• Пожаловаться

Cara Black: Asesinato en Belleville

Здесь есть возможность читать онлайн «Cara Black: Asesinato en Belleville» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Триллер / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Cara Black Asesinato en Belleville

Asesinato en Belleville: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Asesinato en Belleville»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La tensión crece en el barrio obrero de Belleville cuando se intensifica una huelga de hambre en protesta contra las estrictas leyes de inmigración. Aimée Leduc se salva por los pelos de morir en un atentado con coche bomba mientras persigue a terroristas entre nacionalistas argelinos y fundamentalistas islámicos que conforman una red clandestina norteafricana en París. Desde que Simenon escribiese las novelas de Maigret, nadie había hecho unas novelas policíacas tan parisinas como las de Cara Black; pasear por las calles de Belleville de la mano de Aimée Leduc te transportará a los rincones más recónditos de la Ciudad de la Luz.

Cara Black: другие книги автора


Кто написал Asesinato en Belleville? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Asesinato en Belleville — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Asesinato en Belleville», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Los azulejos brillaban en el cálido metro. Unos letreros azules y blancos señalaban el accés aux quais y la sortie a la avenida Parmentier. Su única solución sería subir las escaleras de salida que tenía a la izquierda. ¿Tendría el ciclomotor combustible suficiente para hacerlo? Aimée lo dudaba.

– Adelante -la incitó Anaïs, lo que sorprendió a Aimée.

Pero ¿podría subir a Anaïs por las escaleras en el ciclomotor? Le dolían los brazos, y ¿remontaría la moto con el peso de las dos?

De la zona de la taquilla llegaron unos gritos.

– Ayúdanos, y haré que tu tiempo valga la pena -le prometió al sin techo.

– ¿Cuánto valdría mi tiempo? -le preguntó en tono negociador, pero se había levantado y se sacudió el polvo de los gastados pantalones.

– El ciclomotor es tuyo -le respondió ella pasándose la manga por la sudorosa frente y pensando rápido- si me ayudas a llevarla hasta final de la escalera. ¿Trato hecho?

– ¿Por qué no?

El hombre sonrió de oreja a oreja, y a toda prisa recogió su petate.

– Ven con nosotras a las escaleras -le dijo ella-. Deprisa.

Él corrió hacia la salida. Aimée oyó pasos pesados detrás de ellas.

Aceleró el motor y salió disparada. El túnel describía una curva, y Aimée fue detrás del hombre.

– Si llegamos a la mitad, Anaïs, salta, y nosotros te cargamos el resto del trayecto. Ahora agárrate a mí, y reza -gritó.

Ya pensaría en el Twingo si llegaban arriba.

En el primer tramo de escaleras, Aimée le dio un fuerte tirón al manillar para acelerar, y sintió cómo la moto respondía. Las ruedas vibraron cuando subieron algunos escalones, y forzó el motor. Pero el ciclomotor subía. Cada vez más alto. Aimée pudo ver a través de la salida la oscura cúpula del cielo.

La moto casi había llegado a los últimos peldaños cuando notó que las ruedas se sacudían.

A Aimée le dio la desagradable sensación de que la moto se encabritaba como un caballo. Desaceleró.

El sin techo alargó la mano y sujetó a Anaïs.

– Baja, ¡pesa demasiado! -gritó él-. La subiremos nosotros.

Anaïs la soltó.

– Agárrate al manillar, Anaïs -dijo Aimée bajándose y pasándole los brazos por los hombros.

El tiempo transcurría lentamente mientras el hombre y ella subían a Anaïs en la moto por las escaleras del metro.

El motor chirrió, gruñó. Por el rabillo del ojo, vio que el hombre sujetaba a Anaïs para que no se le cayera encima.

Pero el ciclomotor volcó. Como un animal derribado, rechinó en vano y se cayó hacia un lado.

Allons-y! -exclamó ella.

Sólo quedaban unos cuantos escalones para llegar arriba.

Cogió a Anaïs por las axilas, y, junto con el hombre, la ayudó a subir cojeando los últimos escalones.

Merci -le agradeció Aimée-. Diles que cogimos el metro dirección Châtelet.

– Y que os acabáis de ir -dijo el sin techo, mientras ponía la moto derecha.

Se alejó por la acera. Aimée esperaba que el hombre mantuviera a sus perseguidores ocupados un rato.

Attends, Anaïs -le dijo, echada boca abajo para escudriñar las inmediaciones de un pequeño muro divisorio de cemento que estaba cerca del Crédit Lyonnais.

Vio el Twingo, aparcado ilegalmente en el bordillo de enfrente, y a un hombre con traje oscuro que miraba en todas direcciones. Si ella y Anaïs pudieran unirse a los transeúntes y cruzar hacia la parada de taxis en la rue du Faubourg du Temple, escaparían. El tráfico iba al ralentí en la intersección. A lo lejos, se veía el canal Saint Martin bordeado de árboles.

Las esperanzas de Aimée se desvanecieron cuando Anaïs se quejó de nuevo. De ningún modo podía levantarla y cruzar hacia la parada de taxis. Una pareja salió de un edificio de apartamentos riéndose y besándose, mientras caminaban hacia el metro.

Aimée rodeó el pequeño muro, y ayudó a Anaïs a llegar detrás de unos arbustos. Cerca del quiosco había unos cartones apilados, que les servirían de escondite.

– Agáchate. Iré a buscar un taxi -le dijo sacándose el jersey para taparla.

Aimée se estremeció en su camisa húmeda de seda, y colocó un cartón encima de un enorme charco. Anduvo a gatas hacia el bordillo, y se agazapó detrás de un platanero. Cuando pasó otra pareja, se puso de pie, giró la cabeza y cruzó la calle pegada a ellos.

Cuando el taxista, a quien le había prometido una buena propina, se detuvo al lado de la acera para recoger a Anaïs, el conductor del Twingo ya los había visto. Se metió rápidamente en el coche y encendió el motor.

– Pierda de vista a ese coche -le pidió Aimée al taxista.

Anaïs buscó en su bolso, y sacó un fajo de francos.

– Toma, usa esto -dijo, poniéndoselo en la mano.

– Aquí tiene cien francos -le explicó Aimée al taxista-. Hay más si conseguimos salir del bas quartier sin nuestro amigo.

Quinze Villa Georgina -consiguió decir Anaïs antes de desplomarse en el asiento. Aimée le aflojó el torniquete, contenta de ver que la hemorragia había parado, y le puso la pierna en alto.

Mientras recorrían a toda prisa las calles de Belleville hacia el pare des Buttes Chaumont, Aimée se sentó encorvada. El reflejo de la luz de las farolas parpadeaba sobre las ventanillas del taxi. En los cafés y restaurantes se veía gente animada a pesar de que era una noche fría y húmeda de abril. Aimée recordó el buzón con «E. Grandet» escrito en él.

– ¿Para qué quedaste con Sylvie? -le preguntó a Anaïs.

– Me gustaría olvidarme de eso -le contestó, conteniendo las lágrimas.

– Anaïs, por supuesto que es doloroso, pero si no me hablas -le dijo-, ¿cómo puedo ayudarte?

Pobre Anaïs. Quizá se sentía culpable. ¿No albergaban las esposas pensamientos asesinos hacia la amante de sus maridos por muy civilizado que hubiera sido el acuerdo?

– Sylvie acordó quedar conmigo -le explicó Anaïs frotándose los ojos-. Decía que no confiaba en los teléfonos.

– ¿Qué ocurrió?

– La puerta de entrada estaba abierta -dijo. Se lamió los nudillos, que tenía en carne viva de rozarlos contra la tierra-. Subí. El rellano estaba salpicado de excrementos de paloma.

– El edificio parecía que estaba preparado para su demolición -dijo Aimée-. ¿Vivía Sylvie allí?

¿Por qué una mujer que conducía un Mercedes vivía en un tugurio como ese?

– Sylvie me dijo que quedáramos allí. Eso es lo único que sé -dijo con la mirada baja-. Enseguida discutimos.

– ¿Discutisteis? -le preguntó Aimée.

Las luces de Belleville titilaban mientras serpenteaban por las calles llenas de cuestas. Aimée levantó la cabeza, pero no vio ningún Twingo detrás de ellos.

– Fue culpa mía. Me enfadé -dijo Anaïs negando con la cabeza-. Todos esos años de mentiras… no podía tranquilizarme. Sylvie se acercaba una y otra vez a la ventana. Me ponía nerviosa. Me enfadé y me fui corriendo.

Aimée se preguntó qué había estado intentando contarle Sylvie a Anaïs. Pudo haber ido a la ventana a ver si la habían seguido o porque tenía miedo de que hubieran seguido a Anaïs.

– ¿Estaba Philippe al tanto de que ibas a quedar con ella? -le preguntó ella.

– ¿Por qué iba a estarlo? Philippe me dijo que había terminado con ella hacía meses -le explicó Anaïs-. Las cosas entre nosotros iban a mejor.

Miró fijamente a Anaïs. ¿Había ido para asegurarse de que él había cumplido su palabra?

– ¿Por qué querías que te ayudara?

– Llámame cobarde -dijo Anaïs mordiéndose el labio-. Me avergüenza haber pensado que quería dinero. Sólo quería pedirme perdón.

– ¿Quieres decir perdonarla por el pasado?

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Asesinato en Belleville»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Asesinato en Belleville» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Отзывы о книге «Asesinato en Belleville»

Обсуждение, отзывы о книге «Asesinato en Belleville» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.