• Пожаловаться

Terry Pratchett: Hombres de armas

Здесь есть возможность читать онлайн «Terry Pratchett: Hombres de armas» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. Город: Barcelona, год выпуска: 2003, ISBN: 978-84-01-32993-7, издательство: Plaza y Janés, категория: Фэнтези / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Terry Pratchett Hombres de armas
  • Название:
    Hombres de armas
  • Автор:
  • Издательство:
    Plaza y Janés
  • Жанр:
  • Год:
    2003
  • Город:
    Barcelona
  • Язык:
    Испанский
  • ISBN:
    978-84-01-32993-7
  • Рейтинг книги:
    5 / 5
  • Избранное:
    Добавить книгу в избранное
  • Ваша оценка:
    • 100
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

Hombres de armas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Hombres de armas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

“¡Sé un HOMBRE en la Guardia de la Ciudad! ¡La Guardia de la Ciudad necesita HOMBRES!” Hasta ahora, sin embargo, la Guardia Nocturna solo cuenta con el cabo Zanahoria (técnicamente un enano), el agente Cuddy (realmente un enano), el agente Detritus (un troll), la agente Angua (una mujer… la mayor parte del tiempo) y el cabo Nobbs (descalifica do de la carrera evolutiva por hacer trampas). Y necesitan toda la ayuda que puedan conseguir. Porque hay un asesino suelto en las calles, con un arma nueva y mortífera y, lo más peligroso, un PLAN para devolver a la ciudad de Ankh-Morpork su grandeza perdida. Además, el misterio debe resolverse antes del mediodía, cuando el capitán Vimes devolverá su placa y se casará con la mujer más rica de la ciudad. Comparado con lo que les viene ahora, acabar con aquel dragón que atacó la ciudad hace un tiempo resultó fácil, ¡enfrentarse a un ejército de enanos sería más fácil! Y si la tarea es incluso complicada para un cuerpo de vigilancia normal, para la Guardia Nocturna puede convertirse en un quebradero de cabeza… literalmente. Una espléndida novela de acción, misterio y humor, Hombres de armas es la decimoquinta entrega de la conocida serie Mundodisco.

Terry Pratchett: другие книги автора


Кто написал Hombres de armas? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Hombres de armas — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Hombres de armas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

El patricio de Ankh-Morpork se recostó en su austera silla con la sonrisa súbita y radiante de una persona muy ocupada cuando, al final de un día lleno de ajetreo, acaba de descubrir en su agenda un recordatorio que dice: 7.00-7.05, Mostrarse Relajado y Alegre y Ser una Persona Capaz de Tratar con la Gente.

—Bueno, por supuesto que me llenó de tristeza recibir su carta, capitán…

—Sí, señor —dijo Vimes, manteniéndose tan inmóvil como un almacén de muebles.

—Tenga la bondad de sentarse, capitán.

—Sí, señor. —Vimes permaneció de pie. Era una cuestión de orgullo.

—Pero aun así, le aseguro que lo comprendo. Tengo entendido que las propiedades de los Ramkin son muy extensas, y estoy seguro de que lady Ramkin sabrá apreciar el hecho de poder contar con su robusta mano derecha.

—¿Señor?

Cuando se encontraba en presencia del gobernante de la ciudad, el capitán Vimes siempre concentraba su mirada en un punto situado unos treinta centímetros por encima de la cabeza del patricio y unos quince centímetros a su izquierda.

—Y naturalmente será usted un hombre muy rico, capitán.

—Sí, señor.

—Espero que haya pensado en eso. Tendrá nuevas responsabilidades.

—Sí, señor.

El patricio se dio cuenta de que estaba manteniendo los dos extremos de la conversación. Empezó a rebuscar entre los papeles de su escritorio.

—Y naturalmente tendré que ascender a un nuevo oficial en jefe para la Guardia Nocturna —dijo el patricio—. ¿Tiene usted alguna sugerencia, capitán?

Vimes pareció descender de cualquiera que fuese la nube que había estado ocupando su mente. Aquello era trabajo de guardia.

—Bueno, que no sea Fred Colon… Fred es un sargento nato…

El sargento Colon, de la Guardia de la Ciudad de Ankh-Morpork (Guardia Nocturna) contempló los rostros radiantes de los nuevos reclutas.

Suspiró y se acordó de su primer día en la Guardia, aquel en que había conocido al viejo sargento Wimbler. ¡Menudo tártaro! ¡Wimbler tenía una lengua que era como un latigazo! Ah, si el abuelo Wimbler hubiera llegado a vivir lo suficiente para ver aquello…

¿Cómo se llamaba? Oh, sí. Procedimiento de incorporación basado en la acción afirmativa, o algo por el estilo. La Liga Anti-Difamación del Silicio no había dejado de darle la lata al patricio, y ahora…

—Inténtelo una vez más, guardia interino Detritus —dijo Colon—. El truco consiste en detener la mano justo encima de su oreja sin que llegue a tocarla. Levántese del suelo e intente saludar una vez más. Bueno, veamos… ¿Guardia interino Cuddy?

—¡Aquí!

—¿Dónde?

—Delante de usted, sargento.

Colon bajó la mirada y dio un paso atrás. La tensa curva de su más que adecuado estómago se hizo a un lado para revelar el rostro del guardia interino Cuddy, con aquella expresión inteligente y siempre dispuesta a ayudar y aquel ojo de cristal.

—Oh. Claro.

—Soy más alto de lo que parezco.

Oh, dioses, pensó el sargento Colon cansadamente. Súmalos y divide por dos y obtienes dos hombres normales, salvo que los hombres normales no ingresan en la Guardia. Un troll y un enano. Y eso no es lo peor de todo…

Vimes tabaleó con los dedos sobre el escritorio.

—No, entonces quedamos en que Colon no —dijo—. Ya no es tan joven como antes. Va siendo hora de que se quede en la Casa de la Guardia, ocupándose del papeleo. Además, ahora tiene muchas cosas en la cabeza.

—Ah, yo diría que el sargento Colon siempre ha tenido muchas cosas en el estómago —murmuró el patricio.

—Me refería a que ahora está muy ocupado con los nuevos reclutas —dijo Vimes, con cierta intención—. ¿Se acuerda, señor?

Esos que me obligó a tener en el Cuerpo, añadió dentro de la intimidad de su cabeza. No iban a ir a la Guardia Diurna, naturalmente. Y los muy bastardos de la Guardia de Palacio tampoco los aceptarían entre ellos, claro. Oh, no. Póngalos en la Guardia Nocturna, porque de todas maneras la cosa no va en serio y de esa manera nadie los verá. Nadie importante, en todo caso.

Vimes terminó aceptando únicamente porque sabía que aquello no iba a ser problema suyo durante mucho tiempo.

Se dijo que después de todo él no era ningún especiesista. Pero la Guardia era un trabajo para hombres.

—¿Qué me dice del cabo Nobbs? —preguntó el patricio.

—¿Nobby?

Ambos compartieron una imagen mental del cabo Nobbs.

—No.

—No.

—Y luego naturalmente está —el patricio sonrió— el cabo Zanahoria. Un joven magnífico. Que ya se está haciendo todo un nombre, según tengo entendido.

—Eso es… cierto —dijo Vimes.

—¿Una nueva oportunidad de ascender, quizá? Valoraría su consejo, Vimes.

Vimes se formó una imagen mental del cabo Zanahoria…

—Esto —dijo el cabo Zanahoria— es la Puerta del Eje. Para toda la ciudad. Que es lo que protegemos.

—¿De qué? —preguntó la guardia interina Angua, la última incorporación entre los nuevos reclutas.

—Oh, ya sabes. Hordas bárbaras, tribus guerreras, ejércitos de bandidos… ese tipo de cosas.

—¿Qué? ¿Solo nosotros?

—¿Nosotros? ¡Oh, no! —Zanahoria se rió—. Eso sería una tontería, ¿verdad? No, si ves cualquier cosa por el estilo, lo único que has de hacer es tocar la campana todo lo fuerte que puedas.

—¿Y qué ocurre entonces?

—El sargento Colon y Nobby y el resto vendrán corriendo tan pronto como puedan.

La guardia interina Angua escrutó el horizonte velado por la calina.

Luego sonrió.

Zanahoria se sonrojó.

La guardia interina Angua había dominado el saludo al primer intento. Aún no disponía de un uniforme completo y no contaría con él hasta que alguien hubiera llevado una coraza al viejo Remitt el armero y le hubiera dicho que le diera dos buenos golpes con el martillo exactamente aquí y aquí. Aparte de eso, ningún casco en el mundo cubriría toda aquella masa de cabellos color rubio ceniza. Pero entonces a Zanahoria se le ocurrió pensar que en realidad la guardia interina Angua no iba a necesitar nada de todo aquello. La gente haría cola para que ella les arrestara.

—Bueno, ¿qué hacemos ahora? —preguntó Angua.

—Pues supongo que proceder de vuelta a la Casa de la Guardia —dijo Zanahoria—. Me imagino que el sargento Colon ya estará leyendo el informe de la tarde.

Angua también había dominado el «proceder», una manera de andar muy especial concebida por los agentes de la ley en todo el multiverso para hacer la ronda. Consiste en un suave levantamiento del empeine, un cuidadoso balanceo de la pierna y un paso relajado que se puede mantener hora tras hora, calle tras calle. El guardia interino Detritus todavía tardaría algún tiempo en estar listo para aprender a «proceder», al menos hasta que fuera capaz de no dejarse inconsciente a sí mismo cada vez que saludaba.

—El sargento Colon —dijo Angua—. Ese era el gordo, ¿verdad?

—Eso es.

—¿Por qué tiene un mono como mascota?

—Ah —dijo Zanahoria—. Me parece que te estás refiriendo al cabo Nobbs…

—¿Es humano? ¡Tiene una cara que parece uno de esos pasatiempos en los que tienes que ir uniendo los puntos!

—Sí, el pobre hombre tiene una buena colección de furúnculos. Hace trucos con ellos. Procura no interponerte nunca entre él y un espejo.

No había mucha gente en las calles. Hacía demasiado calor, incluso para lo que se estilaba en un verano de Ankh-Morpork. El calor irradiaba de cada superficie. El río se acurrucaba apáticamente en el fondo de su lecho, como un estudiante alrededor de las once de la mañana. Quienes no tenían ningún asunto acuciante que atender fuera de casa acechaban en los sótanos y solo salían de noche.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Hombres de armas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Hombres de armas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


libcat.ru: книга без обложки
libcat.ru: книга без обложки
Allison Brennan
Terry Pratchett: ¡Guardias! ¿Guardias?
¡Guardias! ¿Guardias?
Terry Pratchett
Laurell Hamilton: Besos Oscuros
Besos Oscuros
Laurell Hamilton
Отзывы о книге «Hombres de armas»

Обсуждение, отзывы о книге «Hombres de armas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.