El éxito consiste en obtener lo que se desea. La felicidad, en disfrutar lo que se obtiene.
EMERSON-1803-1882. Poeta y pensador estadounidense.
No basta saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer, se debe también hacer. GOETHE- 1749-1832. Poeta y dramaturgo alemán.
Sólo cabe progresar cuando se piensa en grande, sólo es posible avanzar cuando se mira lejos. ORTEGA Y GASSET- 1883-1955. Filósofo y ensayista español.
La juventud es el momento de estudiar la sabiduría; la vejez, el de practicarla. ROSSEAU-- 1712-1778. Filósofo francés.
Lo que no sé, tampoco creo saberlo. PLATON- 427 AC-347 AC. Filósofo griego.
Conócete, acéptate, supérate. SAN AGUSTIN- 354-439. Agustín de Hipona. Obispo, filósofo y Padre de la Iglesia Latina.
Hay alguien tan inteligente que aprende de la experiencia de los demás. VOLTAIRE- 1694-1778. Seudónimo de François Marie Arouet. Filósofo y escritor francés.
En un bosque se bifurcaron dos caminos, y yo... Yo tomé el menos transitado. Esto marcó toda la diferencia. Robert Lee Frost (1874-1963) Poeta estadounidense.
¿Por qué esta magnífica tecnología científica, que ahorra trabajo y nos hace la vida más fácil, nos aporta tan poca felicidad? La repuesta es está, simplemente: porque aún no hemos aprendido a usarla con tino. Albert Einstein (1879-1955) Científico alemán nacionalizado estadounidense
Tengo un sueño, un solo sueño, seguir soñando. Soñar con la libertad, soñar con la justicia, soñar con la igualdad y ojalá ya no tuviera necesidad de soñarlas. Martin Luther King . 1929-1968. Religioso estadounidense, premio Nobel de la Paz.
El oído es un órgano sensorial que permite percibir los sonidos, formando el sentido de la audición, y en mamíferos también se encarga del equilibrio. El oído se puede dividir para su estudio en tres secciones: oído externo, oído medio y oído interno.
La percepción del sonido es un fenómeno complejo que se desarrolla en varias etapas. En primer lugar, se realiza la captación de las ondas sonoras gracias a la membrana del tímpano. En segundo lugar, la señal mecánica recogida por el tímpano debe transformarse en impulsos nerviosos, proceso que ocurre en el oído interno. En tercer lugar, los impulsos nerviosos a través del nervio auditivo son enviados al cerebro para ser procesados en la corteza cerebral.
El espectro auditivo, es decir la gama de frecuencias que el oído puede percibir, es variable dependiendo de la especie animal. El ser humano puede detectar sonidos de entre 0 y 140 decibelios con un rango de frecuencias comprendido entre 40 y 20 000 hercios. Las ballenas pueden percibir infrasonidos con una frecuencia inferior a 40 hercios. Algunos animales carnívoros como el perro son capaces de detectar ultrasonidos con una frecuencia superior a 20 000 hercios que un humano es incapaz de oír.
El oído no solo es el órgano de la audición sino también el del equilibrio. Está comprendido en tres partes: el oído externo formado por el pabellón y el conducto auditivo externo, el oído medio órgano esencialmente de la transmisión de los sonidos, y el oído interno que se encarga de la percepción de los sonidos y del equilibrio.
La mayor parte del oído externo, situada en la parte lateral del cráneo, es superficial y tanto en la anatomía de superficie como en el lenguaje corriente se la denomina oreja. Por el contrario, el oído medio y el oído interno están profundamente alojados en el espesor de la pared craneana dentro del hueso temporal. Este hueso par constituye una verdadera caja ósea para el aparato de la audición.


Este hueso en su origen está formado por tres piezas óseas que se terminan de fusionar en el adulto. Estas tres piezas son:
El PEÑASCO hacia abajo y adentro que forma la base del cráneo. Es una pirámide horizontal, cuadrangular, cuyo eje es oblicuo a 45° de atrás hacia adelante. Está situado en el límite del compartimiento posterior y del medio de la base del cráneo. Se conecta al cuerpo con el ala mayor del esfenoides hacia adelante y con el occipital hacia atrás. Su base externa forma la apófisis mastoides. Su vértice situado por dentro se apoya en el esfenoides y la lámina basilar del occipital.
La ESCAMA hacia arriba y afuera que se incorpora a la bóveda craneal. La escama es una lámina ósea aplanada de forma semicircular que comprende un segmento vertical que participa en la constitución de la bóveda craneal articulando con el ala mayor del esfenoides hacia adelante y con el hueso parietal hacia atrás. Y un segmento horizontal que se une al peñasco formando la cavidad glenoidea de la articulación temporomandibular. De este segmento se desprende hacia adelante la apófisis cigomática que junto con la apófisis cigomática del malar forman la arcada cigomática.
El HUESO TIMPANAL está situado hacia abajo y afuera, y que aplicado a la cara inferior del peñasco participa en la constitución del conducto auditivo externo y de la trompa de Eustaquio. El hueso timpanal posee la forma de un semicono de concavidad posterosuperior y de base externa aplicada a la cara inferior del peñasco y a la parte horizontal de la escama. La unión de su borde anterior con la escama forma la CISURA DE GLASER. Del borde inferior del timpanal se desprende la APOFISIS VAGINAL, que envuelve a la apófisis estiloides. El extremo anterior del timpanal forma la apófisis tubárica que participa en la constitución de la TROMPA DE ESUTAQUIO.







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