Robert Sawyer - Vuelta atrás

Здесь есть возможность читать онлайн «Robert Sawyer - Vuelta atrás» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Город: Barcelona, Год выпуска: 2008, ISBN: 2008, Издательство: Ediciones B, Жанр: Фантастика и фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Vuelta atrás: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Vuelta atrás»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La doctora Sarah Halifax logró descifrar y contestar el primer mensaje enviado por extraterrestres. Al cabo de treinta y ocho años, cuando ella es ya casi nonagenaria, llega la respuesta. Sólo Sarah es capaz de descifrarla, si vive el tiempo suficiente… Sarah y su esposo Don son sometidos a un costoso tratamiento de rejuvenecimiento (vuelta atrás). Don recupera la fortaleza física de sus veinticinco años, pero Sarah…
Sawyer ofrece de nuevo una interesantísima exploración ética y moral, esta vez a escala humana y también cósmica, sobre la vida y el papel de la tecnología en el desarrollo futuro del ser humano.

Vuelta atrás — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Vuelta atrás», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—¿Qué opinas del aborto, abuela? —le preguntó Percy.

Sarah se rebulló en su asiento. Notó los ojos de Ángela, la madre de Percy, fijos en ella, además de los de su propia hija, Emily.

—Creo que todo niño que nace tiene el derecho a ser deseado —le dijo.

Percy reflexionó sobre eso.

—Pero ¿y si un chico y una chica deciden que quieren tener un niño, pero luego, antes de que nazca, la chica embarazada cambia de opinión? Entonces, ¿qué?

Decididamente, había algo de ella en su nieto; Sarah había debatido mucho ese mismo tema. De hecho, si lo pensaba, ésa era una de las cuestiones que interesaban a los alienígenas de Sig Drac. La pregunta cuarenta y seis era: «¿Quien lleva el niño en su seno tiene derecho a terminar con un embarazo deseado por ambos miembros de la pareja en su inicio?» Sarah recordaba haber debatido consigo misma para llegar a la respuesta cuando había rellenado la encuesta. De eso hacía ya muchos años.

Tomó un sorbo de agua.

—Tengo mis dudas sobre eso, querido —dijo—. Pero, hoy, creo que mi respuesta sería que la madre tiene la última palabra.

Percy lo consideró durante un rato y luego dijo:

—Eres tope celestial, abuela, por hablarme de estas cosas.

—Vaya, gracias —dijo Sarah—. Creo.

32

Don se sentó en el sofá a la mañana siguiente, temprano, y se puso a repasar el correo electrónico en su datacom. Había dos mensajes de conocidos pidiendo lo mismo que quería Randy Trenholm, uno de su hermano con un chiste que pensaba que le gustaría y…

¡Beep!

Un nuevo mensaje acababa de llegar. La dirección del remitente era…

«Dios mío…»

La dirección era ldarby@utoronto.ca.

Abrió el mensaje y sus ojos volaron sobre él en rápidas oleadas, tratando de asimilarlo de golpe. Luego, con el pulso acelerado, lo releyó cuidadosamente, de arriba abajo:

Bueno, Don…

Supongo que creías que nunca volverías a saber de mí, y no espero que respondas porque sé que no fui nada comprensiva la última vez que estuvimos juntos, pero, maldita sea, te echo de menos. No puedo creer que te esté enviando esto… Gabby al principio pensaba que estaba loca. Espero que estés dispuesto a que nos veamos y charlemos un poco. Tal vez que juguemos al Scrabble o… Lo que sea, házmelo saber.

L.

Sé amable, porque cualquiera que conoces está librando una dura batalla.

Platón

Don alzó la cabeza. Gunter tenía un perfecto sentido del equilibrio y podía llevar perfectamente a Sarah, sentada en una de las sillas de madera de la cocina que habían elegido para ese propósito, arriba y abajo por la escalera; en aquel momento estaban bajando.

—Buenos días, cariño —dijo Sarah, con el habitual temblor en la voz.

—Hola —respondió él.

Gunter dejó la silla en el suelo y ayudó a Sarah a ponerse en pie.

—¿Algún mensaje interesante? —preguntó ella.

Don apagó rápidamente el datacom.

—No —dijo—. Ninguno.

El primer día que Don y Lenore volvieron a verse todo salió bien, hasta la noche.

Estaban terminando la comida china, en el apartamento del sótano de Euclid, después de una tarde de tiendas por el centro.

—Y encima —dijo Lenore, continuando el relato de lo que le había sucedido desde la última vez que la había visto Don—, la universidad me ha dejado sin blanca. Dicen que no pagué la matrícula a tiempo, pero lo hice. Hice la transferencia electrónica justo antes de la medianoche del último día de plazo. Pero me han cobrado un día de intereses.

Don nunca comía galletas de la fortuna, pero seguía gustándole abrirlas. La suya decía: «Las perspectivas de cambio son favorables.»

—¿Cuánto? —preguntó, refiriéndose a los intereses.

—Ocho dólares —respondió ella—. Voy a ir mañana a la oficina de administración para quejarme.

Don le pidió que le mostrara su fortuna. Decía: «Una empresa tendrá éxito.» Él asintió, para indicar que ya la había leído.

—Puedes hacerlo —dijo, volviendo al tema de conversación—, pero acabarás perdiendo la mañana entera.

Ella parecía frustrada.

—Pero no deberían hacerme eso.

—No merece la pena por ocho dólares —dijo Don. Se levantó de la silla y empezó a recoger la mesa—. Tienes que aprender a escoger tus batallas. Acepta mi palabra. Lo sé. Cuando tenía tu edad, yo…

—No digas eso.

Él se volvió a mirarla.

—¿Qué?

Ella se cruzó de brazos.

—No digas chorradas como «cuando yo tenía tu edad». No necesito oír eso.

—Estoy intentando ahorrarte…

—¿Ahorrarme qué? ¿Que viva la vida? ¿Ahorrarme que tenga mis propias experiencias, que aprenda por mí misma? Quiero aprender por mí misma.

—Sí, pero…

—Pero ¿qué? No quiero un padre, Don. Quiero un novio. Quiero un compañero, un igual.

Él sintió que se le encogía el corazón.

—No puedo borrar mi pasado.

—No, por supuesto que no —respondió ella, haciendo ruidosamente un gurruño con la bolsa de papel en la que habían traído la comida—. No fabrican borradores tan grandes.

—Vamos, Sarah, yo…

Don calló, advirtiendo su error de inmediato. Notó que se ponía colorado. Lenore asintió, como si una enorme conspiración acabara de confirmarse.

—Me has llamado Sarah.

—Oh, Dios, lo siento. No quería…

—Ella está siempre presente, ¿verdad? Flotando entre nosotros. Y siempre lo estará. Incluso cuando haya…

Lenore calló, advirtiendo quizá que estaba a punto de llegar demasiado lejos. Pero Don captó la idea.

—Sí, lo estará, incluso cuando… cuando haya muerto. Ésa es una realidad a la que tendré que enfrentarme. —Hizo una pausa—. De todas formas, no puedo evitar haber vivido más que…

—Que el noventa y nueve por ciento de toda la población mundial —dijo Lenore, cosa que lo detuvo a él en seco mientras pensaba si eso era cierto. Sintió un nudo en el estómago al comprender que debía de serlo.

—Pero no puedes pedirme que niegue esa realidad, ni lo que he aprendido —respondió Don—. No puedes pedirme que olvide mi pasado.

—No te estoy pidiendo eso. Sólo te pido que…

—¿Qué? ¿Que me lo guarde para mí?

—No, no. Pero que no… ya sabes, que no lo saques siempre a relucir. Es difícil para mí. Quiero decir, por Dios, ¿cómo era el mundo cuando tú naciste? No había ordenadores personales, ni nano-tecnología, ni robots, ni televisión, ni…

—Teníamos televisión —dijo Don. «Aunque no en color.»

—Bien. Bien. Pero, Dios, viviste… viviste la guerra de Irak. Había una Unión Soviética cuando naciste. Viste al hombre caminar por la Luna. Viste el final del apartheid, en Sudáfrica y en Estados Unidos. Viviste el Mes del Terror. Estabas vivo cuando se detectó la primera señal extraterrestre. —Sacudió la cabeza—. Tu vida es mi libro de historia.

El estuvo a punto de replicar: «Entonces deberías escucharme cuando te cuento lo que he aprendido.» Pero se mordió la lengua.

—No tengo la culpa de ser viejo —dijo.

—¡Lo sé! —repuso ella. Y luego repitió las mismas palabras, pero en voz más baja—: Lo sé. Pero, bueno, ¿tienes que restregármelo por la cara?

Don se apoyó en el fregadero.

—No pretendía hacerlo. Crees que unos pocos dólares en intereses es un desastre y…

—No es un desastre —dijo Lenore, y parecía exasperada—. Pero me complica la vida y… —Debió de verle mover un poco la cabeza—. ¿Qué?

—Nada.

—No, dímelo.

—No sabes lo que es sufrir —dijo él—. Enterrar a un padre, eso es sufrir. Que tu esposa pase por un cáncer es sufrir. Quedarte sin un ascenso que te mereces por la política de la empresa es sufrir. Tener que gastar de pronto veinte mil dólares que no tienes en un tejado nuevo es sufrir.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Vuelta atrás»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Vuelta atrás» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Robert Sawyer - Factoring Humanity
Robert Sawyer
Robert Sawyer - Relativity
Robert Sawyer
Robert Sawyer - Mindscan
Robert Sawyer
libcat.ru: книга без обложки
Robert Sawyer
Robert Sawyer - Far-Seer
Robert Sawyer
Robert Sawyer - Origine dell'ibrido
Robert Sawyer
Robert Sawyer - Wonder
Robert Sawyer
Robert Sawyer - Recuerdos del futuro
Robert Sawyer
Robert Sawyer - Factor de Humanidad
Robert Sawyer
libcat.ru: книга без обложки
Robert Sawyer
Antonio Gargallo Gil - Ya no hay vuelta atrás
Antonio Gargallo Gil
Отзывы о книге «Vuelta atrás»

Обсуждение, отзывы о книге «Vuelta atrás» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x