S. L. Innovación y Cualificación - Montaje mecánico en instalaciones solares fotovoltaicas. ENAE0108

1 Nombre, domicilio o razón social, CIF o NIF, tanto del comprador como del vendedor.

2 Fecha de envío de la mercancía y fecha de entrega.

3 Lugar de entrega de la mercancía.

4 Descripción pormenorizada de la mercancía.

5 Transporte, si es por cuenta del comprador o del vendedor.

Nota

1 El albarán se emite antes que la factura.

2 Normalmente el albarán no va valorado, ya que para eso se emiten las facturas..

A la llegada de las mercancías se procederá a controlar que lo pedido coincide realmente con lo entregado, realizando recuento, examen visual de etiquetas de los bultos, etc. Si las mercancías son correctas, se prepara un vale de entrada para notificar el hecho al departamento o almacén correspondiente, aunque puede servir como vale de entrada una copia del albarán, que así podrá proceder al almacenamiento de las mercancías donde corresponda. Si no lo son, deben tomarse las medidas adecuadas.

Pueden presentarse las siguientes situaciones:

1 Que la mercancía no coincida con el albarán (y por tanto con el pedido). En estos casos hay que notificar esta situación al proveedor. Si resulta que el proveedor ha enviado productos de más, y la empresa no va a adquirirlos, debe trasladarlos a una zona de almacenaje en espera de ser retirados por el proveedor. Si el proveedor ha enviado productos de menos, deberá enviar lo que falte, o en su caso, emitir un nuevo albarán por la cantidad realmente enviada.

2 Que la mercancía coincida, pero sea defectuosa o en mal estado. En este caso habrá que proceder a su devolución, apartándola para que sea retirada por el proveedor.

3 Que la mercancía coincida con el albarán, pero no coincidan con el pedido. En este caso, comprador y proveedor deben llegar a un acuerdo para realizar los ajustes, de forma que el comprador acepte la mercancía, o que el proveedor se adecue al pedido.

Una vez que la mercancía es recibida y aceptada por el cliente, el proveedor emitirá la factura para que sea abonada por el comprador. La aceptación puede ser explícita, mediante la firma del albarán, lo que acredita que se está de acuerdo con lo recibido, o implícita siempre que se haya especificado en las condiciones de compraventa que el cliente acepta la mercancía, siempre que no se pronuncie en contra de la recepción dentro de un plazo determinado.

La factura se emite en el momento del pago y acredita la propiedad sobre el producto, así que mientras que el cliente no pague, el vendedor no le entregará la factura, y mientras no posea la factura, no es propietario del producto. Al igual que con los documentos anteriores, no existe un formato de factura establecido.

Aplicación práctica

Al recibir una mercancía, comprueba que los 20 módulos solares que ha recibido son de 75 Wp en vez de 50 Wp, como se reflejó en el pedido. Además, aparecen albaranados los módulos de 75 Wp. ¿Qué haría en este caso?

SOLUCIÓN

En este caso, se decide no firmar el albarán, ya que eso supondría la aceptación explícita del pedido. También se contacta inmediatamente con la empresa proveedora y se les comunica que no se acepta el envío, ya que no corresponde con el pedido, y no hacerlo, supondría la aceptación implícita del mismo.

El objetivo del transporte es la entrega de las mercancías al cliente, cumpliendo con los plazos establecidos, prestando un óptimo servicio.

El que los componentes de las instalaciones solares sean fabricados para soportar duras condiciones de trabajo en el exterior, no impide que algunos de ellos, como los módulos, sean frágiles y requieran un manejo especial. También son especiales las baterías, ya que contienen en su interior sustancias peligrosas (ácido altamente corrosivo) y los reguladores e inversores por tratarse de componentes electrónicos, por poner algunos ejemplos.

Nota

En el transporte de mercancías por carretera es muy importante que la carga esté bien colocada con una distribución de pesos adecuada, para así evitar que el centro de gravedad del vehículo se desplace demasiado, lo que implicaría un riesgo grande de accidente.

Los componentes están sometidos a riesgos en cualquier etapa del transporte. Durante la carga y descarga (ya sea del almacén de origen al medio de transporte, en transbordos intermedios, o desde el medio de transporte al punto de almacenaje en la entrega al cliente) el mayor riesgo consiste en caídas al suelo o en impactos con otras mercancías transportadas. Durante el transporte, el movimiento del medio empleado afecta a la carga con dos tipos de efectos mecánicos: la vibración y el desplazamiento.

Definición

Vibración

Son pequeños movimientos oscilatorios a los que se ven sometidos los materiales cuando están siendo transportados, pero durante los cuales no varía su posición en el medio de transporte. Estos movimientos se producen periódicamente y su magnitud depende de las características del vehículo, las condiciones de fijaciones y por las vías de tránsito.

Desplazamiento

Son los movimientos que se producen en la carga dentro del medio de transporte, a consecuencia de los cuales deja de estar en el lugar en el que fue colocada inicialmente.

Los componentes que se montan en las instalaciones fotovoltaicas pueden proceder de cualquier parte del mundo, y los riesgos a los que se expondrán durante su traslado, les afectarán de forma distinta según hayan sido embalados. Por eso, para su transporte deben prepararse de forma que su embalaje garantice su integridad durante todo el trayecto.

Cuando se plantee la forma en la que se van a embalar los componentes para su transporte, habrá que tener en cuenta:

1 Los medios de transporte que se van a utilizar.

2 El apilamiento al que van a estar sometidos en los camiones, bodegas y almacenes.

3 Los medios que se utilizarán para la carga, descarga y manipulación (plataformas, carretillas, medios humanos, etc.). Plataforma

4 Condiciones atmosféricas que puedan afectar a la mercancía o al embalaje, por ejemplo la humedad afecta a los componentes electrónicos y los cambios de presión a algunos elementos empleados en la fijación de cargas como las bolsas de aire.

5 Si se verán sometidos a revisiones aduaneras.

6 En qué posiciones deben manipularse y estibarse.

7 El origen y el destino, para incluir las marcas en un idioma que pueda ser interpretado en ambas localizaciones.

Analizando estos factores y el producto transportado, se decidirá cuál es el tipo de embalaje y el material más adecuado para ello. El embalaje debe cumplir dos requisitos: proteger la mercancía y favorecer las operaciones de manipulación, transporte y almacenaje.

Los fabricantes embalan sus productos, siguiendo las siguientes disposiciones:

1 Que el embalaje proteja las zonas más frágiles, como las esquinas, ya que son susceptibles de ser un punto de apoyo durante la manipulación.

2 Que se ajuste al producto sin dejar huecos para que no puedan dañarse dentro del embalaje.

3 Que disponga de asas u otros medios para facilitar su manipulación. Ejemplo de embalaje que cumple los requisitos de manipulación y transporte