Roberta Mezzabarba - La Larga Sombra De Un Sueño

Здесь есть возможность читать онлайн «Roberta Mezzabarba - La Larga Sombra De Un Sueño» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. ISBN: , Жанр: Зарубежные любовные романы, Драматургия, foreign_dramaturgy, foreign_contemporary, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La Larga Sombra De Un Sueño: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La Larga Sombra De Un Sueño»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

”La noche en la que apareció en la mente de Greta la oportunidad de dar un giro definitivo a la vida que, desde hacía tiempo, le daba lo mismo, el mar estaba siendo batido por una tramontana gélida y cortante, todavía se acordaba perfectamente. Estaba decidida: escaparía”. ”La noche en la que apareció en la mente de Greta la oportunidad de dar un giro definitivo a la vida que, desde hacía tiempo, le daba lo mismo, el mar estaba siendo batido por una tramontana gélida y cortante, todavía se acordaba perfectamente. Estaba decidida: escaparía”. De esta manera comienza LA LARGA SOMBRA DE UN SUEÑO. Vidas que se entrecruzan, orgullo, historias que se repiten y emociones, pasiones… destinos. Greta es una muchacha que decide tomar las riendas de su vida pero, luego, se da cuenta de que nunca ha abandonado sus raíces, que comprende que una herida, para considerarse cicatrizada, debe ser limpiada dolorosamente hasta llegar al corazón del problema. Nadie puede alcanzar la claridad sin caer primero hasta el infierno y remontarse para ver el cielo. Es verdad, nada será como antes pero, si se quiere vivir y no solamente existir, este es el camino. Estos son los puntos fuertes de esta novela, bien articulada, gratamente fluida. Un libro romántico pero no demasiado, que esconde muchos enfoques y está abierta a múltiples interpretaciones pero, sobre todo, un análisis del hombre, entendido como ser viviente, a merced de una vida imprevisible. Puedes ver el booktrailer aquí: https://youtu.be/fSlelRK3fdY

La Larga Sombra De Un Sueño — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La Larga Sombra De Un Sueño», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

«Parecía encantado, ¿lo habéis visto? Yo en su lugar la habría invitado a algún sitio».

«¿Pero qué creéis vosotros? Él ya la ha llevado a algún sitio… me han dicho que han estado todo un día en la Bisentina…».

La gente, como era habitual, charlaba, hacían un traje a medida a los desgraciados que tenían la mala suerte de formar parte de sus conversaciones.

Pero Ernesto no les oía. No habría podido, estaba a años luz de todo lo que le rodeaba. Lejos de aquellas chácharas insulsas, lejos de sus compañeros que realmente no habían escuchado a Greta susurrarle aquellas pocas palabras, que en él habían provocado escalofríos. Era feliz pero no conseguía explicarse la sombra que parecía oscurecer la mirada de Greta.

Al día siguiente Ernesto no fue a retirar las redes que había tirado la noche anterior con su padre, como acostumbraba a hacer sino que permaneció en casa limpiando y abrillantando la barca con la cual a primera hora de la tarde conduciría a Greta a la isla Martana. Ese día, él sería el príncipe que le haría visitar la isla.

Pasó la mañana, muy lentamente, gota a gota, como un goteo consciente del que, sin embargo, iba a surgir una gran alegría. Estaba fascinado profundamente con aquella muchacha que, aparentemente, podía parecer muy dura, desapegada del mundo, casi altanera pero que, en el fondo, no era otra cosa que una dulcísima criatura. Sólo algunas veces, antes del día en que la había acompañado con la lancha morota a la Bisentina, la había visto descender del autobús que venía de la ciudad, o para hacer compras, siempre seria, siempre sola, pero él no la comprendía.

No había comprendido su desesperada llamada, un grito en un silencio transparente como el vidrio. No había entendido nada hasta que en el agua, y sólo con el agua, todo se había aclarado. Era distinta de las otras. Distinta de las mujeres que él había conocido, pocas, era verdad, pero siempre bastante tontas…

No habría deseado otra cosa que perderse en la profundidad de aquellos ojos y nadar en aquellos cielos oscuros, iluminados aquí y allá por algunas estrellas, miradas lejanas. Habría querido, pero percibía en ella algo hostil, en el fondo a su ser reservado parecía que acechaba una especie de temor.

¿Pero de qué o mejor dicho, de quién?

* * *

El sol calentaba desde lo alto en el cielo: alto y omnipotente era al mismo tiempo capaz de dar vida a la naturaleza y de matarla con su calor abrasador.

Caliente, casi quemado estaba también el muelle gris donde Greta encontró a Ernesto dentro de su barca, oscura, de fondo plano, la popa cuadrada y un mástil donde estaba arriada una cándida vela.

Estaban de nuevo solos en el agua.

Ernesto, con la ayuda de los remos salió del pequeño puerto artificial de Capodimonte, luego dejó libre la vela al viento. Apenas superada la pequeña península donde surgía el centro del pueblo, Greta encontró de frente, más allá del agua movida ligeramente por la brisa de la tarde, Montefiascone aferrado en una colina, cuya figura era veía coronada por la mole de la gran cúpula de la iglesia de S. Margherita: miró a su alrededor. Sus ojos se posaban sobre las costas del lago, parándose primero en Bolsena, para continuar después hacia Gradoli y Grotte di Castro donde el cielo, a lo lejos, aparecía lleno de nubes blancas y suaves como la nata montada, que se iban desvaneciendo hasta a llegar a Valentano, que parecía cortar el cielo azul con sus dos torres.

Greta se sentía conmocionada.

Emocionada por aquel silencio que habría querido lleno de palabras.

Fue Ernesto el primero en hablar.

«¿Sabes, Greta? Hoy mi padre ha vuelto a casa después de pescar hecho una furia: la corriente debió de llevarse las redes hacia la Fitttura y en el momento de subirlas a la barca se han roto. Ha sido una mañana pésima.»

«¿La Fittura?», preguntó Greta escuchando su voz casi como si proviniese de la garganta de otra persona.

«Nosotros llamamos Fittura a una especie de empalizada que se encuentra debajo del agua. He oído decir que está formada por multitud de grandes estacas y palos cortados con la sierra y clavados en el fondo del lago con una maza. Algunos estudiosos han supuesto que se podía tratar de los restos de una aldea lacustre, pero esta hipótesis cae por su propio peso ya que, observando la Fittura 8 8 Nota del traductor : Una especie de muro de contención. más atentamente, se observó que había sido construida sobre una sola línea y sobre la orilla de un barranco. Es plausible por lo tanto pensar que hubiese sido ideada y construida para sostener una ribera.»

«¿Contener una ribera debajo del agua, con qué fin? Y además, ¿cómo era posible utilizar una maza a esa profundidad?»

Aquel pequeño sentimiento de malestar que al principio se había creado entre los dos se había disuelto como la niebla al sol, rápidamente y sin dejar rastro.

«Seguramente cuando fue construida la Fittura el nivel del lago era con diferencia menor del actual, y además creo que la Fittura, como tantas otras cosas que están escondidas y permanecen así en las profundidades del lago, debe permanecer envuelta en un halo de misterio».

La embarcación se estaba acercando lentamente a la Martana y debiendo recalar con el agua bastante quieta, Ernesto se concentró totalmente en los remos y en los movimientos que debería de hacer.

De manera distinta que en la Bisentina, la Isla de Martana no tenía una dársena sino que se accedía a ella directamente por medio de una pequeña playa sobre la cual las aguas lamían la arena oscura y gruesa. Greta ya se estaba llenando los ojos con todo el verde que desbordaba por todas partes mientras que Ernesto aseguraba la barca a uno de los muchos árboles que coronaban la costa.

Enseguida fueron recibidos por un prado verdísimo circundado por una miríada de gruesos álamos y olivos centenarios. En silencio, Ernesto guió a Greta hasta las ruinas. Justo a la derecha, en cuanto comenzaron la subida, sus ojos descubrieron los míseros restos de la iglesia de la Magdalena: bastaron unos pocos restos para mostrar a Greta la belleza que debía de haber poseído la iglesia antes de yacer en ruinas en el suelo de la isla. Prosiguiendo con el ascenso, de repente, pasaron desde el sendero herboso plagado de grandes plantas de nopales y de gigantescos ágaves a una serie de escalones excavados en la roca, desiguales entre sí, corroídos, rotos: aquello se llamaba la Scala della Rocca . Continuaron subiendo, uno detrás del otro, mientras hablaban entre ellos suavemente, hasta que se encontraron delante de un surco, casi una herida en la roca viva donde un día, explicó Ernesto, el puente levadizo se bajaba.

«Aquí, me han dicho, debería estar el primer muro defensivo que encerraba el monte. Hoy quedan pocos tramos, compuestos por piedras descuadradas. Probablemente los trozos de faltan fueron utilizados para realizar nuevas construcciones, entre las que se encuentra, se cree, la de la iglesia de la Madonna del Monte, en Marta».

Prosiguieron todavía, sin pararse, más allá de la brecha del puente levadizo. Los escalones deshechos se alternaban de vez en cuando con el terreno resbaladizo. Greta, quizás por haber apoyado mal un pie, quizás por su continuo volverse para mirar alrededor, perdió el equilibrio Ernesto reaccionó rápidamente al aferrarla antes de que cayese. Se quedaron durante un instante inmóviles, sin respirar, a continuación, sin decir palabra, le estrechó la mano en la suya y continuaron el camino la una al lado del otro, como si caer juntos pudiese ser más hermoso. Greta seguía a Ernesto, mirando fijamente la fuerte mano que estrechaba la suya dulcemente; imaginó que él la estaba salvando pero no conseguía comprender de qué. Continuaron la subida hasta que encontraron, a su derecha, una pequeña concavidad en la roca: la vegetación envolvía completamente el arco excavado en la piedra casi como queriendo esconderlo de sus ojos indiscretos.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La Larga Sombra De Un Sueño»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La Larga Sombra De Un Sueño» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Robert Jordan - A ascensão da Sombra
Robert Jordan
Robert Low - The Wolf Sea
Robert Low
libcat.ru: книга без обложки
Robert Howard
Roberta Mezzabarba - The Long Shadow Of A Dream
Roberta Mezzabarba
Roberta Mezzabarba - Ties
Roberta Mezzabarba
Roberta Mezzabarba - Lazos
Roberta Mezzabarba
Robert Michael Ballantyne - Sunk at Sea
Robert Michael Ballantyne
Отзывы о книге «La Larga Sombra De Un Sueño»

Обсуждение, отзывы о книге «La Larga Sombra De Un Sueño» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x