Iris Johansen - La Cara del Engaño

Здесь есть возможность читать онлайн «Iris Johansen - La Cara del Engaño» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La Cara del Engaño: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La Cara del Engaño»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Un cráneo sin identificar…
Un rastro de aterradores secretos…
Y una mujer cuyas diestras manos podrían relevar la impactante verdad…
Como escultora forense, Eve Duncan ayuda a identificar a los muertos a partir de sus cráneos. Habiendo sido asesinada su propia hija y su cuerpo jamás hallado, el trabajo es el único modo que tiene Eve de hacer las paces con su pesadillas personal. Pero le aguardan cosas más espantosas si cabe cuando acepta trabajar para el multimillonario John Logan.
Bajos sus diestras manos toma forma el rostro del cráneo que él le ha pedido que reconstruya, un rostro que nadie esperó nunca ver. Ahora Eve se encuentra atrapada en una aterradora red de asesinatos y engaños. Poderosos enemigos están decididos a encubrir la verdad, y se asegurarán de que llevar dicha verdad a la tumba… aunque Eve tenga que ser enterrada con ella.

La Cara del Engaño — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La Cara del Engaño», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Cualquier hombre que tenga la misma estatura que Logan.

Kenner.

– Vamos hacia el sur -comentó Eve-. ¿Es demasiado esperar que me esté llevando de vuelta a Atlanta?

– Sí. Vamos a Carolina del Norte, a una casa sobre la costa. -Logan miró por encima de su hombro. -Si te pones a pensar, comprenderás que al ir a tu casa estarías trayéndole problemas a tu madre.

Sí, era cierto, y no quería hacer eso, pensó Eve con cansancio. Estaba atrapada en un remolino de engaños y muerte y no quería involucrar a su madre.

– ¿Y qué vamos a hacer en Carolina del Norte?

– Tenemos que establecer una base -respondió Gil-. La casa está sobre la playa, en una exclusiva zona turística. Nuestros vecinos serán personas que están de vacaciones y no repararán en la presencia de desconocidos.

– Lo tiene todo planeado. -Eve esbozó una sonrisa torcida. -¿Tan seguro estaba de que se trataría de Chadbourne?

– Estaba casi seguro, sí. Como ves, tuve que hacer planes basándome en esa suposición.

– En este momento no veo nada, salvo que me ha usado de la peor manera posible y sin ningún remordimiento. Me metió directamente en una trampa para que no pudiera hacer otra cosa que tratar de desenmascarar la muerte de Chadbourne.

– Sí. -Logan la miró por el espejito retrovisor. -Lo hice deliberadamente.

Eve miró el tránsito que desfilaba junto a la ventanilla.

– Canalla.

– Tienes razón.

– ¿Me buscarías una estación de música country en el dial, John? -pidió Gil en tono plañidero-. Necesito algo que me tranquilice. Soy un hombre herido y tanta tensión me está haciendo mal.

– Sigue soñando -replicó Logan.

Eve se volvió hacia Gil.

– ¿Tú no eres un buen muchachito de campo convertido en chofer, verdad?

– Sí, lo soy. -Gil se encogió de hombros. -Pero también trabajé en el Servicio Secreto durante el gobierno anterior y otros seis meses con el gobierno de Chadbourne. Estaba harto de lidiar con el régimen de Timwick y quería alejarme lo más posible de Washington. Me pareció que un trabajo agradable y pacífico en el Camino de las Diecisiete Millas era justo lo que buscaba. -Hizo una mueca. -Las cosas no salieron según mis planes, pero se podría decir que mis pocos contactos en lugares convenientes han aumentado el valor que tengo para John.

– ¿Y Margaret?

Gil hizo una mueca.

– Es lo que aparenta ser. Un sargento primero del mundo de los negocios.

– ¿No está al tanto de lo de Chadbourne?

Logan sacudió la cabeza.

– Traté de mantenerla lo más lejos posible del asunto. Ni siquiera sabe que vamos a esta casa en la playa. Yo mismo hice los arreglos.

– Qué considerado.

– No soy el peor de los canallas -se defendió Logan con aspereza-. No quiero que nadie corra riesgos innecesarios.

– Pero yo sí era un riesgo necesario. ¿Quién le dio poderes para creerse Dios, Logan?

– Hice lo que tenía que hacer.

– Para sus malditos intereses políticos.

– No, más que eso. El hombre que está en la Casa Blanca puede estar comportándose como Ben Chadbourne, pero no tiene su estatura ética ni su sabiduría. No quiero que ese hombre esté en condiciones de poder oprimir un botón que comenzaría la Tercera Guerra Mundial.

– ¿Así que ahora en lugar de ser un oportunista político es un patriota?

– Qué patriota ni patriota. Solamente quiero protegerme a mí mismo.

– Bueno, eso sí que me resulta fácil de creer.

– No es necesario que me creas. Es necesario que sepas que estamos del mismo lado.

– Ah, sí, claro, estamos del mismo lado. Usted se encargó de eso. De ponerme bien en el medio de todo este desastre. -Se apoyó contra el respaldo y cerró los ojos. -¿Y sabe quién es ese hombre en la Casa Blanca?

– Creemos que es Kevin Detwil. Es uno de los tres dobles que se utilizaron durante el primer año del gobierno de Chadbourne -explicó Gil-. Detwil apareció solamente dos veces en público, muy brevemente y luego renunció. Dijo que tenía que volver a su lugar de origen, en Indiana, por asuntos personales, pero en realidad fue a América del Sur a hacerse más cirugías plásticas.

– ¿Más cirugías plásticas?

– Se hizo algunas operaciones en Washington antes de obtener el empleo. Cuando lo metieron en toda esta trama, el requisito era que fuera idéntico a Chadbourne, hasta tenía que tener las mismas cicatrices en la parte baja de la espalda. Además, tenían que hacer un entrenamiento intenso sobre gestos, entonaciones de voz y todo eso. Y ni hablar de aprender sobre política, asuntos de gobierno y la vida diaria en la Casa Blanca. Lisa Chadbourne podía ayudarlo, sí, pero tampoco podían simplemente arrojarlo dentro de su nuevo papel.

– Todo esto son suposiciones, me imagino.

Gil se encogió de hombros.

– Los otros dos dobles están vivitos y coleando y aparecen de tanto en tanto. A Detwil nunca se lo vio en Indiana. Sin embargo, logré seguirle el rastro hasta una clínica privada cerca de Brasilia, donde trabaja un tal doctor Hernández, que tiene fama de suministrar caras nuevas a embaucadores, asesinos y terroristas. Detwil se internó bajo el nombre de Herbert Schwartz. Poco tiempo después de que el señor Schwartz fuera dado de alta, el desafortunado doctor Hernández cayó de la terraza de su departamento en un último piso.

– Kevin Detwil -repitió Eve lentamente-. Tiene que estar desequilibrado para hacer una cosa así. Pero el gobierno tiene que haber tenido un perfil sobre él. ¿No le hicieron una verificación de seguridad?

– Por supuesto, pero no hay muchos hombres en el mundo que podrían hacerse pasar por el Presidente, de manera que la elección era limitada. La verificación de seguridad en estos casos es, por lo general, para determinar si el sujeto es lo suficientemente discreto como para mantener silencio y lo suficientemente cuerdo como para no dispararle a nadie y poner en aprietos al gobierno. Y los antecedentes de Detwil -añadió Gil-, muestran a un chico estable y común de inteligencia moderada, que se convirtió en un hombre común y algo aburrido. Es soltero, lo crió su madre, con quien vivió hasta que ella murió, cinco años atrás.

– ¿Y su padre?

– Se separaron cuando Detwil era chico. Evidentemente, su madre lo tenía dominado.

– Cosa que lo preparó perfectamente para Lisa Chadbourne -concordó Logan-. Un hombre con esos antecedentes no tendría inconveniente en dejarse moldear por otra mujer dominante.

– ¿Pero se atrevería a meterse en una cosa así? Dijeron que era común y aburrido.

– Pero viste las filmaciones. Le encanta. Brilla en su papel -dijo Logan-. Imagina que tuviste una vida aburrida donde nadie te prestó atención. De pronto te conviertes en el hombre más poderoso del mundo. Todo el mundo te respeta, todos te escuchan. Es la versión masculina de Cenicienta y Lisa Chadbourne le dio el zapatito de cristal.

– Con cadenas -señaló Eve.

– Sí, pero él no debe de querer que sea de otro modo. Está acostumbrado a las cadenas. Hay hombres que así se sienten seguros.

– Entonces ella no lo considera un eslabón débil.

– Puede mostrarse nervioso en ocasiones, pero no cuando ella está cerca. Y no creo que Lisa Chadbourne vaya a perderlo de vista. Es probable que se haya convertido en lo más importante en su vida.

– ¿Lo suficientemente importante como para que él mate a Chadbourne por ella?

Logan se encogió de hombros.

– No creo que vaya a correr riesgos involucrándolo directamente a él en el asesinato. Detwil no tendría las agallas suficientes.

– Si es que ella lo hizo matar. No tiene pruebas de que Chadbourne haya sido asesinado.

– Tenía esperanzas de que pudieras ayudarnos con eso.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La Cara del Engaño»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La Cara del Engaño» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


libcat.ru: книга без обложки
Iris Johansen
Iris Johansen - The Treasure
Iris Johansen
Iris Johansen - Deadlock
Iris Johansen
Iris Johansen - Dark Summer
Iris Johansen
Iris Johansen - Blue Velvet
Iris Johansen
Iris Johansen - Pandora's Daughter
Iris Johansen
Iris Johansen - A wtedy umrzesz…
Iris Johansen
Iris Johansen - Zabójcze sny
Iris Johansen
Iris Johansen - Blood Game
Iris Johansen
Iris Johansen - Segunda Oportunidad
Iris Johansen
Iris Johansen - Sueños asesinos
Iris Johansen
Iris Johansen - No Red Roses
Iris Johansen
Отзывы о книге «La Cara del Engaño»

Обсуждение, отзывы о книге «La Cara del Engaño» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x