Tom Egeland - El final del círculo

Здесь есть возможность читать онлайн «Tom Egeland - El final del círculo» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El final del círculo: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El final del círculo»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Contratado por la Universidad de Oslo para supervisar unas excavaciones arqueológicas que se están llevando a cabo en el monasterio de Vaerne (Noruega), Bjorn Belto es testigo de un hallazgo único. Se trata de un cofre de más de dos mil años de antigüedad con un manuscrito en su interior -una serie de leyendas- que podría modificar por completo la versión oficial de la historia del cristianismo. Belto tratando de evitar que el cofre caiga en las innobles manos de unos tipos que se escudan en una fachada académica, huye del país nórdico e inicia un periplo que le llevará de Londres a Oriente Próximo. Perseguido por aquellos que quieren hacerse con el cofre, Belto recala finalmente en Rennes-le-Cháteau, un pueblo del sur de Francia donde los hermanos custodios guardan celosamente un misterioso evangelio que pone en cuestión la propia biografía de Jesucristo.

El final del círculo — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El final del círculo», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¿Quizá porque eres el más crítico de todos?

– No había pensado en eso. Pero si querían ocultar algo, era una jugada inteligente.

– ¿Recuerdas algún nombre?

– El profesor Llyleworth era el experto responsable, pero trabajaba para la SIS de Londres. Society of International Sciences, Sociedad de Ciencias Internacionales. El presidente figuraba como titular de la iniciativa. Creo que presentaron un presupuesto de cinco o seis millones de coronas. ¡Para encontrar un castillo circular! ¡En un prado noruego! ¡Dios santo!

– ¿Sabes por qué pensaron en mí?

– ¿Como supervisor? No tengo ni idea. Nosotros no podíamos prescindir de nadie, de modo que les paré los pies. Creía que era Arntzen quien te había elegido.

– Pero ¿por qué precisamente a mí?

– ¿Porque lo haces bien, tal vez?

Primero me río. Después le hablo de la excavación, del sorprendente hallazgo. Le describo el comportamiento de Arntzen y Llyleworth, mis sospechas. Pero no le cuento que soy yo quien tiene el cofre.

Cuando acabo, Gaspar murmura y sacude abatido la cabeza.

– ¡Vaya jaleo! Ya me parecía que había algo que no encajaba.

Una joven que pasa cerca de nuestra mesa -la recuerdo vagamente de unas excavaciones de hace algunos años- me sonríe al reconocerme y le gorjea a Gaspar:

– ¿ Hoy comes pronto?

Él se inclina hacia mí y dice bajando la voz:

– Mira, voy a investigar un poco por ahí a ver qué averiguo. ¿Por qué no vienes a casa esta tarde? Así estudiamos el caso juntos. Con un poco más de discreción que aquí. ¡Además, ha pasado mucho tiempo desde la última vez! A Kristin le encantará verte.

– Encantado… -Sólo pensar en Kristin hace que se me acelere el pulso.

– Ah, oye, si yo fuera tú, hablaría con Grethe. Ella lo sabe todo de esos tipos.

– ¿Grethe?

– ¡Grethe! ¡No me digas que te has olvidado de ella!

Me sonrojo. No he olvidado a Grethe.

***

Delante del edificio, hundido tras el volante de un Land Rover recién lavado con reproductor de CD, está sentado un hombre. Al verme aparta inmediatamente la vista. La mayoría me sigue con la mirada.

Entro en casa. El contestador está parpadeando. No suele hacerlo.

El primer mensaje es de mamá, para recordarme que estoy invitado a cenar. Los dos sabemos que he rechazado la invitación. El segundo es de una señora mayor que, cortés y disculpándose, le cuenta al contestador que ha marcado mal el número. El tercero es mudo, sólo se oye una respiración.

De pronto tengo la impresión de que no estoy solo. Me pasa de vez en cuando. Alguien ha dejado una impronta espiritual en mi casa. Entro de puntillas en el salón y el sol relumbra en las cortinas. Abro la puerta del dormitorio, donde la cama de agua me lloriquea como un deseo insatisfecho. El baño está oscuro. El despacho, que en un hombre de mi edad con una disposición más patriarcal hubiera hecho las veces de dormitorio de los niños, está inundado de carpetas y objetos que he cogido de prestado. Estoy solo, pero la percepción de algo extraño continúa. Abro una botella de cerveza que, tras varias semanas en la nevera, está fría como el hielo. La voy bebiendo mientras hago otra ronda por el piso.

Hasta la cuarta vez que paso no lo veo. Alguien ha movido el ordenador. No mucho, sólo unos centímetros, pero lo suficiente como para que acabe advirtiendo la huella en el polvo. Me dejo caer en la silla y enciendo el aparato. No ocurre nada, no hay pitidos ni silbidos. El irritante ruidito del que he estado intentando librarme desde que lo compré ha enmudecido por fin. No tardo en comprender por qué.

La caja está suelta. Consigo alzar el panel con las puntas de los dedos y me asomo al embrollo electrónico que constituye los órganos vitales y el cerebro de la máquina. No entiendo de ordenadores, pero me percato de que alguien se ha llevado el disco duro.

Primero me pongo furioso. Invaden mi piso, entran y salen como si les hubiera dado la llave de mi existencia.

Luego me tranquilizo. Sigo teniendo las riendas, no han conseguido llevarse lo que buscaban. Embargado por una exaltación diabólica, llamo a la policía para denunciar el robo. Después marco el número directo del profesor Arntzen.

– ¿ Dónde está el cofre? -me grita en cuanto comprende quién llama.

– ¿El cofre? -pregunto con afectación.

Alguien le quita el auricular de las manos.

– ¿Dónde está el jodido cofre? -La voz de Llyleworth vibra.

– ¿Por qué pensáis que lo tengo?

– ¡Corta el rollo! ¿Dónde está?

– Voy a ahorraros mucho tiempo diciéndoos ya que en mi disco duro no hay más que conferencias, algún que otro poema a medias y algunos juegos de ordenador bastante divertidos.

– ¿Dónde está el cofre?

Cuelgo y voy en busca de otra cerveza. Empieza a intrigarme lo que pueda suceder a continuación.

Suena el teléfono. Estoy tentado de dejarlo sonar, no tengo ganas de hablar con nadie, pero él no se rinde. Al final triunfa su insistencia.

Es un inglés. El doctor Rutherford, de Londres. Director del prestigioso Real Instituto Británico de Arqueología. Me ofrece dinero por el objeto que entiende que tengo en mi poder.

– El hallazgo es propiedad noruega… -replico.

– Cincuenta mil libras -me interrumpe.

Cincuenta mil libras es mucho dinero, pero no se me pasa por la cabeza la posibilidad de aceptarlo. Mi terquedad siempre ha estado anclada en el sano sentido común.

– Ya no lo tengo -miento.

– ¿No?

– Me lo han robado. Hoy han entrado ladrones en mi piso y se lo han llevado.

El doctor Rutherford está a punto de hablar de más. Está a punto de decir que el cofre no se encontraba en el piso, que no han dado con él, pero se contiene. Percibo en su voz que he sembrado la incertidumbre: ¿y si los ladrones a los que ha contratado sí han robado el cofre? Como para convencerse, pregunta:

– ¿Estás seguro?

– Desde luego, bien seguro.

Vacila; mi mentira lo ha hecho dudar.

– ¿Podría interesarte un intercambio? -pregunta.

– ¿Qué tienes que pueda interesarme?

– Podría contarte lo que pasó al morir tu padre.

El tiempo se detiene de pronto. Me asaltan imágenes caleidoscópicas: la montaña, la soga, el pedregal, la sangre. Me hallo en un vacío en el que el tiempo lleva veinte años detenido.

Miro sin ver ante mí. Pasaron muchos años desde la muerte de mi padre hasta que caí en la cuenta de lo poco que lo había conocido. No es más que una imagen huidiza en mi memoria, un hombre meditabundo que rara vez me tocaba o me invitaba a su mundo. Cerraba las puertas de su existencia y corría las cortinas. En muy contadas ocasiones vi que la furia rasgaba sus ojos, pero por lo general era un hombre que volvía del despacho, o de una excavación, para desaparecer en el cuarto del sótano donde escribía una obra científica de la que apenas hablaba y que yo nunca llegué a ver.

Cuando me imagino a papá, lo hago con la mirada de un niño.

Mamá nunca quiere hablar de él. El profesor se pone muy tenso, como si no soportara la idea de que su querida mujercita hubiese amado una vez a otro hombre profundamente y sin barreras. Tiene que vivir con el hecho de que fue el segundo en la cola ante los pasteles.

Sin embargo, hay una idea que no deja de sorprenderme: mamá ha sido la esposa del profesor el doble de tiempo que la de papá.

Echo de menos a papá. Pero a veces me pregunto si un hijo puede mirar a su padre sin pensar alguna vez que entre sus muslos cuelga una bolsa de la que un día escapó un vivaracho espermatozoide, que entre sus piernas pende el órgano que se hincha y llena a la madre de uno con chocante placer. A veces no estoy del todo en mis cabales. ¿Podría alguien pasarme el vaso de plástico con las pastillas rosas?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El final del círculo»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El final del círculo» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El final del círculo»

Обсуждение, отзывы о книге «El final del círculo» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x