John Ogilby - America Being the Latest and Most Accurate Description of the New World (Spanish Edition)

Gran crueldad de los españoles contra los franceses .

Las valientes hazañas de Gurgie contra los españoles .

Mientras tanto, Laudonier, al no recibir ningún suministro de Francia , fue llevado a un gran extremo; porque los rebeldes se habían llevado gran parte de su tienda con ellos. En estas rectas se vio obligado por los que estaban con él, contrariamente a los Artículos de Paz hechos recientemente con el Rey Utina , a tomarlo Prisionero, con la esperanza de que por su Libertad les procuraría algunas Provisiones; pero los Habitantes, indignados por la bajeza de una Acción tan inesperada, no pudieron ser presionados por ningún medio para darles Alivio; pero se volvió más perverso que antes, nombró una asamblea general para elegir otro rey; de modo que de todas las esperanzas, se dieron por perdido por completo. En esta desesperada condición, John Haukinsun gran capitán de mar, llegó allí con cuatro barcos ingleses , que compadeciéndose de su miseria, les proporcionaron los artículos necesarios y, habiendo solo cuatro barcos, les prestó uno, porque Laudonier estaba en ese momento demasiado débil para soportar el mar; pero no mucho después de recuperar fuerzas y todo listo para zarpar , Ribald llegó a un ancla antes de Charles-Fort , con siete barcos de Diep : pocos días después, el almirante español Peter Melandez llegó con ocho Frigat, de los cuales el Los franceses que tenían inteligencia, cortaron sus cables y se destacaron en el mar, a quien los españoleschac'd, pero no pudo alcanzar; con lo cual dejándolos, desembarcaron en la Desembocadura del Río Delfín , donde con ayuda de los Moros Esclavos comenzaron a atrincherarse; de lo cual Ribald, habiendo notado, zarpó de inmediato hacia allí, al menos para perturbarlos, si no para expulsarlos absolutamente de su Trabajo; pero sorprendido en el camino por una gran Tormenta, perdió la mayor parte de su Flota, atrapada entre las Rocas; sin embargo, los hombres eran la mayor parte de 107ellos salvados. En esta Tormenta, los españoles también sufrieron grandes daños, pero aprovecharon la desgracia de los franceses , marchando a toda velocidad hacia Charles-Fort , en el que había solo doscientos hombres débiles, habiendo tomado Ribald a los mejores soldados con él. Por la mañana, antes de que saliera el sol, los españoles hicieron un feroz asalto y en poco tiempo se convirtieron en dueños del lugar, y Laudonier , al verlo, huyó en un bote; otros saltaron de los Muros al Foso, se salvaron nadando: Quien cayera en las Manos de los Vencedores, fue asesinado sin piedad; no, tal era la malicia empedernida de los españoles hacia los franceses, que queriendo Cuerpos vivos, ejercieron su Crueldad sobre los muertos, sacando sus Ojos y cortando sus Miembros, llevándolos en Triunfo en las Puntas de sus Espadas. Mientras tanto, cesando la tormenta, Ribald se acercó a Charles-Fort , con su flota destrozada, pero quedó tan sorprendido cuando vio la bandera española sobre las murallas, y Vallemond marchando hacia él con un escuadrón de españoles. , que aunque un río se interponía entre ellos, sin embargo, pronto llegó a un tratado, y entregó a todos sus hombres, por encima de los cuatrocientos, con la promesa de un buen barrio; pero los españolesen lugar de cumplir su Acuerdo, los ató, llevándolos a todos al Castillo, donde, tanto en contra de sus Artículos como de la Ley de Armas, los masacraron y quemaron sus Cuerpos; pero, habiendo cuajado Ribald, fijaron sus miembros en los polacos alrededor de las murallas, enviando su cabeza a Sevil . Cuando Charles la Novena, Rey de Francia , receiv'd notificación del presente documento, que no estaba en lo más mínimo concern'd en el español Crueldad us'd a sus sujetos, de un particular odio a Coligni , el primer promotor de la travesía. Pero aunque la Corona francesa consideró tan poco el uso inhumano cometido por los españoles en Charles-FortSin embargo, Dominicus Gurgie se mostró tan preocupado por eso que, convirtiendo todos sus bienes en dinero, recaudó doscientos soldados y ochenta marineros, que puso a bordo de tres pequeños barcos, fingiendo que solo tocaría Brasile ; pero navegando más allá de Cuba , se dirigió directamente a Florida , donde después de su desembarco fue amablemente recibido por el rey Saturiona , quien, quejándose mucho de las opresiones españolas , envió a unirse con él a su pariente Olotocara , que tenía el mando de un gran ejército. .

Es recompensado ingratamente.

Para entonces, los españoles no habían fortalecido solo a Charles-Fort , sino que también habían levantado otros dos a cada lado del río Mayo , en el que tres fortalezas estaban guarnecidas por encima de cuatrocientos soldados selectos. Los de los nuevos Fuertes opusieron poca resistencia; pero al abandonar el mismo y volar a un bosque vecino, cayó en una emboscada de indios , que mató a treinta de ellos y preservó noventa para una ejecución pública. Así marcharon victoriosos hacia Charles-Fort , donde por cierto sesenta españoles que salían, todos quedaron aislados, lo que facilitó mucho el trabajo de los franceses . El gobernador Melandezal ver cierta ruina que lo acompañaba, huyó al bosque; pero allí se encontró con los floridanos , regresó a los franceses , a quienes suplicó la vida para él y para algunos de su pueblo: sin embargo, Gurgie, sordo a todas las súplicas, no oyó nada, pero presionando, los tomó a todos prisioneros, y como una justa recompensa de su crueldad hacia sus hombres de Countrey, los colgó en los próximos Árboles: Después de la cual Ejecución, apenas se puede expresar con qué bondad los nativos entretuvieron a los franceses , porque habían liberado al Countrey. de las opresiones españolas . Habiendo cumplido así su designio y regresando a casa, fue recibido noblemente en Rochel., pero no tuvo el menor Rostro por todas sus molestias por parte del Rey; el Cardenal de Lorein diciéndole, Que por su buen Servicio debería sufrir la muerte, porque había habilitado tres Barcos por su propia cuenta, sin Autoridad .

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Secta. XIV.

Cuatro expediciones inglesas , bajo la dirección de nuestros famosos capitanes de mar Martin Forbisher, Sir Francis Drake, Thomas Candish y John Smith.

Expedición de Forbisher .

El capitán Forbisher navegaba hacia el norte de América , año 1576. Pasando un mal momento, el año se había gastado demasiado y el océano estaba tan lleno de hielo, que lo obligó a regresar a Inglaterra : no muchos meses después, él renovó su viaje, habiendo aparejado la reina Isabel y enviado bajo su mando un Frigat y dos Ketches, tripulados con ciento cuarenta hombres: el veintiséis de mayo levó anclas y zarpó a las Orkenies , al norte de Escocia, donde aterrizó, encontró a los pobres isleños huyendo de sus cabañas, a las Cuevas y Dens entre las Rocas. Desde allí se dirigió hacia el noroeste, a través de la abundancia de trozos de madera flotantes, que a menudo le proporcionaban grandes paradas. El cuatro de julio llegó a Friezland , donde se encontró con una gran tormenta de granizo, mezclada con nieve: antes de la costa se extendía una gran cresta de hielo, que obstaculizó por un tiempo su desembarco: aquí vio a varias personas salvajes, pero no pude venir a hablar con ellos; porque a la menor aproximación huyeron; sin embargo, cuando vieron alguna ventaja, opusieron resistencia: por fin, tres de ellos llegaron desarmados a la orilla, haciendo señas a Forbishervenir a ellos; lo que había hecho, si no hubiera aparecido demasiado pronto un gran número de nativos de una emboscada en un bosque, y detrás de una colina, que viéndose descubiertos, marcharon hacia el Countrey, tres que se quedaron solo en la orilla , de quien el de en medio, fingiendo estar cojo, finalmente cayó, a quien sus Compañeros tomaron, y llevaron un poco de camino, pero luego abandonaron, por lo que los ingleses, observando su Diseño, dispararon que la Arena volaba a su alrededor; tras lo cual, olvidándose de su cojera, corrió tan rápido como un ciervo por una colina.