Qiu Xiaolong - Visado Para Shanghai

Здесь есть возможность читать онлайн «Qiu Xiaolong - Visado Para Shanghai» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Visado Para Shanghai: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Visado Para Shanghai»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La nueva novela de Qiu Xiaolong retoma las andanzas protagonizadas por el Inspector Chen en su anterior gran éxito, Muerte de una heroína roja. En esta ocasión, Chen ha de investigar la misteriosa desaparición de la bailarina Wen Liping durante su regreso a China desde Estados Unidos. La vigorosa trama policial propicia la radiografía de un país en plena mutación, sirviéndose de un personaje que está ya en las antologías del género: un amante de la literatura que resuelve intrincados enigmas en tanto recita proverbios de Confucio y moderna poesía china. El estilo de Xiaolong ha hecho ya las delicias de miles de lectores en todo el mundo. A pesar de su juventud se trata de un autor contrastado, cuyo futuro se adivina enormemente brillante.

Visado Para Shanghai — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Visado Para Shanghai», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Gracias al atajo que había tomado Pequeño Zhou pronto llegaron a la calle Shandong, donde Wen Lihua, el hermano de Wen Liping, vivía con su familia. Era una callejuela con casas antiguas y destar taladas de principios de siglo a ambos lados. La calle del distrito de Huangpu había formado parte de la concesión francesa, pero en los últimos años, como estaba rodeada de edificios nuevos, se había convertido en una monstruosidad. La entrada a la calle estaba atestada de bicicletas mal aparcadas, coches y piezas de acero y hierro oxidadas almacenadas ilegalmente procedentes de una fábrica que había cerca. A Pequeño Zhou le costó maniobrar el coche hasta detenerlo frente a una casa de dos pisos. En la deslucida y resquebrajada puerta el número estaba tan descolorido que apenas se veía.

La escalera estaba oscura y sucia de polvo, y era empinada y estrecha, en penumbra incluso durante el día. Las tablas del suelo crujían bajo sus pies, lo que sugería que varios escalones se hallaban en mal estado. La mayor parte de la pintura de la barandilla hacía tiempo que había saltado. Catherine subía con cautela con sus zapatos de tacón, y estuvo a punto de tropezar.

– Lo siento -dijo Chen, agarrándola del codo.

– No, no es culpa suya, inspector jefe Chen.

Él observó que se secaba las manos en un pañuelo cuando llegaron al segundo piso. Allí vieron una habitación alargada abarrotada de las cosas más extrañas: sillas de mimbre rotas, cocinas de carbón desechadas, una mesa a la que le faltaba una pata y una antigua vitrina que podía haber servido de armario. Había una mesa de comedor con varios taburetes en un rincón.

– ¿Es una zona de almacenaje? -preguntó ella.

– No al principio era una sala de estar, pero ahora es una sala común, para tres o cuatro familias que viven en la misma planta; a cada una le corresponde una parte.

Había varias puertas en un lado de la sala común. Chen llamó a la primera, y respondió una anciana que salió arrastrando los pies vendados.

– ¿Están buscando a Lihua? Está en la habitación del final.

Abrió la habitación del final alguien que había oído el ruido de pasos. Un hombre de unos cuarenta y cinco años, alto, delgado, calvo, con gruesas cejas y bigote, que llevaba una camiseta blanca, pantalones cortos de color caqui, sandalias con suela de goma y un pequeño apósito en la frente. Era Wen Lihua.

Entraron en una habitación de quince o dieciséis metros cuadrados. Sus muebles indicaban pobreza. La anticuada cama tenía un cabezal de hierro pintado de azul que aún mostraba un cartel de plástico del presidente Mao saludando con la mano sobre la Puerta de Tiananmen; el dibujo original del cabezal ya no era reconocible. En el centro de la habitación había una mesa pintada de rojo en la que había un portalápices de plástico y un envase de palillos de bambú, lo que indicaba que la mesa tenía múltiples usos. Había un par de deshilachados sillones. Lo único relativamente nuevo era un marco plateado con la fotografía de un hombre, una mujer y un par de niños agrupados y sonrientes. La fotografía parecía haber sido tomada años antes, cuando Lihua aún tenía cabello y lo llevaba despeinado sobre la frente.

– ¿Sabe por qué estamos hoy aquí, camarada Wen Lihua? -Chen le tendió su tarjeta.

– Sí. Es por mi hermana, pero es todo lo que sé. Mi jefe me dijo que me tomara el día libre para ayudarles -Lihua les indicó que se sentaran en las sillas que rodeaban la mesa y trajo tazas de té-. ¿Qué ha hecho?

– Su hermana no ha hecho nada malo. Solicitó un pasaporte para ir a reunirse con su esposo en Estados Unidos -dijo Catherine en chino, mostrándole su tarjeta de identidad.

– ¿Feng está en Estados Unidos? -Lihua se rascó la calva y añadió-. Ah, habla usted chino.

– Mi chino no es muy bueno -dijo ella-. El inspector jefe Chen realizará la entrevista. No se preocupe por mí.

– La inspectora Rohn ha venido a ayudar -dijo Chen-. Su hermana ha desaparecido. Nos preguntamos si se ha puesto en contacto con usted.

– ¿Desaparecido? No, no se ha puesto en contacto conmigo. Ahora me entero de que Feng está allí y de que ella tiene intención de reunirse con él.

– Puede que no haya tenido noticias de ella recientemente -dijo Chen-, pero cualquier cosa que sepa sobre ella nos ayudará.

Catherine sacó una mini-grabadora.

– Lo crean o no, hace varios años que no hablo con ella -Lihua suspiró profundamente-. Y es mi única hermana.

Chen le ofreció un cigarrillo.

– Adelante, por favor.

– ¿Por dónde empiezo?

– Por donde quiera.

– Bien, nuestros padres sólo nos tuvieron a nosotros, a mí y a mi hermana. Mi madre murió joven. Padre nos crió en esta misma habitación. Soy corriente. No tengo nada que valga la pena contar; ni ahora, ni entonces, pero ella era muy diferente. Tan guapa, y también con talento. Todos sus maestros de la escuela elemental le auguraban un brillante futuro en la China socialista. Cantaba como una alondra, bailaba como una nube. La gente solía decir que probablemente nació bajo un melocotonero.

– ¿Bajo un melocotonero? -preguntó Catherine.

Chen explicó:

– Describimos a una chica bella como un capullo de melocotón. También existe una creencia supersticiosa de que si alguien nace bajo un melocotonero, de mayor será una belleza.

– Naciera o no bajo un melocotonero -prosiguió Lihua con otro suspiro ceñido por el humo del cigarrillo-, lo cierto es que nació en un mal año. Estalló la Revolución Cultural cuando tenía unos once años. Llegó a ser cuadro de la Guardia Roja y miembro destacado del conjunto de canto y baile del distrito. Las escuelas y compañías la invitaban a aparecer y cantar las canciones revolucionarias y bailar la danza del carácter de la lealtad.

– ¿La danza del carácter de la lealtad? -volvió a preguntar la inspectora Rohn-. Disculpe mi interrupción.

– Durante aquellos años en China no estaba permitido bailar -explicó Chen- salvo de una forma particular: bailar con el carácter chino que significa "Lealtad" recortado en papel o con un corazón de papel rojo con ese carácter, efectuando al mismo tiempo toda clase de gestos imaginables de lealtad hacia el presidente Mao.

– Luego vino el movimiento de los jóvenes educados que iban al campo -prosiguió Lihua-; igual que otros, ella respondió a la llamada de Mao de modo incondicional. Sólo tenía dieciséis años. Padre estaba preocupado. Ante su insistencia, en lugar de partir con sus compañeros de escuela se fue a una aldea de la provincia de Fujian, Changle Village, donde teníamos un pariente que esperábamos podría cuidar de ella. Las cosas al principio no parecían ir demasiado mal. Ella escribía regularmente y hablaba de la necesidad de reformarse a través del trabajo duro, plantando semillas en el arrozal, cortando leña en la colina, arando con un buey bajo la lluvia… En aquellos años muchos jóvenes creían en Mao como si fuera un dios.

– ¿Qué sucedió?

– De pronto dejó de escribir. A nosotros nos era imposible llamarla. Escribimos al pariente, y éste nos dijo vagamente que ella estaba bien. Tras un período de varios meses, recibimos una breve carta de ella, en la que decía que se había casado con Feng Dexiang y que esperaba un hijo. Padre fue allí. El viaje resultó largo y difícil. Cuando regresó, era un hombre cambiado, totalmente roto, con el pelo blanco; estaba destrozado. No me contó mucho. Había abrigado grandes esperanzas para ella.

»Después apenas tuvimos noticias -Lihua se frotó la frente con fuerza, como haciendo un esfuerzo por avivar su memoria-. Padre se lo reprochaba a sí mismo. Si ella se hubiera quedado con sus compañeros de escuela también al final habría regresado a casa. Esta idea le envió pronto a la tumba. Y fue la única ocasión en que ella volvió a Shanghai. Para asistir al funeral de padre.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Visado Para Shanghai»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Visado Para Shanghai» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Visado Para Shanghai»

Обсуждение, отзывы о книге «Visado Para Shanghai» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x