James Patterson - Luna De Miel

Здесь есть возможность читать онлайн «James Patterson - Luna De Miel» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Luna De Miel: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Luna De Miel»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Hermosa, elegante, inteligente y seductora… la mujer con la que todo hombre sueña, amante y compañera perfecta. Y también, despiadada asesina. Nora Sinclair ha conseguido triunfar en el selecto mundo de la alta decoración. Su maestría sólo rivaliza con su capacidad para elegir a hombres: famosos, políticos, estrellas de cine, atractivos y con suculentas cuentas bancarias. Acaba de encontrar una nueva presa: un joven escritor de best-sellers enamorado de ella. Desearía dejarlo con vida, llevar una existencia normal, pero ha vuelto a escuchar la voz que la impulsa a convertirlo en víctima. El FBI lleva tiempo detrás de esta viuda negra. Pero siempre un paso por delante de ellos. Sin embargo, el agente John O’Hara está dispuesto a hacer todo lo que esté en su mano para reunir las pruebas que permitan detenerla. Pulso a muerte entre una mujer fascinante y carente de escrúpulos, y un hombre decidido a meterse en el nido de la víbora para cazarla.

Luna De Miel — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Luna De Miel», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– No -dije.

– ¿No tienen un teléfono móvil?

– Sí, ahora iba a intentarlo.

Pulsé el botón de marcado rápido, pero saltó de inmediato el buzón de voz. Dejé el mismo mensaje, con la misma introducción funesta. Parecía una película. «Soy John. ¡Si tú y los chicos estáis en la casa, salid ahora mismo! Si vais de camino allí, deteneos.»

Eché la cabeza hacia atrás y solté un grito de frustración. El torniquete parecía retener mi adrenalina. Volvía a sentirme mareado. Intenté tranquilizarme y no pensar en lo peor, pero era imposible.

– ¡Más deprisa, chicos!

Ya íbamos a más de cien. Habíamos cruzado el límite de Connecticut e íbamos directos a Riverside por el sur. Estaba totalmente desesperado cuando se me ocurrió una idea: llamar a Nora.

Tal vez fuera eso lo que ella esperaba. Tal vez (ojalá) su amenaza no fuera más que eso, una amenaza, y su única intención fuera aterrorizarme para que continuara el juego. La llamaría y se reiría con maldad. Riverside no era más que un cebo. Estaba a kilómetros de distancia en la otra dirección.

«Ojalá.»

Marqué el número. Lo dejé sonar diez veces. Ni Nora, ni el buzón de voz.

De repente, la radio irrumpió con sus interferencias. Estábamos entrando en el área de un agente de Riverside que se encontraba en el exterior de la casa. Las puertas estaban cerradas y había algunas luces encendidas; por lo que él podía ver, allí no había nadie.

Miré mi reloj. Eran las nueve y diez. Tenían que estar: los chicos se iban a dormir a las nueve. Will pulsó el transmisor para poder hablar.

– ¿No hay señales de que hayan forzado la entrada?

– Negativo -oímos.

– ¿Habéis mirado en las casas vecinas? -preguntó Mitch mientras aminoraba para tomar una curva cerrada.

Los cuatro neumáticos chirriaron al mismo tiempo.

– Seguramente se habrá ido con los Picotte, en la acera de enfrente -añadí-. Mike y Margi Picotte. Son amigos nuestros.

– Ahora vamos -dijo el policía-. ¿Estáis muy lejos, chicos?

– A diez minutos -dijo Will.

– Agente O’Hara, ¿está usted ahí? -preguntó el hombre.

– Sí, aquí estoy -respondí.

– Me gustaría echar abajo una de las puertas de la casa. ¿Le parece bien? Sólo para asegurarnos de que no haya nadie dentro.

– Por supuesto -dije-. Utilice un hacha si es necesario.

– Entendido.

Su voz se cortó con más ruido de interferencias. Fuera del coche patrulla, las sirenas aullaban al viento de la noche. En el interior, el silencio. Dos policías de un pequeño pueblo, Will y Mitch Cravens, y yo.

Miré a Mitch a los ojos a través del espejo retrovisor.

– Lo sé, lo sé -dijo-. Más rápido.

102

Mitch aceleró y recorrió en cinco minutos lo que habría llevado diez. Al llegar frente a mi casa, dio un frenazo y el automóvil derrapó a lo largo de quince metros. La calle estaba iluminada por las luces de los coches patrulla, destellos azules y rojos revoloteando por todas partes y desvaneciéndose en la oscuridad de la noche. Los vecinos se amontonaban para mirar desde sus parcelas de césped, preguntándose qué ocurría en casa de los O’Hara.

Por el momento, poca cosa.

Me precipité a través de la puerta abierta y encontré a cuatro policías hablando en el recibidor. Acababan de registrar todas las habitaciones.

– Nada -me dijo uno de ellos.

Fui a la cocina. Había algunos platos en el fregadero y un rollo de film transparente sobre la encimera. «Habían terminado de cenar.» Comprobé el teléfono que había junto al frigorífico. La luz de los mensajes parpadeaba, pero sólo había uno: el mío.

Todos los policías, incluidos Will y Mitch, se habían reunido en la habitación contigua. Fui con ellos.

– Necesitamos un plan -dije-. Yo no tengo ninguno. Ahora mismo no estoy en mi mejor momento.

Un agente bajito y con el pelo oscuro llamado Nicolo tomó las riendas. Era muy eficiente y dijo que ya habían emitido un comunicado público sobre el Mercedes rojo de Nora en un área que cubría tres estados. Los de seguridad del aeropuerto también habían sido informados. Me estaba diciendo que quería utilizar la casa como centro de operaciones cuando me di cuenta de una cosa: el Mercedes rojo, un coche, el garaje… No había mirado si todavía estaba el monovolumen.

Apenas había dado dos pasos cuando oí a mis espaldas un gran suspiro de alivio colectivo. Me volví para saber qué habían visto.

De pie, en la entrada de la cocina, estaban Max y John júnior, seguidos de su madre. Cada uno de ellos llevaba un helado en la mano. Habían ido al centro a comprarlos. Se quedaron con la boca abierta al ver el despliegue policial. Pero al verme a mí, maltrecho, la abrieron el doble, si es que eso era posible.

Corrí a abrazarlos. En aquel momento estaba tan abstraído que ni siquiera oí el teléfono. Mitch Cravens sí lo oyó. Fue hacia él y, cuando estaba a punto de contestar, su padre le detuvo. Will Cravens se llevó el dedo índice a la boca para indicarle que guardase silencio. Luego apretó el botón de manos libres.

– Vaya, tengo una buena audiencia -dijo la voz de Nora.

Todos los que estaban en la habitación volvieron la cabeza. Efectivamente, Nora tenía una audiencia entregada que la escuchaba con absoluta e inquebrantable atención, especialmente yo. Pero no era conmigo con quien quería hablar en esta ocasión.

– Sé que está ahí, señora O’Hara -dijo con el mismo tono calmado-. Sólo quería que supiera una cosa. Me he estado follando a su marido. Que tenga una feliz noche.

Nora colgó.

La habitación se sumió en un silencio mortal mientras yo miraba a mi mujer a los ojos. En realidad, mi ex mujer desde hacía dos años. Ella sacudió la cabeza.

– ¿Y aún te preguntas por qué nos divorciamos, cabrón?

QUINTA PARTE. La huida

103

Eso fue todo. Así de sencillo. El final.

– Hey, Fitzgerald, no te había reconocido sin tu inseparable mochila -dijo el Turista.

– Muy gracioso, O’Hara. Aún no te he dado las gracias por salvarme el pellejo en Grand Central. Te lo agradezco mucho. Creo que me las podría haber arreglado sola, pero tal vez no.

El Turista se había reunido con la chica de la mochila en un restaurante del aeropuerto de LaGuardia. El chantajista, el vendedor, llegaría en cualquier momento. Si todo salía bien.

– Esto es una locura, ¿eh? ¿Crees que aparecerá? Me refiero al vendedor -preguntó ella.

O’Hara bebió un sorbo de su Coca-Cola extragrande del McDonald's.

– Sí, si quiere su dinero, y me apuesto lo que sea a que lo quiere. Tiene dos millones de razones para dejarse ver.

Fitzgerald frunció el ceño y sacudió la cabeza.

– Supongamos que el vendedor aparece. ¿Cómo sabemos que dejará todo lo que tiene? ¿Que nos dará todas las copias y no intentará engañarnos?

– ¿Quieres decir como lo que hicimos nosotros a la salida de Grand Central? O más bien debería decir a su emisario.

– Oye, O’Hara, él es el malo, ¿recuerdas?

– Creo que lo apunté en algún sitio. Él es el malo, él es el malo… -O’Hara empezó a hablar por el auricular-. Está entrando. Sabemos quién es. Esta vez ha venido en persona.

Fitzgerald todavía no le veía.

– ¿Y por qué ha venido? ¿No ha pensado que podría ser una trampa?

Un hombre de treinta y pocos años con traje azul, gafas de sol de aviador y maletín se sentó a su mesa. Fue directo al grano.

– Así pues, ¿tenéis mi dinero esta vez?

O’Hara negó con la cabeza.

– No. Nada de dinero. Hemos infestado el restaurante. Te estamos haciendo fotos para el USA Today y la revista Time. «Las noticias de la cárcel.»

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Luna De Miel»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Luna De Miel» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


James Patterson - WMC - First to Die
James Patterson
James Patterson - Filthy Rich
James Patterson
James Patterson - French Kiss
James Patterson
James Patterson - Truth or Die
James Patterson
James Patterson - Kill Alex Cross
James Patterson
James Patterson - Murder House
James Patterson
James Patterson - Maximum Ride Forever
James Patterson
James Patterson - The 8th Confession
James Patterson
James Patterson - Podmuchy Wiatru
James Patterson
James Patterson - Wielki Zły Wilk
James Patterson
James Patterson - Cross
James Patterson
Отзывы о книге «Luna De Miel»

Обсуждение, отзывы о книге «Luna De Miel» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x