Si usted, como lector o investigador histórico, se pregunta por qué se elaboró la historia, o una parte de la historia, de este hermoso deporte de bochas dentro del Club Atlético Boca Juniors, le diré que me pareció de suma importancia contarle a más de 230 000 socios estimados, que en todas sus categorías tiene el club, y a millones de simpatizantes e hinchas del Club Atlético Boca Juniors desparramados por todo el planeta, la rica historia, en nuestro club, de esta disciplina deportiva. Por generaciones, la familia xeneize tuvo muchas alegrías de jugadores bochófilos, dirigentes de la Subcomisión de Bochas que fueron anteriormente futbolistas, dirigentes que fueron escribanos, etc. Sin duda, el lector irá descubriendo un interesante pasado en nuestras bochas xeneizes, y ya no mirará con desprecio cuando pase por el costado de las canchas de bochas o cuando entre al club por el estacionamiento y vea las dos canchas allí existentes. Se parará unos instantes y respirará la mística que hay en la atmósfera bochófila. Este trabajo es solo una primera aproximación histórica desde la familia xeneize al deporte en nuestro club. Fue netamente producido con ADN xeneize. Este deporte en 2019 cumplió 100 años de historia dentro del Club Atlético Boca Juniors, y todavía sigue haciendo rodar la bocha y el bochín… cumplirá los 102 años el 3 de marzo del 2021…Y va por mucho más.
Coincido cuando el historiador Pierre Vilar 14dice “siempre he soñado con un tratado de historia”, dado que sería mucho más fácil para los investigadores hacer historia del deporte. En este caso, la historia de la disciplina de “las bochas”, que está muy poco trabajada a nivel nacional por los historiadores o aficionados de la investigación histórica. Si tuviéramos que describir en algunas palabras el dilema que en el momento actual se plantea en la teoría de la historia bochófila argentina, encuentro que explicar o narrar revela el contraste entre el enfoque cognitivista y el enfoque narrativista. 15En este debate, encuentro, al igual que en todas las controversias intelectuales, que la mayoría de los investigadores siguen las corrientes de moda, en parte por la presión social, en parte por la carencia de ideas propias. 16De esta forma, por el momento, el cruce entre narrativa y datos cuantitativos constituye la primera etapa que la historia de las bochas en Argentina tiene que comenzar a realizar.
Sabemos que, para hacer un trabajo de investigación histórica, un historiador tiene que ser necesariamente selectivo. Así que, en este caso, nos centramos en seleccionar los grandes momentos de alegría que nos dio este deporte y que fueron quedando explayados en distintos medios, de los cuales solamente pudimos recopilar los que han quedado registrados en algunos medios gráficos como revistas partidarias, actas del Club Atlético Boca Juniors, memorias, balances de los clubes, archivos de diversos historiadores o en la historia oral de los propios actores históricos que lo vivieron. 17
El objetivo de este libro es hacer la historia de las bochas; no revivir el pasado, sino comprenderlo. Como dijo el célebre historiador Marc Bloch: “la historia es la ciencia que estudia la obra de los hombres en el tiempo”. 18Para esto, solo puede hacerse historia con una declarada vocación y un claro proyecto científico. Y para esto hay que desconfiar del documento bruto, de las supuestas experiencias vividas, de los juicios probables o relativos de los entrevistados. En la tarea de historiador no basta con hacer revivir una realidad, sino que debe someterse al momento y la sociedad en cuestión a un análisis de tipo científico. Este es el sentido esencial de la investigación, y la investigación causal del historiador consiste en dibujar los grandes rasgos del pasado y su relieve histórico. La incertidumbre aparente de los acontecimientos particulares desaparece ante la información global de la que carecían los contemporáneos, información que nosotros, en el presente, tenemos. Por eso, en este caso me propuse juntar y recopilar datos, que fui encontrando en diversas fuentes, para que esta compilación pueda ser utilizada como material de consulta en el futuro. Para enriquecer el debate sobre por qué hacemos historia, entendemos que tiene que haber una necesidad de los lectores al hacerse dos preguntas : ¿Por qué hacer la historia de Bochas en Boca? Y ¿cómo hacer historias del deporte de las Bochas en Boca Juniors?
Respondo a la primera. Tiene que haber la necesidad de un conocimiento histórico-sociológico, la cual es tan antigua y tan universal como la necesidad de un conocimiento de la naturaleza. Un grupo (socios y socias del Club Atlético Boca Juniors) sin ninguna conciencia de su pasado se asemeja a un individuo amnésico. 19La existencia del “quehacer” histórico no científico no significa que no se pueda llegar a conocer justamente a un pasado que se estaba estudiando o investigando.
Hay que tener, como investigador histórico, una comprensión imaginativa sobre las mentes de las personas que practican un deporte y de las que lo siguen por interés propio, en términos de hábito deportivo y cultural. El bochófilo percibe el mundo con un matiz especial de camaradería para con aquellos que practican el mismo deporte. Esto no se da en la misma medida en otros deportes en los cuales se visualiza más a un rival que a un compañero practicando el mismo deporte. También se ve claramente en la violencia con la que se mueven los propios actores en ciertos deportes.
Está más que claro que el autor de este libro no se siente historiador, sino tan solo recopilador de hechos históricos. Luego, usted interprete lo que aparece aquí, ordenado a mi manera, eso sí. Pero este libro no es solo una recopilación de datos cuantitativos. Esperamos que en el futuro este trabajo pueda ser consultado por otros colegas de la Subcomisión de Historia del Club Atlético Boca Juniors, por investigadores que vengan por su propio medio, dado que nadie es dueño de la “investigación histórica”, y les sirva al menos como punto de partida para investigar la amplia historia que tiene este deporte que llegó a la República de La Boca de la mano de inmigrantes de principio de siglo XX. Creemos que no se puede hacer historia si el historiador o los colaboradores de los historiadores no llegaran a establecer algún tipo de contacto con la mente de aquellos sujetos sobre los cuales escriben. 20Al hacer este tipo de acercamiento, llegamos a la conclusión de que es imposible hacer una historia objetiva, dado que siempre se hace historia con un cristal analítico del presente para interpretar el pasado. Pues el autor o investigador es un hombre de su época, fue educado con cierto tipo de valores, con cierto tipo de subjetividad, con ciertas pautas de convivencia que luego tiene que interpretar con esos cristales, y ordena, así, los hechos del pasado para ser vertidos en un libro del presente. Hacer historia es, en verdad, mucho más que utilizar datos cuantitativos; si no, los matemáticos serían los encargados de la tarea, y no los historiadores.
En cuanto a la segunda pregunta, por cuestiones metodológicas me pareció interesante tomar como objeto de estudio una disciplina amateur, cuya nobleza deportiva acompaña al juego, además de ser el deporte que jugaban los socios fundadores del club de la ribera. En la actualidad, las bochas no son tan populares en las grandes ciudades, como lo fueron en el pasado, al menos en algunas regiones de la República Argentina. Sí son importantes en las ciudades de hasta 100 000 habitantes en nuestro país. De hecho, muchos jugadores de la selección argentina de bochas provienen de allí. En las grandes ciudades, deportes como el básquet o el fútbol le quitan mercado a las bochas, que no tienen tanta prensa en los medios hegemónicos. Este perfil me pareció interesante y decidí, entonces, reflotar parte de la historia de un deporte tan singular del Club Atlético Boca Juniors. Encontré documentación sobre numerosos campeonatos. Aún se están investigando los resultados de muchos de ellos.
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