Michael Connelly - Luna Funesta

Здесь есть возможность читать онлайн «Michael Connelly - Luna Funesta» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Luna Funesta: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Luna Funesta»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

C. Black desea cerrar su historial delictivo para siempre. Trabaja en un concesionario de automóviles de Los Ángeles, pero un hecho inesperado le obliga a jugárselo todo a una carta. Necesita dar un golpe final que le permita realizar el último sueño. Para ello recurre a Leo Renfro, un amigo de los viejos tiempos que le propone participar en un gran robo en Las Vegas. Cassie cree que con su experiencia como ladrona de guante blanco logrará salir airosa de la operación.

Luna Funesta — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Luna Funesta», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Me golpeé con el canto de la mesa al caer. Creo que eso fue peor que la descarga.

La rabia de Leo por la falta de información fue reemplazada de inmediato por un semblante de sincera sorpresa y preocupación.

– Joder, ¿estás segura de que estás bien? Será mejor que te lo hagas mirar.

– Me siento como si tuviera el brazo de ese jugador de béisbol, Nolan O’Brien.

– Nolan Ryan.

– Como se llame. Es como si lo tuviera dormido. El codo me duele más que la cabeza.

– ¿Has estado tumbada en el suelo de tu casa todo este rato?

– Algo así. Tengo la alfombra manchada de sangre.

– Joder, creí que estabas muerta. Me estaba volviendo loco aquí dentro. Llamé a Las Vegas y ¿sabes qué me dijeron? Mi hombre me explicó que pasaba algo muy raro.

– ¿De qué estás hablando?

– El tipo desapareció. El objetivo. Es como si nunca hubiese pasado por allí. No está en la habitación y han borrado su nombre del ordenador. No hay ningún registro de él.

– ¿Sí? Bueno, eso no es lo peor. Echa un vistazo.

Cassie se estiró hacia la cerradura del maletín, pero Leo rápidamente le agarró el brazo para detenerla.

– No, no lo hagas.

Ella se lo sacó de encima.

– No pasa nada, Leo. Tengo unos guantes muy resistemes, como los que usan los que trabajan en líneas de alta tensión. Me costó casi un hora abrirla, pero lo conseguí. Desconecté la pila. El maletín es inofensivo, pero no lo que hay dentro. Mira.

Cassie abrió el maletín. Estaba lleno de un extremo a otro de fajos de billetes de cien empaquetados con celofán y con un 50 escrito en tinta negra. Leo abrió la boca y la consternación ensombreció su semblante. Ambos sabían que ver un maletín lleno de billetes grandes no era motivo de inmediata celebración. No era precisamente el sueño dorado de todo ladrón, sino más bien causa de preocupación y sospecha. Del mismo modo que un abogado nunca plantea a un testigo una pregunta cuya respuesta desconoce, los ladrones profesionales nunca roban a ciegas ni se llevan algo cuyas consecuencias se les escapan. Las consecuencias legales no eran la cuestión. La preocupación provenía de consecuencias de naturaleza más seria.

Transcurrieron al menos diez segundos antes de que Leo fuese capaz de articular palabra.

– Joder…

– Sí.

– Joder…

– Ya sé…

– ¿Lo has contado?

Cassie asintió.

– He contado los fajos. Hay cincuenta. Y si ese cincuenta significa lo que parece, estás viendo dos millones y medio en efectivo. No ganó este dinero, Leo. Llegó a Las Vegas con él.

– Espera, espera un momento. Pensemos un minuto en esto.

Cassie empezó a frotarse el codo dolorido de forma inconsciente.

– ¿En qué hay que pensar? En caja no te pagan en paquetes de cincuenta mil dólares envueltos en plástico. No ganó este dinero en Las Vegas, Leo. Punto. Lo trajo consigo. Es algún tipo de pago. Quizá sea un asunto de drogas o de otra cosa. Pero nosotros nos lo llevamos (yo me lo llevé) antes de que fuera entregado. Quiero decir que este tipo, el objetivo, era un simple recadero. Ni siquiera tenía la llave del maletín. Sólo iba a entregarlo, y probablemente ni siquiera conocía el contenido.

– ¿No tenía llave?

– Leo, ¿has oído algo de lo que te he dicho? Me he pasado cerca de una hora tratando de abrirlo con ganzúas. ¿Crees que iba a hacerlo si hubiese tenido la llave?

– Lo siento, lo siento. Lo había olvidado, ¿vale?

– Le quité las llaves al tío. Tenía una que abría las esposas, pero no la del maletín.

Leo se desplomó en su silla y Cassie puso la mochila en el escritorio y empezó a rebuscar en su interior. Sacó cuatro fajos de billetes de cien sujetos con una goma y los puso en la mesa.

– Esto es lo que ganó. Ciento veinticinco mil. Y la mitad de la información del infiltrado de tus socios no sirvió de nada.

Hurgó en la bolsa y sacó la cartera que había cogido de la mesilla de noche de la habitación 2014. Se la dio.

– El nombre del tipo no es Hernández, y no es de Tejas.

Leo abrió la billetera y miró el carnet de conducir de Florida protegido por un plástico.

– Manuel Hidalgo -dijo-. Miami.

– Tiene tarjetas de visita ahí. Es abogado de algo llamado Buena Suerte Group.

Leo sacudió la cabeza, pero lo hizo demasiado deprisa. Como si tratase de sacudirse la idea, no de negar su conocimiento. Cassie al principio no dijo nada. Puso las palmas de las manos en la mesa y se inclinó hacia adelante para mirarlo con una cara que revelaba que había visto el gesto y quería saber lo que él sabía. Leo miró a la piscina y Cassie siguió sus ojos. La manguera de la aspiradora automática se desplazaba lentamente por la superficie.

Él le devolvió la mirada.

– No sé una puta mierda de esto, Cass, lo juro.

– Te creo en lo del dinero, Leo, pero ¿qué me dices de Buena Suerte? Cuéntame lo que sabes.

– Es dinero en serio. Son cubanos de Miami.

– ¿Dinero legal?

Leo se encogió de hombros en un ademán que indicaba que desconocía la respuesta.

– Quieren comprar el Cleo -dijo.

Cassie se dejó caer en la silla de enfrente de la que ocupaba Leo.

– Era un soborno por el permiso. He robado un puto soborno.

– Pensemos un minuto.

– No paras de decir eso, Leo. -Apoyó el brazo herido en el torso.

– Bueno, ¿qué otra cosa podemos hacer? Tenemos que encontrar una solución.

– ¿Quiénes eran los tipos para los que hacías esto? No quisiste decírmelo, pero ahora me lo vas a contar.

Leo asintió y, acto seguido, se puso en pie. Caminó hasta la puerta corredera y la abrió para dirigirse a la piscina. Se quedó de pie en el borde y observó la aspiradora que se deslizaba silenciosamente por el fondo. Cassie se colocó tras él, y Leo empezó a hablar sin apartar en ningún momento la vista del agua.

– Son de Las Vegas por cuenta de Chicago.

– Chicago, ¿te refieres a la mafia de Chicago, Leo? Dime.

Leo empezó a pasear por el borde de la piscina, con las manos hundidas en los bolsillos del albornoz.

– Mira, para empezar, soy lo bastante listo para no mezclarme por propia voluntad con Chicago, ¿de acuerdo? Confía un poco en mí, joder. No tuve elección en esto.

– Vale, Leo. Te entiendo. Explícamelo.

– Todo empezó hace cosa de un año. Me encontré con estos tipos. Estaba en Santa Anita y vi a Cari Lennertz. Te acuerdas de él, ¿no?

Cassie asintió. Lennertz era un informador, siempre tenía la vista puesta en conseguir un buen objetivo. Vendía la información a Leo, normalmente por un fijo o por el diez por ciento de las ganancias brutas. Cassie lo había visto una o dos veces con Leo y Max años atrás.

– Bueno, él estaba con esos dos tipos y me los presentó. Eran un par de tipos que buscaban financiar un golpe. Dijeron que eran inversores.

– Y tú no lo dudaste.

Un camión con un mal sistema de amortiguación de ruidos pasó atronando por la autovía próxima y Leo no contestó la pregunta hasta que el ruido disminuyó.

– No tenía motivos para dudar de ellos; estaban con Cari y él es un buen tipo. Además, entonces las reservas se estaban agotando y yo estaba tocando fondo. Necesitaba dinero para montar algo y allí tenía a esos dos individuos. Así que organicé una reunión para más adelante. Nos reunimos y les pedí que me respaldaran en un par de asuntos que tenía sobre la mesa. Y ellos dijeron que sí, que no había problema.

Caminó hasta una valla situada al lado de la piscina, donde tenía colgada una red con un palo de tres metros. Descolgó ésta y la utilizó para sacar de la piscina un colibrí muerto.

– Pobres, creo que no ven el agua. Se sumergen de golpe. Es el tercero esta semana. -Sacudió la cabeza-. Los colibríes muertos dan mala suerte, ¿sabías?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Luna Funesta»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Luna Funesta» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Michael Connelly - The Wrong Side of Goodbye
Michael Connelly
Michael Connelly - Murder in Vegas
Michael Connelly
Michael Connelly - The Crossing
Michael Connelly
Michael Connelly - The Drop
Michael Connelly
Michael Connelly - The Fifth Witness
Michael Connelly
Michael Connelly - Nueve Dragones
Michael Connelly
Michael Connelly - Cauces De Maldad
Michael Connelly
Michael Connelly - Cmentarzysko
Michael Connelly
Michael Connelly - The Scarecrow
Michael Connelly
Michael Connelly - Angels Flight
Michael Connelly
Отзывы о книге «Luna Funesta»

Обсуждение, отзывы о книге «Luna Funesta» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x