Manuel Riesco González - Pienso, luego molesto. Siento, luego existo

Здесь есть возможность читать онлайн «Manuel Riesco González - Pienso, luego molesto. Siento, luego existo» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Pienso, luego molesto. Siento, luego existo: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Pienso, luego molesto. Siento, luego existo»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Perfeccionista, inquieto e insatisfecho tras pasarse la vida deprisa y corriendo, el COVID-19 le ha parado en seco. Cansado, regresa a casa y la encuentra desorganizada: en su cerebro hay un molesto y continuo chismorreo neuronal. El protagonista de esta historia reconoce que el miedo, la ansiedad, el estrés y la soledad han gobernado con frecuencia sus acciones, olvidándose de vivir y ser feliz. Esto le duele, pero está decidido a poner orden entre la mente, el corazón, el estómago y el sexo. Nada fácil, pero la suerte está echada.

Pienso, luego molesto. Siento, luego existo — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Pienso, luego molesto. Siento, luego existo», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—Buenos días.

—¿Qué deseas?

—Había quedado con usted para revisar el examen.

Le dije mi nombre y como no me invitaba a sentarme opté por hacerlo con cierta timidez. Cogió mi examen con parsimonia, pasó la primera hoja, luego la segunda. Yo miraba su cara inexpresiva, oteaba mi escrito de refilón con disimulo. No veía en él ninguna observación ni tachadura. El profesor seguía mudo, yo le miraba una y otra vez. Así hasta el final. Hasta que, después de un silencio que me pareció eterno, osé decirle:

—Por favor, ¿puede decirme en qué he fallado? Quiero aprender.

Por primera vez dirigió su vista hacia mí por encima de sus gafas de color negro, se las quitó y las puso encima de la mesa, hizo ademán de levantarse y, colocando sus manos sobre mi examen, el cuerpo medio curvado hacia adelante y la cara enrojecida, dijo:

—Yo dicté… Yo dicté diez folios, diez folios en clase, y usted me ha puesto seis.

Me quedé estupefacto sin saber qué contestar, reprimiendo mis impulsos y mi lengua. Al cabo de dos segundos me levanté raudo sin decir nada. Mi instinto de supervivencia me llevó resuelto hacia la puerta. La abrí y, volviendo la cabeza, le dije con una sonrisa irónica como jamás había asomado a mi cara:

—Muchas gracias, señor «dictador».

La entrevista fue improductiva a todas luces, pero yo me quedé más ancho que largo, contrariado pero satisfecho. Dos años más tarde, en un congreso, dicho profesor, ponente en una mesa redonda, expuso su discurso de manera efusiva, agotando con creces el tiempo dispuesto. El coordinador le llamó la atención dos veces antes de cortarle. En el turno de preguntas alcé la mano y, dirigiéndome al susodicho, le felicité primero por su intervención y luego le hice esta pregunta: «¿Qué le parece la congruencia entre su discurso y el caso que le voy a contar?». Y referí el caso aludido. Al parecer se dio por enterado, pues se puso rojo, rojo como un tomate, pero no contestó y dio paso a otra pregunta. Yo me di por bien pagado.

CIENCIA, TECNOLOGÍA Y DESARROLLO SOSTENIBLE

Superada la Revolución Industrial, en la sociedad de la información hemos pasado rápidamente de una sociedad tradicional y estática a una sociedad estresada en la que, bombardeados por las nuevas tecnologías, pasamos los días corriendo en todos los sentidos, unos sin saber hacia dónde y otros a saciar sus ansias en las catedrales siglo XXI: los hipermercados y las fashion stores . Construimos edificios, creamos nuevas tecnologías, pero luego los edificios y las tecnologías construyen, sin darnos cuenta, nuestras relaciones y nuestras vidas.

La investigación y la innovación, desarrolladas en nuevos productos, han superado la capacidad humana de integrarlos en nuestras vidas.

En el mercado laboral ya no se reconoce tanto al más competente y comprometido cuanto al más eficaz a corto plazo, al que busca el éxito. Se premian las apariencias y el bien decir y no el buen hacer. Los jóvenes, atiborrados de títulos, no encuentran trabajo; los mayores de cincuenta lo pierden sin posibilidad de recuperarlo; los jubilados a los 55 son retirados de la circulación. ¿Por qué? ¿Dónde reside el criterio para valorar el conocimiento valioso? ¿En la economía, las finanzas, el poder, el progreso sostenible, el desarrollo humano, la experiencia?

Cuando el progreso humano, reducido al avance material, es mucho más veloz que el progreso integral de la persona, incluido el progreso de la conciencia interior, se producen un desajuste y un malestar emocional profundos. Entonces nos volvemos dependientes de factores externos, perdiendo el sentido de la dirección en nuestras vidas.

DOS NUEVAS CASTAS SOCIALES: TECNÓLOGOS Y MARKETINIANOS

Cuentan que Arquímedes, quizás arrastrado por el entusiasmo ante su descubrimiento de la ley de la palanca, exclamó: «Dadme un punto de apoyo y moveré al mundo». Creo que la palanca principal que ha movido al mundo son las ideas nacidas de la mente humana, aplicadas a la ciencia, la cultura, la estética. En las disciplinas científicas como la física teórica, las matemáticas o la neurociencia se estudia el objeto «puro» en sí mismo, llevados por la curiosidad y con el único fin de descubrir. El resultado exitoso suele llevar a la admiración y la contemplación de la belleza. En cambio, el conocimiento tecnológico es de naturaleza distinta. Los tecnólogos suelen ser optimistas de raíz (un optimismo pragmático y presentista): creen que están colaborando en el presente y en un futuro mejor, tipo Star Trek , y que los efectos negativos de la tecnología serán mínimos. Pero a esta visión le falta el horizonte de la meta. Más allá de la tecnología, en el centro de la aventura en los libros y películas de ficción optimista con resultados exitosos siempre suele haber un ser humano, que es el que marca los objetivos y el sentido de la dirección.

La sociedad está en peligro de infarto, sus venas están saturadas de colesterol malo propiciado en gran parte por las tecnologías y el exceso de consumo (V. Fuster)

H. G. Wells, padre de la literatura fantástica, publicó en 1895 La máquina del tiempo . En ella prevé un futuro de la humanidad dividido en dos especies: los Eloi, descendientes de los pobres, débiles, dóciles y sin inteligencia; y los Marlock, descendientes de los ricos, decadentes, habituados a vivir en las tinieblas, que se alimentan de los Eloi. En nuestro tiempo los primeros serían los pobres consumistas que no piensan y los segundos, los propietarios de conocimiento, de tecnología, pero igualmente débiles e indignos. No siempre la ciencia ficción acaba bien como en el libro citado. Esto sucede porque la tecnología ha ocupado un lugar que no le corresponde. De ser medio se ha convertido en un fin, robando el sentido a las ideas, a la vida y al comportamiento humano.

Leer una novela, un poema, un diario conecta no solo con el pensamiento del autor, sino también con las emociones, con la empatía y con el mundo. Nos permite viajar y dialogar con los otros. Cuando leemos activamos las neuronas y creamos nuevos circuitos cerebrales. Pero para que haya aprendizaje hay que poner atención, leer despacio. Esto hoy no es fácil debido al bombardeo informativo al que estamos sometidos y a la presión del tiempo. Ojeamos el texto, pero no lo analizamos. Los medios de comunicación, apoyados en las tecnologías de la información, están restando valor a la lectura profunda, a los contenidos, en pro de la forma, del icono o de la imagen más aparente. De este modo, un lenguaje superficial obliga a una lectura rápida y superficial, destierra la capacidad crítica y crea realidades superficiales o falsas. Nunca más que hoy han estado de actualidad las fake news : «calumnia, que algo queda». Este es un gran problema. El lenguaje digital está transformando y manipulando la realidad y creando ficciones (Wolf, 2020).

La realidad descrita la conocen muy bien los políticos y los marketinianos . Los efectos los sufren especialmente los jóvenes. Estos no se comportan tanto por las ideas como por lo que ven y más les llama la atención. Ya lo anticipó McLuhan: «El medio es el mensaje». Las tecnologías, apoyadas por el marketing puro y duro, están transformando y están creando un nuevo orden del mundo 1, cuando en verdad el marketing no tiene naturaleza propia. Es una disciplina que vive de otras, igual que la tecnología. «Las ideas no técnicas de los científicos influyen en las tendencias generales, pero las ideas de los tecnólogos se plasman en hechos tangibles» (Lanier, 2014: 179).

Las tecnologías nos han cambiado nuestro modo de pensar y vivir para bien y para mal. Hay una anécdota de Nietzsche cuando este introdujo la máquina de escribir en su trabajo. «Tenéis razón», respondió a su amigo. «Nuestros útiles de escritura participan en la formación de nuestros pensamientos».

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Pienso, luego molesto. Siento, luego existo»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Pienso, luego molesto. Siento, luego existo» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Pienso, luego molesto. Siento, luego existo»

Обсуждение, отзывы о книге «Pienso, luego molesto. Siento, luego existo» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x