1 ...6 7 8 10 11 12 ...24 En su Hipótesis del Reensamblaje de Rasgos, Lardiere (2008, 2009) igualmente se pronuncia en contra de una fosilización y rechaza la idea de un cierre de partes de la GU. Según esta hipótesis, desviaciones del sistema meta que se revelan en el habla de los aprendices se deben a problemas superficiales que no demuestran representaciones fundamentalmente distintas de las nativas. Una variabilidad persistente en la interlengua de los aprendices no puede considerarse como contraejemplo de la fijación de cierto parámetro (Lardiere 2008:108). Particularmente, Lardiere argumenta en contra de dos principios de los que parte la Hipótesis de la Interpretabilidad: por una parte, critica la relevancia de la Interpretabilidad; por la otra parte, sostiene que una transferencia de la lengua materna tampoco necesita correlacionarse con una adquisición exitosa.
En lo que concierne a la interpretabilidad, Lardiere (2009: 214) establece una comparación con la fonología, basándose en los postulados de Brown (2000) y Rizzi (2005) según los cuales la percepción de ciertos sonidos se cede después de los primeros años vitales, ya que, durante la adquisición de la lengua materna, el niño elige a base de su experiencia una parte de todos los fonemas perceptibles eliminando u olvidando a la vez aquellos que resultan irrelevantes en su lengua. Es por eso que, a veces, las personas adultas no llegan a percibir todos los sonidos relevantes en pares mínimos de una lengua extranjera. Los rasgos no-interpretables, según esta perspectiva y siguiendo la Hipótesis de la Interpretabilidad, comparten esta característica de eliminarse u olvidarse si resultan irrelevantes en la L1. Lardiere (2009: 214), sin embargo, considera esta analogía errónea, puesto que una falta de percepción de cualquier rasgo morfosintáctico resulta altamente improbable.
Además, destaca que el término adquirible no se iguala a adquirido, ya que por factores del entorno el aprendiz puede o no llegar a la adquisición. La distinción entre rasgos interpretables y rasgos no-interpretables, de los cuales solo los primeros siguen siendo perceptibles o detectables en la edad adulta, carece por lo tanto de justificación. A esto, Lardiere añade que el concepto de diferenciar entre nuevos rasgos no-interpretables e interpretables es una contradicción con la supuesta uniformidad de rasgos interpretables (Lardiere 2008:110). Según la autora, esto significa que o bien las predicciones en cuanto a los rasgos interpretables resultan irrelevantes o bien no existe tal uniformidad.
Según la argumentación de la investigadora respecto a parámetros y rasgos, la Lingüística Teórica y la Lingüística Aplicada necesariamente se van a distinguir en varios puntos esenciales acerca de sus objetivos. Mientras que, siguiendo a Kayne (2005), solo la comparación entre dos lenguas o variedades cercanas que se diferencian en muy pocos rasgos puede contribuir a una teoría consolidada de microparámetros, el mismo par de lenguas resulta irrelevante en estudios de adquisición. Lardiere (2009: 188) aduce el ejemplo de angloparlantes que adquieren japonés como L2 con lo que resulta esencialmente necesario comparar dos lenguas bastante distanciadas entre sí. Esta comparación afecta tanto al lingüista que pretende concluir predicciones válidas como al aprendiz mismo que probablemente intenta solucionar los retos que se producen en la adquisición mediante los mecanismos proveídos por su propia lengua materna, especialmente respecto a la gramática:
“[…] it seems plausible to assume […] that learners will look for morpholexical correspondences in the L2 to those in their L1, presumably on the basis of semantic meaning or grammatical function” (Lardiere 2009: 191)
La verdadera problemática con la cual se ve enfrentado el aprendiz no es, entonces, la propia adquisición de los rasgos, sino la asignación de los mismos a elementos léxicos; es decir, el proceso que, según el marco teórico minimista, causa la variación (→2.6). Planteamientos como la Hipótesis de la Interpretabilidad, sin embargo, enfocan sobre todo la selección o la transferencia de los rasgos formales sin tratar en detalle su propia manifestación morfofonética.
Ilustrándolo, Lardiere aduce el ejemplo del rasgo [±pasado] (cf. Lardiere 2008:113) que no se muestra unitario al comparar distintas lenguas. Así, en inglés aparece en el verbo, donde el simple past puede interpretarse como perfectivo o irreal. Sin embargo, es posible que el presente (en su función de presente histórico) igualmente exprese un pasado. Otros elementos que los verbos no se ven alterados cuando la oración aparece en pasado. En irlandés, en cambio, hay conjunciones que llevan rasgos abiertos para codificar el pasado. Además, Lardiere (2008: 113) aduce el somalí, que utiliza marcajes de pasado en los sintagmas nominales.
A esta lista, es posible añadir un fenómeno del alemán, en el cual el uso de las conjunciones als y wenn asimismo depende del rasgo [±pasado], como se ve en (1):
(1) |
Als |
er |
im |
Urlaub |
war, |
habe |
ich |
gekocht. |
|
Cuando |
él |
en-el |
vacación |
estaba, |
he |
yo |
cocinado. |
|
Cuando él estaba de vacaciones, cociné yo. |
(2) |
Wenn |
er |
im |
Urlaub |
war, |
habe |
ich |
gekocht |
|
Cuando |
él |
en-el |
vacación |
estaba, |
he |
yo |
cocinado. |
|
Siempre que él estaba de vacaciones, cocinaba yo. |
(3) |
Wenn |
er |
im |
Urlaub |
ist, |
koche |
ich. |
|
Cuando |
él |
en-el |
vacación |
está, |
cocino |
yo. |
|
Cuando él esté de vacaciones, cocinaré yo. |
|
Si él está de vacaciones, cocino yo. |
Es decir, mientras que la conjunción temporal que en español se corresponde a cuando se traduce por als en contexto del pasado, la traducción es wenn al referirse al presente o futuro. Asimismo, el wenn desempeña el papel de la conjunción condicional si .
Ante este fondo, Lardiere (2008) ve demostrado que las diferencias interlingüísticas no se pueden explicar mediante el proceso de la selección de rasgos del inventario de la GU.
En conclusión, Lardiere (2008, 2009) argumenta a favor de mover el enfoque de la investigación hacia la competencia morfológica, dejando atrás la selección de rasgos sintácticos.
“Viewed in this light, the selection part of language acquisition seems easy; it’s the assembly part that’s difficult, especially if it is complicated by already having learned how features are organized and assembled in particular lexical items in one’s prior language(s).” (Lardiere 2008: 136)
En un estudio más reciente, Hwang & Lardiere (2013) aportan más evidencia a la Hipótesis del Reensamblaje de Rasgos, usando un estudio sobre el uso de marcajes de plural producido por aprendices de habla inglesa que adquieren el coreano como segunda lengua. En este contexto, resumen la hipótesis en tres fases que se corresponden con pasos que necesita efectuar el aprendiz: al principio, los aprendices asumen que las configuraciones entre su L1 y la L2 se igualan, y producen una transferencia completa del ensamblaje de su sistema de partida. Así, los rasgos específicos de un elemento léxico o una forma gramatical concreta pueden resultar subespecificados en la interlengua, y así aparecer en contextos en los que la gramática de la L2 no los licenciaría. En la siguiente fase, paulatinamente el aprendiz efectúa unos cambios en la configuración por los cuales la hipótesis recibe su nombre –el ensamblaje original se altera de acuerdo con el input que reciben los aprendices–. Al final, el tercer paso se corresponde con una llegada al dominio completo del sistema meta, y este resulta posible, aunque el fenómeno en cuestión sea poco frecuente (Hwang & Lardiere 2013: 58).
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