Polo Toole - The mystery box
Здесь есть возможность читать онлайн «Polo Toole - The mystery box» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.
- Название:The mystery box
- Автор:
- Жанр:
- Год:неизвестен
- ISBN:нет данных
- Рейтинг книги:5 / 5. Голосов: 1
-
Избранное:Добавить в избранное
- Отзывы:
-
Ваша оценка:
- 100
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
The mystery box: краткое содержание, описание и аннотация
Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «The mystery box»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.
The mystery box — читать онлайн ознакомительный отрывок
Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «The mystery box», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.
Интервал:
Закладка:
—Joder, lo que tenga que ser, será... –soltó para sí mismo.
—¿Estás en el baño? –Alberto odiaba que le preguntara eso. Puerta entreabierta, luz encendida, ¿qué más podía ser?
—Sí..., obviamente –esto último lo dijo para sí. Luego salió del baño y apagó las luces mientras se quedó meditando un momento. Las mañanas le costaban y su humor era bastante espeso e irascible en éstas, por eso intentaba calmarse antes de tener cualquier conversación pues, aunque era perfectamente consciente de que nadie iba a mal, muchas veces se lo tomaba así. Más bien, no le apetecía tener ningún tipo de conversación hasta que se desprendía de esa tensión mañanera, aunque con frecuencia tenía que aguantarse y soltar algunos monosílabos haciendo un esfuerzo soberano para no sonar irritado.
—Pues sí que has madrugado, ¿no?
—No tanto.
—¿Desayunamos juntos? He puesto la cafetera.
—Hum, me haré té –cogió la tetera y la vació, para luego sacar los restos de hojas de té verde con la mano y enjuagarla bien antes de volver a echarle agua, medida con un vaso y un cuarto más para no quedarse corto, y ponerla al fuego. Después miró en el envase de metal donde lo guardaba–. Joder..., casi no queda.
—¿Tienes para hoy?
—Lo justo.
—He quedado con Ata a la hora de comer, puedo pasarme por la tienda antes o después y comprar más, no te preocupes.
—Hum, gracias –Dios, qué coraje le daba no poder corresponder con la misma intensidad, pero realmente apreciaba muchísimo el gesto de su amigo.
—Estuvo bien la noche, ¿no? –Víctor quería recordarle a su amigo el pacto sobre la caja misteriosa que habían hecho, pero no sabía muy bien cómo sacar el tema ni si era demasiado pronto o sería mejor hablarlo por la tarde con algún vermut.
—Bastante –reflexionó mientras quitaba la tetera del fuego y la dejaba reposar un minuto con las hojas.
—¿Miel? –se la acercó.
—Sí, –la coge– gracias –vierte un poco de té en el vaso y comprueba que tiene el color idóneo, así que lo llena entero y se pone dos cucharadas de miel–. La verdad es que estuvo guay anoche.
—¡Total! Me lo pasé de maravilla danzando a saco.
—... y muy bien con Ata –la ira de la mañana se iba desvaneciendo poco a poco–. Tuvimos varios momentos para hablar un poco más tranquilos y, cuanto más la conozco, mejor me cae, te lo tengo que reconocer –miró a su amigo, que estaba disfrutando.
—¡Lo sabía! Si es que te conozco perfectamente, –Víctor le guiñó un ojo mientras que Alberto fruncía con media sonrisa– es conocerte, tío, es conocerte...
—Bueno, no será para tanto, que hay amigos tuyos que nunca pude tragar, ¿eh?
—Ya, ya, pero suelo acertar. Errores los tiene todo el mundo, en mi caso menos obviamente, ya que rozo la perfección –Alberto le dejaba hacer mientras terminaba de prepararse una tostada con tomate y aceite–. Es que es normal, la naturaleza, Dios, el Universo, el Arché sabían que no podían hacerme excélsior. Necesitaban un ser supremo, sí, pero uno que pudiera mimetizarse entre el resto. Y por eso estoy aquí en la Tierra, lugar soberano donde mi resplandor palidece ante la absurda brutalidad e incongruencia de los que la habitan.
—Guau –Alberto mastica el primer bocado de tostada.
—True story, fella.
—...ción –Alberto se ríe con los ojos muy cerrados, intentando no darle demasiada importancia a lo que, en su cabeza, había sido el juego de palabras de la semana.
—Buen corte humorístico –se ríe–. Eso solo puede significar una cosa...
—¿Qué pollas dices?
—¡Que ya se te ha pasado la mala leche de la mañana! –Víctor abraza a su amigo muy fuerte.
—Pero...
—Shh..., shh..., tranquilo, tranquilo mi niño, yo estoy aquí, shh...
—Como me manche sí que me voy a enfadar –dice con cierto esfuerzo por la brutalidad del achuchón.
—Vale, ya está –se despega y lo mira con brillo en los ojos.
—A ti te pasa algo, ¿verdad? –dice con acento de sospecha.
—Ay, Alberto... –se sienta en la encimera y se cruza de piernas haciendo cierto espectáculo y mesándose el flequillo–. Soy como un libro abierto para ti, eres mi lector de alma, mi...
—Vale, –dijo estirando la palabra –lo pillo –lo corta con cariño–. Venga, ¿qué has hecho?
—Ata y yo nos besamos ayer –abre mucho los ojos y lo mira con picardía.
—¡Oh!, no está mal, vichyssoise –se alegra–. Ya decía yo que estabas ahí tenso cual chihuahua cuando vino ayer.
—No sabía que iba a pasar, ¡pero me alegro de que pasara!
—¿Y qué hicisteis ayer? Vino con nosotros a casa, ¿no? Creo que bebí un poquitín de más.
—Sí, y dormimos juntos, pero no pasó nada.
—¿What? –dice con calma.
—Estábamos rotos y yo el primero, que la noche anterior casi no dormí pensando en ella.
—Bueno, sois jóvenes, tenéis mucho tiempo para hacer manitas.
—Oye, que solo tienes dos años más que yo.
—Exacto, que no se te olvide jamás –lo mira serio y luego ambos sonríen–. En fin, ¿dónde está ahora?
—Se fue sobre las nueve, la acompañé a la puerta y nos despedimos con otro suculento besillo...
—Bueno, me alegro mucho por los dos, solo espero que todo vaya smooth...
—¡Gracias! –le responde de corazón y se ensimisma–. Bueno, pues voy a ir duchándome y preparándome para luego. Oye, aparte del té verde, porque es verde, ¿no?
—Jajaja, sí...
—¿Quieres alguna otra cosa?, ¿te apetece algo de postre rico y azucarado?
—Pues..., –medita, por alguna razón le cuesta ceder ante estas cosas y siempre se hace largo el silencio– sí, va, en realidad sí que me apetece algo tipo tiramisú o similar, pero que se adapte a mis necesidades, ¿de acuerdo?
—Yo tengo un antojo brutal de tocinillo de cielo...
—¿Tocinillo de infierno?
—Lo sé, es una bomba.
—Anda, échate un bacon of hell si tanto te apetece, no se te vaya a saltar la hiel, pero no te pases trayendo dulces, que nos conocemos y luego nos volvemos los dos unos vagos.
—¡Vale! –lo mira con los ojos abiertos y brillantes y lo abraza. La caja misteriosa tendría que esperar, pensó–. Luego nos vemos, precioso mío.
—Venga –sonríe y vuelve a su habitación tras recoger lo que ha ensuciado. Se coloca en la mesa frente al ordenador y vuelve a conectarse.
[11:47 a.m.] VulpesInculta: ¿Qué dices tú?
[11:47 a.m.] Monsatan: Solo decía que a buenas horas...
[11:48 a.m.] VulpesInculta: Algunos tenemos vida aparte de esto.
[11:49 a.m.] Kowloon: Sí, sí..., un potosí.
[11:50 a.m.] VulpesInculta: ¿Vamos a hablar de lo nuestro o me desconecto?
[11:50 a.m.] Anonymoo: ¿Qué está pasando? Solo he estado fuera una hora..., no peleéis, por favor.
[11:50 a.m.] Savia: Lo de siempre...
[11:51 a.m.] VulpesInculta: No, lo de siempre no, no empecéis a flipar.
[11:52 a.m.] Kowloon: Bueno, mejor calmarnos y terminar por hoy, que, en efecto, todos tenemos algo que hacer, me incluyo.
[11:53 a.m.] Anonymoo: Yo solo venía para ver si ya estábamos todos al tanto, tengo que empezar con mi proyecto.
[11:54 a.m.] Monsatan: Lo tenemos todo bien, no te preocupes por aquí, que nosotros terminamos de gestionarlo.
[11:55 a.m.] VulpesInculta: En eso estoy de acuerdo, ya organizaste el anterior y muy bien, hay que decirlo, así que ve a hacer tu trabajo tranquilo.
[11:56 a.m.] Anonymoo: Ok, me desconecto hasta mañana. Pero, por favor, no peleéis.
[11:56 a.m.] Kowloon: Sí, en serio, vamos a hacer esto suave.
[11:57 a.m.] VulpesInculta: Está bien, lo siento, tengo una situación en casa y estoy que salto a la mínima. Es culpa mía, joder.
Читать дальшеИнтервал:
Закладка:
Похожие книги на «The mystery box»
Представляем Вашему вниманию похожие книги на «The mystery box» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.
Обсуждение, отзывы о книге «The mystery box» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.