Jessica Hart - Una Unión Irresistible

Здесь есть возможность читать онлайн «Jessica Hart - Una Unión Irresistible» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современные любовные романы, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Una Unión Irresistible: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Una Unión Irresistible»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Un deseo de Navidad, una proposición… ¡y una nueva vida!
Aquellas navidades, Sophie Beckwith tendría que ver al hombre que la había abandonado para casarse con su hermana. Sólo una persona podía ayudarla: su mejor amigo Bram. Bram había estado prometido con la hermana de Sophie, pero ahora pretendía demostrarles a los tortolitos que tanto Sophie como él los habían olvidado y se le ocurrió el plan perfecto para conseguirlo: pedirle a Sophie que se casara con él.
Era una locura, pero también era la solución a todos sus problemas. Además, sería todo fingido… ¿no? Pero a medida que se acercaba el día de la boda, los sentimientos de Sophie hacia Bram fueron cambiando y empezó a desear que todo fuera real.

Una Unión Irresistible — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Una Unión Irresistible», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Debería haber subido una bolsa de agua cliente.

– Ven aquí -dijo él entonces, abrazándola.

El calor de su cuerpo era justo lo que necesitaba. Con un suspiro, Sophie cerró los ojos y puso un brazo sobre su pecho, sintiendo cómo subía y bajaba pausadamente… y se quedó dormida de inmediato.

Bram despertó muy temprano, como siempre. Sophie estaba dormida, a su lado, y la miró un momento. Era tan preciosa… con el pelo extendido por la almohada y aquellas pestañas tan largas…

¿Cómo iba a dormir con ella cuando estuvieran casados sin hacerle el amor?, se preguntó, angustiado.

La tormenta había pasado, pero cuando abrió las cortinas y vio la luz supo que había estado nevando toda la noche. De modo que Nick tendría que seguir siendo su «invitado».

Bram estaba dando de comer al ganado cuando Sophie despertó. Las sábanas aún estaban calientes y recordó lo bien que había dormido, lo familiar que le resultaba el calor del cuerpo de Bram aunque era la primera vez que dormían juntos. Nunca había dormido mejor, nunca se había sentido más segura-Una hora después, Bram le preguntó si quería que cortase un árbol para ponerlo en el salón y ella asintió, encantada.

Una vez fuera, Sophie respiró profundamente el aire limpio del campo. Todo estaba cubierto de nieve y los pájaros se apartaban al oírlos llegar.

– ¿Te gusta éste? -preguntó Bram.

– Sí, ése está bien.

Bram sacó el hacha y empezó a talar el tronco. Sophie se fijó en sus hombros, tan anchos, en sus manos, tan seguras, tan poderosas. Mientras lo veía golpear el tronco con el hacha se dio cuenta de algo: estaba enamorada de Bram.

¿Cómo podía no haberlo visto antes? Siempre lo había querido… pero no de esa manera, no con esa certeza. Lo había querido como amigo durante tanto tiempo que no se dio cuenta de cuándo el afecto dio paso al deseo. Pero lo deseaba. Deseaba que la tocase, que la acariciase.

No era el amor dramático y desesperado que había sentido por Nick. En su corazón, sabía que el amor que sentía por Bram era más fuerte, más poderoso, más auténtico.

Era amor para toda la vida. Pero le había hablado tanto de lo que sentía por Nick…

¿Qué pensaría si le dijera que ahora estaba enamorada de él? ¿La creería?

Quizá no. Además, nada había cambiado. Bram no le había dicho que ya no estuviera enamorado de Melissa. Y si le decía que lo amaba, podría sentirse incómodo.

Pero iban a casarse. Habría tiempo para decírselo, pensó, apretando la mano para tocar el anillo.

«Estoy dispuesto a esperar hasta que tú me digas», le había dicho Bram. «Cuando quieras mantener una relación sólo tendrás que decírmelo».

Esa noche, cuando estuvieran juntos en la cama, se lo diría.

Al final, no fue así. Porque cuando Nick se cansó de contarles sus aventuras por todo lo largo y ancho de este mundo y por fin pudieron subir a la habitación, Bram le dijo:

– He hecho la cama para ti en el cuarto de mi madre. He pensado que estarías más cómoda allí.

De modo que no iba a poder ser, pensó Sophie. -Genial. Gracias.

Pero iban a casarse, se dijo a sí misma mientras intentaba conciliar el sueño en la soledad de su habitación. La nieve se derretiría, Nick se marcharía y entonces… entonces estarían solos y podría decirle a Bram lo que sentía por él.

Había llegado la hora de la verdad.

Capítulo 10

AL DÍA siguiente seguía nevando. Bram andaba de un sitio a otro, atendiendo a los animales y reparando las cercas que se habían caído con la tormenta.

Y Nick decidió quedarse en la cama. Sophie se pasó el día subiéndole tazas de café, té, bocadillos…

– Eres un ángel. Pero me siento un poco solo.

– Yo tengo cosas que hacer, lo siento.

– Vamos… siéntate un ratito conmigo -sonrió Nick.

– De verdad, no puedo…

– ¿Estás nerviosa, Sophie?

– ¡No! ¿Por qué iba estar nerviosa?

– No deberías estarlo. No voy a hacerte nada. Yo nunca te haría daño.

«No, tú nunca me harías daño», pensó ella. «Sólo me rompiste el corazón».

– Has perdido el fuego, Sophie -dijo Nick entonces-. Antes eras tan apasionada…

– Nick, por favor…

– Melissa es preciosa, como un sueño, pero sigo pensando en ti. Estoy enamorado de Melissa, por supuesto, pero ella no es como tú. Le falta pasión. Cuando te vi la otra noche, con aquel vestido, y ayer, en la nieve… tenías los ojos brillantes y no pude dejar de recordar los buenos tiempos. Tú también piensas en ello, ¿verdad? -sonrió Nick, tomando su mano.

– Estás casado con mi hermana -le recordó ella, intentado apartarse. Pero Nick la sujetó con fuerza.

– Pero piensas en mí, lo sé. Ésta es tu habitación, ¿verdad? De modo que Bram y tú no dormís juntos. Y sé que es porque sigues sintiendo algo por mí, no lo niegues. Te entiendo, Sophie.

– No, tú no entiendes nada -suspiró ella.

– ¿Interrumpo? -Bram acababa de entrar en la habitación, y Nick soltó su mano.

¿Cuánto tiempo habría estado ahí?, se preguntó Sophie.

– No, qué va.

– No hacíamos nada. Absolutamente nada -suspiró Nick con una sonrisa en los labios.

Bram tuvo que hacer un esfuerzo para no borrarle la sonrisa de un puñetazo.

– He subido para ver si querías algo de la cocina.

– Muy amable, pero Sophie me atiende muy bien.

Sophie miró a Bram, pero él apartó la mirada.

Al día siguiente salió el sol y con él las palas quitanieves. Bram pudo sacar el tractor, y estaba limpiando el camino que llevaba a la carretera cuando Melissa apareció en un cuatro por cuatro para llevar a Nick al hospital.

– No quiero ir al hospital. Sólo me duele un poco la rodilla -protestó su marido.

Melissa tardó siglos en convencerlo para que subiera al coche, pero cuando por fin lo consiguió volvió a entrar en casa para despedirse de Sophie y de Bram y para darles las gracias de nuevo.

– Te dije que lo encontraríamos, ¿no? -sonrió él, abrazándola.

– Sí, es verdad. Eso es lo bueno de ti, que siempre cumples tu palabra.

Bram había dicho que amaría a Melissa para siempre, pensó Sophie. ¿Iba a decir eso ahora?

Iba a pasar otra vez. Sophie quería mucho a su hermana y sabía que Melissa nunca le haría daño a propósito, pero otra vez iba a robarle al amor de su vida. No era culpa suya que los dos únicos hombres a los que había amado se quedasen prendados de ella, pero…

– Gracias por todo, Sophie. Nick me ha dicho que fuiste una heroína.

– Yo no, Bess. Bess fue la heroína de la noche.

– Bess no ha estado cuidando de él todos los días desde que lo trajisteis aquí. Os lo agradezco muchísimo. Bueno, me voy, nos vemos esta noche.

– ¿Esta noche?

– Es el cumpleaños de papá.

– ¡Ah, es verdad!

– Y te casas mañana. No habrás olvidado eso también, ¿no?

– No, claro que no -contestó Sophie. Aunque, en realidad, desde la tormenta había perdido la noción del tiempo. Era un poco como el jet lag, que uno no sabía dónde estaba.

– Contigo nunca se sabe, Sophie. Vives en tu propio mundo. Pero mamá espera que duermas en casa esta noche.

– ¿Por qué?

– Ya sabes que es la tradición. Tienes que vestirte en casa de mamá para ir a la iglesia, así que lo mejor es que duermas allí esta noche -contestó Melissa-. El novio y la novia no pueden dormir juntos un día antes de la boda.

Sophie estuvo muy callada mientras se arreglaba para el cumpleaños de su padre. Al día siguiente iba a casarse con Bram. Iba a casarse con el hombre del que estaba enamorada. Debería ser feliz, debería estar loca de alegría. Pero era imposible relajarse y disfrutar cuando no sabía lo que sentía Bram.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Una Unión Irresistible»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Una Unión Irresistible» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Una Unión Irresistible»

Обсуждение, отзывы о книге «Una Unión Irresistible» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x