• Пожаловаться

Charlaine Harris: Muerto hasta el anochecer

Здесь есть возможность читать онлайн «Charlaine Harris: Muerto hasta el anochecer» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Триллер / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Charlaine Harris Muerto hasta el anochecer

Muerto hasta el anochecer: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Muerto hasta el anochecer»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Sookie Stackhouse es una camarera con un inusitado poder para leer la mente. Su don es el origen de sus problemas. Siempre acaba sabiendo más de lo que le gustaría de la gente que le rodea, de todos menos de Bill Compton, porque su mente, la de un vampiro que trata de reinsertarse en la sociedad, es absolutamente impenetrable. Cuando sus vidas se cruzan descubrirá que para ella ya no hay vuelta atrás. La aparición de un asesino en serie es la prueba definitiva para su confianza… porque ni siquiera ella sabe si Bill es su protector, o si se convertirá en su fatal asesino.

Charlaine Harris: другие книги автора


Кто написал Muerto hasta el anochecer? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Muerto hasta el anochecer — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Muerto hasta el anochecer», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Un nuevo chico, ¿eh? -respondió, con poco interés. Arlene sale ahora con Rene Lenier, y aunque no soy capaz de detectar atracción entre ellos, parece bastante satisfecha. Creo que Rene fue su segundo marido.

– Bueno, es un vampiro -añadí, solo para compartir mi interés con alguien.

– ¿En serio? ¿Aquí? Vaya, fíjate -dijo, sonriendo un poco para demostrar que comprendía mi alegría-. Aunque no puede ser demasiado listo, dulzura, si está con los Ratas. Por otro lado, lo cierto es que Denise está dedicándole todo un espectáculo.

Me di cuenta de ello después de que Arlene me lo señalara. Ella es mucho mejor que yo valorando las situaciones sexuales, gracias a su experiencia y a mi falta de la misma.

El vampiro estaba hambriento. He oído muchas veces que la sangre sintética que desarrollaron los japoneses bastaba para la nutrición de los vampiros, pero que no llegaba a satisfacer verdaderamente su hambre, por lo que de vez en cuando ocurrían «desafortunados incidentes» (ese era el eufemismo vampírico para el asesinato de un ser humano por su sangre). Y allí estaba Denise Rattray, acariciándose la garganta, girando el cuello de lado a lado… Qué zorra.

Mi hermano, Jason, entró justo entonces en el bar y se acercó para darme un abrazo. Sabe que a las mujeres les gustan los hombres cariñosos con su familia y amables con los discapacitados, así que abrazarme es para él como una carta de recomendación. No es que Jason necesite muchos más alicientes de los que ya tiene de por sí. Es atractivo, y aunque también puede portarse mal, la mayoría de las chicas parecen dispuestas a pasar eso por alto.

– Hola, hermanita, ¿cómo está la abuela?

– Está bien, más o menos como siempre. Pásate a verla.

– Lo haré. ¿Quién está a tiro esta noche?

– Míralo tú mismo. -Observé que cuando Jason comenzó a pasear la mirada, hubo un aleteo de manos femeninas que iban al pelo, a la blusa o a los labios.

– Eh, veo a DeeAnne. ¿Está libre?

– Está aquí con un camionero de Hammond, que ha ido ahora al servicio. Ten cuidado.

Jason me sonrió, y me sorprendí una vez más de que las demás mujeres no vieran el egoísmo que había en esa sonrisa. Incluso Arlene se remangó la blusa al entrar Jason, y ella, después de cuatro matrimonios, ya debería haber aprendido a evaluar a los hombres. La otra camarera que trabajaba allí, Dawn, hizo ondear su pelo y se enderezó para que se le marcaran las tetas. Jason le dedicó un gesto afable y ella simuló bufar. Había discutido con él, pero aun así quería que se fijara en ella.

Estuve muy ocupada (todo el mundo viene a Merlotte's el sábado, en un momento u otro de la tarde-noche), así que durante un tiempo le perdí el rastro a mi vampiro. Cuando tuve un momento para echarle un vistazo, vi que estaba hablando con Denise. Mack lo miraba con una expresión tan ávida que me preocupó.

Me acerqué más a su mesa, sin perder de vista a Mack. Al fin dejé que cayeran mis defensas y escuché: Mack y Denise habían estado en la cárcel por desangrar a un vampiro.

Aunque me afectó profundamente, logré servir por puros reflejos la jarra de cerveza y los vasos que llevaba en la mano a una ruidosa mesa de cuatro personas. Se suponía que la sangre de vampiro aliviaba de forma temporal los síntomas de las enfermedades y aumentaba el vigor sexual, una especie de cortisona y viagra todo en uno, y había un enorme mercado negro para la sangre vampírica genuina y sin diluir. Llevaba un par de años siendo la droga de moda, y aunque algunos consumidores se volvían locos después de beber sangre pura de vampiro, eso no frenaba el mercado. Y donde hay mercado, hay proveedores; en este caso, como acababa de descubrir, la repugnante Pareja Rata. Ya habían atrapado antes a otros vampiros y los habían drenado, vendiendo las pequeñas redomas de sangre hasta por doscientos dólares cada una.

Como regla general, un vampiro desangrado no dura mucho. Los drenadores abandonan a los no-muertos atravesados con una estaca, o simplemente los tiran al aire libre. Cuando sale el sol, se acabó. De vez en cuando se leen historias de un vampiro que ha logrado volver las tornas, y entonces se obtienen unos drenadores muertos.

Y en ese momento mi vampiro se levantó y se marchó con los Ratas. Mack cruzó su mirada conmigo y comprobé que se sorprendía ante la expresión de mi rostro. Pero de inmediato se alejó, pasando de mí como todo el mundo.

Eso me enfureció, me enfureció mucho.

¿Qué debía hacer? Mientras luchaba conmigo misma, salieron por la puerta. ¿Me creería el vampiro si corría detrás de ellos y se lo contaba? Desde luego, nadie más lo haría, y aunque me creyeran, también me odiarían y me tendrían miedo por leer los pensamientos encerrados en el cerebro de los demás. Arlene me había rogado que leyera la mente de su cuarto marido cuando vino a recogerla una noche, porque estaba casi segura de que planeaba abandonarlos a ella y a los críos, pero no lo hice porque quería conservar la única amiga que tenía. Y ni siquiera Arlene se había atrevido a pedírmelo directamente, porque eso supondría admitir que yo poseía este don, esta maldición. La gente no puede admitirlo. Prefieren creer que estoy loca, ¡lo que en ocasiones casi es cierto!

Así que vacilé, confusa, asustada y furiosa, y entonces supe que ante todo tenía que actuar. Me empujó a ello la mirada que me había dedicado Mack, como si yo fuera insignificante.

Crucé el bar hasta llegar junto a Jason, que estaba seduciendo a DeeAnne. Claro que eso no resultaba muy difícil, según afirmaba la opinión popular. El camionero de Hammond lo miraba con el ceño fruncido, desde el otro costado de la chica.

– Jason -dije con tono imperioso. Se volvió para echarme una mirada de advertencia-. Escucha, ¿sigues llevando esa cadena en la caja de la camioneta?

– Nunca salgo de casa sin ella -dijo con lentitud, mirándome a la cara en busca de señales de problemas-. ¿Vas a pelearte, Sookie?

Le sonreí, lo que me resultó fácil por la costumbre.

– Desde luego, espero que no -dije alegremente.

– Eh, ¿necesitas ayuda? -Al fin y al cabo, era mi hermano.

– No, gracias -respondí, tratando de sonar confiada. Y entonces me dirigí a Arlene-. Escucha, tengo que salir un poco antes. Mis mesas están bastante tranquilas, ¿puedes cubrirme? -No creo haberle pedido nunca antes una cosa así a Arlene, aunque yo la había cubierto muchas veces. Ella también me ofreció su ayuda-. No pasa nada -dije-, volveré antes de cerrar si me es posible. Si limpias mi zona me encargaré de tu caravana.

Arlene asintió y su melena rojiza siguió el movimiento con entusiasmo.

Señalé a la puerta de empleados para mí misma e hice con los dedos un gesto de caminar, para que Sam supiera que me iba. Él asintió, aunque no parecía contento.

Así que salí por la puerta de atrás, tratando de que mis pies no hicieran ruido sobre la gravilla. El estacionamiento para empleados está detrás del bar, accesible a través de una puerta que lleva al almacén. Allí estaba el coche del cocinero, así como el de Arlene, el de Dawn y el mío. A mi derecha, que quedaba al este, estaba la camioneta de Sam y detrás su caravana.

Me alejé del estacionamiento de grava para empleados hacia el asfalto que cubría el de clientes, mucho más grande y situado al oeste del bar. Los árboles rodeaban el claro en el que se alzaba Merlotte's, y las lindes del lugar eran sobre todo arenisca. Sam lo mantenía bien iluminado, y el resplandor surrealista de las altas farolas hacía que todo cobrara un aire extraño.

Descubrí el abollado deportivo rojo de la Pareja Rata, así que supe que andaban cerca. Al fin encontré la camioneta de Jason: negra, con unos remolinos de colores rosa y celeste dibujados en los laterales. Sin duda, adoraba llamar la atención. Me impulsé hacia arriba por la parte trasera y rebusqué por el piso hasta encontrar su cadena, una serie de eslabones gruesos que siempre llevaba por si había pelea. La enrollé y me la llevé pegada al cuerpo, de modo que no tintineara.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Muerto hasta el anochecer»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Muerto hasta el anochecer» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Teresa Medeiros: Después De Medianoche
Después De Medianoche
Teresa Medeiros
Charlaine Harris: El club de los muertos
El club de los muertos
Charlaine Harris
Charlaine Harris: De muerto en peor
De muerto en peor
Charlaine Harris
Charlaine Harris: Muerto y enterrado
Muerto y enterrado
Charlaine Harris
Charlaine Harris: El Día del Juicio Mortal
El Día del Juicio Mortal
Charlaine Harris
Iris Johansen: Callejón sin salida
Callejón sin salida
Iris Johansen
Отзывы о книге «Muerto hasta el anochecer»

Обсуждение, отзывы о книге «Muerto hasta el anochecer» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.