Liz Fielding - Un vecino irresistible

Здесь есть возможность читать онлайн «Liz Fielding - Un vecino irresistible» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современные любовные романы, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Un vecino irresistible: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Un vecino irresistible»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Una chica inocente en la gran ciudad.
No llevaba ni un día en Londres y ya había conocido a un hombre peligrosamente guapo, se había enterado de que era su vecino y le había enseñado su ropa interior… No estaba nada mal para una recién llegada a la ciudad.
Philly era joven, independiente y soltera; desde luego no estaba buscando al hombre perfecto. Pero ¿qué podía hacer si daba la casualidad de que el tipo más sexy del mundo vivía en la casa de al lado? El problema era que estaba segura de que alguien así jamás se dignaría a mirar siquiera a una mujer como ella…; necesitaba el consejo de sus compañeras de piso. Aunque lo que más necesitaba era algo de atención por parte del atractivo desconocido que estaba destinado a convertirse en su marido…

Un vecino irresistible — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Un vecino irresistible», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¡Philly! -gritó Kate al verme aparecer-. ¿Dónde demonios te habías metido? Tienes una visita -dijo apartándose para que yo pudiera ver a Don.

– Hola, Phil -me saludó Don echando una mirada a Cal, antes de levantarse del taburete. Por muy inocente que hubiera sido la noche que habíamos compartido Cal y yo, todas las evidencias demostraban lo contrario. Don se dirigió hacia nosotros y yo me interpuse entre Cal y él para evitar que le soltara un puñetazo. Pero no parecía violento. Al contrario, caminaba con una mano extendida, preparado para estrechar la de Cal-. Soy Don Cooper -se presentó con la mayor formalidad.

– ¿Te acuerdas de él? -intervino Sophie con sarcasmo-. El «vecino de toda la vida».

– Philly acaba de mudarse a mi apartamento. Vamos a casarnos -terció Cal.

¿Casarnos? ¿Quién había hablado de casarse?

– Una sabia decisión -comentó Don-. Pero no te atrevas a hacerla sufrir o tendrás que vértelas conmigo.

– Íbamos a visitarte hoy -dije-, para contártelo.

– Entonces os he ahorrado el viaje. Yo también tengo algo que decirte. Hace un par de meses conocí a un hombre. Se llama Alex y tiene un taller mecánico. Desde entonces ha estado intentando convencerme para que me una a él, pero no sólo en el terreno laboral sino también en el sentimental. ¿Comprendes?

Comprendí. Por fin se hizo la luz en mi mente:

Don era homosexual, pero jamás había tenido el coraje de admitirlo. Eso lo explicaba todo.

– Lo siento, Philly -prosiguió Don al cabo de un momento.

– No, la que lo siente soy yo -dije rodeándole el cuello con los brazos-. Prométeme que vas a ser feliz.

– Te lo prometo. Y ahora tengo que irme, Alex me está esperando en la calle. Te llamaré para darte mi nueva dirección. A lo mejor os apetece invitarnos a la boda -dijo mirando a Cal.

– Dalo por hecho -contestó éste.

El silencio se apoderó de la cocina, una vez que Don se hubo marchado. Kate y Sophie desaparecieron discretamente.

– Eso lo explica todo -dije.

– ¿No tenías ni la menor sospecha? -preguntó Cal.

– Nos queríamos desde niños, supongo que ha estado conmigo todos estos años para no dar un disgusto definitivo a su madre -expliqué-. Tengo que darme una ducha y cambiarme de ropa.

– Espera -dijo Cal-. Quiero que sepas que hablaba en serio con respecto a nuestro matrimonio.

– Pero… es un poco pronto para hablar de boda, ¿no te parece?

– No pensaba fijar una fecha hoy mismo. Además, tienes razón, aún tenemos que pasar mucho tiempo juntos para conocernos mejor. Es una pena que le tengas miedo al avión, si no te invitaría a venirte como ayudante a una isla tropical.

– Creo que podré superar los horrores del vuelo si me llevas de la mano -contesté, a sabiendas de que sería capaz de caminar sobre ascuas si ese hombre me lo pedía.

– Quizá podamos empezar por algo más corto. ¿Qué te parece un fin de semana en Paris para hacer las compras navideñas?

– Hum, perfecto -dije ilusionada.

– Es una pena que te hayas comprado tanta ropa para ir a trabajar.

– Puedo devolver la mitad y gastarme el dinero en unos biquinis.

– Eso suena a gloria bendita.

– Tengo que ducharme. Además, te recuerdo que deberías subir a visitar a tus padres.

– Iré, pero no con las manos vacías. Tú vas a ser mi regalo de Navidad para ellos. Están deseando convertirse en abuelos; imagínate, una nueva generación de McBrides…

Todos mis hermanos regresaron a casa para celebrar mi boda en Navidad del año siguiente. Yo había pasado todos esos meses disfrutando del amor y los viajes. Aún no estaba del todo a gusto dentro de un avión, pero la mano de Cal era de lo más reconfortante. Mi familia divirtió a Cal con miles de pequeñas anécdotas sobre mi infancia y mi madre brillaba entusiasmada, como si fura ella la responsable de que mi vida hubiera dado un giro de ciento ochenta grados. Era posible que tuviera razón.

Mi padre me tomó del brazo frente a la puerta de la iglesia.

– ¿Eres feliz? -me preguntó.

– Estoy en el paraíso -repuse mientras empezaba a sonar la marcha nupcial.

Avanzamos hacia el altar. Allí me esperaba Cal con los ojos brillantes de satisfacción y deseo, dispuesto a comprometerse conmigo para toda la vida.

En cuanto me tomó de la mano con firme determinación supe que siempre seriamos felices.

Liz Fielding

Un vecino irresistible - фото 2
***
Un vecino irresistible - фото 3
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Un vecino irresistible»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Un vecino irresistible» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Un vecino irresistible»

Обсуждение, отзывы о книге «Un vecino irresistible» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x