Patricia Suárez - Segunda chance

Здесь есть возможность читать онлайн «Patricia Suárez - Segunda chance» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Segunda chance: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Segunda chance»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

¿Puede la VERDAD triunfar sobre el ocultamiento y la mentira? ¿Cómo se reconstruye el AMOR después de una traición? ¿Es posible tener una NUEVA OPORTUNIDAD de amar?
Segunda chance es una novela sobre las relaciones que trascienden el paso del tiempo. Una historia que nos conecta con la certeza de reencontrarnos con el amor posible, el único y verdadero. Animarse a salir para reencontrarse con el verdadero ser.

Segunda chance — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Segunda chance», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Por aquellos días, Selva –aún Silvia– había tenido la idea de hacer una muestra. Conocía algunas galerías de arte y algunos marchantes que podrían estar interesados en exhibir sus versiones de Picasso azul… La idea le dio vueltas unas semanas, hasta que el diablo metió la cola. El diablo tenía la forma de un profesor de la universidad, una eminencia, Santiago Alba, que la sedujo al instante por todo su saber en historia del arte y por el arte que ponía para hacerle el amor en la cama. Antes de él, Selva no había hecho el amor con nadie. ¡Había llegado virgen casi a los treinta años y solamente porque el tiempo se había empeñado en pasar mientras ella estaba entretenida pidiéndoles a sus hermanastros que le prestaran atención! El día que tuvo sexo por primera vez estaba muerta de miedo, pero llena de ganas. Es así , pensó, como se debe hacer el amor . El profesor, que se creía más vigoroso y potente de lo que después resultó, le sugirió que pusiera una toalla sobre las sábanas, así no las manchaba con sangre por la pérdida de la virginidad y la rotura de su himen en aquella estrecha camita de soltera. Selva le hizo caso igual que si hubiera sido un mandato de Dios en persona, aunque luego resultó que la mancha era mínima, redonda, del tamaño de una moneda de cobre de cinco céntimos, una “perra chica”, como se le decían por ese entonces. Una perra chica de cobre. Ni siquiera un reguero de sangre como para tener algo que contar de aquel que, ella supuso al principio, era su gran amor. Guardó el color lacre de esa sangre en su retina. Y usaba ese color en el moño de seda que ponía a cada uno de los recipientes de las Selva Fragrances.

Durante tres semanas el profesor fue su estrella guía, y ella bebía y comía de su mano; fue muchos años después, reflexionando entre asfixiantes cuatro paredes, cuando comprendió que el amor había sido un mero ejercicio del profesor para ablandarla. Al cabo de tres semanas, y mientras ella abordaba la segunda imitación de Picasso de Mujer en camisa , fue cuando recibió la propuesta que cambiaría su vida. Su amado profesor universitario tenía una visión menos ideal del arte: “Debía servir para esquilmar gilipollas”, tal fue su expresión exacta. El maestro le propuso falsificar La cerveza y Mujer en camisa ; él tenía conocidos ladrones de guante blanco que se dedicaban a vaciar los museos de sus obras verdaderas y reemplazarlas por reproducciones. Si el delito estaba bien hecho, podían pasar meses hasta que notaran la diferencia. Si ella se sentía capaz de hacerlo, ese era el momento de actuar, los cuadros del período azul de Picasso estarían por un mes en una muestra itinerante en Bilbao. Los contactos se encargarían del trabajo sucio de meter y sacar las obras del museo y estos contactos pagaban millones de pesetas.

Acto seguido, en el invierno más oscuro de su vida, Silvia Arroyo y cinco secuaces fueron condenados por falsificación y fraude. Los “contactos” no habían sabido desconectar con suficiente eficiencia una cámara de vigilancia que los incriminó. Los “contactos” tampoco habían sabido guardar el silencio respecto de quién era ella y la delataron. No fue el dolor mayor; el mayor, el puñetazo en el pecho fue cuando el tribunal de justicia organizó el careo entre ella y el profesor. Y a él, el fiscal que defendía al Estado le preguntó:

–¿Es su nombre Santiago Alba?

–Sí, su señoría.

–¿Conoce a Silvia María de la Concepción Arroyo?

–Sí, su señoría.

–¿Le encargó usted que copiara los cuadros de Picasso La cerveza y Mujer en camisa ?

–Sí, su señoría.

–¿Ha tenido usted relaciones románticas con la susodicha Silvia María de la Concepción Arroyo?

–No, su señoría.

–La susodicha aquí presente dice que usted, Santiago Alba, la sedujo sexualmente y luego la convenció del delito.

–Jamás. Ella no es mi tipo de mujer.

–La susodicha afirma tener testigos de que usted entró en su habitación…

–A encargarle los trabajos por los que me están juzgando.

–Que entró varias veces en su habitación y que no se iba de allí hasta el amanecer.

–Esa mujer en el estrado no me gusta; no me gustan las mujeres feas.

A ella le dieron ocho años de cárcel, sin libertad bajo fianza, en el Centre Penitenciari Brians II en Cataluña.

Cuando cumplió su condena, salió sin mirar atrás.

Cambió su nombre y empezó un nuevo camino.

Juró nunca más enamorarse de nadie.

Le quedaba de su antigua vida un odio acérrimo a Pablo Picasso, incomprensible.

Y uno al color azul, aún más incomprensible.

CAPÍTULO 6 Preikestolen Tuvo que repetir la toma cinco veces correr esos diez - фото 17

CAPÍTULO 6

Preikestolen

Tuvo que repetir la toma cinco veces, correr esos diez metros y detenerse diez centímetros antes del final de la roca. La primera era de prueba; en la segunda estuvo bien, pero un pájaro lejano aleteaba y entró en el plano de la cámara. En la tercera se tambaleó demasiado rápido; en la cuarta la luz reflejo se había apagado. En la quinta la cuestión pareció estar bastante aceptable, pero la directora de la publicidad quiso grabar una sexta, por las dudas. No tendrían otra oportunidad cercana para volver al Preikestolen, ni a la región de Ryfylke, donde podrían filmar tantos paisajes parecidos y hacerlos pasar por buenos; el invierno estaba llegando a paso acelerado. Por otra parte, al gobierno noruego le había costado otorgar el permiso; oscilaban entre darlo o no. Selva tuvo que empeñar una fortuna y poner en garantía algunas propiedades para conseguirlo; no podrían entonces volver sobre el asunto para un segundo permiso. Los noruegos tenían una ley que acogía de buena gana a los cineastas y los alentaba a filmar en sus escarpados paisajes, siempre y cuando los cineastas fueran los propios noruegos o bien de Escandinavia.

Las series escandinavas estaban teniendo repercusión en todo el mundo, y Netflix había producido unas cuantas. Noruega y Suecia se vendían al resto del planeta como sitios en los que se podía vivir bien, sin los altibajos inflacionarios y el desempleo que asolan a los países del tercer mundo, por no mencionar las luchas religiosas. No obstante, eran más renuentes a dar su permiso de filmación a producciones extranjeras porque ya habían tenido un dolor de cabeza de madre y padre cuando permitieron a la Paramount filmar esas benditas secuencias de persecución de Misión Imposible 6 . Tenerlo a Tom Cruise viviendo y durmiendo en Stavanger, interpretando al agente Ethan Hunt, había hecho delirar de deseo a muchas mujeres y no pocos hombres noruegos. Habían arribado turistas de toda Europa para verlo, y las arcas de la provincia de Rogaland, en materia de turismo, crecieron de una manera descomunal. El plato fuerte de la escena en el Preikestolen era Tom Cruise colgado del altísimo despeñadero; incluso el divo twitteó una foto esa misma tarde, haciéndolo y contando que se encontraba “muy excitado por ver qué le parecía a la gente esa toma”. Después de que se estrenó la película, el gobierno provincial tuvo que doblar la cantidad de guardaparques, que fueron testigos de no pocos accidentes; la gente se emocionaba intentando imitar a Tom Cruise. Un cartel de advertencia se puso por primera vez ese año: “manténgase siempre a una distancia prudencial del abismo”. El letrero duró seis meses enclavado en la piedra, hasta que un viento invernal lo dobló y lo arruinó. Las autoridades mandaron sacarlo y a los del equipo de dirección de Selva Essence no les pareció una advertencia necesaria. Todo lo contrario. Por estas razones y algunas más, tampoco al gobernador de Rogaland le había gustado en lo más mínimo la idea de una publicidad con una mujer prácticamente desnuda corriendo por el filo de la roca.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Segunda chance»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Segunda chance» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Segunda chance»

Обсуждение, отзывы о книге «Segunda chance» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x