Camilla Läckberg - Los Gritos Del Pasado

Здесь есть возможность читать онлайн «Camilla Läckberg - Los Gritos Del Pasado» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Los Gritos Del Pasado: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Los Gritos Del Pasado»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

En plena temporada de verano en la pequeña población costera de Fjällbacka, un niño descubre el cadáver de una turista alemana cruelmente torturada. Muy cerca, la policía encuentra los esqueletos de dos mujeres desaparecidas hace veinte años.
La joven pareja formada por la escritora Erica y el detective Patrik disfrutan de unas merecidas vacaciones. Erica está embarazada de ocho meses y el calor sofocante del verano vuelve especialmente difícil este último mes de gestación. La última cosa que necesitan ambos es un nuevo caso de asesinatos, pero el malhumorado comisario Mellberg incluye rápidamente a Patrik en los acontecimientos. Sorprendentemente todos terminarán descubriendo que todas las víctimas tenían alguna relación con el predicador Ephraim Hult y su particular familia…

Los Gritos Del Pasado — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Los Gritos Del Pasado», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Tras otro par de intentos de empujar la trampilla, volvió a bajar, decepcionada, y se sentó en el suelo de tierra abrazada a sus rodillas. El sonido de pasos procedentes del exterior la hizo acurrucarse más al fondo del habitáculo, tan lejos como pudo.

Cuando el hombre bajó hasta donde ella se encontraba, casi pudo ver su rostro, pese a que no había luz. Lo había visto cuando paró a recogerla en su coche, y esto la aterraba: ella podía identificarlo y sabía qué coche tenía, lo que significaba que él jamás la dejaría salir viva de allí.

Empezó a gritar, mientras él le tapaba la boca con suavidad y le hablaba para tranquilizarla. Una vez convencido de que Jenny no seguiría gritando, retiró la mano de su boca y empezó a desnudarla despacio. La tocaba con fruición, casi con cariño. Jenny oyó que su respiración cambiaba, cada vez más pesada, y cerró los ojos para evitar pensar en lo que venia a continuación.

Después, él se disculpó. Más tarde, vino el dolor.

* * *

El tráfico en verano era criminal. La irritación de Patrik crecía a medida que dejaba atrás los kilómetros y cuando por fin llegó al aparcamiento del hospital de Uddevalla, respiró hondo varias veces para calmarse. Él no era, por lo general, de los que se enojaban con las caravanas que ocupaban toda la calzada ni con los turistas que conducían despacio, para ir señalando lo uno y lo otro, sin tener en cuenta la cola que iba formándose a sus espaldas. Sin embargo, la decepción del resultado de los análisis había contribuido considerablemente a reducir su nivel de tolerancia.

Apenas pudo dar crédito a sus oídos. Ninguno de los resultados coincidía con el esperma hallado en el cuerpo de Tanja. Estaba tan convencido de que tendrían la respuesta en cuanto llegasen los análisis que aún no se había repuesto por completo de la sorpresa. Algún familiar de Johannes Hult había asesinado a Tanja, eso era un hecho insoslayable, pero no era ninguno de los familiares conocidos.

Presa de la mayor impaciencia, marcó el número de la comisaría. Annika iba a llegar algo más tarde de lo habitual y tuvo que esperar hasta que estuviese en su puesto.

– Hola, soy Patrik. Oye, perdona si sueno estresado, pero ¿podrías decirme lo antes posible si hay más miembros de la familia Hult en la zona? Me refiero concretamente a algún hijo de Johannes Hult nacido fuera del matrimonio.

La oyó tomar nota y cruzó los dedos. Era su último recurso, tal y como estaban las cosas, y esperaba con todas sus fuerzas que encontrase a alguien. De lo contrario, no les quedaba más que sentarse a meditar.

No dudaba en admitir que le gustaba la primera teoría que se le había ocurrido durante el viaje a Uddevalla: que Johannes tuviese en el pueblo algún hijo desconocido por ellos. Teniendo en cuenta lo que sabían de él, no parecía imposible, sino tanto más verosímil cuanto más lo pensaba. Además, podría ser un móvil para el asesinato de Johannes, se decía Patrik, sin saber con exactitud cómo atar los cabos. Los celos son un excelente móvil de asesinato y el modo en que murió podía encajar con esa teoría: un homicidio impulsivo, no premeditado; un ataque de ira, de celos, que acabó produciendo la muerte de Johannes.

¿Qué relación guardaba eso con los asesinatos de Siv y Mona? Esta era una pieza que aún no había logrado encajar en el rompecabezas, pero sobre la que las pesquisas de Annika tal vez pudiesen arrojar cierta luz.

Cerró la puerta del coche y se encaminó a la entrada principal. Después de buscar un rato y con la ayuda de algunos empleados, logró encontrar por fin la sección adecuada. En la sala de espera había tres personas a las que él quería ver y que, como pajarillos posados sobre un cable del tendido eléctrico, halló sentadas una junto a otra, mudas y absortas, con la mirada perdida. Sin embargo, se percató del destello de esperanza que afloró a los ojos de Solveig al verlo. Con gran esfuerzo, se levantó de la silla y se le acercó pausadamente. Tenía aspecto de no haber dormido en toda la noche, como era lógico. Llevaba la ropa arrugada y olía a sudor, el cabello grasiento y enredado, y los ojos castigados por unas profundas y marcadas ojeras. Robert daba la misma impresión de agotamiento, aunque no parecía tan estragado como Solveig. Tan sólo Linda parecía estar bien, aseada y con la mirada limpia, aún ignorante de la noticia que acababa de asolar su hogar.

– ¿Tenéis algo ya? -le preguntó Solveig a Patrik tirándole ligeramente del brazo.

– Lo siento, no, no sabemos nada más. Y vosotros, ¿se han pronunciado los médicos?

Robert negó con un gesto.

– No, siguen operando. Al parecer, algo le presionaba el cerebro. Creo que están abriéndole la cabeza. Mucho me extrañaría que encontraran un cerebro dentro.

– ¡Robert!

Solveig le gritó indignada y le lanzó una mirada hostil, pero Patrik comprendió sin dificultad qué pretendía el muchacho: ocultar su temor y aliviar la presión bromeando al respecto. Un método que también a él solía darle buen resultado.

Patrik se sentó en uno de los artilugios, a medio camino entre silla y sillón, que quedaban libres en la sala. Solveig también volvió a sentarse.

– ¿Quién ha podido hacerle tal cosa a mi pequeño? -se lamentaba meciéndose angustiada hacia delante y hacia atrás-. Lo vi cuando lo sacaban del cobertizo. Parecía otra persona, no había más que sangre por todas partes.

Linda dio un respingo, horrorizada. Robert no se inmutó. Patrik se fijó en sus vaqueros negros y en la camiseta, y observó que aún tenía grandes manchas y restos de la sangre de Johan.

– Entonces, ¿no oísteis ni visteis nada ayer por la noche?

– No, ya se lo hemos dicho a los otros policías -respondió Robert indignado-. ¿Cuántas veces vamos a tener que repetirlo?

– De verdad que lo siento, pero tengo que hacer las mismas preguntas. Tened un poco de paciencia, os lo ruego.

La compasión que denotaba su voz era auténtica. En situaciones como esta, el oficio de policía resultaba difícil, pues se veían obligados a inmiscuirse en la vida de las personas cuando éstas tenían otros asuntos más importantes en los que pensar. Sin embargo, y por inesperado que pudiera parecer, Solveig vino en su ayuda.

– Robert, haz el favor de colaborar. Comprenderás que debemos hacer lo que podamos por ayudarles a atrapar al que le hizo esto a nuestro Johan -le advirtió antes de dirigirse a Patrik-. A mí me pareció oír un ruido poco antes de que me llamase Robert, no sé si antes o después de que lo encontrara.

Patrik asintió y le preguntó a Linda.

– ¿Tú no verías a Jacob ayer noche, no?

– No -respondió Linda desconcertada-. Yo estaba en la finca y supongo que él estaba en Västergården. ¿Por qué lo preguntas?

– Porque parece ser que anoche no llegó a casa y pensé que tal vez tú lo habrías visto.

– No, ya te digo que no lo vi. Pero pregúntales a mis padres.

– Sí, ya lo hemos hecho y ellos tampoco lo han visto. No sabrás tú de algún lugar donde pudiera estar, ¿verdad?

Linda empezaba a dar muestras de preocupación.

– Pues no, ¿dónde iba a estar? -Después pareció tener una idea-. ¿Habrá ido a Bullaren a pasar la noche? Claro que nunca lo había hecho antes, pero…

Patrik se dio un puñetazo en la pierna. ¡Cómo habían podido ser tan torpes para no pensar en la granja de Bullaren! Se excusó y llamó a Martin, que le aseguró que iría allí a comprobarlo inmediatamente.

Cuando volvió a la sala de espera, el ambiente había cambiado de forma notable. Mientras él hablaba con Martin, Linda había llamado a casa desde su móvil. Y ahora lo miraba con toda su rebeldía adolescente.

– ¿Qué es lo que está pasando, eh? Mi padre dice que Marita os llamó para denunciar la desaparición de Jacob y que los otros dos policías han estado haciéndoles un montón de preguntas sobre el asunto. Mi padre está muy preocupado -afirmó con los brazos en jarras delante de Patrik.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Los Gritos Del Pasado»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Los Gritos Del Pasado» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Camilla Läckberg - Le Dompteur de lions
Camilla Läckberg
Camilla Läckberg - Fabrykantka aniołków
Camilla Läckberg
Camilla Läckberg - The Gallows Bird
Camilla Läckberg
Camilla Läckberg - The Stone Cutter
Camilla Läckberg
Camilla Läckberg - The Hidden Child
Camilla Läckberg
Camilla Läckberg - The Drowning
Camilla Läckberg
Camilla Läckberg - The Ice Princess
Camilla Läckberg
Camilla Läckberg - Las Hijas del Frío
Camilla Läckberg
Camilla Läckberg - La sombra de la sirena
Camilla Läckberg
Camilla Läckberg - Las huellas imborrables
Camilla Läckberg
Camilla Läckberg - La Princesa De Hielo
Camilla Läckberg
Emma Darcy - Gritos del alma
Emma Darcy
Отзывы о книге «Los Gritos Del Pasado»

Обсуждение, отзывы о книге «Los Gritos Del Pasado» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x