Jeff Abbott - Pánico

Здесь есть возможность читать онлайн «Jeff Abbott - Pánico» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Pánico: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Pánico»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El vértigo y la incontenible alegría que sintió al despertar aquella mañana eran para Evan Casher la mejor prueba de que estaba profundamente enamorado. Sí, sin duda aquél era el inicio de una nueva y feliz vida que compartiría junto a Carrie, la joven responsable de aquel cambio sustancial en él. Sin embargo, un solo instante puede cambiar toda una vida: una llamada de su madre, apremiándolo a reunirse con ella de inmediato, iba a provocar un vuelco radical en la hasta entonces tranquila existencia de Evan. Para su horror, descubrirá que su madre ha sido asesinada, y sin tiempo siquiera para asumirlo, a punto estará de ser asesinado él también. Sólo la súbita intervención de un misterioso personaje, aparentemente surgido de la nada, le permitirá salvar la vida, al menos por esta vez…
No obstante, esto es sólo el principio de un peligroso viaje sin retorno, durante el cual Evan descubrirá que su vida hasta entonces no ha sido más que una sucesión de engaños y artificios donde nadie era quien aparentaba ser: empezando por sus propios padres y por la adorable Carrie, a la que, como pronto averiguará, en realidad no conocia en absoluto. Perseguido por un implacable traficante de información convencido de que posee unos valiosos documentos, Evan deberá salvar su vida y descubrir la verdad, consciente de que, esta vez, no tendrá una segunda oportunidad.

Pánico — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Pánico», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Señaló una foto con un grupo de seis o siete niños. Los ojos de Evan se dirigieron primero a los niños, buscando a su padre y a su madre en cada uno de los rostros. No. No eran ellos. Luego se fijó en el hombre que estaba detrás de los chavales.

Era bajo y tenía poco pelo, pero no estaba calvo del todo.

Llevaba gafas y una estrecha barba académica. Pero la forma de su cara y la seguridad de su actitud eran las mismas. Evan había visto esa cara varias veces en los recortes de noticias que le habían enviado de forma anónima en su conferencia cuatro meses atrás. La sonrisa del hombre era hermética, como si encerrase la fascinante personalidad que lo había convertido en toda una fuerza en Londres.

Alexander Bast.

– Ese hombre, ¿quién es? -preguntó Evan, manteniendo un tono tranquilo.

Phyllis pasó la página; tenía una lista de nombres en la parte de atrás escrita con una cuidada letra cursiva.

– Edward Simms. Era el propietario de la empresa que llevaba el Hogar de la Esperanza. Sólo vino aquí una vez, que yo recuerde. Le pedí que posase con un grupo de niños, en honor a su visita. Dios mío, sonrió; pero cualquiera hubiera pensado que le había tirado un balde de agua hirviendo por encima. Actuaba como si los niños estuviesen sucios. El resto de las señoras lo encontraban encantador, pero a mí no me hace falta oír el cascabel para reconocer a una serpiente.

Carrie le agarró el brazo a Evan con fuerza. Sin decir ni una palabra, señaló a un chico alto y delgado situado al lado de Bast. Su cara mostraba conmoción.

– ¿Qué ocurre, querida? -preguntó Phyllis.

Capítulo 29

Después de un largo rato Carrie dijo:

– Nada. Pensé que…, pero no era nada.

– ¿Estás bien? -preguntó Evan.

Ella asintió:

– Estoy bien.

– Éste fue el último grupo de niños que llegaron antes del incendio, creo… -Phyllis Garner dejó el libro de recortes abierto en su regazo y recorrió la página con los dedos-. Recuerdo que eran tímidos al principio. Y por supuesto, eran niños más mayores, no bebés. Era una pena que todavía no los hubiesen adoptado. La gente quería bebés.

Carrie señaló a un niño alto y desgarbado.

– Estaba en la foto con el señor Simms.

Siguió agarrando el brazo de Evan.

Phyllis sacó la foto de la funda de plástico.

– Escribí sus nombres en la parte de atrás… Richard Allan. -Miró a Carrie con preocupación-. Cielo, ¿estás bien? Todavía pareces afectada.

– Sí, estoy bien, gracias. Tiene razón, es triste que estos niños más mayores no encontrasen un hogar. -La voz de Carrie volvía a sonar normal.

– Era tan injusto -dijo Phyllis-. Sólo buscaban bebés. Éste era un grupo de niños interesante. Guapos, brillantes, claramente bien cuidados y hablaban de forma muy correcta. En el orfanato veías niños para los que la esperanza había desaparecido. No sólo la esperanza de encontrar una familia, sino también la de tener una vida más allá de trabajos precarios. Los huérfanos tienen que librar una batalla cuesta arriba, pero estos niños no parecen destrozados para nada.

Evan pasó una página. Una foto de dos niñas adolescentes con un chico entre ellas, de pelo espeso y castaño, una amplia sonrisa en el rostro, unas pecas desperdigadas por las mejillas y un pequeño hueco entre los dientes delanteros.

Jargo. Seguía teniendo aquellos mismos ojos, fríos y cómplices.

– ¡Dios mío, Dios mío! -dijo Carrie.

Fue casi un gemido. El sudor empezó a recorrer la espalda de Evan.

– ¿Has encontrado a tu padre? -preguntó Phyllis alegremente.

Evan miró el resto de la página. Dos fotos más abajo había dos niños y una niña rubia con los ojos verdes, de una belleza que llamaba la atención pero con un aire serio. Un chico a su lado sostenía una pelota de fútbol, sudoroso después de jugar, con el cabello rubio y peinado de lado, sonriendo y preparado para conquistar el mundo.

Mitchell y Donna Casher preadolescentes, congelados en el tiempo, como Jargo.

– ¿Puedo? -preguntó Evan.

– Por supuesto -respondió Phyllis.

Sacó la foto de la cubierta de plástico y le dio la vuelta. Se leía: «Arthur Smithson y Julie Phelps», escrito con la caligrafía perfecta de Phyllis.

– Smithson -repitió Phyllis-. ¡Eso es! ¿Son tu familia?

– Sí, señora -respondió Evan con voz ronca y forzando una sonrisa.

– Cielo, entonces puedes llevarte la foto, es tuya. ¡Ay, estoy tan feliz de haber podido ayudarte!

Carrie le apretó más el brazo a Evan.

– Phyllis, ¿alguno de los niños de este grupo murió en el incendio?

– No. Los que murieron eran niños más pequeños. Los niños mayores consiguieron salir todos.

– ¿Recuerda adónde fueron después del incendio? ¿A algún otro orfanato en particular? -preguntó Evan.

– No, lo siento. Ni siquiera sé si me informaron. -Phyllis se recostó en la silla-. Nos dijeron que era mejor que no siguiésemos en contacto con los niños.

– ¿Sería posible que nos prestara estas fotos? Podemos hacer copias, escanearlas para pasarlas a un ordenador y devolvérselas antes de marcharnos del pueblo -sugirió Evan-. Nos haría un gran favor.

– Nunca hice lo suficiente por aquellos niños -contestó Phyllis-. Me alegro de que por fin alguien se interese. Llevaos las fotos con mi bendición.

Después de despedirse de Phyllis y de Dealey, se dirigieron al aeropuerto, donde un ordenador y un escáner les esperaba en el avión.

– Mi padre… -dijo Carrie con voz temblorosa-. Aquel chico de la foto que está al lado de Bast es mi padre, Evan. ¡Dios, es mi padre!

– ¿Estás segura?

– Sí. Nuestros padres se conocían. Conocían a Jargo cuando eran niños. -Señaló una de las fotos-. Richard Allan. El nombre de mi padre era Craig Leblanc, pero es él, sé que es él. No vayamos aún al avión; entremos un momento a tomar un café, por favor.

Se sentaron en una esquina de un restaurante de Goinsville. Eran los únicos clientes, a excepción de una pareja mayor sentada en una mesa con bancos corridos que intercambiaba sonrisas y miradas soñadoras, como si estuviesen en la tercera cita.

– Entonces, ¿qué demonios significa esto? -Carrie examinó la foto de su padre como si en ella pudiese encontrar las respuestas. Los ojos se le llenaron de lágrimas-. Evan, míralo. Parece tan joven, tan inocente. -Se enjuagó las lágrimas-. ¿Cómo es posible?

Aquel hombre perverso que había entrado en sus vidas, Jargo, por lo visto hundía sus raíces mucho más profundamente en sus vidas de lo que Evan jamás hubiese imaginado. Aquello entrelazaba su existencia con la de Carrie incluso antes de nacer, lo cual le asustaba: hacía que aquella maldición pareciese una sombra amenazante sobre ellos, bajo cuya oscuridad ninguno de ellos era consciente de vivir.

Evan respiró profundamente para tranquilizarse. Decidió que había que encontrar un orden en ese caos.

– Revisémoslo. -Repasó los hechos usando los dedos de las manos-. Nuestros padres y Jargo estuvieron juntos en el orfanato. El Hogar se quemó junto con todos los registros. Los niños se dispersaron. El Palacio de Justicia del condado se quemó un mes después y todos culparon a un pirómano que se suicidó. Alexander Bast, un agente de la CIA, tiene un orfanato bajo un nombre falso.

– Pero ¿por qué?

– La respuesta la tenemos delante de nosotros, si estuviéramos investigando el pasado de estos niños. Los registros. Los certificados de nacimiento. Se podría crear una identidad falsa fácilmente, utilizando Goinsville y el orfanato como lugar de nacimiento. Puedes decir, sí, yo nací en el Hogar de la Esperanza. ¿Mi certificado de nacimiento original? Por desgracia se quemó en un incendio.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Pánico»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Pánico» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Jeff Abbott - Collision
Jeff Abbott
Jeff Abbott - A Kiss Gone Bad
Jeff Abbott
Jeff Abbott - Trust Me
Jeff Abbott
Jeff Abbott - Distant Blood
Jeff Abbott
Jeff Abbott - Cut and Run
Jeff Abbott
Jeff Abbott - Only Good Yankee
Jeff Abbott
Jeff Abbott - Do Unto Others
Jeff Abbott
Jeff Abbott - Adrenaline
Jeff Abbott
Jeff Abbott - Panic
Jeff Abbott
Jeff Abbott - The Last Minute
Jeff Abbott
Jeff Abbott - Black Joint Point
Jeff Abbott
Отзывы о книге «Pánico»

Обсуждение, отзывы о книге «Pánico» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x