Fiódor Dostoievski - Crimen y castigo (Clásicos de Fiódor Dostoievski)

Здесь есть возможность читать онлайн «Fiódor Dostoievski - Crimen y castigo (Clásicos de Fiódor Dostoievski)» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Crimen y castigo (Clásicos de Fiódor Dostoievski): краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Crimen y castigo (Clásicos de Fiódor Dostoievski)»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

"El calor era sofocante. El aire irrespirable, la multitud, la visión de los andamios, de la cal, de los ladrillos esparcidos por todas partes, y ese hedor especial tan conocido por los petersburgueses que no disponen de medios para alquilar una casa en el campo, todo esto aumentaba la tensión de los nervios, ya bastante excitados, del joven. El insoportable olor de las tabernas, abundantísimas en aquel barrio, y los borrachos que a cada paso se tropezaban a pesar de ser día de trabajo, completaban el lastimoso y horrible cuadro."
"Crimen y castigo"de Fiódor Dostoievski narra la vida de Rodión Raskólnikov, un estudiante en la capital de la Rusia Imperial, San Petersburgo. Este joven se ve obligado a suspender sus estudios por la miseria en la cual se ve envuelto, a pesar de los esfuerzos realizados por su madre Pulqueria y su hermana Dunia para enviarle dinero.

Crimen y castigo (Clásicos de Fiódor Dostoievski) — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Crimen y castigo (Clásicos de Fiódor Dostoievski)», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Y ahora he aquí el sueño.

Va con su padre por el camino que conduce al cementerio. Pasan por delante de la taberna. Sin soltar la mano de su padre, dirige una mirada de horror al establecimiento. Ve una multitud de burguesas endomingadas, campesinas con sus maridos, y toda clase de gente del pueblo. Todos están ebrios; todos cantan. Ante la puerta hay un raro vehículo, una de esas enormes carretas de las que suelen tirar robustos caballos y que se utilizan para el transporte de barriles de vino y toda clase de mercancías. Raskolnikof se deleitaba contemplando estas hermosas bestias de largas crines y recias patas, que, con paso mesurado y natural y sin fatiga alguna arrastraban verdaderas montañas de carga. Incluso se diría que andaban más fácilmente enganchados a estos enormes vehículos que libres.

Pero ahora cosa extraña la pesada carreta tiene entre sus varas un caballejo de una delgadez lastimosa, uno de esos rocines de aldeano que él ha visto muchas veces arrastrando grandes carretadas de madera o de heno y que los mujiks desloman a golpes, llegando a pegarles incluso en la boca y en los ojos cuando los pobres animales se esfuerzan en vano por sacar al vehículo de un atolladero. Este espectáculo llenaba de lágrimas sus ojos cuando era niño y lo presenciaba desde la ventana de su casa, de la que su madre se apresuraba a retirarlo.

De pronto se oye gran algazara en la taberna, de donde se ve salir, entre cantos y gritos, un grupo de corpulentos mujiks embriagados, luciendo camisas rojas y azules, con la balalaika en la mano y la casaca colgada descuidadamente en el hombro.

¡Subid, subid todos! grita un hombre todavía joven, de grueso cuello, cara mofletuda y tez de un rojo de zanahoria . Os llevaré a todos. ¡Subid!

Estas palabras provocan exclamaciones y risas.

¿Creéis que podrá con nosotros ese esmirriado rocín?

¿Has perdido la cabeza, Mikolka? ¡Enganchar una bestezuela así a semejante carreta!

¿No os parece, amigos, que ese caballejo tiene lo menos veinte años?

¡Subid! ¡Os llevaré a todos! vuelve a gritar Mikolka.

Y es el primero que sube a la carreta. Coge las riendas y su corpachón se instala en el pescante.

El caballo bayo dice a grandes voces se lo llevó hace poco Mathiev, y esta bestezuela es una verdadera pesadilla para mí. Me gusta pegarle, palabra de honor. No se gana el pienso que se come. ¡Hala, subid! lo haré galopar, os aseguro que lo haré galopar.

Empuña el látigo y se dispone, con evidente placer, a fustigar al animalito.

Ya lo oís: dice que lo hará galopar. ¡Ánimo y arriba! exclamó una voz burlona entre la multitud.

¿Galopar? Hace lo menos diez meses que este animal no ha galopado.

Por lo menos, os llevará a buena marcha.

¡No lo compadezcáis, amigos! ¡Coged cada uno un látigo! ¡Eso, buenos latigazos es lo que necesita esta calamidad!

Todos suben a la carreta de Mikolka entre bromas y risas. Ya hay seis arriba, y todavía queda espacio libre. En vista de ello, hacen subir a una campesina de cara rubicunda, con muchos bordados en el vestido y muchas cuentas de colores en el tocado. No cesa de partir y comer avellanas entre risas burlonas.

La muchedumbre que rodea a la carreta ríe también. Y, verdaderamente, ¿cómo no reírse ante la idea de que tan escuálido animal pueda llevar al galope semejante carga? Dos de los jóvenes que están en la carreta se proveen de látigos para ayudar a Mikolka. Se oye el grito de U ¡Arre! y el caballo tira con todas sus fuerzas. Pero no sólo no consigue galopar, sino que apenas logra avanzar al paso. Patalea, gime, encorva el lomo bajo la granizada de latigazos. Las risas redoblan en la carreta y entre la multitud que la ve partir. Mikolka se enfurece y se ensaña en la pobre bestia, obstinado en verla galopar.

¡Dejadme subir también a mí, hermanos! grita un joven, seducido por el alegre espectáculo.

¡Sube! ¡Subid! grita Mikolka . ¡Nos llevará a todos! Yo le obligaré a fuerza de golpes… ¡Latigazos! ¡Buenos latigazos!

La rabia le ciega hasta el punto de que ya ni siquiera sabe con qué pegarle para hacerle más daño.

Papá, papaíto exclama Rodia . ¿Por qué hacen eso? ¿Por qué martirizan a ese pobre caballito?

Vámonos, vámonos responde el padre . Están borrachos… Así se divierten, los muy imbéciles… Vámonos…, no mires…

E intenta llevárselo. Pero el niño se desprende de su mano y, fuera de si, corre hacia la carreta. El pobre animal está ya exhausto. Se detiene, jadeante; luego empieza a tirar nuevamente… Está a punto de caer.

¡Pegadle hasta matarlo! ruge Mikolka . ¡Eso es lo que hay que hacer! ¡Yo os ayudo!

¡Tú no eres cristiano: eres un demonio! grita un viejo entre la multitud.

Y otra voz añade:

¿Dónde se ha visto enganchar a un animalito así a una carreta como ésa?

¡Lo vas a matar! vocifera un tercero.

¡Id al diablo! El animal es mío y puedo hacer con él lo que me dé la gana. ¡Subid, subid todos! ¡He de hacerlo galopar!

De súbito, un coro de carcajadas ahoga la voz de Mikolka. El animal, aunque medio muerto por la lluvia de golpes, ha perdido la paciencia y ha empezado a cocear. Hasta el viejo, sin poder contenerse, participa de la alegría general. En verdad, la cosa no es para menos: ¡dar coces un caballo que apenas se sostiene sobre sus patas…!

Dos mozos se destacan de la masa de espectadores, empuñan cada uno un látigo y empiezan a golpear al pobre animal, uno por la derecha y otro por la izquierda.

Pegadle en el hocico, en los ojos, ¡dadle fuerte en los ojos! vocifera Mikolka.

¡Cantemos una canción, camaradas! dice una voz en la carreta . El estribillo tenéis que repetirlo todos.

Los mujiks entonan una canción grosera acompañados por un tamboril. El estribillo se silba. La campesina sigue partiendo avellanas y riendo con sorna.

Rodia se acerca al caballo y se coloca delante de él. Así puede ver cómo le pegan en los ojos…, ¡en los ojos…! Llora. El corazón se le contrae. Ruedan sus lágrimas. Uno de los verdugos le roza la cara con el látigo. Él ni siquiera se da cuenta. Se retuerce las manos, grita, corre hacia el viejo de barba blanca, que sacude la cabeza y parece condenar el espectáculo. Una mujer lo coge de la mano y se lo quiere llevar. Pero él se escapa y vuelve al lado del caballo, que, aunque ha llegado al límite de sus fuerzas, intenta aún cocear.

¡El diablo te lleve! vocifera Mikolka, ciego de ira.

Arroja el látigo, se inclina y coge del fondo de la carreta un grueso palo. Sosteniéndolo con las dos manos por un extremo, lo levanta penosamente sobre el lomo de la víctima.

¡Lo vas a matar! grita uno de los espectadores.

Seguro que lo mata dice otro.

¿Acaso no es mío? ruge Mikolka.

Y golpea al animal con todas sus fuerzas. Se oye un ruido seco.

¡Sigue! ¡Sigue! ¿Qué esperas? gritan varias voces entre la multitud.

Mikolka vuelve a levantar el palo y descarga un segundo golpe en el lomo de la pobre bestia. El animal se contrae; su cuarto trasero se hunde bajo la violencia del golpe; después da un salto y empieza a tirar con todo el resto de sus fuerzas. Su propósito es huir del martirio, pero por todas partes encuentra los látigos de sus seis verdugos. El palo se levanta de nuevo y cae por tercera vez, luego por cuarta, de un modo regular. Mikolka se enfurece al ver que no ha podido acabar con el caballo de un solo golpe.

¡Es duro de pelar! exclama uno de los espectadores.

Ya veréis como cae, amigos: ha llegado su última hora dice otro de los curiosos.

¡Coge un hacha! sugiere un tercero . ¡Hay que acabar de una vez!

¡No decís más que tonterías! brama Mikolka . ¡Dejadme pasar!

Arroja el palo, se inclina, busca de nuevo en el fondo de la carreta y, cuando se pone derecho, se ve en sus manos una barra de hierro.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Crimen y castigo (Clásicos de Fiódor Dostoievski)»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Crimen y castigo (Clásicos de Fiódor Dostoievski)» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Fiódor Dostoievski - El Idiota
Fiódor Dostoievski
Fiódor Dostoyevski - Crimen y castigo
Fiódor Dostoyevski
Fiodor M. Dostoïevski - Crimen y castigo
Fiodor M. Dostoïevski
Fiódor Dostoievski - Crimen y Castigo
Fiódor Dostoievski
Fiódor Dostoievski - Apunts del subsol
Fiódor Dostoievski
Fiódor Dostoyevski - Los Hermanos Karamázov
Fiódor Dostoyevski
Array The griffin classics - Crimen y castigo
Array The griffin classics
Fyodor Dostoyevsky - Crimen y castigo
Fyodor Dostoyevsky
Отзывы о книге «Crimen y castigo (Clásicos de Fiódor Dostoievski)»

Обсуждение, отзывы о книге «Crimen y castigo (Clásicos de Fiódor Dostoievski)» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x