Iris Johansen - Cuenta atrás

Здесь есть возможность читать онлайн «Iris Johansen - Cuenta atrás» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Cuenta atrás: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Cuenta atrás»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La vida de Jane MacGuire parece cambiar para siempre en un segundo cuando, en un secuestro aparentemente azaroso, su amigo de la infancia pierde la vida y mientras Jane trata de salvar la suya, escucha una frase inquietante: «No la mates, imbécil. No nos sirve muerta». De pronto, comienza a sospechar que ella era el verdadero objetivo del ataque. ¿Por qué la buscan? ¿Qué quieren de ella? A partir de ese momento Jane se ve envuelta en una terrible carrera contra el tiempo y ni siquiera su padre adoptivo, Joe Quinn, de la policía de Atlanta, podrá ayudarla. Finalmente, se ve obligada a aceptar la ayuda de Mark Trevor, un atractivo estafador por quien Jane tuvo una atracción en el pasado ¿o no? Mark está allí, dispuesto a cooperar -quién sabe por qué oscuras razones- y ambos emprenden una travesía hacia Nápoles, perseguidos por un asesino obsesionado por un misterio de dos mil años de antigüedad que puede conmocionar al mundo entero.

Cuenta atrás — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Cuenta atrás», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Sí, si tengo que hacerlo.

– No lo haga -susurró Jock-. Por favor.

MacDuff se apartó.

– Ven y ayúdame a limpiar los platos de la cena. Tengo cosas que hacer.

– Reilly le…

– A menos que puedas decirme lo que quiero, no quiero oír nada más sobre Reilly, Jock.

Jack sintió una desesperación desgarradora mientras observaba a MacDuff entrar en el establo. Recuerdos de muerte, culpa y dolor se arremolinaron en su cabeza y perforaron la membrana de tejido cicatrizado que se había formado desde que MacDuff lo trajera de vuelta desde Colorado.

Cuatro ocho dos. Cuatro ocho dos.

Dolor. Dolor. Dolor.

Trevor estaba en la entrada del dormitorio de Jane.

– Has dejado la puerta abierta.

– No quería que hubiera ningún error acerca de mis intenciones. -Jane se dio cuenta del temblor que había en su voz e intentó tranquilizarse-. Nada de pestillos. Ni de puertas cerradas. Ahora quítate la ropa y ven aquí. No quiero ser la única que esté desnuda. Me hace sentir vulnerable. -Retiró la colcha de golpe-. ¡Joder!, soy vulnerable. No voy a mentir en eso.

– Dame un minuto. -Trevor cerró la puerta y se quitó la sudadera por la cabeza-. Menos.

Tenía un cuerpo precioso, y Jane había sabido que lo tendría. Cintura estrecha, unas piernas poderosas y hombros anchos que la hicieron desear hundirle las uñas en ellos. Deseaba dibujarlo. No, y un cuerno. En ese momento sólo quería una cosa de él.

– Eres demasiado lento.

– Eso dímelo cuando me haya metido en esa cama. -Se estaba acercando a ella-. Entonces intentaré ser lento, aunque no te lo prometo.

Jane alargó la mano y tiró de él hacia abajo.

– No quiero promesas. -Le rodeó con las piernas, y se arqueó hacia arriba cuando lo sintió-. Quiero que me…

Trevor le cubrió la boca con la suya para amortiguar el grito de Jane cuando él empezó a moverse.

– ¿Esto? ¿Y esto? -Su respiración se hacía cada vez más dificultosa-. Háblame. Quiero que lo disfrutes. ¡Dios!, lo que quiero es que…

Rozó los hombros de Trevor con los labios antes de acurrucarse aun más contra él.

– ¿Estás cansado? Porque voy a querer que lo hagas otra vez.

– ¿Cansado? -Trevor se rió entre dientes-. ¿Estás poniendo en entredicho mi resistencia? Creo que puedo mantener tu ritmo. -Le lamió un pezón con delicadeza-. ¿Ya?

– Es muy pronto. Cuando recupere el resuello. -Jane clavó la mirada en la oscuridad-. Estuvo bien, ¿verdad?

– Excelente. Salvaje. Alucinante.

– Tenía miedo de que me decepcionara. A veces las expectativas estropean la realidad.

– ¿Y tenías expectativas?

– Por supuesto. -Se apoyó en un codo para mirarlo-. Intenté no tenerlas, pero cuando se te niega un caramelo, eso es lo único que quieres comer. Ahora ya he conseguido hartarme de ti.

– Pues no deberías. Me aseguraré de ser mucho más apetecible que un caramelo. -Le sonrió-. ¿Y qué es lo que habías esperado?

– La alegría del sexo, el Kama Sutra.

– ¡Uy Dios!, menudo reto.

– ¿Eres capaz de superarlo?

– ¡Oh, sí! -Se puso encima de ella, y sus ojos relucieron cuando la miró-. ¿Y tú?

No era Julius el que bloqueaba el camino, se percató Cira al acercarse al final del túnel. Gracias a los dioses era su sirviente, Dominicus.

Dominicus, ¿qué estás haciendo aquí? Te dije que abandonaras la ciudad.

La señora Pía me envió. - Miró más allá de ella, hacia Antonio, y se puso tenso -. ¿Desea que lo mate?

Te dije que no te traicioné, Cira. - Antonio estaba al lado de ella, quitándole la espada de la mano -. Ahora salgamos de aquí.

Dominicus dio un paso hacia Antonio.

Él le ha hecho infeliz. ¿Quiere que lo mate?

Un sordo estruendo sacudió el suelo del túnel.

Fuera - dijo Antonio -. No voy a permitir que muramos todos para satisfacer la sed de sangre de Dominicus. - Agarró del brazo de Cira y tiró de ella hacia la entrada del túnel -. Ni la tuya.

Dominicus volvió a dar un paso hacia él.

No, no pasa nada - dijo Cira mientras salían como flechas a la luz del día que era como la noche. Humo. Apenas podía respirar. Se detuvo horrorizada, contemplando la montaña que ardía como una espada de fuego y por cuya ladera corrían unos dedos de lava -. Más tarde, Dominicus. Tenemos que llegar a la ciudad. Pía…

Esta es la razón de que me enviara - dijo Dominicus mientras corría detrás de ellos por la colina abajo -. La señora Pía temía que Julius se hubiera enterado de su existencia. Creía que desde ayer la estaba siguiendo alguien. Me dijo que le dijera que se reuniría con usted en el barco.

¿Qué barco? - preguntó Antonio.

Está fondeado en la costa - dijo Cira -. Pagué a Demónidas para que nos llevara lejos de aquí.

¿Eso hiciste?

¿De qué te sorprendes? No soy una idiota. Julius jamás descansará cuando descubra que me he ido. Tengo que alejarme de Herculano.

Sólo me sorprende que pudieras conseguir que alguien te ayudara. Julius es muy poderoso.

Lo conseguí. Pía me ayudó. Demónidas me está esperando.

Tal vez - dijo Antonio, observando la lava que descendía velozmente por el volcán -. O puede que haya zarpado cuando explotó la montaña.

Ese había sido uno de los temores de Cira mientras corrían por el túnel.

Es un hombre codicioso, y sólo le pagué la mitad. Correrá el riesgo. El río de lava no parece dirigirse en aquella dirección. Se está dirigiendo directamente hacia… - Se interrumpió horrorizada -. Hacia la ciudad. Miró a Dominicus por encima del hombro -. ¿Hace cuánto tiempo que te envió la señora Pía?

Una hora.

¿Iba a ir al barco inmediatamente?

Dominicus asintió con la cabeza sin apartar la mirada de la lava.

Me dijo que le dijera que la estaría esperando.

Y parecía como si la montaña hubiera entrado en erupción hacía cien años, pero no podía haberlo hecho hacía mucho tiempo. A buen seguro que Pía estaría fuera de la ciudad.

¿Quiere que vaya y me asegure? - preguntó Dominicus.

¿Enviarlo a aquella trampa ardiente? Aquella lava mortal fluía más deprisa a cada segundo. ¿Pero y si Pía…?

Cira se obligó a apartar la mirada.

Si alguien va a ir, seré yo.

¡No! - dijo Antonio -. Sería una locura. Ni siquiera podrías llegar a las afueras antes…

Esto no es de tu incumbencia.

¡Por los dioses!, no podría ser más de mi incumbencia. - Su expresión era adusta -. ¿Qué es lo que he estado intentando decirte? ¿Quieres que vaya a buscar a esa tal Pía? Soy lo bastante loco para hacer incluso eso por ti. - La miró directamente a los ojos -. Pídemelo e iré.

Cira le creyó. Antonio iría antes que dejarla arriesgar su vida.

Otro estruendo sacudió la tierra.

Apartó los ojos de los de Antonio y le preguntó a Dominicus:

¿Está Leo con ella?

No, me dijo que lo llevara al barco anoche. Está con Demónidas.

Y Demónidas sería todo lo compasivo que le dictara su recompensa con el niño. No podía arriesgarse a dejarlo solo y desprotegido. Tenía que hacerse cargo y rezar para que Pía hubiera abandonado la ciudad cuando le había dicho a Dominicus que lo iba a hacer.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Cuenta atrás»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Cuenta atrás» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


libcat.ru: книга без обложки
Iris Johansen
Iris Johansen - Deadlock
Iris Johansen
Iris Johansen - Blue Velvet
Iris Johansen
Iris Johansen - Pandora's Daughter
Iris Johansen
Iris Johansen - A wtedy umrzesz…
Iris Johansen
Iris Johansen - Zabójcze sny
Iris Johansen
Iris Johansen - Sueños asesinos
Iris Johansen
Gregg Hurwitz - Cuenta Atrás
Gregg Hurwitz
Iris Johansen - No Red Roses
Iris Johansen
Iris Johansen - Dead Aim
Iris Johansen
Отзывы о книге «Cuenta atrás»

Обсуждение, отзывы о книге «Cuenta atrás» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x