Iris Johansen - Cuenta atrás

Здесь есть возможность читать онлайн «Iris Johansen - Cuenta atrás» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Cuenta atrás: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Cuenta atrás»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La vida de Jane MacGuire parece cambiar para siempre en un segundo cuando, en un secuestro aparentemente azaroso, su amigo de la infancia pierde la vida y mientras Jane trata de salvar la suya, escucha una frase inquietante: «No la mates, imbécil. No nos sirve muerta». De pronto, comienza a sospechar que ella era el verdadero objetivo del ataque. ¿Por qué la buscan? ¿Qué quieren de ella? A partir de ese momento Jane se ve envuelta en una terrible carrera contra el tiempo y ni siquiera su padre adoptivo, Joe Quinn, de la policía de Atlanta, podrá ayudarla. Finalmente, se ve obligada a aceptar la ayuda de Mark Trevor, un atractivo estafador por quien Jane tuvo una atracción en el pasado ¿o no? Mark está allí, dispuesto a cooperar -quién sabe por qué oscuras razones- y ambos emprenden una travesía hacia Nápoles, perseguidos por un asesino obsesionado por un misterio de dos mil años de antigüedad que puede conmocionar al mundo entero.

Cuenta atrás — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Cuenta atrás», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– No, puede que me tome el café. -Sonrió afectuosamente a Mario-. Adelántate. Te veré luego.

– Si eso es lo que deseas. -La pena y el alivio pugnaron por imponerse en la expresión de Mario-. Estaré encantado de enseñarte mi trabajo en cualquier momento. ¿Quizá mañana?

Ella asintió con la cabeza.

– Mañana. Sin el quizá.

Mario mostró una sonrisa radiante antes de darse la vuelta y abandonar la habitación.

Jane se levantó en cuanto estuvo fuera de la vista.

– Me voy de aquí.

– ¿No quieres café?

– No te daría esa satisfacción. -Le lanzó una mirada furibunda-. ¿Estarás orgulloso de ti?

– No especialmente. Fue demasiado fácil.

– Porque eres un matón.

– No suelo serlo. Estaba enfadado. Te estuve observando mientras cuchicheabas y te reías tontamente con él durante toda la cena, y eso ha tenido su efecto. Había conseguido controlarlo bastante bien, hasta que él decidió darme una lección.

– Mario es sólo un chaval. No puede competir contigo.

– Es mayor que tú.

– Sabes a qué me refiero.

– Que es dulce y está lleno de sueños. -Le sostuvo la mirada-. Y algunos de esos sueños son con Cira. Si estás buscando a alguien en la Pista de MacDuff que no te compare con Cira, aquí me tienes.

– Eso es una chorrada. Eres incapaz de distinguirnos a las dos en tu pensamiento.

Él negó con la cabeza.

– Nunca dije tal cosa. Tú eres la única que llegó a esa conclusión. Desde el momento que te vi, supe exactamente quién y qué eras para mí. -Hizo una pausa-. Y esa no era Cira.

El calor le produjo un hormigueo por todo cuerpo, cogiéndola desprevenida. ¡Joder!, no quería reaccionar así. La hacía sentir confundida y débil. Hacía sólo un instante había estado furiosa, y en ese momento… Seguía furiosa, ¡qué carajo!

– Fuiste injusto. Mario es como un cachorro simpático.

– Lo sé, y sé que te gustan los cachorros. -Sus labios se torcieron en una mueca-. Puede que ese sea mi problema; jamás he parecido un cachorro en toda mi vida. -Se levantó-. No te preocupes. Lo arreglaré con Mario. Solo fue un encontronazo pasajero. El chico me cae bien.

– Pues te comportaste como si no.

– La verdad es que sí. Me contuve mucho, teniendo en cuenta cómo me sentía. Pero si te he disgustado, probablemente debería ponerle remedio. Si quieres echar a correr detrás de Mario y tranquilizarlo, no te detendré.

– ¡Menudo sacrificio!

– No tienes idea. -Se levantó, mirándola-. ¿Supongo que este no es el momento en el que me vas a pedir acostarte conmigo?

La sorpresa hizo que se pusiera tensa.

– ¿Cómo dices?

– Ya sabía yo que no. -Se dio la vuelta y se dirigió a la puerta-. Es demasiado pronto, y estás furiosa conmigo. Pero pensé que debía sacarlo y que te fueras acostumbrando a la idea de que acabará sucediendo. Tengo alguna cosa que hacer, así que iré y me pondré a ello. -La sonrió por encima del hombro-. Puesto que te estoy librando de mi presencia, no hay motivo para que no puedas quedarte y te tomes tu café. Te veo mañana por la mañana.

Jane fue incapaz de encontrar las palabras para hablar; sólo pudo quedarse mirándolo como se alejaba, con la mente y las emociones en absoluta confusión.

– Bueno, según parece hemos tardado bastante en resolver la situación -dijo Bartlett cuando entró portando una bandeja con queso-. Confío en que no haya habido violencia.

– No -respondió Jane con aire ausente-. Mario ha subido a trabajar.

– Muy prudente. Los jóvenes tienden a querer desafiar a cualquiera dispuesto a aceptar el reto, pero pensé que era más inteligente como para intentarlo con Trevor.

– Mario es un muchacho encantador.

– Si fuera un muchacho, Trevor tendría menos problemas con él. -Dejó la bandeja en la mesa-. Iré a ver a qué espera Brenner con el café. Pensé que venía detrás de mí.

– Para mi no. No quiero nada. -Se volvió hacia la puerta-. Creo que me iré a mi habitación. Ha sido un largo día.

– Sí, sí que lo ha sido. Puede que sea lo mejor. El sueño aclara las ideas.

– Mis ideas están claras, Bartlett. -Estaba mintiendo. Sus pensamientos estaban sumidos en el caos, y era incapaz de alejar el recuerdo de las palabras de Trevor de su mente. Tenía que admitirlo, no podía quitárselo a él de la cabeza. Desde el instante en que lo había visto en el exterior de la residencia, la tensión sexual no había cesado de aumentar, de extenderse, aunque ella había intentado ignorarla. Ya no cabía ignorarla, después de lo que él había dicho. Estaba allí, delante de ella, y tenía que enfrentarse a ello y aceptarlo.

– Me alegro -dijo Bartlett con delicadeza-. Pareces un poco inquieta. ¿Puedo ayudarte en algo?

– No, estoy bien. -Se obligó a sonreír mientras empezaba a dirigirse hacia la puerta-. Gracias. Buenas noches, Bartlett.

– Que tengas dulces sueños.

La perspectiva más dulce que Jane podría tener sería no soñar en absoluto. Ni con Cira ni con su condenada carrera por aquel túnel. Y ni con Trevor, que se había enseñoreado en buena medida de sus pensamientos desde que entró en su vida hacía cuatro años.

¡Por Dios!, se había esforzado tanto en borrarlo de su memoria. Cuando aquello falló, había utilizado los recuerdos, había vivido con ellos en un intento de desactivar su fuerza. Había creído que lo había conseguido.

Y un cuerno. Él ni siquiera la había tocado, y su cuerpo le hormigueaba, vivo, necesitado…

No, no necesitaba a Trevor. No lo necesitaba en absoluto. La palabra sugería debilidad, y ella no era débil. No necesitaba a nadie.

Empezó a subir las escaleras. Iría a su habitación y le sacaría provecho a aquella ducha caliente que Bartlett había elogiado tan elocuentemente. Luego, llamaría a Eve y hablaría con ella, y poco a poco aquel caos disminuiría o desaparecería por completo.

Se estaba engañando. Sería necesario algo más que una charla con la persona que más quería para apaciguar aquella inquietud. Tendría que hacer lo que siempre hacía con un problema: se enfrentaría a él, lo haría suyo y luego encontraría la manera de librarse de él.

– Te he traído tu café, Trevor -dijo Bartlett cuando abrió la puerta de la biblioteca-. Alguien tiene que bebérselo, después de las molestias que se ha tomado Brenner en hacerlo. Es muy susceptible.

– Y nadie quiere que se ofenda. -Trevor lo observó mientras ponía la bandeja encima de la mesa-. ¿Dos tazas?

– Yo tampoco me tomé la mía. Estábamos todos demasiado ocupados andando de puntillas para intentar evitar tus malos modales. -Sirvió dos tazas de café-. Esa exhibición no fue digna de ti.

– Ya he cubierto el cupo de sermones por esta noche, Bartlett.

– El chico sólo quería impresionarla. En cualquier otro momento lo habrías ignorado. No esta a tu nivel.

– Ya lo sé. -Trevor le dio un sorbo al café-. De lo contrario habría sido muchísimo más duro con él. Estaba de un humor de perros.

Bartlett asintió con la cabeza.

– El monstruo de los ojos verdes. Fue reconfortante verte echándole semejante broncazo. Me divertí mucho.

– Estoy seguro de eso. ¿Por qué no me dejas solo? Venable llamó durante la cena y tengo que devolverle la llamada.

– Cuando me termine el café. -Bartlett se retrepó en la silla-. Has manejado la situación con mucha torpeza. Jane se sintió inclinada a defenderlo. Está en su naturaleza.

– ¿Ahora tengo que aceptar el consejo de un hombre que se ha divorciado tres veces? Tu cualificación para ello es una mierda, Bartlett.

– Puede que no haya sido capaz de conservar a una mujer, pero siempre he podido ligar.

– No quiero ligar con Jane. ¿Cuándo te has enterado de que quisiera semejante carga?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Cuenta atrás»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Cuenta atrás» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


libcat.ru: книга без обложки
Iris Johansen
Iris Johansen - Deadlock
Iris Johansen
Iris Johansen - Blue Velvet
Iris Johansen
Iris Johansen - Pandora's Daughter
Iris Johansen
Iris Johansen - A wtedy umrzesz…
Iris Johansen
Iris Johansen - Zabójcze sny
Iris Johansen
Iris Johansen - Sueños asesinos
Iris Johansen
Gregg Hurwitz - Cuenta Atrás
Gregg Hurwitz
Iris Johansen - No Red Roses
Iris Johansen
Iris Johansen - Dead Aim
Iris Johansen
Отзывы о книге «Cuenta atrás»

Обсуждение, отзывы о книге «Cuenta atrás» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x