• Пожаловаться

Rebecca Winters: Entre el amor y el deber

Здесь есть возможность читать онлайн «Rebecca Winters: Entre el amor y el deber» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Современные любовные романы / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Rebecca Winters Entre el amor y el deber

Entre el amor y el deber: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Entre el amor y el deber»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El doctor Raúl Cárdenas fue el primero en descubrir las consecuencias de la noche de pasión que había compartido con Heather Sanders. Al examinarla después de un accidente se dio cuenta de que se había quedado embarazada. Raúl no tenía la menor duda de que él era el padre y estaba dispuesto a reclamar sus derechos… eso significaba que tenía dos noticias que dar a Heather: que estaba embarazada y ¡que estaba a punto de convertirse en su esposa!

Rebecca Winters: другие книги автора


Кто написал Entre el amor y el deber? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Entre el amor y el deber — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Entre el amor y el deber», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¿Me vas a echar en cara que sea virgen? -le gritó-. Hace un momento, me has dicho que me deseabas.

– Más de lo que te puedas imaginar.

– Yo también te deseo -le confesó-. Por favor,

Raúl. Hazme el amor esta noche. Me muero de ganas.

– Mañana, te arrepentirás -le dijo pálido.

– Si esta noche no la paso contigo, el resto de los días de mi vida no tendrán sentido.

– No digas eso.

– ¿Por qué? -le espetó-. ¿Porque sabes que es verdad?

Heather se dio cuenta de la lucha que Raúl estaba librando en su interior.

– Heather, eres demasiado inocente.

– Concédeme el beneficio de la duda. El mes que viene, cumpliré veintiséis años. Casi todas mis amigas están casadas y algunas tienen hijos. Visto que el matrimonio no entra en nuestros planes, te has creído que eso quiere decir que no puedo tener vida personal. Vete al… -se dio la vuelta para que no la viera llorar.

Milagrosamente, sintió sus manos en las caderas y se derritió.

– Yo quiero pasar la noche contigo tanto como tú, mi amor -le susurró en el cuello-. Vamos a dejar de perder el tiempo. Conozco un sitio a una hora de aquí donde podré amarte cómodamente.

«Raúl».

Sintió que el corazón le daba brincos de alegría y se giró en busca de su boca.

Capítulo Tres

Mientras el doctor Sanders y Franz conversaban sentados en la habitación del hotel, Heather se puso a mirar por la ventana. Hacía tres días que no paraba de llover en Bruselas.

Le habían dicho que era típico a mediados de septiembre, pero odiaba el cielo gris. El mal tiempo no hacía sino agrandar la depresión que la había acompañado durante la gira por Europa. Franz no le había dicho nada, pero ella era mejor juez que nadie y no estaba convencida de cómo había tocado.

Desde la inolvidable noche que había pasado en brazos de Raúl había esperado una llamada o una carta pidiéndole que se vieran en algún sitio. Algo que le indicara que no podía vivir sin ella y quería que se fuera a la selva con él en secreto, se había estado preparando para esa posibilidad.

Después de tres meses sin saber nada de él, se había convencido de que, a pesar del placer que se habían dado mutuamente, él había decidido no volverla a ver.

El silencio la estaba matando. No se podía imaginar el futuro sin él había terminado la temporada de conciertos y nada de lo que le proponían le apetecía. Si no podía estar con Raúl, no quería nada.

Ya no estaba en la escuela Juilliard, así que, si decidía establecerse en Nueva York entre los conciertos que su agente le consiguiera, tendría que alquilar una casa. Su padre estaba dispuesto a ayudarla, pero ella nunca se había sentido en Nueva York como en casa y nunca sería así.

Franz y su mujer, que vivían en Linz, le habían vuelto a ofrecer su residencia de verano en Viena para los dos próximos años.

Ninguna de las dos opciones le llamaba la atención. Prefería volver a Salt Lake y vivir con su padre. Lo que realmente quería era dejar de dedicarse profesionalmente al piano y pasar a dar clases para tener tiempo de ocuparse de él. Sin embargo, le daba miedo decírselo porque estaba segura de que su padre jamás lo entendería.

– Cariño, ven a terminar de desayunar con nosotros y dime qué has decidido hacer. La limusina vendrá a recogerme en breve para llevarme al aeropuerto.

Heather se sentó y se sirvió una taza de té, lo único que no la hacía vomitar. Hacía diez semanas que el médico la había empezado a vacunar de fiebre amarilla y malaria. En aquel tiempo había tenido náuseas y había perdido el apetito.

– Si a ti te parece bien, Franz, preferiría quedarme en Viena de momento.

– ¡Excelente! Tengo miles de invitaciones para que toques en Salzburgo y en Innsbruck. Tu carrera irá mucho más deprisa si te quedas en Europa. Hablaremos de ello esta semana cuando vuelva a Viena. Perdonadme, pero me tengo que ir. John, que tengas un buen vuelo -contestó Franz estrechándole la mano a su padre-. Tú ya tienes llaves de la casa. La doncella te estará esperando y tendrá lista tu habitación.

– Gracias, Franz -le dijo abrazándolo antes de que se fuera.

– Me alegro de tu decisión -dijo su padre-. Estoy más tranquilo si sé que Franz y su mujer estarán pendientes de ti -añadió yendo a la habitación por las maletas.

– Papá -dijo ella siguiéndolo.

– Dime, cariño.

– Tú estuviste con mamá hasta el final. ¿Qué dijo exactamente sobre mi… mi futuro?

– Dijo que no le gustaba nada la idea de dejarte en un momento tan delicado. Yo le prometí que me ocuparía de que sus sueños se hicieran realidad. Desde el cielo, sé que estará contenta de ver que su hija deleita a miles de personas con su don. La interpretación de ayer de Beethoven fue magnífica -contestó poniéndose el sombrero-. Bueno, ya estoy. Acompáñame abajo -concluyó agarrándola del brazo.

– No me has dicho por qué Evan y Phyllis no han venido a este último concierto contigo. Creía que iban a venir.

– Esa era su intención, pero el niño que Evan operó en el hospital del poblado argentino hace unos meses ha tenido complicaciones y tuvieron que volver a ir para operarlo de nuevo, así que ya no podía tomarse más días libres.

«¿Evan ha vuelto a ver a Raúl?» ¿Y su padre no le había dicho ni una palabra?

– ¿Qué tal está el doctor Cárdenas? -preguntó con el corazón a cien por hora.

– No tengo ni idea. ¿Por qué?

– Evan lo quiere mucho -contestó ruborizándose.

– Phyllis y Evan deberían haber adoptado un hijo en cuanto se casaron. Habrían sido unos padres maravillosos. La edad es lo de menos. Mira qué bien se portan contigo.

«Evita hablar de Raúl».

– Desde luego. Son maravillosos.

– Gracias a Dios que tu madre y yo te tuvimos a ti. Te voy a echar de menos, cariño. Llámame. ¿Vendrás para el día de acción de gracias?

– Claro -contestó sintiendo una inmensa ternura hacia su padre-. Papá, cuídate. No trabajes mucho. Te quiero.

– No te preocupes por mí. Lo que es importante es el piano.

Heather sintió que las lágrimas le resbalaban por las mejillas porque era imposible hablar con él.

Se volvieron a abrazar antes de que el doctor Sanders se metiera en la limusina. Heather le dijo adiós con la mano y subió a su habitación dándose cuenta de que no podía seguir así.

La última vez que había visto a Raúl había sido porque él había ido a visitarla por sorpresa. Ella había tomado todas las precauciones sanitarias y tenía el visado. Podía ir a verlo.

La selva no podía ser tan inhabitable como él se lo había puesto. Raúl tenía que saber que lo seguiría al final del mundo. Necesitaba volver a verlo.

Agarró el teléfono, marcó el número de la agencia de viajes y reservó un billete a Nueva York, de allí a Buenos Aires y otro a Formosa, situado al noreste de Argentina. Desde allí, iría en avioneta hasta Zocheetl.

Tenía unas ocho horas para prepararse. Lo primero era avisar a la doncella de Franz para decirle que había decidido tomarse unas vacaciones antes de ir a Viena.

Era más de medianoche. Desde aquel encuentro con Heather hacía tres meses, tenía insomnio. No se metía en la cama a no ser que estuviera exhausto y supiera que iba a caer como un tronco.

Se dio cuenta de que aquella noche no le iba a ocurrir. La opción era quedarse en la consulta lidiando con la enorme pila de documentos y correspondencia.

La última carta que abrió lo llenó de furia. Le informaban de la muerte de otro indígena por vertidos en el río Pilcomayo.

Llamó a Elana, una de las doctoras con las que trabajaba.

– ¿Qué te tiene tan enfadado? -preguntó la mujer entrando en su despacho y encendiéndose un cigarrillo.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Entre el amor y el deber»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Entre el amor y el deber» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Rebecca Winters: Matrimonio predestinado
Matrimonio predestinado
Rebecca Winters
Rebecca Winters: Mi detective privado
Mi detective privado
Rebecca Winters
libcat.ru: книга без обложки
libcat.ru: книга без обложки
Jennifer Greene
Marion Lennox: Amor en palacio
Amor en palacio
Marion Lennox
Отзывы о книге «Entre el amor y el deber»

Обсуждение, отзывы о книге «Entre el amor y el deber» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.