• Пожаловаться

Iris Johansen: El Tesoro

Здесь есть возможность читать онлайн «Iris Johansen: El Tesoro» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Исторические любовные романы / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Iris Johansen El Tesoro

El Tesoro: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Tesoro»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Una ex esclava de un harem… Un sicario arrepentido… Una carrera por encontrar el artefacto religioso más poderoso de todos los tiempos… Lady Selene Ware tan solo había sido una esclava de un harem cuando Kadar Ben Arnaud, un hombre entrenado en las artes oscuras de la muerte y la seducción, la ayudó a escapar y ponerse a salvo en su Escocia natal. Pero incluso con un mundo de por medio, continúa sin estar a salvo del jeque que la reclamó como su propiedad robada, y que ahora les obliga a ella y a Kadar a regresar con una oportunidad de recuperar su libertad. Lo cual, naturalmente, es una trampa. Primero deben encontrar la legendaria reliquia que los hombres de poder llevan buscando desde los tiempos del rey Arturo. Para Selene y el ex asesino, es una peligrosa odisea que comienza en una erótica cautividad y que les lleva a encontrarse con el misterioso y solitario Tarik, que ahora posee el tesoro. Pero la verdad es mucho más explosiva, el riesgo mucho más letal, y cuanto más cerca están de descubrir el secreto, mayor es la posibilidad de perderse el uno al otro… así como las vidas de ambos. Pues aunque Selene tiene la llave de este antiguo enigma, Kadar puede traspasar la fina línea que separa el camino del mal del de la luz para salvarla.

Iris Johansen: другие книги автора


Кто написал El Tesoro? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

El Tesoro — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Tesoro», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Se parece a un sarraceno lo mismo que una pantera a una oveja o un diamante a una piedra llena de musgo, pensó furiosa.

– Kadar es uno de nosotros. Mi hermana y su marido lo consideran un hermano.

– No estaría tan seguro. -Parecía ligeramente sorprendido-. Aunque estoy convencido de que es bueno en lo que hace. Estos sarracenos son buenos marineros, y él comercia con tus sedas, ¿no es así?

Sentía ganas de abofetearlo.

– Kadar es mucho más que simplemente el capitán de nuestro barco. Es parte de Montdhu. Estamos orgullosos y nos sentimos afortunados de tenerlo entre nosotros.

– No era mi intención hacerte…

Ella dejó de prestarle atención.

Kadar se estaba acercando.

Sabía que la seguiría. Aun así, Selene reprimió un salto de alegría cuando lo vio aparecer por la puerta. Bajaba por las escaleras deliberadamente despacio, sin prisa. Eso no era bueno. No era la respuesta que esperaba de él. Se acercó un paso hacia lord Douglas y se tambaleó.

– Creo que todavía me siento un poco mareada.

Él instintivamente le puso una mano en el hombro para sujetarla.

– Quizá debería llamar a lady Thea.

– No, quédate…

– Buenas noches, lord Douglas. -Kadar se dirigía hacia ellos-. Creo que aquí fuera hace demasiado frío para Selene. ¿Por qué no vas a buscar su capa?

– Estábamos a punto de entrar -se apresuró a decir Lord Douglas-. Lady Selene se sentía algo indispuesta y…

– ¿Indispuesta? -Kadar arqueó las cejas y se detuvo junto a ellos-. A mí me parece que está perfectamente.

«Él no es como nosotros», había dicho Douglas.

No, en realidad no había ningún hombre como él entre todos los que habían acudido a honrar a Ware esa noche. No se parecía a nadie que Selene hubiera conocido. Ahora, de pie junto al grueso y colorado lord Douglas, las diferencias eran francamente aparentes. Los oscuros ojos de Kadar dominaban un atractivo rostro color bronce que reflejaba humor e inteligencia. Era alto, su cuerpo aparentemente delgado era fuerte, y mostraba una elegancia y una seguridad de la que di otro hombre carecía. Pero las diferencias no se limitaban a la superficie. Kadar era tan profundo e insondable como el cielo nocturno, no era de extrañar que esos estúpidos no pudieran darse cuenta de lo excepcional de su persona.

– No se sentía bien -repitió lord Douglas.

– Pero estoy seguro de que ahora se encuentra mejor. -Kadar hizo una pausa-. Así que ya puedes quitarle la mano del hombro.

Selene sintió una oleada de satisfacción. Eso estaba mejor. El tono de Kadar era suave, pero también lo es el gruñido de un tigre antes de saltar.

Evidentemente, lord Douglas no paso por alto la amenaza. Retiró la mano como si se hubiera quemado.

– Le daba miedo…

– Selene no tiene miedo a nada -dijo sonriendo a Selene-. Aunque debería.

Menos mal, éste sí era el Kadar al que ella quería provocar. Pero él se equivocaba: ella le temía en este momento.

Lo ocultó devolviéndole la sonrisa.

– No tengo motivos para tener miedo. Lord Douglas puede protegerme.

– No lo creo, porque se va a buscar tu capa, ¿no es así, lord Douglas?

Lord Douglas paseaba la mirada de uno a otro nerviosamente.

– Quizá todos deberíamos entrar…

– Tengo que hablar con lady Selene. Seguro que lo comprenderás.

Douglas respiró hondo y enderezó los hombros.

– Creo que mi deber es quedarme hasta que se encuentre lo suficientemente bien como para volver al salón.

Ella no había contado con eso. Pensaba que saldría disparado cuando Kadar mostrara sus garras. ¿Es que no se daba cuenta del peligro que representaba Kadar? Le dio un escalofrío.

– Tengo frío. ¿Serias tan amable de traerme mi capa, Douglas?

El dudó y después, para su inmenso alivio, tomó la salida que ella le había dado. Se inclinó.

– Como desees.

Lo vio alejarse por el patio.

– Pensaba que conocías mejor a las personas. -La mirada de Kadar también estaba en lord Douglas-. Ha estado más valiente de lo que esperabas.

– Sí. -No intentó disimular. Nunca funcionaba con Kadar. Él la conocía demasiado bien-. Valiente o ciego. Quizá sea a él a quien lo falta el juicio-. Ella se volvió hacia él, con creciente emoción-. ¿Qué habrías hecho si no lo hubiera despedido?

– ¿Tú qué crees?

– Te lo estoy preguntando.

– Matarlo -dijo sin darle importancia-. Nuestro joven lord me estaba impacientando. Sentía ganas de darle una puñalada en el estómago. Habría muerto lenta y dolorosamente.

– ¿Por qué te impacientaba?

El sonrió.

– Ya sabes por qué.

– Dímelo.

– Te ha tocado. Ya sé que tú lo has provocado, pero aun así te ha tocado. ¿Qué sentías cuando tenía su mano sobre ti?

Apenas había percibido ese toque. Estaba demasiado concentrada en su efecto sobre Kadar.

– Emoción.

Ahogó una risa.

– Mientes.

– Bien, podría haber sido emocionante… en otras circunstancias. Tengo la sensación de estar viviendo la vida como una monja en el convento. No tienes derecho a quejarte. ¿Crees que no llega a mis oídos con cuántas mujeres te acuestas? No has dejado una sola joven de las Highlands sin tocar, y solo Dios sabe lo que harás en tus viajes a España e Italia.

– El cielo lo sabe.

– No tiene gracia. Y tampoco me parece justo.

– La vida no es justa.

– Bien, pues ya estoy harta de ser la única mujer en Escocia con la que no te has acostado.

– Así que me has incitado a la acción con la espada de los celos. Que yo recuerde, ya me has amenazado con alguna estratagema antes. Muy hábil. -Ladeó la cabeza-. Pero peligroso.

– Eso fue hace años. Todavía era una niña.

– Aún lo eres en muchos aspectos.

– No lo soy. Aunque me tratas como si lo fuera. -Respiró profundamente y atacó-. Quiero que te cases conmigo.

Su sonrisa se desvaneció.

– Ya lo sé.

– Me… importas.

– Lo sé.

– Y sientes algo por mí. Yo también lo sé, Kadar.

– Por supuesto.

– Entonces cásate conmigo. -Intentó sonreír-. No podrías hacer nada mejor. Thea y yo compartimos las ganancias del negocio de la seda que empezamos aquí, en Montdhu. Soy un buen partido.

– Para cualquier hombre. -Negó con la cabeza-. Ahora no, Selene.

– ¿Por qué no? Te lo he dicho. Ya no soy una niña. Nunca me he sentido como una niña.

– Eso es parte de nuestro problema.

La invadió una fuerte decepción. Pero ya se lo esperaba. Lanzó su segunda andanada.

– Entonces acuéstate conmigo. Ahora. Esta noche.

Él se quedó inmóvil. Ella percibió cómo apretaba los labios, el ligero aleteo de la nariz. Dio un paso hacia él. Había dado en el blanco.

– Quiero que lo hagas.

– ¿De verdad?

– No quiero seguir así. -Respiró hondo-. Acaríciame.

El no se movió, pero podía sentir la tensión en su cuerpo.

– Nunca me tocas.

– Hay una buena razón -dijo él de manera densa.

Ella se acercó más, le cogió la mano y se la llevó al hombro. La notaba cálida y fuerte a través de la seda de su vestido. Sintió un estremecimiento de temor mezclado con un extraño y ardiente cosquilleo.

– He visto copular a hombres y mujeres en la Casa de Nicolás cuando era una niña. Un momento de placer y ya. Sé que no significará nada para ti.

– ¿Entonces por qué quieres hacerlo?

Porque quería estar cerca de él. Había deseado esa cercanía desde que lo había conocido hacía ya muchos años, y ahora veía la oportunidad de conseguirlo.

– ¿Por qué lo desean tus amantes?

– Pero tú no eres ninguna de ellas.

– Ware y Thea no tienen por qué enterarse. Podemos vernos en las colinas y…

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Tesoro»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Tesoro» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Chris Mooney: Desaparecidas
Desaparecidas
Chris Mooney
Iris Johansen: Callejón sin salida
Callejón sin salida
Iris Johansen
Iris Johansen: Sueños asesinos
Sueños asesinos
Iris Johansen
Iris Johansen: Marea De Pasión
Marea De Pasión
Iris Johansen
Iris Johansen: The Treasure
The Treasure
Iris Johansen
Отзывы о книге «El Tesoro»

Обсуждение, отзывы о книге «El Tesoro» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.