John Ogilby - America Being the Latest and Most Accurate Description of the New World (Spanish Edition)

El agente de la reina Isabel de Giles Flesher en Muscow relata, That Anno 1588. Kinach Morsey , nieto del gobernador de los tártaros Chrim , hizo su entrada allí con un séquito de trescientos nobles y dos damas, de las cuales una era la viuda de su difunto. Hermano. El gran Príncipe informó de su llegada, le envió dos Caballos degollados, cuyos costados y Hanches festejaron, como nosotros en Gamo.

Adoración al diablo en América .

La mayoría de los tártaros no utilizan ningún tipo de letras o caracteres; en el viaje que hicieron a Persia , primero aprendieron a hacer letras; así es en América ; su lamentándose de los callejones sin salida en una Moneth, tanto por los tártaros y los estadounidenses ; con una Persona de Calidad, los tártaros entierran a un Siervo vivo; la misma costumbre es observada por algunos de los americanos ; y tanto están de acuerdo en una vida de salvamento y rudo, que Merchandising y Mechanicks son poco considerados. Ayson el americano reconoce a los tártarospara un pueblo rudo en su religión, hábitos y moradas, y sin embargo, en todos estos, los estadounidenses difieren muy poco. Por último, ¿qué tan común es entre ellos adorar al diablo? A lo largo del río Sagadahoc , los habitantes son cada luna nueva atormentados miserablemente por 42un espíritu maligno llamó a Tanto . En los Templos de Virginia quedan aún las horribles Imágenes de los Diablos Oka y Menetto . No es una casa en México , pero tiene una Capilla peculiar, apartada para esto su supuestamente santa, pero condenable Adoración del Diablo. Otros en Virginia creen que hay una gran y suprema Deidad, que es eterna y para siempre. Los tártaros también son de la misma persuasión.

Caballos tartarianos .

Pero esta Opinión Grotius ha puesto una batería fuerte y peligrosa contra que América no podría ser poblada por los tártaros , porque los americanos antes de que los españoles llegaran allí, nunca habían visto caballos; mientras que los tártaros no usan ninguna Bestia, ni en la paz ni en la guerra, ni pueden desear menos: para el tártaro Las fuerzas no solo consisten en Caballo; pero la riqueza de este condado se contabiliza en las numerosas razas de caballos y varios sementales de yeguas. Algunos de los Nobles tienen mil caballos; ninguno, aunque nunca tan pobre, pero quédese con dos o tres; y los mendigos allí montados anhelan la limosna y la caridad del pueblo. Cuando se quitan sus Moradas, sus Caballos llevan sus Provisiones y Tiendas: Si las Provisiones escasean, comen Leche de Yegua, alta ráfaga de Garlick, que satisface el Hambre y la Sed; y el licor rojo que extraen caliente de sus venas, les sirve para ayudar a la digestión y realzar su humor, en lugar de la sangre de la uva, nuestro vino dulce. Los ríos más rápidos, aunque furiosos y precipitados por las inundaciones de la tierra, se atreven a aventurarse nadando con sus caballos, colgando desnudos junto a sus crines, y guiándolos con una rienda deslizada a donde quieran: a sus colas atan sus sillas de montar y otros elementos necesarios, atados en juncos. Cuando una persona de calidad se prepara para cruzar cualquier río, atan dos caballos de cola a cola y, a través de ambos lomos, abrochan un tapete de juncos para sentarse. Cuando se detienen en cualquier río ancho o lago en pie, matan y pulgan a sus peores caballos; luego volteando las pieles del revés, y bien licorándolas, las abren con las costillas, que se levantan como las bayas de un wherry inclinado, y así amuebladas, las sirven de bote para transportar ocho personas. Cuando toman el campo, yendo a la guerra, no cualquiera, pero reúne tres caballos; lo que hace que sus ejércitos, cuando se despliegan en Campain, muestren mucho más grandes de lo que realmente son: y aunque muchos de ellos son asesinados en las guerras, o asesinados por comida, sin embargo, los A sus colas atan sus sillas de montar y otros elementos necesarios, atados en juncos. Cuando una persona de calidad se prepara para cruzar cualquier río, atan dos caballos de cola a cola y, a través de ambos lomos, abrochan un tapete de juncos para sentarse. Cuando se detienen en cualquier río ancho o lago en pie, matan y pulgan a sus peores caballos; luego volteando las pieles del revés, y bien licorándolas, las abren con las costillas, que se levantan como las bayas de un wherry inclinado, y así amuebladas, las sirven de bote para transportar ocho personas. Cuando toman el campo, yendo a la guerra, no cualquiera, pero reúne tres caballos; lo que hace que sus ejércitos, cuando se despliegan en Campain, muestren mucho más grandes de lo que realmente son: y aunque muchos de ellos son asesinados en las guerras, o asesinados por comida, sin embargo, los A sus colas atan sus sillas de montar y otros elementos necesarios, atados en juncos. Cuando una persona de calidad se prepara para cruzar cualquier río, atan dos caballos de cola a cola y, a través de ambos lomos, abrochan un tapete de juncos para sentarse. Cuando se detienen en cualquier río ancho o lago en pie, matan y pulgan a sus peores caballos; luego volteando las pieles del revés, y bien licorándolas, las abren con las costillas, que se levantan como las bayas de un wherry inclinado, y así amuebladas, las sirven de bote para transportar ocho personas. Cuando toman el campo, yendo a la guerra, no cualquiera, pero reúne tres caballos; lo que hace que sus ejércitos, cuando se despliegan en Campain, muestren mucho más grandes de lo que realmente son: y aunque muchos de ellos son asesinados en las guerras, o asesinados por comida, sin embargo, los enlazado en Rushes. Cuando una persona de calidad se prepara para cruzar cualquier río, atan dos caballos de cola a cola y, a través de ambos lomos, abrochan un tapete de juncos para sentarse. Cuando se detienen en cualquier río ancho o lago en pie, matan y pulgan a sus peores caballos; luego volteando las pieles del revés, y bien licorándolas, las abren con las costillas, que se levantan como las bayas de un wherry inclinado, y así amuebladas, las sirven de bote para transportar ocho personas. Cuando toman el campo, yendo a la guerra, no cualquiera, pero reúne tres caballos; lo que hace que sus ejércitos, cuando se despliegan en Campain, muestren mucho más grandes de lo que realmente son: y aunque muchos de ellos son asesinados en las guerras, o asesinados por comida, sin embargo, los enlazado en Rushes. Cuando una persona de calidad se prepara para cruzar cualquier río, atan dos caballos de cola a cola y, a través de ambos lomos, abrochan un tapete de juncos para sentarse. Cuando se detienen en cualquier río ancho o lago en pie, matan y pulgan a sus peores caballos; luego volteando las pieles del revés, y bien licorándolas, las abren con las costillas, que se levantan como las bayas de un wherry inclinado, y así amuebladas, las sirven de bote para transportar ocho personas. Cuando toman el campo, yendo a la guerra, no cualquiera, pero reúne tres caballos; lo que hace que sus ejércitos, cuando se despliegan en Campain, muestren mucho más grandes de lo que realmente son: y aunque muchos de ellos son asesinados en las guerras, o asesinados por comida, sin embargo, los y a ambos lados de sus espaldas abrocharse un tapete pleitado de juncos para sentarse. Cuando se detienen en cualquier río ancho o lago en pie, matan y pulgan a sus peores caballos; luego volteando las pieles del revés, y bien licorándolas, las abren con las costillas, que se levantan como las bayas de un wherry inclinado, y así amuebladas, las sirven de bote para transportar ocho personas. Cuando toman el campo, yendo a la guerra, no cualquiera, pero reúne tres caballos; lo que hace que sus ejércitos, cuando se despliegan en Campain, muestren mucho más grandes de lo que realmente son: y aunque muchos de ellos son asesinados en las guerras, o asesinados por comida, sin embargo, los y a ambos lados de sus espaldas abrocharse un tapete pleitado de juncos para sentarse. Cuando se detienen en cualquier río ancho o lago en pie, matan y pulgan a sus peores caballos; luego volteando las pieles del revés, y bien licorándolas, las abren con las costillas, que se levantan como las bayas de un wherry inclinado, y así amuebladas, las sirven de bote para transportar ocho personas. Cuando toman el campo, yendo a la guerra, no cualquiera, pero reúne tres caballos; lo que hace que sus ejércitos, cuando se despliegan en Campain, muestren mucho más grandes de lo que realmente son: y aunque muchos de ellos son asesinados en las guerras, o asesinados por comida, sin embargo, los que se erigen como los Bayles de un Wherry inclinado, y así amueblados, les sirve como barco para transportar ocho personas. Cuando toman el campo, yendo a la guerra, no cualquiera, pero reúne tres caballos; lo que hace que sus ejércitos, cuando se despliegan en Campain, muestren mucho más grandes de lo que realmente son: y aunque muchos de ellos son asesinados en las guerras, o asesinados por comida, sin embargo, los que se erigen como los Bayles de un Wherry inclinado, y así amueblados, les sirve como barco para transportar ocho personas. Cuando toman el campo, yendo a la guerra, no cualquiera, pero reúne tres caballos; lo que hace que sus ejércitos, cuando se despliegan en Campain, muestren mucho más grandes de lo que realmente son: y aunque muchos de ellos son asesinados en las guerras, o asesinados por comida, sin embargo, losLos tártaros europeos pagan anualmente cuarenta mil caballos a los rusos ; de donde Grocio argumenta así: `` Si América se alegra de Tartaria , entonces los caballos que corren salvajes en Grass podrían haber encontrado fácilmente a América ellos mismos, buscando mejorar sus pastos, y haber pasado de un condado a otro, como parece, que desde los españoles transportaron caballos a América , se dispersaron por las montañas más altas, de una provincia a la otra: o si el Estrecho de Anian corre entre ambas, los tártaros nunca fueron navegantes; y supongamos que lo hubieran sido, no habrían cruzado sin los caballos, sin los cuales no sabían cómo subsistir ". ¿A lo que sólo decimos así: que aunque Tartaria ahora, y en tiempos pasados, abundaba en Caballo, debemos reconocer que siempre ha sido así? o que los antiguos escitas , de quienes reconocemos que plantaron América por primera vez , los usaban con tanta frecuencia como los tártaros ahora. Esto puede ser controvertido, porque estos escitas que plantaron allí en la no era del tiempo, actualmente después del Diluvio, se desconocía el uso de caballos, lo que los poetas antiguos atestiguan con su Ficción de centauros., quien cuando se vio por primera vez, el Caballo y el Jinete fueron tomados por una Criatura. Igual error cometieron los mexicanos , cuando vieron a los españoles montados , mil huyendo de un Cavalier.