Christie Ridgway - Atrévete a amarme

Здесь есть возможность читать онлайн «Christie Ridgway - Atrévete a amarme» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современные любовные романы, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Atrévete a amarme: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Atrévete a amarme»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La reportera Angel Buchanan se ha llevado una sorpresa enorme al descubrir que el difunto pintor Stephen Whitney, quien se autodenominaba el «Artista del corazón» y se caracterizó por defender los valores familiares, es el padre que la abandonó cuando tenía cuatro años. Y no hay nada como la lectura de un testamento para que aparezcan parientes cuya existencia era hasta entonces desconocida: la afligida viuda junto a su sexy hermana gemela… y un tipo de muy buen ver. Se trata de C. J. Jones, un conocido abogado que quiere comprar el silencio de Angel sobre la no tan ejemplar vida secreta de su padre. Ella no ignora que C. J. intentará cortejarla para salirse con la suya, pero ¿quién podría resistirse? Y encima en un escenario como Tranquility House: una mansión plagada de habitaciones y románticos rincones.

Atrévete a amarme — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Atrévete a amarme», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Volvió a producirse un nuevo lapso de silencio, que aprovecharon para recuperar el aliento y hacerse a la idea de que habían sobrevivido. Cuando el teléfono comenzó a sonar en el interior de la casa, se miraron los unos a los otros.

– Es mamá -aseguró Katie, disponiéndose a salir disparada gracias a los increíbles poderes de recuperación que brinda la juventud-. Voy a decirle que estamos todos bien.

Entonces se quedaron solos, Cooper y Angel. Él le pasó un brazo por los hombros y la miró.

– ¿Estás bien, cariño?

– Estaba preocupada por ti -susurró Angel.

– Eh, estaba llegando. Nada iba a impedírmelo. -Intentó esbozar una sonrisa-. Katie acaba de decir que estabas segura de que vendría.

– Confiaba en ello -concedió Angel, asintiendo-. Pero no quería que te hicieras el héroe, que te creyeras un superhombre.

Él le cogió la barbilla y se deleitó en aquellos ojos azules en medio de la cara sucia pero recuperada. Había estado a punto de perder a aquella mujer y no quería malgastar ni un momento de la segunda oportunidad que ambos se habían dado.

– ¿Y qué hay de querer y necesitar a alguien muy humano y frágil que está enamorado de ti?

Los ojos de Angel se agrandaron y su labio inferior tembló.

– ¿Frágil del corazón?

– Bueno, quizá no tanto -dijo, embebiéndose de la imagen de ella-. Contigo he recibido una lección que me ha dado fuerzas. Después de salir vivo de ese incendio, creo que me he demostrado que todavía me quedan otros treinta años para dar guerra.

Angel pareció asentarse y conseguir un poco de calma y él se sorprendió de cuánto amaba cada detalle de irreverencia y delicada perseverancia que veía en ella.

– Yo no pienso calmarme hasta los cincuenta, aunque eso signifique que después tú y yo tengamos que dedicarnos a comer tofu.

Tras decir aquello, Angel se lanzó a los brazos de Cooper mientras las lágrimas le corrían por las mejillas.

– ¿Y esto? -le pregunto él, sinceramente preocupado-. ¿Te duele algo? -agregó, estrechándola entre los brazos, acariciándola.

Ella meneó la cabeza; los regueros de lágrimas le iban lavando la cara poco a poco.

– No, más bien… es porque estoy curada.

Y cuando ambos se besaron, Cooper pensó: Ya somos dos.

Con la misma dulzura de aquellos besos renovados y entregados, Angel advirtió que Cooper estaba tan agotado como ella, así que insistió para que ambos se levantaran y fueran a secarse con dos toallas que colgaban, indemnes a la ceniza, bajo el alero del vestidor adyacente a la piscina. Los pinos que se levantaban por detrás parecían salidos del Apocalipsis, pero la pintura de la construcción apenas si mostraba rastros de la destrucción. Mirando por encima del hombro, Angel concluyó que la piscina había resultado ser su refugio y, al observarla con mayor detenimiento, se dio cuenta de que había en ella algo… extraño. Ya se había fijado antes en la simetría de sus formas, aunque no había llegado a meditar sobre ella.

– Parece que imitara la forma de un par de alas -le dijo a Cooper, que venía hacia ella-, la piscina.

Él también miró y luego tomó las dos toallas y envolvió con una a Angel. Se pasó la otra sobre los hombros y abrazó a la mujer.

– ¿Qué decías?

– La piscina.

– Ah, sí. -Volvió la cabeza para contemplarla-. Es la uve doble de Stephen, la que utilizaba para firmar sus cuadros. Pero tienes razón, vista del revés tiene el perfil de un par de alas.

Las alas de un ángel.

Angel. No llegaba a entender por qué había elegido ponerse ese nombre cuando su madre y ella por fin pudieron dejar de esconderse. En aquel momento, sin embargo, le vino a la cabeza aquel particular recuerdo -«el ángel volador»- y sonrió.

Se apretó contra el pecho de Cooper y sintió los latidos de su corazón. En aquellos momentos en los que se había visto más necesitada, podía decir, tal vez, que los dos únicos hombres que había querido habían acudido a rescatarla.

Epílogo

Angel se abrió camino precipitadamente entre el gentío del restaurante Ça Va, hacia la esquina en la que sabía que encontraría a su marido en su mesa favorita. Su marido. Su mesa.

Aquella idea le dibujó una sonrisa en los labios. Llegó hasta allí y se sentó en el taburete que había frente a él.

– Perdona, perdona, ya sé que llego tarde.

El hombre la agarró por la muñeca y le dio un suave apretón.

– Teníamos un trato. Nada de trabajar más tiempo del debido.

– Sí, ya lo sé.

Angel se zafó de la mano de Cooper, no para tomar la copa de vino que tenía frente a ella, sino para comenzar a desabrochar los botones de su gabardina.

Entonces él hizo ademán de levantarse.

– ¿Quieres que la cuelgue en…?

Angel negó con la cabeza.

– Gracias pero… todavía no.

Tenía algo que decirle pero, al parecer, Cooper también quería comentarle algo. Le acarició de nuevo la muñeca y añadió:

– Angel, no te lo tomes a broma. Trabajas demasiado y llevas dos semanas muy cansada.

– Ya lo sé, pero…

– Si no te relajas un poco y tratas de distraerte te convertirás en una esposa aburrida.

Angel entornó los ojos.

– Teniendo en cuenta que hemos pasado el fin de semana holgazaneando en Tranquility House, haciendo de todo menos aburrirnos, creo que no hay por qué preocuparse.

– Estuvo bien, ¿no? -preguntó Cooper con una sonrisa.

– Sí -respondió con dulzura-. Fue fantástico.

Tranquility House resistió el incendio que se había declarado nueve meses antes. Ninguna cabaña resultó afectada, pero del edificio comunitario no quedaron más que cenizas. Lo habían vuelto a construir, con una cocina tan extraordinaria que Angel opinaba que era una auténtica lástima dedicarla únicamente a alimentos orgánicos y menús vegetarianos. Judd y Beth se encargaban del lugar y planeaban casarse allí el próximo mes de agosto.

Angel no creía que ella pudiera haber esperado tanto tiempo para convertirse en la esposa de Cooper. Aunque fue él quien insistió para que se casaran enseguida, para que se mudaran a San Francisco y para volver al trabajo en su bufete.

La mujer cogió la botella de agua que Cooper estaba tomando y dio un largo trago mientras lo observaba con el rabillo del ojo. Él no parecía nada cansado, el matrimonio le estaba sentando de maravilla, pensó. Y, a partir de aquel mismo día, sería ella la que insistiría para que volviera a casa cada noche a una hora prudente.

– ¿Por qué sonríes, Mona Lisa? -preguntó con curiosidad.

Angel batió las pestañas con gesto inocente, intentando disfrutar de su secreto el mayor tiempo posible.

– No sé de qué me estás hablando.

Para evitar el interrogatorio que se avecinaba, Angel dirigió su atención al televisor instalado sobre la barra del bar. Entonces abrió los ojos de par en par y el corazón le dio un vuelco.

– ¿Qué? ¿Qué pasa, Angel? ¿Estás bien?

– Yo… yo… -Sus ojos, llenos de lágrimas, seguían fijos en la pantalla.

La voz de Cooper transmitía preocupación.

– Angel, cariño. ¿Qué pasa? -Echó un vistazo por encima del hombro para averiguar la causa de su reacción.

– En la tele… -consiguió decir, mientras dos lagrimones le resbalaban por las mejillas.

– ¿Algo que ha salido en televisión? -Cooper le pasó un pañuelo y volvió la vista a la barra-. ¿Es que me he perdido algo? Es un anuncio.

Angel se secó los ojos.

– Es ese anuncio en el que salen dos hermanas que van de compras juntas.

Cooper la miró, algo desconcertado.

– ¿Es por Katie?

Angel meneó la cabeza mientras una nueva oleada de sensiblería se apoderaba de ella. Tenía una hermana, y pensar en ello todavía le sorprendía y le hacía muy feliz. Toda la familia sabía ya que Angel era hija de Stephen Whitney y había aceptado sus disculpas y sus explicaciones, poco detalladas, acerca de cómo ella y su padre se habían distanciado y que, tras su muerte, había decidido no mencionar su parentesco.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Atrévete a amarme»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Atrévete a amarme» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Christie Ridgway - El Beso Perfecto
Christie Ridgway
Christie Ridgway - La apuesta de la novia
Christie Ridgway
Christie Ridgway - A tu Lado
Christie Ridgway
Christie Ridgway - Amor a ciegas
Christie Ridgway
Christie Ridgway - El primer bebé del año
Christie Ridgway
Christie Ridgway - Can't Fight This Feeling
Christie Ridgway
Christie Ridgway - Beach House No. 9
Christie Ridgway
Christie Ridgway - The Reckoning
Christie Ridgway
Christie Ridgway - From This Day Forward
Christie Ridgway
Christie Ridgway - Beginning With Baby
Christie Ridgway
Christie Ridgway - The Love Shack
Christie Ridgway
Christie Ridgway - His Forbidden Fiancee
Christie Ridgway
Отзывы о книге «Atrévete a amarme»

Обсуждение, отзывы о книге «Atrévete a amarme» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x