Verónica Romero - El valioso secreto que esconde tu sonrisa

Todas las cosas buenas y no tan buenas que me han sucedido me han llevado a ser la persona que soy ahora (ni mejor ni peor). A veces necesito desaparecer del mundo para volver a conectar con mi verdadero yo.

No me hace falta ver para creer,

porque sé que hay una energía más poderosa que es la que mantiene el planeta gravitando en una galaxia, que a su vez forma parte de un universo infinito ¿no os parece emocionante?

Voy buscando nuevas aventuras que me enriquezcan la vida, me gusta fluir con las situaciones y sé que todavía me queda mucho que aprender, mejor dicho, éste es un camino infinito de aprendizaje.

¡EL AMOR! MI PALABRA FAVORITA

Pinta el mandala y escribe dentro de él: “soy amor, soy luz”

El amor es lo que realmente eres, el amor es inspiración. Es el poder más grande y valiente que existe.

El amor en estado puro es la sensación más apasionante que puede experimentar un ser humano; es compartir, aprender, es descubrir, ...

El amor destruye los prejuicios del mundo, no exige nada, no impone, no juzga y da libertad.

No hablo de ese amor de: ‘yo te quiero si tú me quieres’ o de ‘te quiero si piensas igual que yo’, o de ‘te quiero si haces lo que yo quiero’.

No, ¡no es ese! ¡Eso es ego!

Hablo de ese amor puro y verdadero que nace de ti, que sale de tu corazón porque entiendes que estamos todos conectados. Por ello, aprender a amarse a uno mismo es esencial, ya que te ayudará a dar un amor más puro y sincero a los demás.

A pesar de las circunstancias elige siempre dar amor, respeto y amabilidad, no porque seas ingenuo o ingenua, sino porque eso es lo que eres: ‘amor en estado puro’.

No cambies tu esencia por otros porque entonces no podrás guiar con tu luz a los demás, ni dejes que las acciones de otros cambien tu bondad porque tú eres la creación perfecta, ni te pierdas la magia de la vida por creer que estás separado de todo con una mente cerrada.

El amor que das a los demás comienza en ti, formando parte del amor universal.

El camino de la espiritualidad que te hace entender el amor (abrir conciencia, empatizar, perdonar, confiar, ...) no es fácil. Al contrario, puede ser un camino doloroso, pero es el único que te asegura la libertad, porque cuanto más te conoces, más te aceptas y esto te acerca al amor incondicional, sin dejar que tus exigencias limiten la capacidad de amarte y de amar a los demás.

Es importante encontrar ese equilibro y esa armonía a pesar de cualquier circunstancia, ideología o creencia.

En el universo existen dos fuerzas, que son la expansión y la contracción. Estas fuerzas poderosas nos dan la oportunidad de poder hacer un uso equitativo de las dos en constante movimiento, no solo podemos expandirnos porque acabaríamos explotando, ni tampoco contraernos porque acabaríamos desapareciendo. Es en el buen uso de estas dos fuerzas donde reside el equilibrio, la aceptación y el amor universal.

¡¡Wow!! Mírate, ¡qué bien te sienta llevar el amor puesto, te combina con todo!

Repite conmigo:

Soy la fuerza del amor universal en estado puro. Soy capaz de transformar y elevar la vibración de cualquier situación creando un estado de paz y armonía a mi alrededor. Me abro a ese amor, me protejo y dejo que entren en mi vida solamente cosas, personas y situaciones positivas.

Deseo que encuentres en tu vida eso que te hace vibrar de alegría. Ese trabajo, ese viaje, esa pareja, tu crecimiento personal, ... Sea lo que sea, que siempre te sirva para seguir avanzando y expandiéndote.

El amor mueve el planeta, el planeta vibra contigo y de ti nace la creación.

¿Te das cuenta de lo importante que eres en este momento?

El amor destruye los prejuicios del mundo. No exige nada, no impone, no juzga y da libertad.

LA DUALIDAD

Tienes que entender que la dualidad está en todas las cosas. No habría existencia de una sin la otra. Las dos partes se necesitan para así poder crear, para existir y materializarse en energía.

Está en el equilibrio de todas las cosas.

Cuando hay una pérdida, también hay una ganancia.

Entonces, ¿qué te parece si buscamos y nos enfocamos en esa ganancia para elevar nuestra vibración?

Este tema es mucho más extenso, pero para mí podría decir que, si somos conscientes de que existe una dualidad (la luz y la oscuridad) podremos darnos cuenta de que tenemos el poder de elegir y así, despojarnos en un segundo de todo lo que no nos hace bien.

Verás que siempre hay un lado positivo. Un lado que, por intuición, te hará vibrar en armonía con todo y no en miedo ni en caos.

Si hay una oscuridad creciendo en el mundo, también debe de haber una luz igualmente creciendo.

Tenemos el poder de elegir, tu libre albedrio así que…

yo elijo siempre el lado del amor. ¿Y tú?

Eventualmente llegará un momento en el que experimentarás la verdad de lo que realmente eres, en vez de suponer que eres la ilusión de lo que crees que eres.

Tú crees que eres este cuerpo físico o tus pensamientos, pero la verdad es que eres la fuente de todo eso (de tus pensamientos, de tu cuerpo, de todas tus emociones, ...)

Tú eres el lugar de donde viene todo.

Nos han hecho creer, por la razón que sea, que somos todas esas cosas, pero en realidad somos los creadores de todas esas experiencias físicas y emocionales.

Somos consciencia infinita.

Mientras recordamos quiénes somos y adquirimos más poderes, aprendemos y entendemos que somos los co-creadores en esta experiencia llamada vida.

El despertar, en realidad, significa que empiezas a tomar conciencia de lo que realmente eres.

Esa consciencia es tu ser más elevado, donde experimentas tu capacidad para percibir y reconocerte en esta experiencia humana. Te das cuenta de que eres el uno con el todo y que tú eres el todo.

Somos únicos y vitales gotas de agua formando este océano de conciencia llamado universo, creación, Dios, … (llámalo como tú quieras). Lo importante es que entiendas y sientas que está dentro de nosotros, en nuestro entorno, en todas las cosas. Y, por lo tanto, todo tiene conciencia, no excepciones. Diferentes formas de conciencia, eso sí, pero siguen siendo parte de nosotros.

Una flor, el agua, la madera, los animales, … Todos somos parte del todo.