Jeffery Deaver - La estancia azul

Здесь есть возможность читать онлайн «Jeffery Deaver - La estancia azul» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La estancia azul: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La estancia azul»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Jeffery Deaver explora en La Estancia Azul el siniestro territorio del suspense en la red. El asesino del relato responde al apodo de Phate, pero su verdadero nombre es Jon Patrick Holloway. Aparentemente no es más que un hacker, un inofensivo pirata informático. Pero su mente perversa ha ideado un programa llamado Trapdoor, el cual le permite asaltar los ordenadores de sus víctimas potenciales, apoderarse de todos los archivos que contienen información de carácter personal y, de este modo, iniciar un juego macabro cuyo objetivo final es la eliminación del usuario elegido. Para atrapar a este peligroso psicópata, la policía recurre a la ayuda de Wyatt Gillette, un hacker experto que cumple un año de condena en la cárcel por un delito informático menor. Es preciso actuar deprisa, pues los terribles asesinatos se suceden uno tras otro, y nadie en la red está a salvo.

La estancia azul — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La estancia azul», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Luego se detuvo y alzó la vista.

– Tenemos que hacer otra cosa. Tarde o temprano, Phate se dará cuenta de que un hacker anda en su busca y tratará de atacarnos. Deberíamos protegernos -se volvió hacia Stephen Miller-: ¿A cuántos sistemas externos tenéis acceso desde aquí?

– A dos: el primero es Internet, por medio de nuestro dominio, cspccu.gov, que es el que estás usando para conectarte a la red. Y también estamos en ISLEnet.

«Más siglas», pensó Gillette.

– Es el Integrated Statewide Law Enforcement Network -le explicó Sánchez-: El sistema interestatal integrado de agencias gubernamentales.

– ¿Está en cuarentena?

Un sistema está en cuarentena cuando está formado por máquinas interconectadas por medio de cables estructurados de tal forma que nadie puede entrar en él por medio de una conexión telefónica de Internet.

– No -dijo Miller-. Uno puede conectarse desde donde quiera, pero necesitará contraseñas y deberá superar un par de cortafuegos.

– ¿Y a qué sistemas podría acceder desde ISLEnet?

Sánchez se encogió de hombros.

– A cualquier sistema de policía estatal o federal del país: el FBI, el servicio secreto, ATF, NYPD… Hasta a Scotland Yard. A todos.

– Pues me temo que vamos a tener que cortar nuestra conexión -dijo Gillette.

– Hey, hey, backspace, backspace … -replicó Miller utilizando el término hacker para «Espera un poco», que se define en inglés aludiendo a la tecla de retroceso-. ¿Cortar la conexión con ISLEnet? No podemos hacerlo.

– Tenemos que hacerlo.

– ¿Por qué? -preguntó Bishop.

– Porque estoy utilizando vuestros ordenadores para buscar a Phate. Y si entra en ellos con el demonio Trapdoor puede saltar a ISLEnet sin problemas. Y en ese caso, tendrá acceso a cada sistema policial al que este sistema esté conectado. Pensad en el daño que podría hacer.

– Pero usamos ISLEnet una docena de veces al día -se quejó Shelton-. Para consultar las bases de datos de identificación automática de huellas, las órdenes, los expedientes de los sospechosos, los informes de los casos, las investigaciones…

– Wyatt tiene razón -afirmó Patricia Nolan-. Recordad que ese tipo ya ha entrado en el VICAP y en las bases de datos de la policía de dos Estados. No podemos arriesgarnos y permitirle que se infiltre en más sistemas.

– Si queréis usar ISLEnet -dijo Gillette-, tendréis que ir a otro sitio: la Central o donde sea.

– Pero eso es ridículo -replicó Miller-. No vamos a conducir ocho kilómetros para conectarnos a una base de datos. Las investigaciones se demorarían muchísimo.

– Ya es bastante con que vayamos contra corriente -dijo Shelton-. Ese tipo nos lleva kilómetros de ventaja. No necesita que, para colmo, le echemos un cable -miró a Bishop como si estuviera implorando su ayuda.

El delgado detective observó que un faldón de su camisa sobresalía por fuera del pantalón y se lo metió.

– Adelante -decía un segundo después-. Haced lo que dice. Cortad la conexión.

Sánchez suspiró.

Gillette se sentó en una terminal y tecleó con presteza, cercenando los vínculos exteriores, mientras Stephen Miller y Tony Mott lo observaban vacilantes. Cuando terminó, alzó la vista y los miró.

– Y una cosa más… A partir de ahora nadie se conecta a la red salvo yo.

– ¿Por qué? -preguntó Shelton.

– Porque yo puedo percibir si el demonio Trapdoor se ha infiltrado en nuestro sistema.

– ¿Cómo? -le preguntó agriamente el policía con pinta de duro-. ¿Llamando al número del Zodiaco?

– Por la forma en que responde el teclado -contestó Gillette irritado-, por la demora en la respuesta del sistema, los sonidos del disco duro: todo lo que os he comentado antes.

Shelton sacudió la cabeza.

– No vas a ceder, ¿verdad? -le preguntó a Bishop-. Primero, a pesar de que se suponía que no debíamos dejarle conectarse a la red, se dedica a pasearse por todo el puto mundo on-line. Y ahora nos dice que él va a ser el único que puede conectarse y que nosotros no. Algo está al revés aquí, Frank. Aquí pasa algo raro.

– Lo que pasa -replicó Gillette- es que yo sé lo que hago. Un hacker siente esas cosas.

– De acuerdo -dijo Bishop.

Shelton alzó los brazos con impotencia. Stephen Miller tampoco parecía muy feliz. Tony Mott acariciaba la culata de su pistola como si cada vez pensara menos en las máquinas y más en lo mucho que ansiaba que el asesino se le pusiera a tiro.

Sonó el teléfono de Bishop y éste contestó la llamada. Estuvo un rato a la escucha y, si bien no sonreía, su rostro pareció animarse. Tomó un bolígrafo y papel y comenzó a apuntar cosas. Después de anotar datos durante cinco minutos colgó y miró a su equipo.

– Ya no tendremos que llamarlo Phate nunca más. Sabemos su nombre.

Capítulo 00001101 / Trece

– Jon Patrick Holloway.

– ¿Holloway? ¿Es Holloway? -la voz de Patricia Nolan parecía sorprendida.

– ¿Lo conoces? -preguntó Bishop.

– Claro que sí. Y también la mayoría de los que se ocupan de la seguridad informática. Pero no se sabía nada de él desde hace años. Pensé que lo habría dejado o que estaba muerto.

– Lo hemos encontrado gracias a ti -le dijo Bishop a Gillette-, por esa sugerencia acerca de la versión de Unix de la costa Este. La policía de Massachusetts ha encontrado que las huellas concordaban -Bishop leyó sus notas-. Me han facilitado un breve resumen biográfico. Tiene veintisiete años. Nació en Nueva Jersey. Tanto los padres como su único hermano están muertos. Estudió en Rutgers y en Princeton: sacaba buenas notas y era un programador excelente. Muy popular en el campus, metido en un sinfín de actividades. Cuando se licenció vino a esta costa y consiguió un empleo en Sun Microsystems, donde trabajaba en inteligencia artificial y superordenadores. Lo dejó y se fue a NEC, esa gran empresa japonesa de informática que está al final de la calle. Y luego se fue a trabajar a Apple, en Cupertino. Un año después estaba de vuelta en la costa Este, diseñando conmutadores telefónicos avanzados en Western Electric, allá en Nueva Jersey. Luego consiguió un trabajo en el laboratorio de informática de Harvard. Parece que el tipo es un empleado modelo: le gusta trabajar en equipo, era capitán de la campaña United Way, cosas así.

– El típico informático de clase media-alta de Silicon Valley -resumió Mott.

Bishop asintió a esas palabras.

– Aunque había un problema. Mientras que durante el día se dedicaba a ir por la vida de ciudadano honrado, por las noches ejercía de hacker y capitaneaba bandas de cibernautas. La más famosa fue la de Knights of Access , los Caballeros del Acceso. La fundó con otro hacker, alguien llamado Valleyman. No existe constancia de su verdadero nombre.

– ¿Los KOA? -dijo Miller, apesadumbrado-. Menudos eran. Se enfrentaron a los Masters of Evil, la banda de Austin. Y a los Deceptors de Nueva York. Entraron en los servidores de ambas bandas y enviaron sus ficheros a la oficina del FBI en Manhattan. Hicieron que arrestasen a la mitad de ellos.

– Y se supone que los Knights fueron los culpables de interrumpir el servicio telefónico de urgencias durante dos días seguidos en Oakland -Bishop miró sus notas y dijo-: Murieron algunas personas, de urgencias médicas de las que no podían dar parte. Pero el fiscal nunca pudo llegar a acusarlos de eso.

– ¡Qué hijos de puta! -exclamó Shelton.

– Holloway no había adoptado aún el nombre de Phate, por aquel entonces. Su nombre de usuario era CertainDeath -preguntó a Gillette-: ¿Te suena?

– No personalmente, pero he oído hablar de él. Está en la cumbre del escalafón de wizards.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La estancia azul»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La estancia azul» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Jeffery Deaver - The Burial Hour
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - The Steel Kiss
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - The Kill Room
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - Kolekcjoner Kości
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - Tańczący Trumniarz
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - XO
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - Carte Blanche
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - Edge
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - The burning wire
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - El Hombre Evanescente
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - The Twelfth Card
Jeffery Deaver
Отзывы о книге «La estancia azul»

Обсуждение, отзывы о книге «La estancia azul» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x