Deborah Crombie - Un pasado oculto

Здесь есть возможность читать онлайн «Deborah Crombie - Un pasado oculto» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Un pasado oculto: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Un pasado oculto»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Connor Swann, yerno de Sir Gerald Asherton, director de orquesta, y de su mujer, Dame Caroline, cantante de ópera, es hallado muerto en una esclusa del Támesis en la encantadora campiña de los alrededores de Henley. Ante las dudas acerca de las circunstancias de su fallecimiento, el comisario Duncan Kincaid y la sargento Gemma James son designados para encargarse de dilucidar el caso, y pronto se percatan de que no se trata de un accidente. Otro suceso trágico ya había golpeado a los Asherton veinte años atrás con la muerte por ahogamiento de su hijo Matthew ante los ojos de Julia, hermana del niño. Aunque aparentemente los dos sucesos no tienen relación, no se descarta que exista un nexo. Con los hábiles interrogatorios y el acercamiento a la vida íntima de los personajes, ambos policías construyen pieza a pieza el telón de fondo de la verdadera historia. El flash de una imagen que surge con fuerza de la mente de Kincaid será la clave para descubrir el móvil que ha provocado el luctuoso hecho.

Un pasado oculto — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Un pasado oculto», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Vaya.

– En efecto -respondió Kincaid y cuando sus ojos se encontraron con los de Simons se le ocurrió que en otras circunstancias podrían haber sido amigos.

– ¿Y yo? -preguntó Simons otra vez-. ¿No creerá que Julia haya podido tener algo que ver con la muerte de Con?

– ¿Estuvo con Julia toda la noche del jueves? -dijo Kincaid, presionando de forma un poco más agresiva a pesar de que el tono de incredulidad de la voz de Simons le había parecido genuina.

Simons, sereno, se apoyó en su mesa y cruzó los brazos.

– Más o menos. Aquí había una batalla campal. -Con un ademán indicó las dos salas pequeñas-. La gente estaba apretada como en una lata de sardinas. Supongo que Julia pudo haber salido un minuto al baño o a fumar un cigarrillo y yo no lo hubiera notado. Pero no creo que más que eso.

– ¿A qué hora cerró la galería?

– Hacia las diez. Habían bebido y comido todo y habían dejado una estela de basura como si fueran los hunos. Tuvimos que empujar a los últimos rezagados por la puerta.

– ¿Tuvimos?

– Julia me ayudó a recoger.

– ¿Y luego?

Trevor Simons apartó la mirada por primera vez. Estudió el río durante un momento, luego se volvió otra vez hacia Kincaid con expresión reacia.

– Estoy seguro de que ya ha visto a Julia. ¿Le dijo que había pasado conmigo la noche? No creo que sea tan tonta como para proteger mi honor. -Simons hizo una pausa, pero antes de que Kincaid pudiera hablar prosiguió-. Bien. Es verdad. Estuvo aquí, en mi apartamento, hasta poco antes del amanecer. Un pequeño intento de ser discreta: salir sigilosamente al rayar el alba. -añadió con una sonrisa forzada.

– ¿No lo dejó en ningún momento antes del amanecer?

– Creo que lo hubiera notado -respondió Simons, esta vez con un genuino destello de diversión. En seguida se serenó y añadió-: Mire, señor Kincaid. No suelo hacer este tipo de cosas. Estoy casado y tengo dos hijas adolescentes. No quiero hacer daño a mi familia. Lo sé -continuó con prisa, como si Kincaid fuera a interrumpirle-, debería haber considerado las consecuencias de antemano. Pero uno no lo hace, ¿no es así?

– No lo sé -respondió Kincaid en el soso lenguaje policial mientras pensaba: ¿No lo hace o bien uno contempla las consecuencias y elige actuar de todas formas? Le vino a la mente la imagen de su ex esposa, con su rubio cabello liso cayéndole por su inescrutable cara. ¿Había considerado Vic las consecuencias?

– ¿Entonces no vive aquí? -preguntó, interrumpiendo bruscamente su línea de pensamiento. Señaló la puerta al otro lado del jardín.

– No. En Sonning, un poco más arriba. El apartamento estaba incluido en el inmueble cuando compré la galería y lo uso principalmente como estudio. A veces me quedo cuando estoy pintando, o cuando tengo una inauguración.

– ¿Usted pinta? -preguntó Kincaid algo sorprendido.

Simons sonrió compungido.

– ¿Soy un hombre práctico, señor Kincaid? ¿O simplemente comprometido? Dígamelo usted. -La pregunta parecía ser tan sólo hipotética porque Simons continuó-. Sabía cuando dejé la facultad que no iba a ser lo suficientemente bueno. No poseía esa combinación tan única de talento y suerte. De modo que utilicé un poco de dinero de la familia y compré esta galería. Es algo irónico que la inauguración de Julia coincidiera con mi veinticinco aniversario en este sitio.

Kincaid no sentía inclinación por dejar que se librara, aunque sospechaba que su curiosidad era más personal que profesional.

– No ha respondido a mi pregunta.

– Sí, pinto, y me siento insultado cuando alguien se refiere a mí como «artista local» en lugar de «artista que pinta en la zona». Es una diferencia sutil, ¿comprende? -añadió con sorna-. Un poco ridículo, ¿no?

– ¿Qué es lo que pinta? -preguntó Kincaid recorriendo con la vista las pinturas que colgaban en las paredes de la pequeña sala.

Simons siguió su mirada y sonrió.

– A veces cuelgo mis propios trabajos, pero ahora no tengo ninguno expuesto. He tenido que dejar sitio para las pinturas de Julia y, francamente, tengo otras cosas que se venden mejor que lo mío, aunque pinto paisajes del Támesis. Utilizo óleos. No soy suficientemente bueno aún como para pintar acuarelas, pero algún día lo seré.

– Entonces, ¿lo que hace Julia es difícil? -Kincaid se permitió estudiar la pintura de Julia y descubrió que se había estado resistiendo a hacerlo. Le atraía, como ella, de una manera que le parecía a la vez familiar y peligrosa-. Siempre pensé que uno sencillamente elegía óleos o acuarelas dependiendo de los gustos.

– Pintar a la acuarela es mucho más difícil -dijo Simons pacientemente-. Con el óleo uno puede cometer todos los fallos que quiera que se pueden tapar. Cuantos más mejor. Las acuarelas exigen confianza en uno mismo, incluso una cierta dosis de crueldad. Tienes que hacerlo bien al primer intento.

Kincaid vio las pinturas de Julia con otros ojos.

– ¿Dice que es autodidacta? ¿Por qué no fue a la facultad, con su talento?

Simons se encogió de hombros.

– Supongo que su familia no se la tomaba en serio. Los músicos tienden a ser más bien unidimensionales, incluso más que los artistas visuales. Nada más existe para ellos. Comen, duermen y respiran música, e imagino que para Sir Gerald y Dame Caroline las pinturas de Julia eran meros toques de color en un trozo de papel. -Bajó a la habitación inferior y caminó hacia una pintura de gran tamaño, mirándola fijamente-. Cualquiera que sea la razón, ello permitió que se desarrollara a su modo, libre de la mediocridad gráfica.

– Tienen ustedes una relación especial -dijo Kincaid observando cómo el fino cuerpo de Trevor Simons bloqueaba la pintura con una postura casi protectora-. Usted la admira. ¿Tiene también celos de ella?

Tras un momento Simons respondió, todavía de espaldas a Kincaid:

– Quizás. ¿Podemos evitar sentir envidia de aquéllos que han sido tocados por los dioses, aunque sea por poco tiempo? -Se volvió y los ojos marrones tras las lentes miraron a Kincaid con franqueza-. No obstante llevo una buena vida.

– ¿Entonces porqué la ha puesto en peligro? -dijo en voz baja Kincaid-. Su esposa, familia… quizás incluso su negocio.

– Nunca tuve la intención de hacerlo. -Simons soltó una risa de auto burla-. Nunca digas de este agua no beberé. Es que era simplemente… Julia.

– ¿Qué más no tuvo intención de hacer, Trevor? ¿Hasta dónde lo llevó su equivocación?

– ¿Piensa que podría haber matado a Connor? -Sus cejas aparecieron por encima de las gafas y se rió de nuevo-. No puedo reivindicar pecados de tal magnitud, señor Kincaid. ¿Y por qué habría de querer librarme del pobre hombre? Julia ya había masticado y escupido los restos parcialmente digeridos.

Kincaid rió.

– Muy bien descrito. ¿Hará ella lo mismo con usted?

– Ah, sí, eso creo. Nunca he sido capaz de autoengañarme lo suficiente como para pensar lo contrario.

Kincaid empujó una desordenada pila de papeles, se sentó en el borde de la mesa de Simons y estiró las piernas.

– ¿Conocía bien a Connor Swann?

Simons se metió las manos en los bolsillos y cambió de posición a la manera de un hombre repentinamente desplazado de su territorio.

– Sólo de vista. Antes de separarse venía con Julia alguna que otra vez.

– ¿Cree que podía estar celoso de usted?

– ¿Con? ¿Celoso? Eso sería una hipocresía. Nunca entendí por qué Julia lo aguantó durante tanto tiempo.

Una transeúnte paró y miró detenidamente el cuadro del escaparate tal como habían hecho otros desde que Kincaid había llegado a la galería. Detrás de ella la luz había cambiado y las sombras de los sauces se extendían más largas por el pavimento.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Un pasado oculto»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Un pasado oculto» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Deborah Crombie - Mourn Not Your Dead
Deborah Crombie
Deborah Crombie - Leave The Grave Green
Deborah Crombie
Deborah Crombie - Dreaming of the bones
Deborah Crombie
Deborah Crombie - Necessary as Blood
Deborah Crombie
Deborah Crombie - A Share In Death
Deborah Crombie
Deborah Crombie - Nadie llora al muerto
Deborah Crombie
Deborah Crombie - Todo irá bien
Deborah Crombie
Deborah Crombie - Vacaciones trágicas
Deborah Crombie
Deborah Crombie - All Shall Be Well
Deborah Crombie
Deborah Crombie - Where Memories Lie
Deborah Crombie
Deborah Crombie - In A Dark House
Deborah Crombie
Отзывы о книге «Un pasado oculto»

Обсуждение, отзывы о книге «Un pasado oculto» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x