• Пожаловаться

Liz Fielding: Cena para Dos

Здесь есть возможность читать онлайн «Liz Fielding: Cena para Dos» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Современные любовные романы / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Liz Fielding Cena para Dos

Cena para Dos: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Cena para Dos»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Había dos cosas a las que Nick Jefferson no podía resistirse: un desafío y una mujer rubia. Así que, cuando se encontró con la última de sus rubias y ésta lo desafió a que preparase una cena romántica para ambos, no pudo negarse. Pero, lamentablemente, Nick era incapaz de freír un huevo, y tuvo que pedir ayuda a Cassie Cornwell. Cassie no era el tipo de Nick. Para empezar, era morena y, además, la primera mujer que lo había rechazado, aunque no muy convencida. Su primer matrimonio la había vuelto muy desconfiada, pero eso no la salvó de la decepción que sintió al saber que Nick la había llamado para que le preparara una escena de seducción, en lugar de querer compartir la cena con ella…

Liz Fielding: другие книги автора


Кто написал Cena para Dos? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Cena para Dos — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Cena para Dos», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Alargó la mano para acariciarlo. Era una gran compañía, pero no le alcanzaba. Hasta entonces parecían haberle bastado sus ronroneos y su calor para que no se sintiera sola. Pero de pronto su hermosa casa le pareció vacía.

Claro que aquello no iba a durar mucho. En una hora aproximadamente iría Matt con los chicos, y debía prepararse. Se daría una ducha caliente, ¡Quién sabe cuándo volvería a ducharse en condiciones! Desayunaría como era debido. Pero no se engañaba. Aquello era consolarse con la comida…

La llegada de Matt con los niños le levantó un poco el ánimo, pero su cuñado presintió que algo no, marchaba bien, y supuso que debía de ser su pie.

Cuando se despidió de los niños la miró frunciendo el ceño y le preguntó por quinta vez:

– ¿Estás segura de que puedes arreglártelas sin problemas?

Ella estaba por asegurarle que no había problema cuando de pronto vieron aparecer un minibús.

A pesar de lo que había pasado, al parecer Nick le había enviado un conductor.

Cuando el coche se fue acercando ella descubrió que era Nick quien conducía.

Había pensado que no quería volver a verlo, pero ahora que lo tenía frente a ella se daba cuenta de que lo que la había hecho sentir tan desgraciada la noche anterior había sido la idea de no verlo nunca más.

– ¿Estáis todos listos? -preguntó Nick abriendo la puerta y saltando del minibús.

– ¿No es Nick Jefferson? -murmuró que tú y él… -Matt se sonrió.

– No, no es así -contestó ella.

– ¿Lo sabe Lauren?

– Por supuesto que no. ¿Lo conoces? -le preguntó, asombrada.

– Lo he visto en alguna cena de negocios -se rió pícaramente-. ¡Te lo tenías guardado, Cass! ¡Con razón no veías la hora de deshacerte de mí! Verás cuando se lo cuente a Lauren…

Iba a decirle que no había nada que contarle, pero pensó que sería inútil. Matt no le creería.

– ¿Qué diablos estás haciendo aquí? -le susurró furiosa a Nick.

Nick se encogió de hombros.

– Tienes que ocuparte de tres chicos, y como yo he tenido que ocuparme de mis sobrinas, pensé que sería buena idea combinar nuestros esfuerzos, ¿no crees?

– ¿Niñas? -preguntó Cassie, y se dio cuenta de que la estaban mirando cuatro pares de ojos grises.

– Sadie, Bethan, Emily, Alice -dijo Nick, presentándolas-. Saludad a Cassie, niñas.

– Hola, Cassie -contestaron tímidamente a coro. Realmente eran adorables, pensó Cassie. El problema eran Mike, Joe y el pequeño George, a quienes disgustaría probablemente la idea de ir de vacaciones con unas niñas.

– Quedaos ahí, niñas, mientras cargamos el minibús -sonrió Nick a las niñas-. Luego se acercó a Matt, le dio la mano y dijo-: Eres Matt Crosbie, ¿no es cierto?

Miró a los niños. Éstos todavía no habían visto a las niñas. Los más pequeños miraron a Nick con cierta desconfianza. Mike, que sabía el motivo de aquel viaje, ignoraba a su padre y tampoco estaba muy simpático con ella. En su rostro se podía adivinar una expresión que decía que ni el mismo Jefferson en persona lo impresionaba.

Aunque aquella actitud de indiferencia ante todo no le duraría mucho, pensó Cassie, cuando se enterase de la existencia de las cuatro niñas. Ante la idea no pudo reprimir una sonrisa.

– Mike, Joe, George, éste es el señor Jefferson.

– Ésa es una presentación demasiado formal. ¿Por qué no me llamáis simplemente Nick? -les dijo-. Espero que no os importe nuestra compañía, pero pensé que vuestra tía necesitaba que le echasen una mano.

Los pequeños sonrieron alegres, en cambio Mike se quedó mirando el suelo.

– ¿Qué os parece si le lleváis a vuestra tía estas cosas a la camioneta? -les preguntó Nick.

Cassie negó con la cabeza, pero Nick no le hizo caso, y abrió la parte de atrás de la camioneta. Joe y el pequeño George se abalanzaron sobre los bultos para cooperar. Mike permaneció a un lado.

– ¿Podrías traer esa caja, Mike? -preguntó Nick, señalando una caja grande de comida que Joe estaba tratando de levantar-. Es muy pesada para Joe.

Mike miró a su padre, a Cassie, luego apartó a su hermano y levantó la caja y se la pasó a Nick. Este no se la recibió, y dejó al niño con la caja.

– Hay bastante sitio ahí -le dijo-. Asegúrate de que todo esté bien acomodado. No te molestes en traer todas esas cosas para acampar, Joe. Tengo todo lo que nos hace falta -luego se acercó nuevamente a Matt que se había quedado mirando con ansiedad la procesión de mercadería que iba desapareciendo al meterla en la camioneta.

– Espero que no haya nada frágil en las cajas -dijo Matt.

– Huevos -dijo Cassie.

– Si los chicos las rompen, se van a quedar sin desayuno -dijo Nick al ver que Mike prácticamente había tirado las cajas-. Pero como tú no comes más que yogurt enriquecido y bananas para desayunar, no te importa, ¿no es cierto? -le dijo a Cassie.

Cassie se puso colorada al ver que Matt sonreía pícaramente. Le habría gustado decirle que Nick sabía lo que desayunaba porque ella misma se lo había dicho, y no por ninguna otra cosa. Pero sabía que no merecía la pena decírselo. No le creería.

– Cassie me ha dicho que te vas a Portugal, Matt -comentó Nick.

– Sólo unos días. Oye, Nick, me alegro mucho de que se te haya ocurrido esta idea. Si te soy sincero, Lauren estaba un poco preocupada por Cass. La idea de que se fuera sola con los chicos no la dejaba tranquila, y encima ahora, con el tobillo torcido…

– Eso es lo que he pensado yo.

– ¿Podrías dejar de hablar como si yo no estuviera presente? -preguntó Cassie.

– Si te ofende, ¿por qué no das una vuelta y te aseguras de que has cerrado bien la casa? Cualquiera podría trepar esa pared y entrar.

Ella lo miró.

– Está puesta la alarma. Y si lo intentasen, nuestro vecindario se ocuparía de ellos.

Era una pena que no vendiesen alarmas para el corazón, pensó Cassie, aunque había jurado que no le harían falta.

Cassie abrazó a Matt y le dijo:

– Vete. Vas a perder el avión. Dale mis cariños a Lauren, y también los tuyos -agregó significativamente.

– Sí. Será mejor que me marche. No te hará falta mi coche -le dijo Matt con las llaves del coche colgando de la mano.

– ¡Oh, pero…!

Matt miró el minibús y sonrió:

– No vas a necesitarlo ahora, ¿no es cierto?

Ella le habría gritado que sí, pero Matt ya se había alejado de ella. Pensó que siempre le quedaba la alternativa de alquilar un coche.

O seguir con el loco plan de Nick. Al fin y al cabo parecía haber perdido el interés de seducirla. Ahora parecía contentarse con hacerla sentir mal. Como si lo necesitase, pensó.

– Adiós, niños. Portaos bien -dijo Matt revolviéndoles cariñosamente el pelo, mientras se subía al Mercedes grande que ella había estado a punto de pedirle prestado para el viaje. Mike permaneció imperturbable, e intentó evitar el contacto de la mano de su padre.

– Que lo paséis bien -gritó Cassie, haciendo saludar a los niños con la mano.

Nick fue hasta la camioneta a controlar si estaba todo cargado.

Ella entró en la casa, pero no para asegurarse de que hubiera cerrado bien la casa, sino para no seguir mirándolo. Aquel pelo que brillaba con el sol, aquel torso perfecto cubierto por su polo la atraían poderosamente.

– ¿Estás lista? -le preguntó él, sobresaltándola-. Deberías tomar algo para esos nervios.

– No me pasa nada con los nervios. Sólo estaba pensando.

– ¿Sí? Pagaría un penique por saber qué pensabas.

– No seas avaro. Si tienes en cuenta la inflación, pagarías una libra al menos.

– Acabas de hacer un buen negocio, pero sigue, me sorprendes.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Cena para Dos»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Cena para Dos» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Liz Fielding: Orgullo y amor
Orgullo y amor
Liz Fielding
Jennifer Greene: Ola de Calor
Ola de Calor
Jennifer Greene
Maureen Child: Apuesta Segura
Apuesta Segura
Maureen Child
Отзывы о книге «Cena para Dos»

Обсуждение, отзывы о книге «Cena para Dos» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.