, varios cambios, muchos pares de zapatos (su debilidad: tiene y se pone zapatos del 37 al 41, no me preguntes cómo, pero se los pone todos). Lo que más admiro de ella es su capacidad para resolver bajo presión.
T.A.–Lo que más me gusta de Pepa es que es una curranta nata, desde muy pequeña ha sido una niña muy independiente, trabajadora, y otra cosa… es muy buena amiga, ¡al menos mía!
P.C.–Si tuviera que definirla con un par de palabras, elegiría locura y pasión.
T.A.–¡La considero mi mejor amiga! La gente cree que es un desastre, pero es más organizada de lo que nadie piensa, además se apunta a un bombardeo y le encanta salir de viaje siempre conmigo
P.C.–¡En la temporada alta del Con Loli estaba insoportable! Así que estuve apunto de enterrarla... afortunadamente Doña Elvira Vázquez, dueña del Molino de Barcelona, la llamó con un propuesta única: ser supervedette del Molino
T.A.–No es cierto que sostenga una amarga disputa con Xisca Tangina Martorell… aunque sea el ser más insoportable de la faz de la tierra, es imposible no adorarla… ¡y aprender de ella!
P.C.–La mayoría de las veces es ella la que arrampla con mi armario… Yo alguna vez me he atrevido con alguno de sus looks, pero es muy arriesgado.
T.A.–Para que un hombre me enamore tiene que tener ganas de disfrutar todo el rato. Me encantan los hombres disfrutones y de fácil jaleísmo.
P.C.–El secreto de belleza de la Terremoto es dormir poco, no rutina en la comida, visitar todos los eventos que puede, poca hidratación, pero eso sí.. muchas risas.
T.A.–Si me ganara un millón de pesetas... Hombre por pedir… ¿puede ser un millón de euros? A ver y no es que sea avariciosa yo, pero si vamos a imaginar, vamos a imaginar a lo grande.
P.C.–Espero que podamos trabajar juntas, pero es que su agenda está siempre a tope y de momento no lo hemos conseguido, pero confío en un dueto pronto.
T.A.–Mis modelos muchos los diseño yo, otros los copio, ya sabes lo “copiadora” que soy… José Jiménez es mi sastre de cabecera, La Petines, sastre, extravesti, patinador profesional y alma mater de muchos cabarets de la isla de Mallorca durante décadas.
P.C.–Una vez levantando la voz en un comercio me confundieron con ella, y fíjate que tenemos timbres de voz diferentes...
T.A.–¡¡¡Libérate!!! LE DIRÍA A TODA LA COMUNIDAD LGTB, todo está dicho en ese himno del Europride Libérate , ¡¡¡que podéis encontrar, escuchar y analizar en Spotify o iTunes!!! ¡¡¡Ahí va el mensaje!!! Ya lo avanzó el Titi.
P.C.–Espero que cuando la gente se acerca a mí en lugar de a la travesti vea a la mujer, aunque para eso tendríamos que volver a hacer un sondeo...
T.A.–En cincuenta años me gustaría estar… ¿¿¿VIVA???
¡Uy! ¡Si me pillas con barba! ¡Es que solo me afeito cuando trabajo!
Siempre me defino como una vedette , pero como una vedette antigua, porque no canto muy bien, ni bailo muy bien, ni hago nada muy bien, pero le gusto a la gente. !Tengo un no sé qué! ¡Ser vedette es ser un compendio de artes!
A mí me gusta hacer un espectáculo de cabaret del de toda la vida, de contacto con el público y con un humor muy llano que todos puedan entender. Empecé en esto un poco por casualidad y por diversión en Barcelona hace muchos años, y luego una amiga que tenía un café teatro en Palma me dijo que viniera a actuar a la isla y de esa manera empezó todo, de una forma muy inconsciente, ¿me entiendes ? Y luego fue la prensa local la que me bautizó como vedette .
¡A ver! ¡Que yo había estudiado Bellas Artes y tenía un mínimo de cultura!
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