En septiembre de 1937 vio la luz el informe preparado por la Comisión Dewey en que se consignó el veredicto de inocencia de los cargos de sabotaje y traición a la Revolución soviética promovidos contra León Trotski en los procesos de Moscú. Parte de los trabajos de dicha comisión se había llevado a cabo en la Casa Azul en abril del mismo año, donde se recabaron los testimonios para la defensa del señalado. Los resultados absolutorios se publicaron en el grueso volumen The Case of Leon Trotsky, uno de cuyos ejemplares él mismo obsequió a sus anfitriones con la siguiente dedicatoria:
To my Friends
Frida and Diego Rivera
With thanks and best wishes,
Leon Trotski
2/X/1937
Diego conservó el volumen en su biblioteca. Aunque la dedicatoria es de lo más convencional, está desplegada con plenitud: ocupa gran parte de la portadilla, acaso expresando así satisfacción, además de agradecimiento. Si alguien pudiera resentir que es parca la dedicatoria o poco entusiasta la gratitud, la holgura gráfica puede, en cambio, ser signo e invitación para ponderar otras circunstancias, y el dato patente de que este libro estuvo en las manos de Trotski, de Diego y de Frida, desata un vigor imaginario, un vigor que puede estremecer la escritura al reconstruir los hechos.
Amontonados en su rincón, ¿fueron al cabo los impresos surrealistas memoriabilia de la que haría uso Frida Kahlo en ratos de postración y soledad?, ¿al examinarlos volvía a evocar los pasos perdidos de su viaje a París?, ¿depositó en ellos –con un dibujo, con una marca, con una frase– claves confidenciales? Luego de encerrar en su páginas, durante décadas, algunas huellas de uso, esos libros, catálogos y revistas fueron las vidrieras, abiertas unas, opacas otras, que animaron la exploración contenida en este libro. Si es seguro que en sus rodeos quiso Frida al fin situarse al margen del surrealismo, es del mayor interés indagar su tránsito por la tangente. Estas páginas lo hacen como una reconstrucción ampliamente basada en documentos y rastreo de datos, pero también a través de la interpretación de los acertijos que la artista dejó tanto en sus libros como en sus papeles personales, su correspondencia postal y telegráfica, y en su diario. Ciertamente, la imaginación ha auxiliado el trenzado de los copiosos datos. Poco conocida, su estancia en París, entre enero y marzo de 1939, fundió en crisol su vida personal con acontecimientos históricos considerables. Eran apremiantes los signos que anunciaban la Segunda Guerra Mundial. A su llegada a Francia, sobrevino la derrota de la República española, desenlace de la Guerra Civil que arrojó enormes oleadas de refugiados a través de los Pirineos. Solidaria, Frida intentó conseguir asilo para trotskistas y anarquistas en México. Entretanto, Diego Rivera rompía con León Trotski y la Cuarta Internacional, poniendo en vilo la acción conjunta que había pactado con André Breton. Frida, que lograba el auge en su actividad como pintora luego del éxito en Nueva York, llegaba a París para descubrir que la exposición prometida carecía de la mínima organización. Prolongaba de facto una separación de Diego Rivera que meses más tarde los llevaría al divorcio. Con afectos duraderos o compensatorios, en esos meses mantuvo relaciones amorosas con seis o siete personas al mismo tiempo entre Nueva York y París. Para empezar la azarosa empresa de su viaje a Francia, el buque que la transportaba hacia el puerto de El Havre se internó en una tempestad marina… Ella, que se resistía, dudosa, a cruzar el Atlántico, hubiera preferido poner a flotar un barquito y sus pensamientos sobre el agua de la bañera. Pero el mar se la llevaba.
1Qu’est-ce que le surréalisme?, Bruselas, René Henriquez Éditeur, 1934.
2Para una crónica detallada de las dificultades que enfrentó Breton para dictar sus conferencias, véase Fabienne Bradu, Breton en México, Ciudad de México, Vuelta, 1996.
3Toda la correspondencia secreta relativa al traslado de Lev Davídovich, “Trotski”, a territorio mexicano, alude a él como “el Viejo”, apelativo que empleaban sus leales, y que Diego y Frida, y luego André Breton y Jacqueline, utilizaron.
4Henri Goiran, embajador de Francia en México de 1935 a 1939.
5Nota manuscrita de Diego Rivera, s. f. Archivo Diego Rivera y Frida Kahlo, Banco de México, fiduciario en el fideicomiso relativo a los museos Diego Rivera y Frida Kahlo. [En adelante: ADRFK].
6Arturo Schwartz, “Entretien avec Jacqueline Lamba”, André Breton, Trotsky et l’anarchie, París, UGC/Christian Bourgois, 1977, p. 204.
7André Breton, “Visite à Léon Trotsky”, ibíd., p. 135.
8Archivo André Breton, Biblioteca literaria Jacques Doucet, París. [En adelante: BLJD].
9Misiva de Diego Rivera a André y Jacqueline Breton, 5 de mayo de 1938, BLJD.
10Ambas agrupaciones surgieron como apéndices de la Unión Internacional de Escritores Revolucionarios (UIER) del Partido Comunista de la Unión Soviética, 1927.
11André Breton, Mexique, cat. exp., París, Renou et Colle, 1939 [reproducción y traducción en André Bretón, Un listón alrededor de una bomba. Una mirada sobre el arte mexicano, cat. exp., Ciudad de México, Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, 1997, p. 206].
12Ibíd., p. 207.
13Letras de México. Gaceta literaria y artística, n.º 27, 1.º de mayo de 1938.
14Frida le ajustó al cuadro fecha de 1929, aunque se ha considerado que es de 1931-1932. Véase Olga Campos, “Entretien avec Frida Kahlo”, en Salomon Grimberg, Frida Kahlo. Confidences, París, Chêne, 2008, pp. 74 y 110.
15La poesía surrealista [1938], suplemento de la revista Poesía, dirigida por Neftalí Beltrán.
16Alba Romano Pace, Jacqueline Lamba. Peintre rebelle, muse de l’amour fou, París, Gallimard, 2010, pp. 87-91. Mark Polizzotti afirma que Breton conoció algunos escritos de Artaud sobre México antes de emprender su viaje, en Revolución de la mente. La vida de André Breton, Ciudad de México, Fondo de Cultura Económica-Turner, 2009, p. 427.
17Antonin Artaud, Héliogabale ou l’anarchiste couronné, 1.ª ed., con cinco viñetas de André Derain, París, Denoël et Steele, 1934.
18“Surréalisme et révolution”, conferencia dictada el 26 de febrero de 1936 en el Anfiteatro Simón Bolívar de la Escuela Nacional Preparatoria. Reproducida en Antonin Artaud, Messages révolutionnaires, París, Gallimard, 1972, p. 17.
19François Gaudry, “Luis Cardoza y Aragón. Un témoin du voyage au Mexique d’Antonin Artaud”, La Quinzaine littéraire, n.º 465, 16 de junio de 1986.
20Es el ejemplar de un primer tiraje de 1,500, con cubierta blanca. La edición no se agotó en diez años. En 1946, cuando Artaud salió del sanatorio psiquiátrico de Rodez, los ejemplares sobrantes fueron subastados para apoyarlo económicamente. (Noticia extraída de la edición de Gallimard, col. l’Imaginaire, 1979, p. 135).
21Véase la carta de Frida Kahlo a Carlos Chávez, 29 de abril de 1936, en Raquel Tibol, Escrituras de Frida Kahlo, Ciudad de México, Lumen, 2007, pp. 207-208.
22Carta de Antonin Artaud a André Breton desde Irlanda, con sello del 5 de septiembre de 1937, BLJD.
23Carta de Antonin Artaud a Jacqueline Lamba, con sello del 22 de noviembre de 1937, BLJD.
24André Breton, “Presentación de Un perro andaluz”, Las conferencias de México, 1938, Ciudad de México, Auieo/Museo Frida Kahlo/Museo Anahuacalli, 2015, p. 36.
25Véase Hayden Herrera, Frida. Una biografía de Frida Kahlo, Ciudad de México, Diana, 1985, p. 225.
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