Arkadi Strugatsky - Ciudad condenada

Здесь есть возможность читать онлайн «Arkadi Strugatsky - Ciudad condenada» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Фантастика и фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Ciudad condenada: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Ciudad condenada»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El mundo de «Ciudad condenada» es un mundo sobrenatural al que son transportados los protagonistas tras su muerte para formar parte de un enigmático Experimento: en él, todos hablan una lengua común que cada uno identifica como propia. «El Experimento es el Experimento», el leitmotiv que se repite a lo largo de la novela.
El escenario está inspirado en la ciudad de un lóbrego cuadro de Nicholas Roerich cuya topografía es completamente fantástica: una pequeña franja de tierra habitable, limitada al oeste por un abismo por el que los objetos que caen vuelven a aparecer tras un tiempo: al este, un muro inaccesible en cuya base aparecen esporádicamente restos humanos destrozados: al sur, extensas marismas cuyos habitantes ganan lo justo para vivir una vida bañada en alcohol: y en el norte, páramos y ciudades en ruinas donde, más allá, se supone que se encuentra la Anticiudad. El sol se enciende y se apaga a voluntad. Además, existe un Edificio Rojo que aparece en diferentes lugares, que es descrito por diversos testigos pero que siempre se desvanece antes de que las autoridades puedan investigarlo: la gente que cruza su umbral desaparece.

Ciudad condenada — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Ciudad condenada», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Hablaban a dúo, y aquel zumbido prosiguió hasta la misma puerta, donde Andrei le quitó de las manos a Otto la bolsa de malla, llena de zanahorias hermosas y limpias, remolachas firmes y cebollas blancas: entre ellas asomaba el cuello de una botella cerrada con un tapón, y encima, saliendo a través de la malla, había apio, acelgas, cilantro y perejil.

Cuando doblaron la esquina, Otto dejó la cesta sobre la acera, sacó un gran pañuelo a cuadros y, jadeando, se puso a enjugarse la cara.

—Espera… Descansemos un momento —dijo, en voz baja.

Andrei encendió un cigarrillo y convidó a Otto.

—¿Dónde han comprado esas zanahorias? —preguntó al cruzarse con ellos una mujer vestida con un abrigo masculino de cuero.

—Se terminaron —respondió Otto con apresuramiento—. Estas eran las últimas. Ya cerraron… Ese diablo calvo acabó con mi paciencia… —le contó a Andrei—. Ya no sé ni qué le he dicho. Cuando Fritz se entere, me va a arrancar la cabeza… Ni siquiera me acuerdo de qué le he prometido.

Andrei no entendía nada, y Otto se lo explicó en pocas palabras.

—El señor Hofstatter, verdulero de Erfurt, tuvo una vida llena de esperanzas, pero carente de suerte. Cuando en 1932 un judío abrió una gran tienda moderna de verduras frente a la suya, obligándolo a cerrar, Hofstatter descubrió que era un alemán auténtico e ingresó en un destacamento de asalto. Allí estuvo a punto de hacer carrera, y en 1934 pudo darle personalmente un puñetazo en la jeta al judío antes mencionado, y estaba ya a punto de apropiarse de su negocio cuando en ese momento desenmascararon a Rohm, y Hofstatter fue depurado. En esa época ya estaba casado, y la bella Elsa de rubia melena ya había nacido. Durante varios años fue sobreviviendo como pudo, después lo llamaron a filas y comenzó apenas a participar en la conquista de Europa cuando fue alcanzado por una bomba de su propia aviación cerca de Dunkerque y recibió un enorme fragmento de metralla en los pulmones, de manera que, en lugar de ir a París, lo mandaron a un hospital militar en Dresde, donde estuvo ingresado hasta 1944, y estaba a punto de recibir el alta cuando tuvo lugar el famoso bombardeo de la aviación aliada que destruyó totalmente la ciudad en una noche. A causa del horror vivido entonces perdió todo el cabello, y según él mismo contaba, quedó algo trastornado. Por esa razón, al regresar a su Erfurt natal, estuvo escondido en el sótano de su casa en los momentos cruciales, en los que aún hubiera podido huir hacia el oeste. Cuando finalmente se decidió a salir a la luz, ya todo había terminado. Es verdad que le concedieron el permiso para poner una tienda de verduras, pero ni hablar de ampliarla. En 1946 falleció su mujer y él, ya totalmente trastornado, cedió a las propuestas de un Preceptor y, sin entender exactamente qué era aquello por lo que había optado, se mudó a la Ciudad con su hija. Allí se había recuperado un poco, aunque al parece hasta el presente sospechaba que estaba recluido en un gran campo especial de concentración del Asia Central, a donde habían enviado a todos los ciudadanos de Alemania Oriental. Pero nunca se había restablecido del todo. Adoraba a los alemanes auténticos (estaba seguro de poseer un olfato especial para detectarlos), tenía un miedo mortal a los chinos, los árabes y los negros, cuya presencia aquí no entendía y no podía explicar, pero al que más respetaba y consideraba era al señor Geiger. Ocurrió que, durante una de sus primeras visitas al establecimiento del señor Hofstatter, mientras Otto llenaba las bolsas de malla, el avispado Fritz comenzó a cortejar con rapidez, a lo militar, a la rubia Elsa, muy cabreada por haber perdido toda esperanza de un matrimonio decente. Y desde ese momento, en el alma del loco y calvo Hofstatter había brotado la rutilante esperanza de que aquel ario magnífico, apoyo del Führer y terror de los judíos, sacaría finalmente a la desgraciada familia de los Hofstatter de aquellas aguas turbulentas y la conduciría a un sereno remanso.

»Y a Fritz, qué más le da —se quejaba Otto, que a cada minuto cambiaba de mano el pesado cesto—. Visita a los Hofstatter una o dos veces al mes, cuando no nos queda nada de comer, acaricia un poco a esa tonta y se larga. Pero yo vengo aquí todas las semanas, a veces en dos o tres ocasiones… Hofstatter es un idiota total pero es un buen comerciante, tiene excelentes relaciones con los granjeros, el género que vende es de primera y los precios no son muy altos… ¡Estoy harto de contar mentiras! Debo asegurarle que Fritz está absolutamente enamorado de Elsa. O que el final de la judería internacional se aproxima y es inevitable. Que los ejércitos del gran Reich siguen avanzando hacia su tienda de verduras… Yo mismo me confundo, y creo que he acabado por enloquecerlo del todo. Pero me siento culpable por seguir comiéndole el coco a un viejo chalado. Ahora me ha preguntado qué pueden significar esos babuinos. Y yo, sin pensar, le suelto que se trata de un desembarco, de un desembarco de los arios, de una estratagema. No me creerás, pero se puso muy contento y me abrazó.

—¿Y qué hay de Elsa? —preguntó Andrei con curiosidad—. ¿También está loca?

—Elsa… —El rostro de Otto se volvió de color púrpura y las orejas se le movieron. Tosió un par de veces—. También ahí tengo que trabajar como un caballo. A ella le da lo mismo, Fritz, Otto, Iván, Abraham… La chica tiene treinta años y Hofstatter solo deja que Fritz y yo nos acerquemos a ella.

—Menudo par de canallas, tú y Fritz —dijo Andrei con sinceridad.

—¡De los peores! —asintió Otto con tristeza—. Y lo más horrible es que no tengo la menor idea de cómo vamos a salir de este lío. Soy débil, no tengo carácter.

Guardaron silencio hasta llegar a la casa. Otto resoplaba y se cambiaba el cesto de mano. No quiso subir.

—Lleva esto tú, y pon a hervir agua en la olla grande —indicó—. Dame dinero; pasaré por la tienda, quizá encuentre algunas conservas. —Vaciló y bajó los ojos—. Tú… no le digas nada a Fritz de todo esto. O me dará un buen repaso. Ya sabes cómo es, le gusta que todo esté en su sitio. ¿Y a quién no le gusta eso?

Se separaron, y Andrei subió la bolsa de malla y el cesto por la escalera de atrás. El cesto pesaba muchísimo, como si Hofstatter lo hubiera llenado de balas de cañón.

«Sí, hermanito —pensaba Andrei con rabia—. ¿De qué Experimento se puede hablar si ocurren cosas así? ¿Cómo experimentar con gente como Otto y Fritz? Qué cabritos, no tienen honor ni conciencia. Pues, claro —pensó con amargura—. Vienen de la Wehrmacht, de la Hitlerjugend [2] Organización juvenil del partido nazi. Literalmente: Juventud Hitleriana. (N. del T.) . ¡Hablaré con Fritz! Esto no puede quedar así, se trata de una persona que se corrompe moralmente ante nuestros ojos. ¡Pero podría convertirse en un ser humano auténtico! ¡Debe! A fin de cuentas, se puede decir que en aquella ocasión me salvó la vida. Me hubieran clavado una navaja entre las costillas y todo hubiera terminado. Pero se cagaron, todos manos arriba, y fue solo por Fritz. ¡Eso es un ser humano! ¡Hay que luchar por él!»

Resbaló en uno de los residuos de la actividad biológica de los babuinos, soltó un taco y se dedicó a mirar dónde pisaba.

Tan pronto llegó a la cocina, se dio cuenta de que en el piso había ocurrido un cambio. En el comedor, el gramófono chirriaba y zumbaba. Se oía el ruido de platos. Los pies de los que bailaban se arrastraban por el suelo. Y por encima de todos aquellos sonidos, retumbaba la conocida voz de barítono de Yuri Konstantinovich.

—Tú, hermanito, deja fuera todo lo que tenga que ver con la economía y la sociología. Nos las arreglaremos sin eso. Pero la libertad, hermanito, eso es harina de otro costal. Por la libertad se puede hasta matar…

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Ciudad condenada»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Ciudad condenada» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Ciudad condenada»

Обсуждение, отзывы о книге «Ciudad condenada» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x