Jonathan Kellerman - Obsesión

Здесь есть возможность читать онлайн «Jonathan Kellerman - Obsesión» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Obsesión: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Obsesión»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Patty Bigelow pensaba que por fin había conseguido enderezar su vida, pero de repente, su rebelde hermana Leila abandona a su hija, Tanya, en la puerta de su casa. Tía y sobrina aprenden con dificultad a vivir juntas con la ayuda profesional del doctor Alex Delaware, psiquiatra. Ahora, quince años después, Tanya acude de nuevo a la consulta de Alex porque la única madre que ha tenido, Patty Bigelow, ha fallecido dejando a la joven un extraño legado: le confesó, en su lecho de muerte, haber matado a un hombre años atrás. Este acto de barbarie abrirá inevitablemente un túnel al pasado en el que los secretos, junto con los cadáveres, han sido profundamente enterrados.

Obsesión — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Obsesión», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¿Intentó Lester dejar las drogas alguna vez?

– Varias veces.

– ¿Cómo?

– Inscribiéndose en programas de esos de rehabilitación.

– ¿Quién lo financiaba?

– Lo hacía yo. Otro tema de discusión con Myron. Por lo que a él respectaba, Lester podía pudrirse.

– Hace algunos años, señora, hubo una enfermera que vivía en el edificio de Cherokee…

– La lesbiana -mencionó Iona Bedard-. Patricia no sé qué.

– Patricia Bigelow.

– Esa misma.

– Usted sabe que era lesbiana.

– Realmente parecía serlo. El pelo como un hombre. No es que tenga ningún prejuicio contra ella. Era muy profesional en su trabajo, eso se lo agradeceré siempre.

– ¿Cuál era su trabajo?

– Cuidar de Lester. Esa era mi idea. El día que Myron le enseñó el apartamento, yo estaba visitando a Lester y llegó con una nueva idea.

– ¿Myron le enseñó el apartamento personalmente?

– Por aquel entonces, lo hizo. Por la insistencia de su padre, pataleando y llorando todo el tiempo. Cuando el anciano sufrió el ataque al corazón, Myron contrató a una empresa para la gestión. No a Brass. Eran unos armenios que le robaron como a un ciego.

– Pero aquel día, cuando la señora Bigelow estaba mirando el apartamento para…

– Myron y yo acabamos de conseguir terminar nueve hoyos en el Wilshire. Yo me moría de ganas por almorzar algo ligero, pero Myron dijo que tenía que enseñar un apartamento en Cherokee. Dije que aprovecharía para visitar a Lester. Patricia apareció. Poco después, Myron me comentó que no estaba seguro de alquilarle el apartamento porque ella acababa de llegar a la ciudad y no tenía referencias de ningún tipo o dinero en efectivo. No es que los inquilinos que escogiera fueran ejemplares, pero pagaban en efectivo, parte del cual acababa en el bolsillo de Myron a escondidas de su padre. Por otra parte, dijo que se trataba de uno de los apartamentos que dan a la calle, que eran más difíciles de alquilar. Y era una enfermera, por lo que suponía que tendría un contrato fijo. Luego se puso a hablar por hablar. Así era Myron, incapaz de tomar decisiones si no afectaban directamente a su comodidad. Yo comenté que una enfermera podría venirnos bien, pensé en Lester enseguida porque acababa de pasar por un auténtico infierno.

– ¿Sobredosis? -preguntó Petra.

Iona la miró.

– Una persona amable se habría alegrado de tener la oportunidad de ayudar a un miembro de su familia. Pero todo lo relacionado con ayudar a Lester irritaba a Myron.

– La señora Bigelow se mudó y se quedó varios años.

– Eso, querida, es porque yo exploté la naturaleza mísera de Myron haciéndole saber que los hospitales y las enfermeras privadas eran caros y que podíamos tener una a domicilio.

– Un trueque -apuntó Petra.

– Inspiración -aclaró Bedard.

– ¿En qué consistía el trabajo de cuidar al señor Jordan?

– Controlarlo, asegurarse de que tenía comida, café. Patricia era masculina, pero conocía bien su trabajo. Por lo menos hubo tres veces en las que Lester pudo caer muy enfermo de no ser por su presencia.

– ¿Qué hizo?

– Lo reanimaba, estaba cerca de él, o lo que se haga en esos casos. Una vez tuvo que llamar a una ambulancia y cuando llegaron, Lester ya estaba de pie y no fue necesario llevarlo al hospital. No piensen mal, queridos. No era solo ese tipo de problemas. Cuando Lester se resfriaba o tenía la gripe, ella estaba allí.

– ¿Le suministró drogas alguna vez? -preguntó Milo.

– Claro que no.

– ¿Claro que no? -repitió Petra.

– Patricia me dijo que odiaba las drogas. Al principio ni siquiera quiso aceptar el trabajo por la naturaleza de la enfermedad de Lester. Lo que me pareció un poco quisquilloso, teniendo en cuenta su propio estilo de vida.

– ¿Qué la convenció?

– Alquiler gratis y mil dólares en efectivo al mes, que estoy segura que no declaraba al Estado. ¿Por qué me hacen tantas preguntas sobre ella?

– Su nombre salió a la luz cuando estábamos preguntando por su hermano.

– No sé por qué. Pero si quieren pruebas de la naturaleza odiosa de Myron, vayan y hablen con ella. Después del ataque al corazón del anciano, Myron anunció que las prioridades de su padre eran más importantes que las de Lester y que Patricia debía mudarse a Hudson. Ni que decir tiene que me puse furiosa. Era una excelente cuidadora y Lester se había acostumbrado a tenerla cerca. No crean que ella pudo ser leal, estaba Myron, con sus cuarenta monedas de plata.

– ¿Le ofreció una subida de sueldo?

– Otros mil dólares al mes y el uso sin coste de la habitación de invitados. Si tienen relación con el ministerio de Hacienda, tienen un buen caso, señores.

– Ha mencionado que el señor Bedard alquilaba a personas de dudosa reputación que pagaran en efectivo. ¿Alguien en particular? -preguntó Petra.

– Minorías -contestó-. Ese tipo de cosas.

– ¿Su hermano no se relacionaba con otros inquilinos?

Bedard sacó su segundo cigarrillo y dejó el vaso en el suelo con un cuidado exagerado.

– Usted no quiere entenderme, ¿verdad?

– ¿Entender qué, señora?

– Lester estaba enfermo, pero eso no le convierte en uno de ellos.

– ¿Cómo le fue a su hermano después de que la señora Bigelow se fuera?

– No muy bien -contestó Iona Bedard-. Myron se negó a pagar a otra enfermera o cualquier otro tratamiento adicional. En una ocasión, tuvieron que llevar a Lester al hospital del condado, que por lo que tengo entendido es un foso de serpientes. Myron disfrutó con el «Ya te lo había dicho». No repetiré las cosas que dijo de Lester.

– Lester tuvo algunos problemas legales también.

– Todo debido a su enfermedad. -Iona Bedard sacudió la ceniza en las proximidades del cenicero. Casi toda cayó en la alfombra-. Poco después de que el anciano muriera, mi matrimonio llegó a su fin, lo que debería haber sucedido hace años. Desintegrado. Las circunstancias me forzaron a suplicarle a Myron que permitiera a Lester quedarse en Cherokee y no se me da bien suplicar. Después del divorcio, insistí y lo conseguí, en quedarme con el edificio y así fue. Lester nunca resolvió su problema, pero la necesidad de droga parecía reducirse paulatinamente.

– Eso puede suceder con los adictos si viven lo suficiente -explicó Petra-. ¿De dónde procedía el apoyo económico de Lester?

Iona Bedard golpeó su pecho. Asintió con la cabeza quitándole importancia.

– Vamos chicos, estoy haciendo el trabajo por vosotros. Todo lo que tenéis que hacer es encontrar a ese desgraciado.

No nos movimos.

– Por favor -dijo Bedard, haciéndolo sonar como una orden.

– ¿El nombre de Robert Fisk significa algo para usted? -preguntó Petra.

– Había un Bobby Fisk en mi clase de secundaria en Atherton. Cirujano de a bordo en la marina.

– ¿Y algo de Rosie?

– ¿La remachadora feminista?

– ¿Blaise de Paine?

Iona Bedard se ahuecó el pelo. Soltó una carcajada.

– ¿Algo gracioso, señora? -insinuó Petra.

– Eso, señorita, no es un nombre real. Ahora, váyanse y hagan su trabajo.

Capítulo 21

Al volver, tuvimos el ascensor para nosotros solos. Petra se abanicó y sonrió.

– Debe haber sido un pésimo matrimonio.

– Si el vudú funcionara, el pobre Myron estaría frito.

– No nos ha dado ninguna prueba de que Myron tenga algo que ver con Lester, pero según ella, deberíamos seguirle la pista hasta Europa.

– El odio es una gran fuerza motriz.

– Estoy seguro de que él también la adora. Después de quince minutos, yo mismo la estrangularía. ¿Pero por qué? Durante diez años tuvo a Jordan alejado de su vida.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Obsesión»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Obsesión» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Jonathan Kellerman - Devil's Waltz
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Billy Straight
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Test krwi
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Compulsion
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Dr. Death
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - True Detectives
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Evidence
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - The Clinic
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - The Conspiracy Club
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Rage
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Gone
Jonathan Kellerman
Отзывы о книге «Obsesión»

Обсуждение, отзывы о книге «Obsesión» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x