Antonina Canal - Sano y delicioso

Si cuidamos y amamos nuestro cuerpo y entorno, así cuidaremos de la Madre Tierra, preservaremos los bosques y las fuentes naturales. Por esta razón, cultivar nuestro alimento sin pesticidas ni conservantes ni aditivos y saber que la naturaleza es el reflejo de lo que somos, y que venimos a esta vida a ser felices, sanos y plenos, hará que tengamos más potencial para cumplir los propósitos que nos propongamos.

Mónica Dávila Cubillos

La nutrición consciente es un estado de atención plena, es el mindfulness de la manera cómo nos alimentamos, y en el que podemos disfrutar la experiencia de comer recibiendo todos los beneficios de los alimentos. Es un viaje hacia el interior de tu cuerpo, limpiándolo, desintoxicándolo, llenándolo de nutrientes, fortaleciéndolo y subiendo el sistema de defensas, como soldados listos para protegerte de cualquier eventualidad, enfermedad o, incluso, pandemia.

Tu energía, las ganas de vivir, se va a ver reflejada en tu actitud. Tu piel será la muestra del fruto de lo que comes; se verá hidratada, rejuvenecida, tu cabello brillará y tus ojos mostrarán todo lo bueno que hay en tu interior. Somos lo que comemos, cada célula, molécula de tu cuerpo, está llena del alimento que le das y con que lo has alimentado en los últimos años.

Aquí te vamos a guiar paso a paso para que desintoxiques tu cuerpo, lo limpies, desinflames y empieces a darle la nutrición apropiada y experimentes los resultados que quieres y visualizas. Lo vamos a hacer poco a poco para que sea fácil, no pases hambre y te sientas mejor cada día.

Todo lo que te contamos aquí lo hemos vivido y experimentado a través de los años con nuestro propio testimonio y el de nuestros alumnos y pacientes en treinta años de trabajo.

El termino nutrición consciente o Mindful eating 1está siendo muy usado por los medios de comunicación hoy en día debido al poderoso impacto que tiene nuestra alimentación en la calidad de vida. Dentro de este concepto es tan importante los alimentos que consumimos, como la manera en cómo los preparamos y la forma en cómo hacemos de cada comida un ritual.

Si comprendes la importancia de nutrir tu cuerpo apropiadamente, tu salud será radiante y las enfermedades difícilmente entrarán a tu organismo. Tu cuerpo es el templo donde habita tu alma, un lugar para mantener lleno de vida, alegría y gozo. La nutrición consciente te llenará de amor propio y autoestima y te permitirá empoderarte para todo lo que quieras realizar en tu vida. Te sentirás sano fuerte y vigoroso para conquistar relaciones, proyectos y tu mente tendrá la claridad para desarrollarlos.

Nuestro interés es que logres amarte tal y como eres, honrarte y bendecirte cada día, ser feliz y darle a tu familia lo mejor. Sabemos que esto repercute en el entorno, en la Tierra que habitamos, en la salud mental de todos. Hay que agradecer y bendecir nuestro planeta que es nuestro cuerpo.

¡Muy importante!

Escoger muy bien los alimentos es fundamental en el proceso de nutrición consciente: evitar alimentos procesados y ultraprocesados, y en su lugar elegir alimentos vivos como: verduras, frutas, germinados, preferiblemente de productores locales pequeños, sin pesticidas. Ojalá puedas cultivar tu propia huerta o germinados en casa (en otro capítulo te lo explicaremos más a fondo).

La comida lleva la energía de quien la prepara: la manera cómo preparamos los alimentos llevará toda la intención y energía de nuestra comida. Es muy importante que prepares tus alimentos con serenidad, amor, consciencia y calma, jamás cocines con rabia, estrés o ansiedad. Si alguien te ayuda a prepararlos asegúrate de que sea una persona de buena energía, con gusto por la cocina y entrénala adecuadamente.

Haz de la comida un ritual: tómate el tiempo para desayunar, almorzar y cenar. Evita comer de afán viendo televisión o frente a un computador trabajando, o de pie.

El mundo moderno nos ha quitado tiempo e importancia a los placeres pequeños y grandes de la vida como sentarnos en familia, o solos, degustar una linda cena o comida, en el comedor con música sin aparatos electrónicos. Regálate el espacio y el tiempo para ti, para ingerir los alimentos con serenidad y de manera consciente, así tu cuerpo recibirá sus nutrientes de manera más efectiva y no sentirás hambre después. Por eso prepara tu mesa, coloca música de alta vibración (mantras, música clásica o música de 440 Hertz, cítara, etcétera), está comprobado que todo entra por los sentidos, no solo alimentamos nuestro estómago, también alimentamos nuestros oídos, ojos, corazón y cerebro.

Bendice y agradece siempre tu comida: antes de empezar a comer bendice los alimentos, las personas que los prepararon y los llevaron a tu mesa y a la Madre Tierra que nos los proporciona. El universo es vibración y energía, todo lo que pensamos y decimos tiene un infinito poder. Acostúmbrate a agradecer y bendecir siempre antes de ingerir los alimentos y enseña esto a tu familia, seres queridos y equipo de trabajo.

No desperdicies nada: hay miles de personas que mueren de hambre por minuto en nuestro planeta. Prepara lo que vas a comer y no desperdicies nada. Cuida, honra e irradia amor a tus alimentos y esta será la energía que recibes de ellos, aumentando tu nivel de consciencia y evolución.

Las necesidades del ser humano son elementos sin los cuales no es posible la supervivencia o la calidad de vida. Cada una de ellas es tan importante como la otra y constituyen una parte fundamental en la toma de consciencia de quiénes somos y cómo nutrir y alimentar todos los aspectos de nuestra vida.

Primera necesidad del ser humano: La respiración

La primera necesidad del ser humano es respirar, lo hacemos toda la vida sin darnos cuenta, ¿qué pasaría si nos faltara el aire? Moriríamos, ¿verdad?

Cuando hablamos de respirar de manera consciente es tomarnos un tiempo diariamente para dedicarlo a observar nuestra respiración. Sin respiración no podríamos vivir. La respiración constituye el primer y más sagrado alimento y nutriente de nuestro organismo.

Por eso es prioridad parar y darnos cuenta de cómo entra y sale el aire de nuestro cuerpo, cómo sube por las fosas nasales hacia el entrecejo y luego sale calentando el labio superior. Darnos cuenta de que, si observamos nuestra respiración varias veces al día por un minuto, dos, o quizás más, vamos a sentir una sensación de calma y bienestar que se traduce en enfrentar mejor las situaciones del día. Es como abrir un paréntesis en la vida cotidiana para darnos cuenta de que existimos y de que somos.