• Пожаловаться

Cassandra Clare: Ciudad de hueso

Здесь есть возможность читать онлайн «Cassandra Clare: Ciudad de hueso» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Фэнтези / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Cassandra Clare Ciudad de hueso

Ciudad de hueso: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Ciudad de hueso»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Cuando la adolescente de quince años, Clary Fray, entra en el Pandemonium Club, en la ciudad de Nueva York, difícilmente podía imaginarse que terminaría siendo testigo de un asesinato, y mucho menos de un asesinato cometido por tres adolescentes con extraños tatuajes y extrañas armas. Clary sabe que debe avisar a la policía, pero es difícil explicar un asesinato cuando el cuerpo desaparece en el aire, sin dejar ni siquiera una gota de sangre, y los asesinos son invisibles para todo el mundo, salvo para ella… Este es su primer encuentro con los Shadowhunters (Cazadores de Sombras), guerreros dedicados a erradicar a los demonios de la tierra, es también su primer encuentro con Jace, un cazador que luce como un ángel pero se comporta como un idiota… En veinticuatro horas Clary se ve envuelta por el mundo de Jace con una venganza, porque su madre ha desaparecido y fue atacada por un demonio. Pero… ¿por qué los demonios estarían interesados en personas comunes como Clary y su madre? ¿Y cómo de repente Clary consigue la Vista? A los Cazadores les encantaría saberlo. Premio Yalsa Teens 2008. Demonios, hombres lobo, vampiros, ángeles y hadas conviven en esta trilogía de fantasía urbana donde no falta el romance.

Cassandra Clare: другие книги автора


Кто написал Ciudad de hueso? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Ciudad de hueso — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Ciudad de hueso», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Vamos -dijo-. Llegaremos tarde al espectáculo.

Cazador de sombras

Para cuando llegaron a Java Jones, Eric ya estaba en el escenario, balanceándose de un lado a otro frente al micrófono, con los ojos bizqueando. Se había teñido las puntas de los cabellos de rosa para la ocasión. Detrás de él, Matt, con aspecto de estar como una cuba, golpeaba irregularmente un djembé.

– Esto va a ser una auténtica porquería -pronosticó Clary, y agarró a Simón de la manga, tirando de él hacia la puerta-. Si salimos huyendo, todavía podemos escapar.

Él movió negativamente la cabeza con determinación.

– Soy un hombre de palabra. -Cuadró los hombros-. Traeré el café si tú nos consigues un asiento. ¿Qué quieres?

– Café solo. Negro… como mi alma.

Simón se dirigió al mostrador, mascullando por lo bajo algo respecto a que era muchísimo mejor lo que hacía él ahora que lo que había hecho nunca antes. Clary fue en busca de asientos para ambos.

La cafetería estaba atestada para ser un lunes; la mayoría de los desgastados sofás y sillones estaban ocupados por adolescentes que disfrutaban de una noche libre entre semana. El olor a café y a cigarrillos de clavo era abrumador. Por fin, Clary encontró un sofá desocupado en un rincón oscuro del fondo. La única otra persona en las proximidades era una muchacha rubia con una camiseta naranja sin mangas, jugando absorta con su iPod.

«Estupendo -pensó Clary-. Eric no podrá localizarnos aquí atrás después de la actuación para preguntar qué tal nos pareció su poesía.»

La chica rubia se inclinó por encima del lateral de su silla y le dio un golpecito a Clary en el hombro.

– Perdona -Clary alzó la mirada sorprendida-, ¿es ése tu novio? -preguntó la muchacha.

Clary siguió la dirección de la mirada de la chica, preparada ya para decir: «No, no le conozco», cuando reparó en que la chica se refería a Simón, que se dirigía hacia ellas, con el rostro contraído en una expresión concentrada, mientras intentaba no dejar caer ninguno de los vasos de poliestireno.

– Uh, no -respondió Clary-, es un amigo.

La chica sonrió ampliamente.

– Es mono. ¿Tiene novia?

Clary vaciló ligeramente antes de responder.

– No.

La muchacha adoptó una expresión suspicaz.

– ¿Es gay?

El regreso de Simón ahorró a Clary tener que responder. La chica rubia se volvió a sentar apresuradamente mientras él depositaba los vasos en la mesa y se dejaba caer junto a Clary.

– No lo soporto cuando se quedan sin tazas. Esas cosas están ardiendo.

Se sopló los dedos y puso cara de pocos amigos. Clary intentó ocultar una sonrisa mientras le observaba. Por lo general, no pensaba en si Simón era guapo o no. Tenía unos bonitos ojos oscuros, supuso, y el cuerpo se le había rellenado bien en el transcurso del año anterior y parte del otro. Con el corte de pelo adecuado…

– Me estás mirando fijamente -dijo Simón-. ¿Por qué me estás mirando fijamente? ¿Tengo algo en la cara?

«Debería decírselo -pensó Clary, aunque una parte de ella se mostraba extrañamente reacia a hacerlo-. Sería una mala amiga si no lo hiciera»

– No mires ahora, pero esa chica rubia de ahí cree que eres mono -susurró.

Los ojos de Simón se movieron lateralmente para contemplar con atención a la muchacha, que estudiaba con aplicación un ejemplar de Shonen Jump .

– ¿La chica del top naranja?

Clary asintió.

– ¿Qué te hace pensar eso? -preguntó Simón, desconfiado.

«Díselo. Va, díselo.»

Clary abrió la boca para responder, y fue interrumpida por un fuerte pitido de los bailes. Hizo una mueca de dolor y se tapó los oídos, mientras Eric, en el escenario, forcejeaba con el micrófono.

– ¡Lo siento, chicos! -chilló éste-. Muy bien. Soy Eric, y éste es mi colega Matt a la batería. Mi primer poema se llama «Sin título». -Crispó la cara como si sintiera dolor, y gimió al micrófono-: ¡Ven mi falso gigante, mi nefando bajo vientre! ¡Unta toda protuberancia con árido celo!

Simón se deslizó hacia abajo en su asiento.

– Por favor no digas a nadie que le conozco.

Clary lanzó una risita.

– ¿Quién usa la palabra «bajo vientre»?

– Eric -respondió Simón, sombrío-. Todos sus poemas tienen bajos vientres en ellos.

¡Turgente es mi tormento! -gimió Eric-. ¡La zozobra crece en el interior!

– Puedes apostar a que sí -repuso Clary, y se deslizó hacia abajo en el asiento junto a Simón-. De todos modos, sobre la chica que piensa que eres mono…

– No te preocupes por eso ni un segundo -le cortó él, y Clary le miró con un pestañeo sorprendido-. Hay algo de lo que quería hablarte.

– Topo Furioso no es un buen nombre para un grupo -dijo inmediatamente ella.

– No es eso -repuso Simón-. Es sobre lo que estábamos hablando antes. Sobre lo de que no tengo novia.

– Ah. -Clary alzó un hombro en un gesto de indiferencia-. Vaya, no sé. Pide a Jaida Jones que salga contigo -sugirió, nombrando a una de las pocas chicas de San Javier que de verdad le caían bien-. Es agradable, y le gustas.

– No quiero pedirle a Jaida Jones que salga conmigo.

– ¿Por qué no? -Clary se encontró atenazada por un repentino e indeterminado rencor-. ¿No te gustan las chicas listas? ¿Todavía buscas un cuerpo rocanroleante?

– Ninguna de las dos cosas -respondió él, que parecía agitado-. No quiero pedirle para salir porque en realidad no sería justo para ella que lo hiciera…

Sus palabras se apagaron. Clary se inclinó al frente. Por el rabillo del ojo pudo ver cómo la chica rubia se inclinaba también al frente, escuchando, sin lugar a dudas.

– ¿Por qué no?

– Porque me gusta otra persona -contestó Simón.

– De acuerdo.

Simón estaba ligeramente verdoso, igual que lo había estado en una ocasión cuando se rompió el tobillo jugando a fútbol en el parque y tuvo que regresar a casa cojeando sobre él. Clary se preguntó qué demonios había en el hecho de que le gustara alguien para colocarle en tal insoportable estado de ansiedad.

– No eres gay, ¿verdad?

El color verdoso de Simón se intensificó.

– Si lo fuera, vestiría mejor.

– En ese caso, ¿quién es? -preguntó Clary.

Estaba a punto de añadir que si estaba enamorado de Sheila Bar, Eric le patearía el culo, cuando oyó que alguien tosía sonoramente a su espalda. Era una clase de tos burlona, la clase de sonido que alguien emitiría si intentaba no reír en voz alta.

Volvió la cabeza.

Sentado en un descolorido sofá verde, a unos pocos centímetros de ella estaba Jace. Llevaba puestas las mismas ropas oscuras que lucía la noche anterior en el club. Los brazos estaban desnudos y cubiertos de tenues líneas blancas, como si fueran viejas cicatrices. En las muñecas llevaba amplias pulseras de metal; Clary distinguió el mango de hueso de un cuchillo sobresaliendo de la izquierda. Él la miraba directamente con un lado de la estrecha boca curvado en una expresión divertida. Peor que la sensación de que se rieran de ella, era la absoluta convicción de Clary de que él no había estado sentado allí cinco minutos atrás.

– ¿Qué sucede?

Simón había seguido la dirección de su mirada, pero era evidente, por su rostro inexpresivo, que no podía ver a Jace.

«Pero yo te veo.»

Clary clavó la mirada en Jace mientras lo pensaba, y éste alzó la mano izquierda para saludarla. Un anillo centelleó en un delgado dedo. El joven se puso en pie y empezó a caminar, pausadamente, hacia la puerta. Los labios de Clary se separaron con expresión sorprendida. Se marchaba, tan tranquilo.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Ciudad de hueso»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Ciudad de hueso» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Cassandra Clare: City of Ashes
City of Ashes
Cassandra Clare
Cassandra Clare: City of Bones
City of Bones
Cassandra Clare
Cassandra Clare: Ciudad de cenizas
Ciudad de cenizas
Cassandra Clare
Cassandra Clare: Ciudad de cristal
Ciudad de cristal
Cassandra Clare
Отзывы о книге «Ciudad de hueso»

Обсуждение, отзывы о книге «Ciudad de hueso» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.