Qiu Xiaolong - El Caso Mao

Здесь есть возможность читать онлайн «Qiu Xiaolong - El Caso Mao» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El Caso Mao: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Caso Mao»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Cuando aún no se ha repuesto de la noticia de que su antigua novia, Ling, se ha casado, el inspector jefe Chen Cao recibe la llamada de un ministro que le insta a encargarse, sin demora y personalmente, de una delicada investigación relacionada con el presidente Mao. Las autoridades temen que Jiao, la nieta de una actriz que mantuvo una «relación especial» con Mao y fue perseguida durante la Revolución Cultural, haya heredado algún documento que, de salir a la luz, empañe la figura de Mao, «intocable» aun décadas después de su fallecimiento. Jiao acaba de dejar un empleo mal pagado como recepcionista, se ha mudado a una lujosa vivienda y se ha integrado en un nuevo círculo de amistades que sólo anhela revivir nostálgicamente las costumbres y modas de la dorada Shanghai precomunista. Chen deberá infiltrase en el círculo, recuperar el comprometedor material -si existe- y evitar el escándalo, en un caso trepidante en el que se entrecruzan la fuerza de los mitos, la corrupción de la élite política y la historia reciente de China.

El Caso Mao — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Caso Mao», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¿Qué puedo hacer aquí? Tú siempre estás ocupado, sólo vienes por tu ración de nubes y de lluvia.

– Y eso no es todo. Has estado cuidando muy bien a Xie, cocinando, limpiando y lavándole la ropa, pero necesitas una asistenta para que te ayude aquí. Cuando estuvo enfermo en el hospital, te quedaste horas junto a su cama.

– Xie ha sufrido mucho. Ahora es un anciano que vive solo, y yo sólo quiero ayudarlo un poco, como también hacen sus otras alumnas.

– ¿Como hacen sus otras alumnas? No sigas tomándome el pelo. Incluso llegaste a proporcionarle una coartada falsa. Aquella noche, por lo que recuerdo, volviste a casa bastante pronto. ¿Por qué lo hiciste?

– Es incapaz de hacerle daño a nadie, incapaz de matar una mosca. Intentaron tenderle una trampa, tuve que ayudarlo.

– ¿Ayudarlo? ¿Ayudarlo posando desnuda para él y arriesgándote a cometer perjurio por él? -preguntó «Mao» alzando la voz-. Me dijiste que, antes de ir a sus clases, no lo conocías. Eso es otra mentira. Hizo cuanto estuvo en su mano por ayudarte, y me remonto a los años que pasaste en el orfanato.

– Yo no sabía nada.

– Ahora es toda una leyenda en Shanghai. Tiene una mansión que vale una fortuna, además de una colección fabulosa.

– ¿Por quién me tomas?

– ¿Cómo puede importarte un tipo tan patético?

¿Era posible que le importara? Si bien Chen había observado que existía algo entre Xie y Jiao, nunca había contemplado realmente esa posibilidad.

No obstante, no resultaba del todo descabellado pensar que Jiao se hubiera sentido atraída por Xie. No necesariamente por intereses materiales, sino por un ansia espiritual. Tal vez viera en el entorno de Xie la continuación imaginada del mundo de Shang, destrozado por Mao. Además, la relación con Xie quizás aportara un significado simbólico a la trágica vida de la joven, porque el recuerdo de Mao también estaba destrozando su mundo.

– ¿Acaso te importo como ser humano? No, no soy más que un objeto de tu fantasía, como un jarrón, un adorno, un Mercedes o una casa.

– ¿Estás mal de la cabeza? Compré aquel pergamino para ti. Costó el equivalente de cinco Mercedes.

– No, lo compraste para ti. Para alimentar tu fantasía de ser Mao.

– Y si le propuse a Xie comprarle la casa fue por ti. Xie no sería nada sin esa maldita casa.

– ¡Tú estabas detrás de la oferta que le hizo la inmobiliaria! Debería haberlo imaginado. Tú y tus contactos con la «manera blanca» y con la «manera negra».

– De no haber sido por la intromisión de Chen, Xie estaría hoy en la calle. Y ahora escúchame bien. El que se interponga en mi camino, sea quien sea, recibirá su merecido. No se librará ni siquiera tu señor Chen, pese a todos sus contactos. La próxima vez no escapará sólo con una advertencia de mis hermanitos.

– ¿Por eso se marchó de repente de la ciudad? ¡Eres capaz de cualquier cosa!

– Sí, soy capaz de deshacerme de cualquiera que se me ponga por delante. Y ni se te ocurra pensar que alguien te ayudará a alejarte de mí. No hay nadie en este mundo capaz de ayudarte. Ni Chen, ni Xie ni Yang…

– ¿Yang? ¿Por qué mencionas a Yang?

Esa puta intentaba arrastrarte a otras fiestas, donde seguro que habrías conocido a otros hombres.

– ¿Qué? -Jiao se incorporó en la cama, que crujió y chirrió-. ¿Cómo has podido…?

– ¡Usa el cerebro, joder! -gruñó «Mao»-. ¿Quién más cuida de ti?

– Tú sólo te cuidas de ti mismo. Follas conmigo sólo porque Mao se follaba a mi abuela.

– Pero yo soy Mao, el hijo del cielo, y tú no puedes ser de nadie más. ¡De nadie más!

Chen estaba seguro de que el hombre tumbado en la cama estaba loco. No se limitaba a imitar a Mao, creía ser Mao.

– Pero Yang…

Jiao no pudo acabar la frase y comenzó a sollozar desconsoladamente.

– Preferiría defraudar a todos los habitantes del mundo antes de que ellos me defraudaran a mí. ¡Hacer la revolución no es como invitar a la gente a cenar, estúpida!

Chen reconoció la primera frase. Era una cita de Cao Cao, un estadista de la dinastía Han al que admiraba Mao. Y la segunda era una cita famosa del Libro rojo, una frase que los Guardias Rojos repetían mientras golpeaban a la gente y destrozaban sus posesiones a principios de la Revolución Cultural.

Por otro lado, el comentario del hombre también daba a entender que había matado a Yang porque, a su modo de ver, la muchacha se había convertido en una amenaza para él. Su asesinato, y el posterior abandono de su cadáver en el jardín de Xie, podría haber servido para acabar con el viejo -también una amenaza- de no haberle proporcionado Jiao inesperadamente una coartada.

– Eres un monstruo demente, matas como si arrancaras malas hierbas -gritó Jiao histérica.

– ¡Perra desagradecida!

El hombre la abofeteó con fuerza.

– ¡Hijo bastardo de Mao!

Su protesta dio paso a un sonido sordo: «Mao» debía de estar impidiendo que gritara. Por la noche, el alboroto procedente de la habitación de una joven soltera podría llamar la atención de los vecinos.

Chen se levantó de un salto y asió el borde de la puerta, pese a que aún no estaba seguro de cómo actuar. La violencia doméstica no era una de sus prioridades en aquellos momentos, y podría enterarse de muchas más cosas si Jiao y el hombre continuaban peleándose.

El inspector jefe tropezó con algo en el interior del vestidor y a punto estuvo de caerse. Era la escoba. Quedó paralizado al notar un bulto bajo el pie. Había algo duro entre las fibras de bonote de la escoba. Se agachó y lo examinó bajo el resplandor de la lucecita. La cabeza de la escoba parecía gastada, pero estaba atada con un cordel relativamente nuevo.

Tal vez, tras desatar las fibras de bonote, Jiao hubiera insertado algo en su interior y luego las hubiera vuelto a atar.

¿Qué había ocultado?

Chen palpó la cabeza de la escoba una vez más. Parecía algo de forma cuadrada. Quizá de papel. No una o dos hojas sino un montón, de menor tamaño que un folio. Quizás una libreta, salvo que, al tacto, no parecía una libreta de tapa dura.

Chen volvió a recordar lo que Diao le había contado acerca del equipo fotográfico de Shang y de su pasión por la fotografía. Tal vez en la cabeza de la escoba había fotografías de Shang y de Mao, posiblemente en sus momentos más íntimos, perdidos entre las nubes y la lluvia.

Chen comprendía ahora por qué estaba guardada la escoba en el vestidor. Jiao no quería dejarla en la cocina, donde la asistenta podría haberla usado como si fuera una escoba normal y corriente. En el vestidor estaba a salvo y, psicológicamente, a Jiao le parecía aceptable guardarla allí. Por eso no la había usado hacía un rato.

Además, la escoba explicaba el cuadro surrealista de Jiao. Quizás en su subconsciente imaginaba que se vengaba barriendo la Ciudad Prohibida. Las frases de Mao parecían, irónicamente, muy apropiadas en este contexto. La preocupación del Gobierno de Pekín no era infundada.

Chen sacó su navaja, dispuesto a abrir la cabeza de la escoba en el vestidor apenas iluminado.

Después de todo, realmente éste iba a ser un «caso Mao».

– El cabrón de Chen ataca en la oscuridad…

El inspector jefe quedó atónito al oír su nombre en el momento en que sostenía la navaja a escasos centímetros de la cabeza de la escoba. Lo cierto era que no había emprendido ninguna acción contra nadie a través de sus contactos en el Gobierno municipal. Se había limitado a presionar para que declararan la Mansión Xie patrimonio histórico de la ciudad. Pero tal vez alguien más estuviera vigilando a «Mao».

– Su desaparición no se debió a la advertencia de mis hermanitos. No sé qué estará tramando.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Caso Mao»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Caso Mao» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El Caso Mao»

Обсуждение, отзывы о книге «El Caso Mao» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x