Orson Card - Ender el Xenócida

Здесь есть возможность читать онлайн «Orson Card - Ender el Xenócida» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Город: Barcelona, Год выпуска: 1992, ISBN: 1992, Издательство: Ediciones B, Жанр: Фантастика и фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Ender el Xenócida: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Ender el Xenócida»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Lusitania es único en la galaxia. Un planeta donde coexisten tres especies inteligentes: los cerdis, que evolucionaron en el mismo planeta; los humanos que llegaron como colonizadores; y la reina colmena y sus insectores, llevados por el joven Ender unos años atrás. El planeta ha sido condenado por el Consejo Estelar a causa de la descolada, el virus letal para los humanos e imprescindible para la biología de los cerdis. Jane, la inteligencia artificial aliada de Ender y nacida del nexo de ansibles que comunican la galaxia, ha salvado Lusitania interfiriendo con la Flota Estelar y creando un insondable misterio a escala galáctica. En el planeta Sendero, con una cultura derivada de la antigua China, la niña Qing-jao tiene el encargo de descubrir la causa de la desaparición de la flota estelar. Su prodigiosa inteligencia le ha de permitir lograrlo, y ello pone en peligro la existencia de Jane y la supervivencia de las tres especies inteligentes conocidas. La intervención de Ender se hace de nuevo imprescindible.
Nominado a los Premios Hugo y Locus, 1992.

Ender el Xenócida — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Ender el Xenócida», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—¿Qué efectividad tuvieron esos ensayos? —preguntó el padre.

—No lo sé.

—Fueron muy efectivos. Hace quince años, los primeros ensayos enviados a las colonias fueron tan efectivos que casi provocaron una revolución.

¿Una rebelión en las colinas? ¿Hacía quince años? Qing-jao sólo conocía un suceso así, pero nunca había advertido que tuviera nada que ver con los ensayos de Demóstenes. Se sonrojó.

—Ésa fue la época de la Carta de la Colonia…, tu primer gran tratado.

—El tratado no fue mío —objetó Han Fei-tzu—. El tratado pertenecía por igual al Congreso y las colonias. Gracias a él, se evitó un conflicto terrible. Y la Flota Lusitania continúa con su gran misión.

—Escribiste cada palabra del tratado, padre.

—Al hacerlo sólo expresé los anhelos y deseos que ya existían en los corazones de los hombres a ambos lados del problema. Fui sólo un escriba.

Qing-jao inclinó la cabeza. Sabía la verdad, igual que todo el mundo. Fue el principio de la grandeza de Han Fei-tzu, pues no sólo escribió el tratado, sino que también persuadió a ambas partes para que lo aceptaran casi sin revisión. Incluso después de eso, Han Fei-tzu fue uno de los consejeros en quienes el Congreso más confiaba: a diario llegaban mensajes de los más grandes hombres y mujeres de todos los mundos. Si él decidía considerarse un escriba en tan gran tarea, era solamente porque era un hombre de gran modestia. Qing-jao también sabía que su madre estaba ya muriéndose cuando él culminó todo aquel trabajo. Así era su padre, pues no dejó de prestar atención a su esposa ni a su deber. No pudo salvar la vida de su madre, pero sí las vidas que podrían haberse perdido en la guerra.

—Qing-jao, ¿por qué dices que es obviamente una mentira que la flota lleve el Ingenio D.M?

—Porque…, porque eso sería monstruoso. Sería como Ender el Xenocida, destruir un mundo entero. Tanto poder no tiene derecho ni razón de existir en el universo.

—¿Quién te enseñó esto?

—La decencia —dijo Qing-jao—. Los dioses crearon las estrellas y todos los planetas. ¿Quién es el hombre para destruirlos?

—Pero los dioses también crearon las leyes de la naturaleza que hacen posible destruirlos…, ¿quién es el hombre para rehusar recibir el don de los dioses?

Qing-jao permaneció en silencio, aturdida. Nunca había oído a su padre hablar en aparente defensa de ningún aspecto de la guerra: la repudiaba en cualquier forma.

—Vuelvo a preguntarte: ¿quién te enseñó que tanto poder no tiene derecho a existir en el universo?

—Es mi propia opinión.

—Pero esa frase es una cita exacta.

—Sí. De Demóstenes. Pero si creo en una idea, se vuelve mía. Tú me enseñaste eso.

—Debes comprender todas las consecuencias de una idea antes de creerla.

—El Pequeño Doctor no podrá ser usado jamás en Lusitania, y por tanto no debe haber sido enviado.

Han Fei-tzu asintió gravemente.

—¿Cómo sabes que no podrá ser usado jamás?

—Porque destruiría a los pequeninos, un pueblo joven y hermoso, que está ansioso por cumplir su potencial como especie consciente.

—Otra cita.

—Padre, ¿has leído la Vida de Humano?

—En efecto.

—Entonces, ¿cómo puedes dudar que los pequeninos deben ser preservados?

—He dicho que he leído la Vida de Humano. No que la creyera.

—¿No la crees?

—Ni creo ni dejo de creer. El libro apareció por primera vez después de que el ansible de Lusitania fuera destruido. Por tanto, es probable que el libro no se originara allí, y si no se originó allí, entonces es ficción. Eso parece particularmente probable porque está firmado «La Voz de los Muertos», que es el mismo nombre que firmó la Reina Colmena y el Hegemón, que tienen miles de años de antigüedad. Obviamente, alguien intentaba capitalizar la reverencia que el pueblo siente hacia esas antiguas obras.

—Yo creo que la Vida de Humano es verdad.

—Ése es tu privilegio, Qing-jao. Pero ¿por qué lo crees así?

Porque parecía auténtico cuando lo leyó. ¿Podría decirle eso a su padre? Sí, podía decir cualquier cosa.

—Porque cuando lo leí sentí que tenía que ser verdad.

—Ya veo.

—Ahora piensas que soy una tonta.

—Al contrario. Sé que eres sabia. Cuando oyes una historia verdadera, hay una parte de ti que responde a ella sin importarle el arte, sin importarle la evidencia. Aunque esté torpemente narrada, seguirás amando la historia, si amas la verdad. Aunque sea la invención más obvia creerás lo que sea verdad en ella, porque no puedes negar la verdad, no importa lo torpemente que esté vestida.

—Entonces, ¿cómo es que no crees en la Vida de Humano?

—Me he expresado mal. Estamos usando dos significados diferentes para las palabras «verdad» y «creencia». Tú crees que la historia es verdadera, porque respondiste a ella desde el sentido de la verdad que hay en tu interior. Pero ese sentido de la verdad no responde a la realidad de una historia, a si describe literalmente un hecho real en el mundo real. Tu sentido interno de la verdad responde a una causalidad histórica, a si muestra fielmente la forma en que funciona el universo, la forma en que los dioses ejercen su voluntad entre los seres humanos.

Qing-jao pensó sólo durante un instante y luego asintió, comprendiendo.

—Entonces la Vida de Humano puede ser universalmente verdadera, pero específicamente falsa.

—Sí —convino Han Fei-tzu—. Puedes leer el libro y conseguir de él gran sabiduría, porque es verdad. Pero ¿es el libro una representación adecuada de los propios pequeninos? Resulta difícil creerlo…, una especie mamaloide que se convierte en árbol al morir. Es hermoso como poesía. Ridículo como ciencia.

—Pero ¿puedes saber eso, padre?

—No puedo estar seguro, no. La naturaleza ha hecho muchas cosas extrañas, y existe la posibilidad de que la Vida de Humano sea auténtica y verdadera. Sin embargo, ni la creo ni la dejo de creer. La mantengo en suspenso. Espero. Pero mientras espero, no creo que el Congreso vaya a tratar a Lusitania como si estuviera poblada por las amables criaturas de la Vida de Humano. Por lo que sabemos, los pequeninos pueden ser criaturas terriblemente peligrosas para nosotros. Son alienígenas.

—Raman.

—En la historia. Pero ignoramos si son raman o varelse. La flota lleva al Pequeño Doctor porque podría ser necesario para salvar a la humanidad de un peligro inenarrable. No es cosa nuestra decidir si debe ser usado o no: el Congreso decidirá. No es cosa nuestra decidir si debería haber sido enviado o no: el Congreso lo hizo. Y desde luego no es cosa nuestra decidir si debería existir o no: los dioses han decretado que una cosa así es posible y que puede existir.

—Entonces, Demóstenes tenía razón. El Ingenio D.M. viaja con la flota.

—Sí.

—Y los archivos acerca del gobierno que publicó Demóstenes eran genuinos.

—Sí.

—Pero, padre, te uniste a muchos otros al declarar que eran falsificaciones.

—Igual que los dioses hablan sólo a unos pocos elegidos, los secretos de los gobernantes deben ser conocidos sólo por aquellos que usarán adecuadamente el conocimiento. Demóstenes estaba dando secretos poderosos a personas que no eran adecuadas para usarlos sabiamente, y por el bien del pueblo esos secretos tenían que ser retirados. La única manera de retirar un secreto, una vez se conoce, es reemplazarlo por una mentira. Entonces el conocimiento de la verdad es una vez más tu secreto.

—Me estás diciendo que Demóstenes no es un mentiroso y que el Congreso sí lo es.

—Te estoy diciendo que Demóstenes es el enemigo de los dioses. Un gobernante sabio nunca habría enviado la Flota Lusitania sin concederle la posibilidad de responder a cualquier circunstancia. Pero Demóstenes ha usado su conocimiento de que el Pequeño Doctor va con la flota para intentar obligar al Congreso a retirarla. Así, desea quitar el poder de las manos de aquellos a quienes los dioses han ordenado que gobiernen la humanidad. ¿Qué le sucedería al pueblo si rechazara a los gobernantes que le han concedido los dioses?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Ender el Xenócida»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Ender el Xenócida» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Ender el Xenócida»

Обсуждение, отзывы о книге «Ender el Xenócida» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x