Teresa Borotau Castro - El libro que te habla y te acompaña

Ellos dicen: Tener CONFIANZA es un acto de FE.

Y no solo hay que tener CONFIANZA en los demás, sino que hay que tener CONFIANZA en uno mismo y en la VIDA que nos SOSTIENE.

Nos preguntan: ¿Qué es para ti confiar en ti mismo?

Confiar en ti mismo es saber que tendrás los recursos, las capacidades y las posibilidades de realizar aquello que tengas que realizar con facilidad y naturalidad. Ese es el estado de CONFIANZA.

El estado de CONFIANZA te abre a la VIDA y, ésta, a su vez, te abre a numerosas posibilidades que quizás la mente desconfiada no puede contemplar.

Ellos te preguntan: ¿En qué momentos de la vida te has sentido con una CONFIANZA PLENA? ¿Tus estados normales son más de CONFIANZA o de desconfianza?

Si tu mirada es desconfiada, difícilmente podrás alcanzar la realización de los designios de tu alma. Sin embargo,cuando tú te sientes en estado de CONFIANZA PLENA, la apertura del corazón y de la mente es tal, que se abren POSIBILIDADES INAUDITAS para tu raciocinio.

El estado de desconfianza proviene de la educación que has recibido y de las creencias limitantes que te han inculcado.

Cuando formas parte de una civilización, tienes la desconfianza derivada de unos conceptos que han sido repetidos y reiterados en numerosas ocasiones, y que has tomado como ciertos.

El estado de CONFIANZA te lleva más atrás, antes de pertenecer a una cultura o a una civilización, por tanto, EL ESTADO DE CONFIANZA ES UN ESTADO DEL SER PRIMORDIAL.

Cuando tú puedes acceder a ese Ser Primordial, la CONFIANZA es tu ESTADO NATURAL.

Y cuando estás en estado de CONFIANZA, la APERTURA de mente y corazón es la consecuencia principal.

El estado de APERTURA te otorga la VISIÓN de numerosas POSIBILIDADES.

Ellos dicen: retrocede hasta ese estado del Ser Primordial, siente ahora mismo como tú eres algo más que las clasificaciones y categorizaciones que tu cultura individual te ha impuesto.

Por encima de una cultura o de una civilización, TÚ ERES UN SER HUMANO. Y por encima de un ser humano, ERES UN SER.

Y por encima de un ser, ERES UN SER PRIMORDIAL, que significa: eres todo UNO con la CREACIÓN. Por tanto, EL ESTADO DE CONFIANZA ES EL ESTADO DE CREACIÓN.

Cuando ACEPTAS el estado de CONFIANZA PLENA en ti mismo, te abres a ser un CREADOR, estás en un estado de Dios. Por tanto, CONFIANZA es igual a DIOS.

Cuando decimos Dios, nos referimos a energía creadora, no estamos hablando de un Dios concreto, sino que estamos hablando de una energía que todo lo puede generar.

Sin esa CONFIANZA PLENA de tu Ser Primordial, lo que vayas a crear, siempre será algo que estará sujeto a las leyes de unas creencias limitadas por tu propia cultura. Sin embargo, cuando tú te permitas CREAR algo desde ese Ser Primordial Creador, tu creación no estará sujeta a esas limitaciones, y por tanto, será una creación en base al amor.

Ellos dicen: CONFIANZA ES IGUAL A ESTADO DE CREACIÓN Y ES IGUAL A AMOR.

Cuando estás en estado de AMOR,

estás en estado de CONFIANZA y CREACIÓN,

y ese estado de creación te lleva a un estado de PLENITUD,

y ese estado de plenitud te lleva a un estado de GOZO,

Entonces, TU VIDA cobra SENTIDO y te SIENTES en TOTAL FELICIDAD.

(canalización original escrita 7 de febrero de 2020)

Ellos dicen: ¿Cómo saber cuál es el MOMENTO ADECUADO?

El MOMENTO ADECUADO es aquél en el que sientes que hay una FUERZA INTERNA y una FUERZA EXTERNA que se UNEN y, esa FUERZA, fruto de la UNIÓN entre tu interior y tu exterior, con su energía favorable, provoca una serie de sincronicidades en tu vida que te empujan a realizar, sin apenas esfuerzo, aquello que te habías propuesto.

El MOMENTO ADECUADO es el momento de la NO-DUDA en ti y, en él, confluyen una VISIÓN CLARA de los hechos y un CAMINO DESPEJADO en el que los obstáculos parecen desaparecer uno tras otro como por arte de magia.

Ellos dicen: El momento adecuado es aquel en el que se resuelven todos los problemas o conflictos de una forma fácil y sencilla, sin esfuerzo añadido, sin contraindicaciones ni oposiciones.

El momento adecuado es, simplemente, aquel momento en el que estás PREPARADO para ALGO.

Avanzarte o postergar el MOMENTO ADECUADO para realizar una acción es ir en contra de las leyes de la naturaleza, donde cada cosa tiene su momento y sucede cuando tiene que suceder.

La Naturaleza te muestra, una y otra vez que, cuando es el MOMENTO ADECUADO, todo se desarrolla de la mejor forma posible: las frutas maduran, los animales nacen y los ciclos se desarrollan con naturalidad.

El momento adecuado es el momento natural y óptimo para algo.

¿En qué consiste, pues, tu trabajo? Tu trabajo consiste en observarte interior y exteriormente para saber exactamente cuál es el momento adecuado para realizar algo, puesto que, una acción forzada, se truncará de forma súbita y una acción postergada no tendrá el desarrollo deseado.

Ellos dicen: Hallar el momento adecuado para hacer las cosas o para llevar a cabo una acción es un arte, el arte de observar cuándo todo se pone a favor para aprovechar esa energía favorable de todos los elementos que participan en ese movimiento e impulso de vida.

Por ello, si uno está atento, todo ES y todo PASA cuando tiene que SER y cuando tiene que PASAR.

La impaciencia y la demora son dos actitudes que impiden que las cosas SEAN cuando TIENEN que SER. Mantente en estado de PRESENCIA y ACTÚA cuando sientas que es el MOMENTO ADECUADO.

Ellos dicen: El MOMENTO ADECUADO es aquél en el que las circunstancias favorables externas e internas confluyen en un mismo punto de las coordenadas espacio temporales del universo con la finalidad de que una acción se desarrolle de la forma más natural posible.

(Texto extraído de las canalizaciones realizadas en distintos talleres de desarrollo de la sensibilidad: 26 de enero y 3 de diciembre de 2020)

Ellos dicen: Aprende a vivir SIN EXPECTATIVAS, puesto que, éstas, limitan el propio proceso de la vida.

El proceso sin expectativas siempre tiene mayor RIQUEZA porque te permite disfrutar de todos los MATICES que la vida te regala.

La VIDA, tu vida, está repleta de MATICES. Empieza a fijarte en todos y cada uno de los detalles que la rodean y a darles la importancia que se merecen. Cada pincelada vale la pena, nada es en balde y, hasta el más mínimo detalle, tiene su sentido.

Empieza a observar y a percibir lo microscópico. Y aún más, más allá de lo microscópico, empieza a OBSERVAR lo invisible.

En esa observación descubrirás que, apenas necesitas moverte para sentirte vivo o viva. Apenas necesitas ACTUAR para MERECER un resultado, ese RESULTADO tan esperado conforme a tus EXPECTATIVAS.