Cherise Sinclair - Apóyate en mí

Здесь есть возможность читать онлайн «Cherise Sinclair - Apóyate en mí» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Эротические любовные романы, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Apóyate en mí: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Apóyate en mí»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Andrea quiere someterse, pero no con cualquiera que se crea un Dom. Tiene que ser más duro y capaz que la panda de matones del barrio donde se crió. Ya había renunciado a la búsqueda de un verdadero Dom, cuando su amigo la lleva como aprendiz a un exclusivo club de BDSM, con los grandes maestros de Shadowlands. Andrea está emocionada… y aterrorizada.
Obligado a aceptar a una desconocida sumisa en su programa de entrenamiento cuidadosamente desarrollado, el maestro Cullen está furioso. No sólo por ser una joven recién llegada al mundo del BDSM, si no porque ella no es adecuada para su papel… blindada en cuero, como una Domme, es más probable que taladre a un Dom, a que se arrodille ante él. El maestro Cullen decide echarla, la quiere fuera. Pero después de intimidarla sin piedad, castigarla y abrazarla finalmente, él ve a la mujer escondida dentro de esa misteriosa armadura emocional, y su completa entrega captura su corazón.
Aunque el Maestro Cullen era famoso por su estilo de vida sin restricciones, Andrea cree que podría estar interesado en ella, hasta que descubre que no es sólo un camarero… es también policía. Tal vez él ignore su pasado desliz con la ley, pero cuando otra interna la acusa de robar dinero, Andrea está segura de haber perdido al maestro que quería con todo su corazón.

Apóyate en mí — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Apóyate en mí», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Pobre bebé. Pasaste un mal rato, ¿verdad?

– Estás enojado.

– No contigo, Andrea. Disfrutaría de conocer a los hombres que te atacaron, sin embargo. -Él no terminó, pero sus facciones marcadas y ojos helados se veían tan peligrosos como cualquier cosa que ella alguna vez hubiera visto en las calles.

Ella tembló.

Él le apretó los dedos, y su mirada se suavizó.

– Ese pasado es algo que discutiremos más tarde. Por ahora, háblame de tu arrogante respuesta al Maestro Dan.

Dios, hablar de secretos sonaba bien en los libros, ¿pero en la realidad? No era fácil . Intentó moverse pero no pudo. Bajó la mirada a las callosas manos que aferraban las suyas tan firmemente. Restringiendo. Controlando. Se estremeció. Quiso quitarlas y no pudo.

– Quiero tus ojos sobre mí, Andrea.

Levantó la vista para encontrarse con la de él. Penetrante. Enfocada. Primero le había ordenado desnudarse físicamente, ¿ahora quería que se desnudara emocionalmente? Se había sentido menos expuesta cuando se había quitado la ropa, pero tomó una profunda respiración e intentó complacerlo.

– Cuando me asusto, actúo con rudeza. Y es peor aquí porque no estoy vestida, y ser una aprendiz me asusta. Un poco. -Sus dedos le masajearon las manos.

– ¿Te has sometido alguna vez completamente a alguien? -El profundo timbre de su voz hizo todo para debilitarla. Esto era lo que deseaba y lo que la aterraba al mismo tiempo.

– N-no estoy segura.

– Entonces no lo has hecho. -La estudió hasta que ella se retorció-. ¿Cuándo estuviste en los clubes, conectaste con algún Dom e hiciste algunas escenas?

Ella asintió con la cabeza.

– ¿Hiciste lo que te ordenó?

Ella se puso rígida. Si admitiera que era la incompetente sumisa que realmente era, entonces la descartaría.

– Contéstame, mascota.

Mascota. Las muñecas atadas. Restringida por sus manos. Bajo sus órdenes. Todo en su cuerpo se derritió, no por el calor sino por algo mucho más profundo, y el edificio pareció venirse abajo, dejándola sin seguridad. Cayendo.

– Lo hice. Al principio. Pero ellos eran… no tenía que obedecerles, así que no lo hice.

– Ya veo. -Las puntas de sus dedos le acariciaron la mejilla suavemente, y ella no pudo dejar de inclinar la cara hacia su palma.

– ¿Y conmigo y el Maestro Dan?

Dios, con ellos había caído rendida como un perro, especialmente con el Maestro Cullen. Se puso rígida.

– No, no, mascota. Sacar la actitud de la reina de hielo no funcionará. -Sus ojos la mantuvieron en el lugar tan completamente como la gran mano en su cara-. ¿Quisiste obedecernos? -La confusión que barrió a través de ella surgió a la superficie manifestándose como duros temblores.

– Sabes que sí, -ella susurró-. En la mayoría de los casos.

– Tu honradez me complace. -El pulgar debajo de su barbilla le inclinó el rostro hacia arriba sólo un centímetro más alto, aumentando su sensación de impotencia. De exposición-. Andrea, ¿confías en mí?

– No. -Pero una parte de ella lo hacía. Nunca había dejado a nadie hacerle esto antes. Sujetarla en el lugar. Darle órdenes. Ni siquiera al novio que había intentado el bondage con ella-. Un poco.

Las marcadas líneas de alrededor de su boca desaparecieron cuando una risa retumbó a través de él.

Un poco es algo. La confianza lleva su tiempo.

Cuando él restregó el áspero pulgar sobre sus labios, su musculoso antebrazo raspó las puntas de sus pechos, enviando chispas zigzagueando a través de cada nervio. Una sorprendente oleada de calor atravesó todo su cuerpo.

Sus ojos se estrecharon.

– Muy bien, ahora. Puede que la siguiente parte de esta discusión no sea tan difícil como pensé.

– ¿Qué quieres decir? -No, éste era un poli. Sabía lo que él había dado a entender, a pesar del hecho de que la había estado observando lo suficientemente atento como para ver su repentina excitación desestabilizándola. Cerró los ojos por un segundo, y entonces asintió con la cabeza hacia él-. Continúa.

– Chica valiente.

¿Por qué esas dos palabras de halago la complacieron tanto?

– Tuviste una muestra de lo que implica ser una aprendiz esta noche. Recuerda, podrías estar vestida una noche, y aparte de tus puños, completamente desnuda la siguiente.

Ella se mordió los labios, entonces asintió con la cabeza.

– Entiendo. - Si pude superar esta noche, puedo superar el resto. Especialmente porque la mirada de los hombres de aquí no me hacen sentir sucia, solamente nerviosa .

– En cierto modo, los aprendices le pertenecen a todos los Doms. Por lo que los Doms habituales tienen permiso para pedirles que los atiendan. También pueden tocar, hasta cierto punto… como descubriste esta noche.

– Eso no es un problema. -En su mayor parte. A menos que se muevan demasiado rápido.

– Lo manejaste muy bien, Andrea. Sin embargo, los Maestros de Shadowlands tienen completa autoridad sobre los aprendices, y no tienen límites.

– ¿No todos los Amos aquí son Maestros de Shadowlands?

– No, mascota. Sólo unos pocos de nosotros tenemos ese título. -Pero unos pocos eran más que uno. Ella tragó, su boca repentinamente quedó seca.

– ¿Qué… qué pueden pedirme ellos?

– Cualquier cosa que deseen, mascota, dependiendo de los listones que cuelguen de tus puños.

– Si no llevo puesto el verde, ¿hasta dónde puedes… pueden… llegar?

– En Shadowlands, no tener un listón verde deja a pollas y coños fuera del alcance. Por lo tanto, el cuerpo de cualquier aprendiz está disponible para cualquier Maestro. -Su mano le ahuecó un pecho, su palma se sentía caliente en contra de su piel fría-. Podemos tocarte en cualquier parte salvo allí. Posiblemente poner tenazas de pezones. -Le pellizcó suavemente el pezón, y ella jadeó ante el caliente chispazo de placer-. Aunque no pueden pedirte mamadas o pajas, un Maestro podría exhibirte inclinada o extendida como un águila, tu coño expuesto para que todos lo miren pero sin tocar. Podrían besarte y chuparte los pechos.

Ella posó la mirada sobre su boca, y el pensamiento de sus labios sobre sus pechos la hizo apretarse por adentro.

Su pulgar le frotó un pezón a modo de ilustración, y ella pudo sentir la dolorosa estrechez.

Entonces él se reclinó hacia atrás… y todavía, sus manos siguieron subiendo por sus muslos hasta que sus pulgares descansaron en el pliegue entre sus caderas y su entrepierna. Tan cerca de su mojado coño que sentía el calor de su piel mientras él le demostraba exactamente lo que quería decir.

Un escalofrío la recorrió ante el calor controlado en sus ojos. Ella intentó ignorar cómo la proximidad de sus duras manos hacía a su coño volverse cada vez más sensitivo.

Sacudió las manos con fuerza dentro de sus cadenas, y apartó la vista de su perceptiva mirada.

En el área de escenas más cercana, un Dom usaba una delgada vara sobre su sub, golpeándola sobre sus pechos hasta que la mujer se elevó en puntitas de pie por el dolor… y la excitación. Con el rostro sonrojado, la voz a la altura de un quejido, la sumisa se aferraba a las argollas en lo alto de la cruz. Físicamente libre y aún así completamente bajo control.

¿Es esto lo que quiero? Se preguntó Andrea. Había perdido su virginidad ya hacía tiempo y había tenido amantes ocasionales. Había pasado tiempo en algunos de los clubes del centro de la ciudad. Por lo que el hecho de que desconocidos la tocasen no debería molestarla tanto.

Y ella en realidad quería que el Maestro Cullen la tocara. La tocara más, y todavía… ¿Cómo podía un hombre tanto atraerla como aterrarla al mismo tiempo? Dios, estaba nadando ahora tan lejos de la profundidad que podría ahogarse.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Apóyate en mí»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Apóyate en mí» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Cherise Sinclair - Edge of the Enforcer
Cherise Sinclair
Cherise Sinclair - The Dom's Dungeon
Cherise Sinclair
Cherise Sinclair - Dark Citadel
Cherise Sinclair
Cherise Sinclair - My Liege of Dark Haven
Cherise Sinclair
Cherise Sinclair - Club Shadowlands
Cherise Sinclair
Cherise Sinclair - To Command And Collar
Cherise Sinclair
Cherise Sinclair - Breaking Free
Cherise Sinclair
Cherise Sinclair - Hour of the Lion
Cherise Sinclair
Cherise Sinclair - Simon dice - Mía
Cherise Sinclair
Cherise Sinclair - Master of the Abyss
Cherise Sinclair
Cherise Sinclair - Master of the Mountain
Cherise Sinclair
Cherise Sinclair - Make Me, Sir
Cherise Sinclair
Отзывы о книге «Apóyate en mí»

Обсуждение, отзывы о книге «Apóyate en mí» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x