Harlan Coben - Alta tensión

Здесь есть возможность читать онлайн «Harlan Coben - Alta tensión» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Alta tensión: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Alta tensión»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Myron Bolitar siempre ha soñado con la voluptuosa mujer fatal que acaba de entrar en su despacho para pedirle ayuda. Tiene unas curvas de locura, pero está embarazada de ocho meses, y eso pone fin a todas las posibles fantasías de Bolitar. La antigua estrella del tenis Suzze T y su marido, Lex, una estrella del rock, son clientes, y a lo largo de los años Myron ha negociado multitud de contratos para la preciosa pareja. Pero ahora Lex ha desaparecido y la muy embarazada Suzze llora, convencida de que los rumores colgados en la red poniendo en duda la paternidad del bebé hayan alejado al hombre que ella jura es el padre de su hijo.
“Harlan Coben es el maestro moderno del “agárrate y no te menees” desde la primera página, para dejarte completamente noqueado en la última.” Dan Brown

Alta tensión — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Alta tensión», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Sí.

– Así que un día me eché a llorar, y Bobby entró y me vio. -Frank sonrió-. Bobby y yo éramos amigos desde hacía mucho tiempo. Su hermana fue la primera chica que me tiré. En octavo. Fue tremendo. -Desvió la mirada, perdido en aquel momento feliz-. Así que Bobby entra, yo estaba llorando y, tío, tendrías que haberle visto la cara. No sabía qué hacer. Bobby no dejaba de jurar que nunca se lo diría a nadie, que no me preocupase, joder, que él lloraba a todas horas. Yo quería a Bobby. Era un buen hombre. De una buena familia. Así que pensé en dejarlo correr, ya sabes.

– Siempre fuiste un príncipe -dijo Win.

– Correcto, lo intenté. Pero verás, desde entonces, cada vez que veía a Bobby, me sentía, no sé, como avergonzado o algo así. Él no hacía ni decía nada, pero de pronto parecía siempre nervioso cuando estaba conmigo. No me miraba a los ojos, esa clase de cosas. Y Bobby sonreía mucho, ya sabes, tenía aquella gran sonrisa y se reía muy fuerte. Pero a partir de entonces, cada vez que sonreía o se reía, yo pensaba que quizá se estaba riendo de mí. ¿Entiendes lo que digo?

– Así que lo mataste -dijo Win.

Frank asintió.

– Utilicé un garrote hecho con un sedal. No lo usaba muy a menudo. Casi le corté la cabeza a Bobby. Lo que quiero decir es: ¿puedes culparme por ello?

Win separó los brazos.

– ¿Cómo podrían culparte?

Frank se rió de nuevo demasiado fuerte.

– Es bonito tenerte aquí de visita.

– Oh, sí, qué buenos tiempos.

Frank se rió un poco más. Win se dijo que sólo quería hablar. En realidad era patético. Este antiguo gigantón estaba roto, desesperado, y por lo tanto Win le podía utilizar.

– Dijiste antes que Herman tiene clase. Que él parecía más legal que tú.

– Sí.

– ¿Podrías explicármelo?

– Tú estabas allí, sabes cómo eran las cosas entre mi hermano y yo. Herman quería ser legal. Quería ir a las fiestas y jugar en los viejos campos de golf, como tú, y consiguió tener una oficina en el centro, en un bonito edificio. Metió dinero sucio en negocios de verdad, como si eso sirviese para limpiar el dinero. Así que, al final, Herman sólo quería ocuparse del juego y de los préstamos usureros. Adivina por qué.

– ¿Porque son negocios menos violentos? -preguntó Win.

– No, qué va, son muy violentos cuando hay que cobrar. -Frank Ache se inclinó hacia delante, y Win notó su mal aliento-. El juego y los préstamos con usura a él le parecían negocios legales. Los casinos se ocupan del juego y son legales. Los bancos prestan y son legales. Entonces, ¿por qué Herman no podía hacer lo mismo?

– ¿Y tú?

– Yo me ocupaba de los otros asuntos. Las drogas, las putas, cosas así, aunque, permíteme que te lo diga, si el Zoloff no es una droga que funciona mejor que una mamada, se la chuparía a una hiena.

Y no me vengas con que las putas son ilegales. Es la más antigua de las profesiones. Si lo piensas, al final, ¿alguna vez el hombre no paga por el sexo?

Win no discutió.

– Entonces, ¿qué te trae por aquí? -Frank sonrió, y esa imagen continuaba siendo siniestra. Win se dijo que aquella sonrisa era lo último que habían visto muchas personas antes de morir-. O mejor dicho, tal vez debería preguntarte: ¿en el culo de quién ha metido ahora el dedo Myron?

Había llegado el momento de mostrar sus cartas.

– Evan Crisp.

Frank abrió mucho los ojos.

– ¡Joder!

– Sí.

– ¿Myron se encontró con Crisp?

– Lo hizo.

– Crisp es casi tan peligroso como tú -afirmó Frank.

– Me siento halagado.

– Tío, tú contra Crisp. Sería divertido verlo.

– Te mandaré el DVD.

Algo oscuro atravesó el rostro de Frank.

– Evan Crisp -dijo con voz pausada- es una de las principales razones por las que estoy aquí.

– ¿Cómo es eso?

– Verás, uno de nosotros, Herman o yo, tenía que caer. Ya sabes cómo es RICO. Necesitaban un chivo expiatorio.

«Chivo expiatorio», pensó Win. Ese hombre no tenía ni idea de cuántas personas había matado él mismo, incluida una por haberle visto llorar. Pero era el chivo expiatorio.

– Así que era Herman o yo. Crisp trabajaba para Herman. De pronto los testigos de Herman desaparecieron o guardaron silencio. Los míos no. Punto final.

– Así que tú tuviste que cargar con los crímenes.

Frank se inclinó hacia delante una vez más.

– Me echaron a los leones.

– Y mientras tanto, Herman vive feliz y legal -comentó Win.

– Sí -asintió Frank.

Sus miradas se cruzaron durante unos segundos. Frank le dirigió a Win un gesto casi invisible.

– Evan Crisp -dijo Win- trabaja ahora para Gabriel Wire. ¿Sabes quién es?

– ¿Wire? Claro. Su música es una pura y auténtica mierda. ¿Myron es su representante?

– No, es agente de su socio.

– Lex algo, ¿no? Otro tipo sin talento.

– ¿Tienes alguna idea de por qué Crisp podría estar trabajando para Gabriel Wire?

Frank sonrió y mostró unos dientes pequeños, que parecían pastillas de menta.

– En los viejos tiempos, Gabriel Wire hacía de todo. Drogas, putas, pero sobre todo el juego.

Win enarcó una ceja.

– Por favor, dime.

– ¿El favor?

– Hecho.

No dijo nada más al respecto. No hacía falta nada más.

– Wire le debía mucha pasta a Herman -añadió Frank-. Hubo un momento, y ahora me remonto a antes de que empezara a hacer su numerito a lo Howard Hughes, es decir, hace unos quince o veinte años, en que su deuda era de más de medio millón.

Win se quedó pensativo durante unos instantes.

– Corre el rumor de que alguien desfiguró el rostro de Wire.

– Herman, no -dijo Frank, y sacudió la cabeza-. No es tan estúpido. Wire no puede cantar una nota, pero su sonrisa puede desabrochar un sostén desde treinta pasos. Así que no, Herman no le haría nada al paganini.

Fuera de la habitación, en el pasillo, un hombre gritó. El guardia que permanecía junto a la puerta no se movió. Tampoco Frank. Los gritos continuaron, cada vez más fuertes, y de repente se cortaron como si hubiesen apretado un interruptor.

– ¿Alguna idea de por qué Crisp está trabajando para Wire? -preguntó Win.

– Oh, dudo que esté trabajando para Wire -respondió Frank-. ¿Mi opinión? Crisp está allí por Herman. Lo más probable es que esté presente para asegurarse de que el señor Rock-n-Roll pague.

Win se echó hacia atrás y cruzó las piernas.

– Entonces, tú crees que tu hermano todavía anda involucrado en algo con Gabriel Wire.

– ¿Por qué, si no, iba a estar Crisp vigilándole?

– Creíamos que quizás Evan Crisp se había vuelto legal. Que tal vez se había buscado un bonito trabajo como guardia de seguridad para proteger a una estrella recluida.

Frank sonrió de nuevo.

– Sí, ya veo que podrías pensar eso.

– ¿Estoy equivocado?

– Nunca nos volvemos legales, Win. Sólo nos volvemos más hipócritas. En este mundo, perro se come a perro. Algunos acaban comidos; otros, no. Todos nosotros, incluido tu amigo Myron, seríamos capaces de matar a un millón de desconocidos para proteger a los pocos que queremos, y cualquiera que afirme lo contrario miente. Lo hacemos todos los días, de una manera u otra. Puedes comprarte un bonito par de zapatos o utilizar ese dinero para salvar a unos cuantos niños hambrientos de África, pero siempre acabas comprándote los zapatos. Así es la vida. Todos somos capaces de matar, cuando sentimos que tenemos una justificación para hacerlo. Un hombre tiene una familia que se está muriendo de hambre. Si matara a otro hombre, podría robarle el pan y salvar a sus hijos. Si no lo matara, se quedaría sin pan y su familia moriría. Así que matará al hombre. Siempre es así. Pero verás, el rico no necesita matar para conseguir su pan. Así que dice: «Oh, es malo matar», y hace leyes para que nadie le hiera ni le robe el millón de panes que tiene guardado para él y su gorda familia. ¿Oyes lo que te digo?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Alta tensión»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Alta tensión» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Harlan Coben - Don’t Let Go
Harlan Coben
Harlan Coben - W głębi lasu
Harlan Coben
Harlan Coben - Motivo de ruptura
Harlan Coben
Harlan Coben - Tiempo muerto
Harlan Coben
Harlan Coben - Play Dead
Harlan Coben
Harlan Coben - Caught
Harlan Coben
libcat.ru: книга без обложки
Harlan Coben
Harlan Coben - The Innocent
Harlan Coben
Harlan Coben - Just One Look
Harlan Coben
Harlan Coben - Bez Skrupułów
Harlan Coben
Harlan Coben - Tell No One
Harlan Coben
Harlan Coben - Jedyna Szansa
Harlan Coben
Отзывы о книге «Alta tensión»

Обсуждение, отзывы о книге «Alta tensión» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.