Gustavo Rodíguez Ostria - La acumulación originaria de capital en Bolivia 1825 - 1855

Здесь есть возможность читать онлайн «Gustavo Rodíguez Ostria - La acumulación originaria de capital en Bolivia 1825 - 1855» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La acumulación originaria de capital en Bolivia 1825 - 1855: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La acumulación originaria de capital en Bolivia 1825 - 1855»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Esta obra se concentra en un país (Bolivia) y en un período específico (las primeras décadas post-independencia), pero analiza una temática que es recurrente para entender el desarrollo de largo plazo de América Latina. ¿Cómo la existencia de estructuras económicas abigarradas permiten el desarrollo de sectores exportadores modernos? Y a la inversa, ¿cuál puede ser el impacto de largo plazo de una estrategia de desarrollo basada en las exportaciones en un contexto de estructuras económicas abigarradas?
En este sentido, esta es una lectura obligatoria para entender las bases que sustentaron el desarrollo exportador boliviano en la segunda mitad del siglo XIX. Pero es también una lectura sumamente útil para entender por qué seguimos presos de los vaivenes de los precios internacionales.

La acumulación originaria de capital en Bolivia 1825 - 1855 — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La acumulación originaria de capital en Bolivia 1825 - 1855», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

3. Modos de producción dominantes y subordinados

Si, como dijimos anteriormente, el concepto de modo de producción es abstracto e ideal, en la medida en que no refleja la situación concreta de un contexto social en el cual existen ya varios modos de producción, cabría, inicialmente, preguntarse ¿cómo se estructuran estos diversos modos?, ¿obedecen a una ley general? o ¿se agrupan anárquicamente?

Quizás sea más fácil y comprensible si se aborda este problema de la siguiente manera: cuando catalogamos a una sociedad o país como esclavista, capitalista, etc., en realidad estamos deduciendo esta categorización del modo de producción que, dentro de su estructura socioeconómica (cualitativa y cuantitativa), aparece como el principal y que tiene, por tanto, la peculiaridad de subordinar y dominar a los demás existentes, asignándoles así

su correspondiente rango [e] influencia. Es una iluminación en la que se bañan todos los colores y [que] modifican las particularidades de estas. Es como un éter particular que determina el paso específico de todas las formas de existencia que allí toman relieve. (Marx, 1971: 21)5

El todo social aparece entonces como un conjunto de partes (modos) profundamente interrelacionadas entre sí, en el cual el funcionamiento, lógica y desarrollo de los modos de producción subordinados están dados por el nexo y la forma que los une al modo de producción dominante, que, a su vez, imprime una racionalidad al sistema económico en correspondencia a sus intereses generales, constituyendo su presencia: “la ley general de las formaciones sociales o el verdadero y único criterio objetivo para la construcción de cualquier modelo de formación económica social” (Luporini, 1969: 29). De manera que los modos de producción no se agrupan ni conforman en forma anárquica ni independiente, por más de que esto sea en apariencia e ideológicamente irracional.

Por tanto, un modo de producción debe pertenecer necesariamente ya a la categoría de dominante (principal) o ya a la de dominado (secundario), pero esta no es una situación que se presente optativa, ya que no todos ellos pueden pertenecer indistintamente a uno u otro grupo.

Existen algunos modos de producción que intrínsecamente, por sus condiciones estructurales, son necesariamente dominados; modos de producción como el mercantil simple que, basado en la propiedad personal del productor sobre los medios de producción (el minifundio, los talleres artesanales): “es por naturaleza secundario debido a una razón simple: no es un sistema clasista, es decir, en su interior no surge una clase dominante que puede someter a la sociedad entera” (Bartra, 1976: 14). Esto se debe a la alta dispersión económica y política que presenta, impidiendo que esta clase social, sin alterar las condiciones del modo de producción, pueda convertirse en dominante. Se podría argüir que el capitalismo puede surgir del artesanado, pero esto sólo es posible a condición de la concentración en la propiedad, la secuencial destrucción de los talleres y el empleo de obreros asalariados, en cuyo caso se alteran las condiciones básicas del modo de producción que ya no es mercantil simple sino capitalista. (Por otro lado, no es este tampoco el camino de desarrollo histórico del capitalismo). Quizás, y por las mismas razones, pueda agregarse al modo de producción anterior el que caracteriza a las asociaciones primitivas (comunismo primitivo). Otros modos de producción, en cambio, son hegemónicos en determinadas etapas históricas, pero pueden aparecer como secundarios en otras, por ejemplo: el esclavismo dominante en Roma y subordinado en la época colonial en el Perú; idéntica situación ocurre con el feudalismo. Finalmente, existe un modo de producción (el capitalista) que intrínsecamente también tiende a convertirse en dominante, pero que a diferencia de los anteriores no puede coexistir con otros, sino que necesita, en la medida en que lo exige el desarrollo de sus fuerzas productivas y su acumulación, destruir a los demás extendiendo su dominación a toda la sociedad. “La generación –dice Samir Amin– de la forma de mercancía del producto da al Modo de Producción capitalista, un poder disgregador de los otros Modos de Producción con los cuales se enfrenta” (1973: 24).

4. El concepto de formación económica-social

El concepto de formación social tiene varias acepciones, según se incluya o no la superestructura en el concepto de modos de producción. Distinguiéndose entonces entre formación económica y formación social. Nosotros usaremos ambos términos indis­tintamente.

El hecho, como se ha mostrado anteriormente, de la presencia estructurada y simultánea de modos de producción hegemónicos y dominados dentro de una región o país explicita la idea de la no existencia de un modo de producción único dentro de ellos, ni la homogeneidad, por tanto, de las relaciones sociales de producción en su espacio económico-social.

Esta trama heterogénea, más o menos compleja, de varios modos de producción necesita pues una nueva conceptualización que nos permita investigar y formalizar este contexto, donde, por sus condiciones, se debe abandonar el aislamiento, pureza y homogeneidad que caracterizan el estudio y a la realidad de un modo de producción. Al descubrir esta nueva situación, que por ser concreta y real no podría ser aprendida con la abstracción y formalidad del concepto de modos de producción, surge una nueva categoría que es la de formación económica-social que, al decir de Nicos Poulantzas:

En la realidad sólo existe de hecho una formación social históricamente determinada, es decir, un todo social en el sentido más amplio, en un momento de su existencia concreta. La Francia de Luis Bonaparte, la Inglaterra de la revolución industrial […], una Formación Social presenta [es] una combinación particular, una imbricación específica de varios modos de producción puros […] la formación Social constituye por sí misma una unidad completa con predominio de cierto modo de producción sobre los otros que la componen. (1974a: 6)

Así entendida y definida una formación social –que supone, obviamente, al menos dos modos de producción–, implícitamente niega y desmitifica la idea del llamado dualismo estructural en cuya sustentación se pretende encontrar algunas de (o todas) las trabas para el desarrollo de los países dependientes, y la niega porque afirmar que la existencia de todos los sectores económicos de una región o país están indisolublemente unidos,6 salvo, por supuesto, los de aquellas regiones cuyo aislamiento geográfico es francamente visible, debido a que el papel que juega en ella los modos de producción dominados, como se dijo anteriormente, sólo pueden entenderse en referencia al dominante y al proceso de expansión y forma de mantenimiento del sistema que impone su funcionalidad. Este dominio es traducible en el funcionamiento de los mecanismos de reproducción de los sistemas económicos, ideológicos y políticos (Estado, cultura, moral, etc.), los cuales obran principalmente hacia el sostenimiento, reproducción y/o generalización del modo de producción hegemónico. Mas, en la medida que la articulación interna presenta una relación intermodos no antagónica entre este y alguno particular, cuya clase dominante mantenga una alianza explícita e implícita con la proveniente del modo de producción predominante, estos entran también a su servicio, aunque con menor intensidad.7 Más propiamente, este fenómeno se presenta casi exclusivamente en la formación capitalista, traduciéndose en una alianza bloque de clases latifundista, feudal y burguesía.

5. Tipología y configuración de las formaciones sociales

Las formaciones sociales no son evidentemente un todo único e indiferenciado; adquieren más bien distintos matices que permiten tipologizarlas, ya en función a la configuración estructural que defina su carácter histórico, resultante este del predominio de un modo de producción u otro –tipología que puede corresponder a un solo periodo cronológico y/o a toda la historia humana–, o por la forma en que este, al realizar su hegemonía, se relaciona y articula con los modos de producción dominados.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La acumulación originaria de capital en Bolivia 1825 - 1855»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La acumulación originaria de capital en Bolivia 1825 - 1855» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Gabriel Rodríguez Liceaga - El hambre heroica
Gabriel Rodríguez Liceaga
José Vicente Rodríguez Rodríguez - Los papiros de la madre Teresa de Jesús
José Vicente Rodríguez Rodríguez
Enrique M. Rodríguez - 7 cuentos
Enrique M. Rodríguez
Carolina Fernández Rodríguez - American Quaker Romances
Carolina Fernández Rodríguez
Gustavo Adolfo González Rodríguez - La muerte de la bailarina
Gustavo Adolfo González Rodríguez
Gustavo Rodríguez Espada - Pensamiento Estético en Musicoterapia
Gustavo Rodríguez Espada
Cecilia Villabona de Rodríguez - Saber SABER Lenguaje. Guía del maestro
Cecilia Villabona de Rodríguez
Sandra Rodríguez Jiménez - Cloe, la chica loba
Sandra Rodríguez Jiménez
Antoni Rodríguez Mir - Pac qui deu
Antoni Rodríguez Mir
Ezequiel Rodrigo Rodríguez - Entrenado para vender
Ezequiel Rodrigo Rodríguez
Отзывы о книге «La acumulación originaria de capital en Bolivia 1825 - 1855»

Обсуждение, отзывы о книге «La acumulación originaria de capital en Bolivia 1825 - 1855» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x