Guido Pagliarino - Las Investigaciones De Juan Marcos, Ciudadano Romano
Здесь есть возможность читать онлайн «Guido Pagliarino - Las Investigaciones De Juan Marcos, Ciudadano Romano» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. ISBN: , Жанр: foreign_contemporary, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.
- Название:Las Investigaciones De Juan Marcos, Ciudadano Romano
- Автор:
- Жанр:
- Год:неизвестен
- ISBN:978-8-87-304269-3
- Рейтинг книги:4 / 5. Голосов: 1
-
Избранное:Добавить в избранное
- Отзывы:
-
Ваша оценка:
- 80
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Las Investigaciones De Juan Marcos, Ciudadano Romano: краткое содержание, описание и аннотация
Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Las Investigaciones De Juan Marcos, Ciudadano Romano»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.
Las Investigaciones De Juan Marcos, Ciudadano Romano — читать онлайн ознакомительный отрывок
Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Las Investigaciones De Juan Marcos, Ciudadano Romano», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.
Интервал:
Закладка:
El joven Marcos no estaba entre los seguidores del rabino, pero al ser oficialmente el amo de la casa y religiosamente mayor de edad desde hacÃa dos años, 8 Конец ознакомительного фрагмента. Текст предоставлен ООО «ЛитРес». Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес. Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.
habrÃa tenido el derecho a sentarse en el lugar de honor sobre las esteras de la mesa pascual junto a los invitados. Sin embargo, habÃa renunciado a ello porque, siguiendo las costumbres farisaicas de su padre, él, junto con su madre y sus servidores, festejarÃan la Pascua la tarde siguiente y de hecho se habÃa sacrificado otro cordero en el templo para ellos. Asà que se habÃa dejado a los trece solos en el comedor, completamente libres para celebrar la fiesta entre ellos.
Inesperadamente, en un cierto momento de velada, uno del grupo, ese Judas que habÃa proporcionado el cordero, habÃa descendido a la planta baja con una fea mueca en el rostro, las mejillas enrojecidas y se habÃa dirigido a la puerta de la casa sin siquiera saludar a Marcos, que estaba en el vestÃbulo. El joven se habÃa preguntado si ese hombre habÃa recibido un encargo imprevisto y urgente del maestro y por su carácter le agradaba mucho investigar sobre hechos oscuros. Evidentemente habrÃa querido ante todo descubrir a los asesinos de su padre, pero en ese momento lo consideraba inviable: faltaban varios años para el sueño extraordinario que le incitarÃa a investigar. Al no ver volver a Judas, la curiosidad del joven habÃa aumentado. Cuando el grupo del nazareno habÃa dejado la casa siguiendo al maestro para irse a dormir, con autorización de MarÃa, en la cabaña del olivar llamado GetsemanÃ, que Marcos habÃa heredado, el jovencÃsimo propietario habÃa dicho a la madre que acompañarÃa a los doce, se quedarÃa con ellos a pasar la noche y volverÃa con el alba: sospechaba interiormente que poco a poco averiguarÃa las razones de la salida imprevista del Iscariote y de la falta de su retorno.
MarÃa seguÃa protegiendo mucho a su hijo, como solÃan hacer las madres hebreas, al menos en esos tiempos. Alarmada, habÃa exclamado con tono acalorado, aunque sabiendo que sus palabras no servirÃan de nada contra la testarudez de joven:
â¿Pero qué vas a hacer allà de noche? ¿Es posible que siempre hagas que me preocupe? ¿Por qué no escuchas por una vez a tu madre?
MarÃa tenÃa solo quince años más que su hijo y era todavÃa una mujer bella, pequeña, pero de rasgos finos y un cuerpo exuberante que gustaba mucho en esos tiempos, y una vez terminado el luto habÃa recibido propuestas de matrimonio de varios viudos, también porque heredarÃa otros bienes a la muerte de sus padres: propuestas todas rechazadas porque la mujer habÃa decidido dedicarse enteramente a Marcos.
Con el rostro triste, sin añadir más palabras, la madre habÃa ordenado a los sirvientes preparar lo necesario, tres linternas para iluminar el camino y trece telas de lino en las que envolverse para dormir. Cuatro de los discÃpulos habÃan cargado la ropa blanca, tres habÃan tomado cada uno una lámpara encendida y el grupo se habÃa ido detrás del maestro, con Marcos a la cola, que se habÃa ido ignorando a su madre. MarÃa se habÃa quedado justo fuera de la puerta y habÃa seguido en silencio su paso, con los ojos humedecidos, acompañándolo solo con la mirada hasta que el grupo desapareció de la vista.
El rabino nazareno estaba silencioso, sumido en graves pensamientos. Los suyos, para no molestarle, hablaban en voz baja y a Marcos le parecÃan inquietos: ¿tal vez temÃan un arresto? Sin embargo, razonaba el joven, era imposible que esos hombres fueran localizados en el olivar, fuera de la ciudad y en la oscuridad e indudablemente estarÃan a salvo si, antes de amanecer, dejaran la zona y se volvieran a su Galilea. Más todavÃa, añadÃa para sÃ, porque, tras haber cumplido con la obligación de la fiesta pascual en Jerusalén, no tenÃan ningún otro motivo para quedarse.
Marcos no habÃa resistido mucho y habÃa preguntado uno de ellos, algo menor que los demás, Juan Bar Zebedeo, que estaba a la cola del grupo a su lado y era el único que parecÃa completamente tranquilo:
â¿Por qué tu condiscÃpulo ha abandonado casi corriendo la cena y no ha vuelto?
âHa recibido un encargo imprevisto del maestro âhabÃa respondido el otro, confirmando su hipótesisâ, pero no sabrÃa decirte cuál, porque le ha hablado en voz baja. Sé que, en un tono más alto, le ha exhortado finalmente diciéndole: «¡Lo que tengas que hacer, hazlo rápido!». HabÃa supuesto que le habÃa enviado a buscar más provisiones, pero, visto que Judas no ha vuelto todavÃa, ahora no sé qué pensar, ni me atrevo a preguntárselo al rabino.
HabÃa intervenido Jacobo Bar Alfeo, pariente del maestro, que marchaba justamente delante de los dos y, girando al cabeza habÃa susurrado a su condiscÃpulo:
âNo estoy en absoluto tranquilo desde que en la cena el rabino nos ha anunciado que uno de nosotros le traicionará y él será arrestado, mientras que nosotros huiremos.
â¿No podrÃa ser Judas el traidor? âhabÃa intervenido Marcos.
âNo âhabÃa considerado Bar Alfeo, siempre en voz bajaâ, ¿le harÃa el maestro un encargo de confianza su hubiera sospechado de él? Y, además, solo después de que Judas se ha ido nos ha dicho que le abandonarÃamos, asà que pienso que el renegado está entre nosotros once, aunque sin duda no soy yo.
â⦠¡Ni mucho menos yo! âse habÃa picado Juan, como si el otro hubiera sospechado de él, y habÃa proseguidoâ: Te has olvidado de añadir que el maestro también ha dicho que uno de nosotros sin embargo no huirá y estará con él hasta su muerte y creo que seré ese discÃpulo âSu voz apasionada habÃa atraÃdo la atención de todo el grupo, incluido el rabino, que se habÃa detenido y girado hacia él. En este momento habÃa empezado un vocerÃo en torno al maestro, en primer lugar, por parte de un tal Simón Pedro, que habÃa exclamado:
â¡No te abandonaré nunca, nunca, nunca!
Su hermano Andrés, para no ser menos habÃa dicho con furor:
â⦠¡Y no pienses que yo me iré, rabbonì! âPalabra que significa maestro mÃo e imprime la máxima devoción posible hacia el propio rabino.
De Jacobo Bar Alfeo habÃa salido un grito, o casi:
â¡No escuchéis a Juan! Yo soy el que no le abandonará.
Uno de nombre Tadeo habÃa dicho:
â¿Y quién podrÃa abandonar a un maestro como tú?
En resumen, uno por uno, todos habÃan prometido fidelidad absoluta, asà que, como si se hubieran puesto de acuerdo antes, habÃan dicho al unÃsono:
â¡Ninguno de nosotros te abandonará nunca, oh, rabbonì!
âPedro, tu que has prometido el primero, has de saber que, antes de que el gallo cante dos veces, tú me habrás negado tres âhabÃa profetizado el maestroâ, y como os habÃa anunciado, todos vosotros escapareis dentro de poco, salvo uno: y ahora os digo que este es el joven Juan âLuego, tras dar la orden de no hablar más, el maestro se volvió a sumir en sus propios pensamientos.
Читать дальшеИнтервал:
Закладка:
Похожие книги на «Las Investigaciones De Juan Marcos, Ciudadano Romano»
Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Las Investigaciones De Juan Marcos, Ciudadano Romano» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.
Обсуждение, отзывы о книге «Las Investigaciones De Juan Marcos, Ciudadano Romano» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.