Michael Connelly - Luna Funesta

Здесь есть возможность читать онлайн «Michael Connelly - Luna Funesta» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Luna Funesta: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Luna Funesta»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

C. Black desea cerrar su historial delictivo para siempre. Trabaja en un concesionario de automóviles de Los Ángeles, pero un hecho inesperado le obliga a jugárselo todo a una carta. Necesita dar un golpe final que le permita realizar el último sueño. Para ello recurre a Leo Renfro, un amigo de los viejos tiempos que le propone participar en un gran robo en Las Vegas. Cassie cree que con su experiencia como ladrona de guante blanco logrará salir airosa de la operación.

Luna Funesta — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Luna Funesta», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Te estaré muy agradecido, Jack.

– Ya lo creo.

Colgó. A continuación sacó el móvil del bolsillo y comprobó los mensajes. Querían derivarle dos casos de personas desaparecidas, pero nada más. Karch sabía que de un modo u otro sus días de buscar personas desaparecidas estaban a punto de terminar.

Cuando se guardó de nuevo el teléfono en el bolsillo interior del traje, notó que había algo allí y recordó que se había llevado la agenda de Leo Renfro. La sacó y la abrió. Antes sólo la había hojeado por si había alguna pista acerca del paradero del dinero o de Cassie Black. En lugar de eso, se había encontrado con las páginas llenas de notas escritas a lápiz acerca de situaciones astrales. Le fascinaba que hubiera gente que llevara a cabo sus decisiones vitales en función de la posición de las estrellas, la luna y el sol. Le parecía estúpido, y lo ocurrido a Leo constituía buena prueba de ello.

Pasó las hojas para ver lo que Leo había escrito acerca del futuro que no había vivido para conocer. Empezó a sonreír al llegar a una anotación particularmente larga en la fecha de ese día.

– Vaya, tenemos una luna vacía de curso -dijo en voz alta-. Entre las diez y diez y medianoche.

Pensó que tal vez había cierta verdad en todo aquello, al fin y al cabo, sabía que esa noche alguien iba a tener mala suerte. Dejó la agenda y se levantó. Caminó hasta la esquina y abrió las cortinas, descubriendo una ventana de suelo a techo. Retrocedió y admiró la vista y el cristal. Localizó el lugar donde Max Freeling había golpeado el cristal y lo había atravesado.

Miró hacia las puertas del dormitorio y oyó el característico bip-bip del Correcaminos y supo que el Coyote iba tras él.

Capítulo 42

Cassie analizaba una y otra vez todo lo que Karch había dicho durante la conversación telefónica. Ella ya estaba en Las Vegas, otra vez en el garaje del Flamingo. Permanecía sentada con las manos en el volante, a pesar de que el coche estaba aparcado. Miró la pared que tenía enfrente y repasó una vez más la conversación. En un momento, Karch se había referido a la escena del crimen. También había dicho que cuando ella llamara le enviaría a alguien para que la acompañara arriba. Eso significaba que iba a esperarla en el ático del Cleo. En la habitación 2014, para ser exactos. La escena del crimen.

Sin embargo, al volver a examinar las cosas empezó a preguntarse si las pistas que él había dejado en la conversación telefónica no las habría sembrado de manera intencionada. Quizá Karch sabía que ella había estado mintiendo y que estaba en la carretera, muy cerca de él. Quizá sabía que ella intentaría algo para rescatar a su hija. Al final, desechó esta última posibilidad. Contemplándolo desde el punto de vista de la convicción de Karch de que contaba con todas las cartas en esta ocasión, Cassie llegó a la conclusión de que él tenía algo más en mente cuando había elegido la 2014 para su encuentro y supuesto intercambio de la niña por el dinero.

Una cosa que no requería análisis era el intercambio. Cassie sabía a ciencia cierta que no se produciría ningún intercambio. Fuera cual fuese la intención de Karch, no incluía que Cassie se marchara de Las Vegas con su hija. Sabía que si las cosas iban del modo en que Karch las había concebido ella acabaría muerta. Karch no era de los que dejan testigos y no iba a pensárselo dos veces antes de matar a una ex presidiaría. Aunque no dudaría en cambiar su propia vida por la de su hija, estaba convencida de que la ética de no testigos de Karch también se aplicaría a una niña inocente de cinco años, pillada en medio de los errores fatales de su madre.

De modo que después de tanto pensar no le quedaba elección. Todo se reducía a un hecho. Tenía que volver al Cleopatra y subir al ático. Tenía que regresar a la habitación 2014. Utilizando esa resolución como base, urdió finalmente un plan con la esperanza de que al menos una persona -una niña- saliera con vida.

Media hora más tarde avanzaba por el casino del Cleopatra con un nuevo sombrero de ala ancha y caminar decidido. Llevaba también una bolsa de deporte negra comprada asimismo en las tiendas del Flamingo. Ésta contenía más dinero en efectivo del que había en juego en el casino en ese momento. También contenía la riñonera con las herramientas, pero ningún arma. Si las cosas iban como había planeado no necesitaría ningún arma, y si la necesitaba, entonces ya estaría todo perdido.

Debía suponer que las escaleras estarían vigiladas. Era la única manera de subir sin poseer una llave, de modo que se olvidó de ellas y se dirigió directamente a la zona de ascensores de la torre Euphrates. Pulsó el botón para subir.

Antes de que llegara un ascensor, se acercaron dos parejas, y los dos hombres pulsaron el botón ya iluminado del ascensor. Cassie necesitaba un ascensor para ella sola. Cuando llegó el primero, retrocedió y se lo cedió a los otros. Luego volvió a pulsar el botón. Se repitió lo mismo dos veces más y ya empezaba a pensar que nunca iba a disponer de un ascensor para su uso exclusivo. Finalmente, decidió arriesgarse y subió con una mujer que llevaba un vaso de plástico con unas monedas. Esperó hasta que la mujer eligió su piso -por fortuna era la sexta planta- y luego pulsó el botón del diecinueve.

Mientras subían, Cassie consultó su reloj. Eran las diez en punto. En cuanto su compañera de cabina bajó, Cassie pulsó también los botones de los pisos diecisiete y dieciocho. Entonces se quitó el sombrero y lo colgó de la cámara de la esquina superior. Lo hizo de forma que el sombrero le cubrió el rostro hasta que la cámara quedó bloqueada. Esperaba que cuando descubrieran la cámara tapada lo tomaran por una broma.

Cassie se sacó las ganzúas del bolsillo de atrás y se las puso en la boca. Pasó un brazo por las dos correas de la bolsa y luego alzó un pie hasta la barandilla que recorría la pared lateral del camarín. Se impulsó hacia arriba con la espalda apoyada en la esquina y colocó el otro pie en la barandilla de la pared del fondo. Apoyada contra la esquina, empezó a trabajar con las ganzúas en la trampilla del techo del ascensor.

El ascensor se detuvo en la planta diecisiete y se abrieron las puertas. Cassie miró hacia el pasillo vacío y luego continuó con el trabajo en la cerradura. Tenía dificultades debido a su incómoda posición y al hecho de trabajar con gachetas alineadas en vertical. La puerta se cerró y el ascensor hizo un rápido salto hasta el siguiente piso.

Justo cuando las puertas se abrían, Cassie oyó el clic de la última gacheta y destrabó la cerradura. Empujó la trampilla para abrirla y, a continuación, miró hacia abajo mientras se soltaba la bolsa de deporte del brazo. Había un hombre de pie en el ascensor, mirando hacia el techo. Llevaba una camisa hawaiana metida en los pantalones, sin cinturón. Cassie no sabía cuánto había visto, pero sin duda no existía ninguna explicación válida para lo que estaba haciendo. Los ojos del hombre se fijaron en el sombrero negro colgado de la cámara. Las puertas empezaron a cerrarse tras él, pero de repente sacó un brazo y puso la mano en el sensor. Las puertas volvieron a abrirse.

– Creo que me esperaré al próximo -dijo el hombre.

– Gracias -dijo Cassie, todavía con una de las ganzúas en la boca.

No sabía qué más decir. El hombre salió y las puertas se cerraron a su espalda. Cassie empujó la bolsa por la trampilla, que era de sesenta por sesenta. Luego alzó los brazos para agarrarse de la parte superior del techo de la cabina, se impulsó hacia arriba y se coló por el hueco.

El ascensor reanudó la marcha. Cassie cerró rápidamente la trampilla y oyó que la cerradura se trababa. Desde la parte superior del hueco del ascensor se filtraba una luz tenue procedente de una única bombilla colgada de la viga del tejado.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Luna Funesta»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Luna Funesta» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Michael Connelly - The Wrong Side of Goodbye
Michael Connelly
Michael Connelly - Murder in Vegas
Michael Connelly
Michael Connelly - The Crossing
Michael Connelly
Michael Connelly - The Drop
Michael Connelly
Michael Connelly - The Fifth Witness
Michael Connelly
Michael Connelly - Nueve Dragones
Michael Connelly
Michael Connelly - Cauces De Maldad
Michael Connelly
Michael Connelly - Cmentarzysko
Michael Connelly
Michael Connelly - The Scarecrow
Michael Connelly
Michael Connelly - Angels Flight
Michael Connelly
Отзывы о книге «Luna Funesta»

Обсуждение, отзывы о книге «Luna Funesta» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x