Susan Phillips - Besar a un Ángel

Здесь есть возможность читать онлайн «Susan Phillips - Besar a un Ángel» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современные любовные романы, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Besar a un Ángel: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Besar a un Ángel»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La hermosa y caprichosa Daisy Devreaux puede ir a la cárcel o casarse con el misterioso hombre que le ha elegido su padre. Los matrimonios concertados no suceden en el mundo moderno, así que… ¿cómo se ha metido Daisy en este lío?
Alex Markov, tan serio como guapo, no tiene la menor intención de hacer el papel de prometido amante de una consentida cabeza de chorlito con cierta debilidad por el champán. Aparta a Daisy de su vida llena de comodidades, la lleva de viaje con un ruinoso circo y se propone domarla.
Pero este hombre sin alma ha encontrado la horma de su zapato en una mujer que es todo corazón. No pasará demasiado tiempo hasta que la pasión le haga remontar el vuelo sin red de seguridad… arriesgándolo todo en busca de un amor que durará para siempre.

Besar a un Ángel — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Besar a un Ángel», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¿Te ha comentado algo?

– No, pero se ha comportado como una verdadera arpía estos dos últimos días.

Daisy miró a Alex y, por primera vez desde que la había ido a buscar al zoológico de Chicago, él sintió que lo miraba de verdad.

– ¿Sabías algo de esto?

– No, no me ha dicho nada.

– Sabe lo que sientes por ese tigre -dijo Brady. -Supongo que lo ha vendido a tus espaldas.

– Pero no puede hacer eso. ¡Es mío! -Daisy se mordió el labio como si se diera cuenta de que lo que había dicho no era cierto.

– Antes fui a ver a Sheba -dijo Brady, -pero había desaparecido. Fue Shorty quien trajo su RV, pero el Cadillac no estaba por ningún lado.

Daisy cerró los puños.

– Le ha hecho algo terrible a Sinjun . Lo sé.

Alex quiso consolarla, pero sospechaba que Daisy tenía razón.

– Haré algunas llamadas a ver si averiguo algo. ¿Por qué no habláis con los empleados por si alguien sabe algo?

Pero nadie sabía nada. Durante las dos horas siguientes hablaron con todos y sólo descubrieron que nadie había visto a Sheba desde la tarde anterior.

Daisy estaba cada vez más histérica. ¿Dónde estaba Sinjun } ¿Qué había hecho Sheba con él? Había descubierto bastantes cosas sobre el tráfico ilegal de animales viejos del circo, sabía que era improbable que el tigre acabara en un zoo. ¿Qué le ocurriría a su tigre?

Se hizo tarde para llevar a Daisy al aeropuerto. Alex había insistido en que ella se quedara con su padre hasta decidir lo que quería hacer, pero ahora eso no tenía importancia. Pasó junto al Lexus gris con matrícula de Connecticut -otra muestra más de lo culpable que se sentía Alex- y se sentó en la parte trasera de la camioneta que la había trasladado durante todo el verano hasta llegar a esa desolada noche de octubre. Desde allí, observó el recinto.

Pasó la primera función y luego la segunda. La gente llegó y se fue. Aquel lugar era la última parada antes de poner rumbo a Tampa. De nuevo los empleados del circo habían ido al pueblo junto con algunas de las showgirls y el recinto estaba desierto. Tenía frío, pero esperó a que Alex se hubiera cambiado de ropa y se marchara a atender a Misha para regresar a la caravana.

Desde la puerta vio su maleta, que yacía olvidada encima de la cama. Se acercó a ella mientras se quitaba la vieja sudadera gris. Tras terminar de desnudarse en silencio, comenzó a recolocar la ropa vacilando ante el desordenado cajón donde Alex guardaba la suya. Se arrodilló, deprimida, y abrió el último cajón. Apartó a un lado los vaqueros de Alex para ver lo que sabía que estaba oculto debajo: un sonajero barato de plástico, un patito amarillo, una caja de galletas con forma de animales, un babero con la imagen de un conejo y un ejemplar de un libro del doctor Spock.

Había descubierto todo esos objetos unos días antes cuando estaba buscando otra cosa; Alex nunca los había mencionado. En ese momento tocó el sonajero con la punta de un dedo e intentó imaginar por qué razón había comprado todo eso. Si pudiera permitirse creer que…

No. No podía pensar eso, tenía demasiado que perder.

Cerró el cajón y, cuando regresaba a la camioneta, vio el Cadillac de Sheba aparcado al lado de la RV y oyó gritos en el interior del circo. Alex también los había oído y se acercó a la vez que ella. Se encontraron en la puerta trasera.

– Quizá sería mejor que esperaras aquí -dijo él.

Daisy lo ignoró y entró.

El circo estaba iluminado por un solo foco, que arrojaba una luz difusa sobre la pista, dejando el resto en penumbra. Daisy se vio envuelta por los familiares olores a serrín, animales y palomitas de maíz. Iba a echarlo mucho de menos.

Brady y Sheba estaban discutiendo al lado de la pista. Brady la asía del brazo claramente furioso.

– Daisy no te ha hecho absolutamente nada. ¿Por qué la has tomado con ella?

Sheba se zafó de él.

– Hago lo que me da la real gana, y ningún carnicero como tú va a mangonearme.

– ¿No te cansas de ser una arpía?

Lo que fuera que Sheba iba a decir murió en sus labios.

– Vaya, vaya, mira a quién tenemos aquí.

Daisy dio un paso adelante para enfrentarse a ella.

– ¿Qué has hecho con Sinjun ?

Sheba se tomó su tiempo para contestar, jugando con ella al gato y al ratón para demostrar su poder.

Sinjun ha salido rumbo a su nuevo hogar. Los tigres siberianos son animales muy valiosos, ¿lo sabías? Incluso los más viejos. -Se sentó en la primera fila de asientos y cruzó las piernas en una postura que parecía demasiado estudiada. -Ni siquiera yo sabía lo que ciertas personas pueden llegar a pagar por ellos.

– ¿De qué personas hablas? -inquirió Alex, deteniéndose junto a Daisy. -¿Quién lo ha comprado?

– Por ahora nadie. El caballero en cuestión no lo recogerá hasta mañana por la mañana.

– Entonces, ¿dónde está?

– Está a salvo. Trey está con él.

A Alex se le acabó la paciencia.

– ¡Déjate de rodeos! ¿A quién vas a vendérselo?

– Había varias personas interesadas, pero Rex Webley ofreció el mejor precio.

– Jesús. -La expresión de la cara de Alex hizo que Daisy se estremeciera de inquietud.

– ¿Quién es Rex Webley? -preguntó.

– No digas ni una sola palabra Sheba, esto es algo entre tú y yo -intervino Alex, antes de que ella pudiera contestar.

Sheba le dirigió una mirada condescendiente antes de volverse hacia Daisy.

– Webley tiene un coto de caza ilegal en Texas.

Daisy no lo entendió.

– ¿Un coto de caza ilegal?

– Hay gente que le paga a Webley para ir a cazar ciertos animales allí -dijo Brady con disgusto.

Daisy pasó la mirada de Sheba a Brady.

– ¿Para cazarlos? Pero nadie puede cazar tigres. Son una especie en peligro de extinción.

Sheba se levantó y entró en la pista con decisión.

– Eso hace que sean más valorados por los hombres ricos que ya están aburridos de cazar piezas comunes y a los que les importa un comino la ley.

– ¿Has vendido a Sinjun para que lo cacen y lo maten? -dijo Daisy con voz horrorizada cuando por fin comprendió lo que Sheba le estaba diciendo. Un montón de imágenes horribles cruzó por su cabeza.

Sinjun no tenía el temor que un tigre normal siente hacia la gente. No se daría cuenta de que esos hombres querían lastimarle. En su mente vio su cuerpo abatido por las balas. Lo vio sobre la tierra con su pelaje negro y naranja manchado de sangre. Se acercó rápidamente a Sheba.

– ¡No te lo permitiré! Te denunciaré a las autoridades. Te detendrán.

– No, no lo harán -repuso Sheba. -No es ilegal vender un tigre. Webley me ha dicho que su intención es exhibir a Sinjun en su rancho de caza. Eso no va contra la ley.

– Sólo que no va a exhibirlo, ¿verdad? Lo va a matar. -Daisy se sintió mareada. -Iré a las autoridades. Lo haré. Detendrán todo esto.

– Lo dudo -dijo Sheba. -Webley lleva años sorteando la ley. Tendrías que tener un testigo que jurara que vio cómo lo mataban, lo que no ocurrirá ni en sueños. Y en cualquier caso, sería demasiado tarde para hacer nada, ¿no?

Daisy nunca había odiado tanto a otro ser humano.

– ¿Cómo puedes hacer esto? Si tanto me odias, ¿por qué no me haces daño a mí? ¿Por qué tienes que tomarla con Sinjun ?

Alex entró en la pista y se enfrentó a Sheba.

– Te pagaré el doble que Webley -ofreció.

– Esta vez no conseguirás nada con tu dinero, Alex. No comprarás a Sinjun como hiciste con Glenna . Puse una condición cuando apalabré la venta.

Daisy lo miró con rapidez. Alex no le había dicho que había sido él quien había comprado a Glenna . Sabía que había hecho los arreglos necesarios para que fuera instalada en el zoo Brookfield, pero no que había sido su dinero el que lo había hecho posible. La gorila tenía un nuevo y precioso hogar gracias a él.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Besar a un Ángel»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Besar a un Ángel» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Susan Phillips - Wymyślne zachcianki
Susan Phillips
Susan Phillips - What I Did for Love
Susan Phillips
Susan Phillips - Pantalones De Lujo
Susan Phillips
Susan Phillips - Nacida Para Seducir
Susan Phillips
Susan Phillips - Lo que hice por amor
Susan Phillips
Susan Phillips - Kandydat na ojca
Susan Phillips
Susan Phillips - It Had To Be You
Susan Phillips
Susan Phillips - Imagínate
Susan Phillips
Susan Phillips - Hot Shot
Susan Phillips
Susan Phillips - Fancy Pants
Susan Phillips
Susan Phillips - Glitter Baby
Susan Phillips
Отзывы о книге «Besar a un Ángel»

Обсуждение, отзывы о книге «Besar a un Ángel» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x