1 Juan 3:18
San./Jac. 2:17 Así también la fe, si no tuviere las obras, es muerta en sí misma.
San./Jac. 2:18 Pero alguno dirá: Tú tienes la fe, y yo tengo las obras; muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.
Gál. 5:6
San./Jac. 2:19 LUTHER + ELBERFELDER 1871 = Tú crees que Elohim (D-os) es uno; bien haces: También los demonios creen, y tiemblan.
San./Jac. 2:20 ¿Mas quieres saber, hombres vano, que la fe sin obras es muerta?
San./Jac. 2:21 ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro Padre, cuando ofreció á su hijo Isaac sobre el altar?
Gén. 22; Heb. 11:17
San./Jac. 2:22 ¿No ves que la fe obró con sus obras, y que la fe fué perfecta por las obras? - {"¡Sí!"}
San./Jac. 2:23 ¡Y fué cumplida la Escritura que dice (Génesis 15:6): »Abraham creyó á YAHWEH, y le fué imputado á justicia«, y fué llamado »amigo de YAHWEH« (Isa. 41:8)!
San./Jac. 2:24 Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe.
San./Jac. 2:25 Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fué justificada por obras, cuando recibió los mensajeros, y los echó fuera por otro camino?
Jos. 2; Heb. 11:31
San./Jac. 2:26 Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
Capítulo 3.
San./Jac. 3:1 Hermanos míos amados, no os hagáis muchos doctores, sabiendo que recibiremos mayor condenación.
San./Jac. 3:2 Porque todos ofendemos en muchas cosas. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, que también puede con freno gobernar todo el cuerpo.
San./Jac. 3:3 He aquí, nosotros ponemos frenos en las bocas de los caballos para que nos obedezcan, y gobernamos todo su cuerpo.
San./Jac. 3:4 Mirad también las naves: aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde quisiere el que las gobierna.
San./Jac. 3:5 Así también, la lengua es un miembro pequeño, y se gloría de grandes cosas. He aquí, un pequeño fuego ¡cuán grande bosque enciende!
San./Jac. 3:6 Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Así es la lengua entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo, é inflama la rueda de la creación, y es inflamada del infierno.
Mat. 15:11, 18; 12:36, 37; Prov. 16:27
San./Jac. 3:7 Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma, y es domada de la naturaleza humana:
San./Jac. 3:8 Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.
San./Jac. 3:9 Con ella bendecimos a YAHWEH, el Padre, y con ella maldecimos á los hombres, los cuales son hechos á la semejanza de Elohim (D-os).
Gén. 1:27
San./Jac. 3:10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos amados, no conviene que estas cosas sean así hechas.
Efe. 4:29
San./Jac. 3:11 ¿Echa alguna fuente por una misma abertura agua dulce y amarga?
San./Jac. 3:12 Hermanos míos amados, ¿puede la higuera producir aceitunas, ó la vid higos? Así ninguna fuente puede hacer agua salada y dulce.
San./Jac. 3:13 ¿Quién es sabio y avisado entre vosotros? Muestre por la buena conversación sus obras en mansedumbre de sabiduría.
San./Jac. 3:14 Pero si tenéis envidia amarga, y contención en vuestros corazones, no os gloriéis, ni seáis mentirosos contra la verdad:
San./Jac. 3:15 Que esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, humano, demoníaco (diabólica).
cap. 1:5
San./Jac. 3:16 Porque donde hay envidia y contención, allí hay perturbación, y toda obra perversa.
San./Jac. 3:17 Mas la sabiduría que es de lo alto, primeramente es pura, después pacífica, modesta, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, no juzgadora, no fingida.
San./Jac. 3:18 Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen paz.
Isa. 32:17; Mat. 5:9; Fili. 1:11
Capítulo 4.
San./Jac. 4:1 ¿De dónde vienen las guerras, y los pleitos entre vosotros? De aquí, es decir de vuestras concupiscencias, las cuales combaten en vuestros miembros.
San./Jac. 4:2 Codiciáis, y no tenéis; matáis y tenéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y guerreáis, y no tenéis lo que deseáis, porque no pedís.
Gál. 5:15
San./Jac. 4:3 Pedís, y no recibís; porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
San./Jac. 4:4 Adúlteros, y adúlteras (ustedes almas distanciados de YAHWEH), ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad con YAHWEH? Cualquiera pues que quisiere ser amigo del mundo, se constituye en enemigo de YAHWEH.
Luc. 6:26; Rom. 8:7; 1 Juan 2:15
San./Jac. 4:5 ¿Pensáis que la Escritura lo dice sin causa: El espíritu que mora en vosotros codicia para envidia?
Éxo. 20:3, 5
San./Jac. 4:6 Mas él da mayor gracia. Por esto él dice (Prov. 3:34): »YAHWEH resiste á los soberbios, y da la gracia á los humildes.«
Job 22:29; Mat. 23:12; 1 Ped. 5:5
San./Jac. 4:7 Someteos pues á YAHWEH; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
1 Ped. 5:8, 9
San./Jac. 4:8 Allegaos á YAHWEH, y él se allegará á vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad los corazones.
Zac. 1:3; Isa. 1:16
San./Jac. 4:9 ¡Afligíos, y lamentad, y llorad! Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza.
San./Jac. 4:10 Humillaos delante de YAHWEH, y él os ensalzará.
1 Ped. 5:6
San./Jac. 4:11 Hermanos amados, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano {nada malo}, y juzga {condenar} á su hermano, este tal murmura de la ley, y juzga á la ley; y si tú juzgas á la ley, no eres guardador de la ley, sino juez.
San./Jac. 4:12 Uno es el dador de la ley, que puede salvar y perder, ¿quién eres tú que juzgas {condenar} á otro?
Mat. 7:1; Rom. 14:4
San./Jac. 4:13 Ea ahora, los que decís: Vamos hoy y mañana a tal ciudad, y estaremos allá un año y compraremos mercadería, y ganaremos;
Pro. 27:1
San./Jac. 4:14 y no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es un vapor que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.
Luc. 12:20
San./Jac. 4:15 En lugar de lo cual deberíais decir: Si YAHWEH quisiere, y si viviéremos, haremos esto, o aquello.
Hec. 18:21; 1 Rey. 4:19
San./Jac. 4:16 Mas ahora os jactáis/gloriáis en vuestras soberbias. Toda jactancia/gloria semejante es mala.
San./Jac. 4:17 El pecado, pues, está en aquel que sabe hacer lo bueno, y no lo hace.
Luc. 12:47
Capítulo 5.
San./Jac. 5:1 Ea ya ahora, oh ricos, ¡llorad aullando por vuestras miserias que os vendrán!
Luc. 6:24, 25
San./Jac. 5:2 Vuestras riquezas están podridas; vuestras ropas están comidas de polilla.
Mat. 6:19
San./Jac. 5:3 Vuestro oro y plata están corrompidos de orín; y su orín os será en testimonio, y comerá del todo vuestras carnes como fuego. Os habéis allegado tesoro para los postreros días.
San./Jac. 5:4 He aquí, el jornal de los obreros que han segado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado de vosotros, clama, y los clamores de los que habían segado, han entrado en los oídos de YAHWEH Zebaoth.
Deu. 24:14, 15
San./Jac. 5:5 Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos; habéis cebado vuestros corazones como en el día de sacrificios.
Luc. 16:19, 25; Jer. 12:3; 25:34
San./Jac. 5:6 Habéis condenado y muerto al justo, y él no os resiste.
cap. 2:6
San./Jac. 5:7 Pues, hermanos amados, tened paciencia hasta la venida del SEñor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia, hasta que reciba la lluvia temprana y tardía.
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