Joseph Gelinek - La décima sinfonía

Здесь есть возможность читать онлайн «Joseph Gelinek - La décima sinfonía» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La décima sinfonía: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La décima sinfonía»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El mundo de la música clásica se revoluciona cuando el prestigioso director de orquesta Roland Thomas interpreta, en un concierto privado, la supuesta reconstrucción del primer movimiento
de la mítica Décima Sinfonía de Beethoven. Uno de los invitados al acontecimiento, el joven musicólogo Daniel Paniagua, sospecha al escuchar una música tan sublime y le asaltan las dudas: ¿Y si la partitura original de la Décima existiera y hubiera llegado a manos de Thomas? ¿Y si el genio de Bonn hubiera vencido la supuesta «maldición de la décima», que se dice acababa con la vida de los compositores que intentaron finalizarla?
Tras un cruento asesinato, comienza una peligrosa carrera contrarreloj en la que Daniel, ayudado por una intrépida juez y un perspicaz inspector de homicidios, tiene que enfrentarse a influyentes grupos de poder, desde oscuros hombres de negocios a descendientes de Napoleón, que pelean por hacerse con el llamado «Santo Grial» de la música clásica. Ninguno de ellos sabe que la respuesta a todas sus preguntas está en el convulso pasado de Beethoven y en un amor prohibido que ha permanecido oculto hasta ahora…

La décima sinfonía — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La décima sinfonía», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

56

Paniagua llegó tarde al concierto en casa de Marañón debido a un malentendido con Durán, pues cada uno pensaba que el otro iba a pasar por su casa a recogerle en un taxi. El retraso, sin embargo, no tuvo grandes consecuencias para ninguno de los dos, ya que el recital en el que el gran virtuoso del piano Isaac Abramovich iba a interpretar las tres últimas sonatas de Beethoven, no había podido comenzar a su hora. Abramovich, conocido en el mundo entero por sus excentricidades, era quizá el único pianista de primera fila que se afinaba su propio piano. Al tensar una de las cuerdas del instrumento, que a su juicio había quedado demasiado baja, esta se había partido y restallando en el aire como un pequeño látigo, había ido a impactar contra la cara del virtuoso, lo que le provocó una pequeña lesión en la ceja. Aunque la herida de Abramovich era, al parecer, superficial, Marañón había preferido que el instrumentista fuera atendido de urgencia en el hospital más cercano y que el concierto solo diera comienzo una vez que el médico hubiera llevado a cabo la cura correspondiente.

A la espera de que el músico se reincorporara a la soir é e, Marañón había dado orden de que se sirviera el refrigerio y los invitados al concierto estaban ahora departiendo entre sí, la mayoría con una copa en la mano, distribuidos en corrillos más o menos numerosos y repartidos a lo largo y ancho del salón que hacía las veces de auditorio.

Por la megafonía de la amplia estancia se escuchaba, a un volumen que no interfería en la conversación, uno de los últimos cuartetos de Beethoven.

En el grupo donde estaba el anfitrión se hallaban, además de él, el príncipe Bonaparte que, esta vez sí había podido responder a la invitación, una mujer de mediana edad a la que Daniel creía haber visto entre los invitados la noche en que Thomas dio su último concierto, y la magistrada Rodríguez Lanchas.

Durán no había llegado todavía.

– Ya conoces a Susana -indicó Marañón, invitando a Daniel a que se incorporara al corrillo.

– Por supuesto -dijo la magistrada antes de besarle efusivamente-, Daniel me está ayudando con uno de los sumarios que tengo entre manos.

Antes de que el millonario pudiera presentarle al resto del círculo, la mujer, de la que Paniagua solo pudo averiguar después que atendía al nombre de Nelsy y que estaba casada con el director general en España de una multinacional americana de refrescos de cola, rompió el hielo:

– Hablando de sumarios, parece que todavía no ha habido ni una sola detención en relación con el caso Thomas. Me parece un escándalo, la verdad. Si estuviéramos en Europa, como dice este gobierno que estamos, les aseguro que el asesino estaría ya entre rejas.

Se produjo un tenso silencio.

Nadie sabía si la mujer ignoraba de qué caso se estaba ocupando doña Susana -y si, por lo tanto, estaba metiendo la pata por falta de información- o si su intención era provocar abiertamente a la juez, quizá por considerarla alineada ideológicamente en una posición contraria a la suya. La confusión no duró más que breves instantes, porque la magistrada replicó enseguida con gran firmeza:

– Permítame aclararle, señora mía, que se encuentra usted ante la persona que está instruyendo el sumario que acaba de mencionar.

Daba la impresión de que si no hubiera tenido media cara paralizada, le hubiera podido enseñar los dientes a su interlocutora.

– No tenía la menor idea -replicó la mujer que, aunque sincera en su ignorancia, no parecía mostrarse excesivamente incómoda por el patinazo que acababa de protagonizar-. En ese caso le pido disculpas, aunque mi crítica no pretendía ser personal, sino que iba dirigida más bien al caos que hay en los tribunales desde que entró el nuevo gobierno.

Marañón se dio cuenta de que la magistrada tenía ganas de seguir replicando a la señora y decidió cortar por lo sano:

– Tengamos la fiesta en paz, Susana.

– Hemos venido a relajarnos -apostilló Bonaparte-. No tiene sentido enfadarse de esta manera.

– Y más en una noche como esta -añadió Marañón-. ¿No lo percibís? Hay algo extraño en el ambiente, casi maligno -dijo Marañón-. Primero nuestro virtuoso resulta herido, ahora dos de mis más queridas amigas se enzarzan en una pelea sin sentido.

– ¿Algo maligno? -dijo el príncipe-. ¿Es que es usted supersticioso?

El anfitrión sonrió al escuchar la pregunta de Bonaparte.

– En absoluto, mi querido príncipe. Por el contrario, todo lo relacionado con la superchería me pone especialmente nervioso. Lo que trato de decir es que el aire, esta noche, está cargado de electricidad, de iones positivos, debido a la tormenta en ciernes, y la ionización positiva, pese al engañoso adjetivo es, como saben, enormemente negativa y perjudicial para el ser humano. Produce cansancio, irritabilidad, insomnio.

– Querido Jesús -dijo Nelsy-. ¿Y cómo es que en tu fabulosa mansión no hay un generador de iones negativos?

– Lo hay, Nelsy, pero abusamos tanto de él que el pobre ha dicho hoy mismo: «¡Basta!». La única manera de que se limpie este ambiente es que descargue cuanto antes la tormenta que se está preparando.

El secretario de Marañón se le acercó sigilosamente por detrás y le susurró algo al oído.

– Buenas noticias. Jaime me acaba de informar de que Abramovich ya está totalmente repuesto y lo trae mi chófer hacia aquí.

A continuación, mirando el reloj, dijo:

– Se ha hecho muy tarde. Pero aún hay tiempo para que nuestra estrella toque al menos la última sonata que compuso Beethoven, la número 32. Daniel ¿por qué no nos ilustras sobre ella?

– Está en do menor, como sus obras más tormentosas: la Quinta Sinfonía, la Décima, cuyo primer movimiento se interpretó aquí hace unas semanas…

– Y que dicen que le costó la vida a ese pobre hombre -interrumpió Nelsy.

– La magistrada se tuvo que morder el labio para no intervenir. Daniel continuó diciendo:

– La última sonata de Beethoven es fascinante por muchos motivos, pero sobre todo porque en ella el compositor logra una síntesis perfecta de las dos técnicas musicales que más admiraba: la fuga y la forma sonata.

– Daniel, querido, me temo que, como no nos lo expliques más clarito, nos vamos a quedar como estábamos -dijo la juez.

– La forma sonata es una manera de organizar los sonidos en la que una melodía, que los músicos llaman el tema de la tónica, o sea, la tonalidad de partida, se opone, por así decirlo a otra melodía, que se llama el tema de la dominante. Es una traslación a sonidos abstractos del drama operístico: imagínense a Tristán por un lado, a Isolda por otro, y a un público que espera que a esos dos personajes les pasen cosas.

– ¿Y quién es Tristán en la Sonata 32? -preguntó el príncipe.

– Es el tema de la tónica, que está en do menor. Seguro que lo han oído. -Daniel canturreó las tres ominosas notas del tema del allegro con brio y vio, por las caras de sus interlocutores, que estos recordaban el motivo-. Pues bien, en la Sonata 32, el tema de la tónica, Tristán, no es una sencilla melodía: es una fuga.

Coincidiendo con las últimas palabras de Daniel, uno de los dos grandes ventanales del salón en el que se encontraban, que era el del piano, se abrió de par en par, zarandeado por una furibunda ráfaga de viento. La galerna irrumpió con tal violencia en la sala que a una mujer, aterrorizada por aquel estallido súbito, se le escapó un penetrante alarido que heló la sangre de los allí presentes: era como si por aquel inmenso ventanal acabara de colarse una invisible y perniciosa criatura.

Dos criados de Marañón cerraron inmediatamente la ventana y los asistentes fueron recobrando el habla poco a poco, aunque cuando Marañón y sus acompañantes quisieron darse cuenta, el príncipe había desaparecido.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La décima sinfonía»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La décima sinfonía» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «La décima sinfonía»

Обсуждение, отзывы о книге «La décima sinfonía» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x